FONDO EDITORIAL
ACADEMIA DE HISTORIA DEL ESTADO ZULIA
Juan Carlos Morales Manzur
CONFLICTIVIDAD
Academia de Historia del estado Zulia
PAZ
1999 y 2013
en el proceso político
venezolano entre
y
J C M M
CONFLICTIVIDAD Y PAZ EN EL
PROCESO POLÍTICO VENEZOLANO
ENTRE 1999 Y 2013
Este libro es producto de investigación desarrollada por su autor. Fue
arbitrado por un comité de expertos pertenecientes al Fondo Editorial de la
Academia de Historia del estado Zulia, Venezuela.
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  1999  2013
Primera Edición: abril de 2021
ISBN: 978-980-7984-26-3
Depósito Legal: ZU2022000161
Fondo Editorial de la Academia de Historia del estado Zulia
Director: Juan Carlos Morales Manzur
Correo: ahezve@gmail.com
Diseño de portada y texto: Miller Castilla Meléndez
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
5
F E   A  H
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El Fondo Editorial de la Academia de Historia del estado Zulia,
busca promover las publicaciones sobre Historia local y Regional e
Historia venezolana, especialmente las investigaciones que aportan
conocimientos inéditos o enriquezcan la producción cientíca sobre
distintas temáticas de la Historia.
Se persigue que la Academia de Historia del estado Zulia, genere
una producción editorial propia, desarrollada fundamentalmente por
historiadores, con altos niveles de calidad e innovación, tendientes a
satisfacer las necesidades de acceso al conocimiento y consolidar una
producción editorial para ofrecer a la colectividad en general, como aporte
a sus objetivos y nes institucionales.
El proyecto nace de la conuencia de dos circunstancias que
justican su carácter netamente académico: la convicción de que todavía es
posible hacer un libro de calidad, tanto en contenidos como en presentación
formal, y la participación de prestigiosos historiadores en el desarrollo del
proyecto a n de garantizar un marco de seriedad y rigor cientíco.
Juan Carlos Morales Manzur
Director del Fondo Editorial
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
6
Í G
INTRODUCCIÓN........................................................................................... 09
CAPÍTULO I
P  –    
    (1999-2013)
  .............................................................................. 15
1.1. Antecedentes y situación actual del tema....................................... 16
1.2. Sistematización del tema de investigación en
objetivos, categorías de análisis e hipótesis............................................ 22
1.3. Metodología.......................................................................................... 27
CAPÍTULO II
D      (1998-2002)................ 30
2.1. El Pacto de Punto Fijo: Empoderamiento pacista
en torno a la estabilidad de la democracia representativa
(1958-1998)................................................................................................. 31
2.2. Surgimiento de la relación amigo/enemigo en las
mutuas percepciones de los actores políticos: la polarización
como idioma................................................................................................. 37
2.2.1. Primeros encuentros de dos proyectos con
pretensión de imponer cambios en el otro....................................... 49
2.2.2. La movilización política como mecanismo de regulación
del conicto (1999-2002): Entre la paz imperfecta y la
potenciación de la violencia................................................................ 73
2.2.3. La racionalidad conictiva en la relación
oposición/gobierno.............................................................................. 82
2.2.4. Los primeros poderes habilitantes en el marco
constitucional de 1999: Consolidación de intersubjetividades
antagónicas.............................................................................................. 87
2.2.5. Sucesos de abril de 2002: ¿Golpe de Estado o vacío de
poder? Divergencias en la percepción de los hechos por
los actores políticos............................................................................... 96
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
7
2.2.6. La videopolítica: Los medios de comunicación
como actores secundarios del conicto............................................. 116
CAPÍTULO III
L      
    V (2002-2004)............................. 124
3.1. La mediación como método de regulación de conictos:
consideraciones preliminares.................................................................... 125
3.2. Incertidumbre y prenegociación (abril de 2002-
noviembre de 2003).................................................................................... 128
3.2.1. Inicio de la Gestión Internacional del Conicto.................. 128
3.2.2. Minimización de las vías pacícas para regular
el conicto: Suben las tensiones......................................................... 153
3.3. Paces imperfectas: entre negociación - confrontación-
negociación (noviembre de 2002 – mayo de 2003)............................. 161
3.3.1. Las bases de la negociación. Gobierno unido, oposición
fragmentada......................................................................................................... 161
3.3.2. La huelga general indenida y la interrupción de la mediación
internacional: ¿Estrategia agónica del puntojismo o método de
acción política no violenta de la oposición?................................................. 169
3.3.3. Nuevos actores mediadores: Brasil entra en juego y se crea
el Grupo de los Países Amigos......................................................................... 179
3.3.4. Repotenciación de la paz imperfecta: Los actores retornan
a la Mesa de Negociación.................................................................................. 190
CAPÍTULO IV
O      
  .................................................................................................... 204
4.1. Comisión de diálogo............................................................................ 206
4.2. Consejo federal de gobierno (2002)................................................ 211
4.3. La política de inclusión social a través de las misiones:
El rol de cuba en las dinámicas estructurales del proceso
político venezolano (2003-2013)............................................................. 215
4.4. Decreto con rango, valor y fuerza de ley de amnistía
por los sucesos del 11 y 12 de abril de 2002 (31/12/2007)............... 250
4.5. Las elecciones parlamentarias de 2005:
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
8
La abstención como momento mediador basado en la
desconanza hacia el cne............................................................................ 257
4.6. Las elecciones parlamentarias de 2010:
El contrapeso político en la asamblea nacional como espacio
mediador.............................................................................................................. 271
4.7. Las elecciones presidenciales de 2006 y 2012:
La aceptación de los resultados como probabilidad
de un nuevo empoderamiento pacista.................................................. 281
4.7.1. Las elecciones presidenciales de 2006.................................... 281
4.7.2. Las elecciones presidenciales de 2012.................................... 287
4.8. Los referendos constituyentes para la reforma
constitucional de 2007 y la enmienda de 2009:
Indicio de la búsqueda de equilibrios dinámicos.................................. 297
4.8.1. El referéndum para la reforma constitucional
de 2007.................................................................................................... 297
4.8.2. La enmienda constitucional de 2009..................................... 312
CONCLUSIONES............................................................................................ 317
BIBLIOGFÍA ................................................................................................ 324
ANE XO S............................................................................................................. 338
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
9
I
El presente texto analiza una problemática especial del mundo
latinoamericano: la constante lucha por imponer un concepto de
país a la totalidad de un espectro social, económico y cultural que
no ve con buenos ojos tal propósito político. Y es que el llamado Socialismo
del siglo XXI, instaurado en Venezuela desde 1998, choca con principios
ideológicos de una importante población que teme que sus intereses
puedan verse vulnerados por unos principios cuya inclusividad ven poco
realista.
Venezuela vivió, desde 1958 hasta 1998, un sistema partidocrático
que garantizó la alternabilidad en el poder y que permitió, por lo menos
de manera precaria, pero efectiva, ciertas garantías de convivencia que se
manifestaron de distinta manera, en conjunción con los lineamientos de
un pacto de gobernabilidad que se instauró desde el n de la dictadura del
Presidente Marcos Pérez Jiménez, y que se llamó Pacto de Punto Fijo, el
cual dio estabilidad al país.
No obstante, esa aparente estabilidad se empezó a deteriorar
por la real situación social de los venezolanos, los cuales, una inmensa
cantidad vivían en la pobreza, no obstante los altos precios del petróleo
que daban la idea de una armonía que era irreal, unido a los escandalosos
casos de corrupción y a las prácticas deshonestas de los partidos de
gobierno predominantes para la época (Acción Democrática y el Comité
de Organización Política Electoral Independiente, conocido por sus siglas
como COPEI, los cuales se alternaron la presidencia y el control del aparato
del poder, casi hasta la ascensión de Chávez.
Sobre esas bases es que Hugo Chávez Frías, tomó parte de dos
acciones violentas, en febrero y en noviembre de 1992, para subvertir el
orden constitucional y acabar con la dinámica política que los conjurados
despreciaban.
Es así que estas sublevaciones, las cuales fracasaron, empezaron a
construir, en el inconsciente colectivo del venezolano, unas ideas de cambio
que acabaran con el estatus quo y que barrieran con los vicios que Venezuela
presentaba.
De esta manera, Hugo Chávez (luego de ser indultado por el
presidente Rafael Caldera), logra posicionarse rápidamente como candidato
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
10
a la presidencia de la República, esgrimiendo un discurso nacionalista,
reivindicativo de las clases desposeídas , anticorrupción y antipartido, lo
que fue calando, en pocos meses, entre la población que lo elige como
Presidente de la República en 1998.
Desde el inicio de su mandato, el gobierno se propuso cambiar
la Constitución nacional con el objetivo de “refundar” la República y
acabar con todo el aparataje institucional que aún prevalecía de la llamada
IV República (la V sería fundada por Chávez), lo que inició un periodo
convulso en la historia venezolana que se extendería durante todo el mandato
del mismo, hasta su muerte en 2013; periodo que se va a caracterizar por
distintos grados de conicto que llevarán al país a situaciones delicadas de
alta polarización política, muchas de las cuales desencadenan en hechos de
sangre.
Es esta conictividad y sus respectivos espectros, el objetivo de
esta Tesis Doctoral. Como tal, la misma debe regirse por los criterios de
racionalidad, vericabilidad, refutabilidad y comunicabilidad que son
norma en estos trabajos cientícos.
También es preciso destacar que esta investigación estudia un
periodo determinado, por lo cual se hace necesaria la interpretación
histórico-política de las variables determinantes que llevaron al conicto
venezolano, conllevando a un tratamiento no exclusivamente teórico como
tal, sino también histórico y narrativo.
En el caso de los conictos políticos, deben tomarse en cuenta
procesos marcados por lo emotivo, lo irracional, lo percibido por las partes
involucradas. Es imposible comprender un conicto sin haberse aproximado
previamente a la evolución que sufren en el tiempo las percepciones de los
actores que lo conforman, así como a la interacción que se produce entre
ellos.
Es así que el objeto de estudio principal de este trabajo es
analizar las regulaciones pacistas entre quienes intentan instaurar el
socialismo del siglo XXI en Venezuela, representado por el poder político,
y quienes adversan ese proyecto, representados por la oposición, conjunto
heterogéneo de actores que se detallarán en esta investigación.
La dinámica de este conicto presentó interacciones entre
regulaciones violentas y pacícas las cuales actúan potenciándose unas más
que otras en determinados momentos de la crisis.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
11
Este trabajo está dividida en cuatro capítulos. El primer capítulo
titulado” Precisiones teórico-metodológicas para el abordaje del proceso
político venezolano (1999-2013), con visión irenológica, pretende
denir las bases conceptuales, epistemológicas y teóricas en las cuales se
basa el estudio, en los cuales se hace un recorrido de los antecedentes del
problema, sus causas inmediatas y sus características esenciales. Igualmente,
en esta parte se explica la bibliografía que lo aborda, la cual es abundante
desde diversas perspectivas disciplinares: económica, social, política,
jurídica; pero sustentado en el paradigma de la simplicidad. Igualmente se
sistematiza el tema de investigación en objetivos, categorías de análisis e
hipótesis. Siendo el objetivo principal de este trabajo doctoral el análisis del
proceso político venezolano entre 1999 y 2013, pero con un componente
epistemológico que implica un giro en su abordaje y, por lo tanto, lo enfoca
desde la perspectiva de la paz imperfecta. A partir de esta categoría de análisis
más amplia, como es la paz imperfecta, en la cual subyacen las categorías de
conicto y violencia en tanto la coexistencia con aquélla que, a su vez, es lo
que permite caracterizarla como inconclusa, formulamos como objetivos
especícos de la presente investigación: Primero, el establecimiento
del perl de los actores políticos durante el período 1999-2013. Esto es
determinar sus necesidades, objetivos, intereses y percepciones. Segundo,
el análisis de la mediación internacional entre 2002 y 2004, como uno de los
mecanismos emblemáticos de la gestión de la conictividad en Venezuela
durante el período bajo examen, el cual constituyó una experiencia
pionera en la activación de la Carta Democrática de la OEA, que apenas
había sido aprobada en 2001.Tercero, las paces imperfectas que se dieron
entre 2004 y 2013, que si bien en cierto que no menguaron el conicto,
si lo redimensionaron de alguna manera, haciéndolo menos dramático,
pero siempre latente. Una vez determinados todos estos aspectos, los
antecedentes, situación actual del tema y formulados los objetivos, nos
planteamos tres hipótesis por demostrar con esta investigación. Estas
hipótesis son las siguientes: Primera, el proceso político venezolano entre
1999 y 2013 se caracteriza por una paz imperfecta, que ha oscilado entre
las mediaciones e interacciones de la violencia estructural, sin alcanzar
sostenibilidad de un nuevo empoderamiento pacista. Segunda: la
mediación internacional en Venezuela entre 2002 y 2004 logró gestionar
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
12
la alta conictividad política durante ese período, principalmente, a
través del rescate de la vía electoral. Y la tercera: en el proceso político
venezolano entre 1999 y 2013 han existido mecanismos de regulación de
la conictividad, alternos a la vía electoral e incluida en la misma, incluso.
De igual manera se concibieron categorías de análisis, siendo las mismas las
siguientes: conicto (¿solución o regulación?), paz imperfecta estructural y
violencia estructural.
Para nalizar, en este primer capítulo se hace énfasis que la
propuesta de esta investigación será enfocada desde la perspectiva de las
investigaciones sobre paz y conictos, que conlleva al adentramiento hacia
el campo transdisciplinario edicado sobre la base del pensamiento de la
complejidad.
Este enfoque epistemológico implica un giro del abordaje
tradicional de los conictos y la paz –donde el uno solo es denido con
un estigma negativo y la otra con un idealismo que raya en lo utópico–,
para entonces pasar a una concepción dialéctica y de imperfección,
respectivamente, en la que ambas categorías son dinámicas, en constante
reajuste y pueden ser deconstruidas, construidas y reconstruidas, alcanzando
así una síntesis (trans) de dicotomías que nos permite caracterizar esta
investigación como deconstructiva y cualitativa.
El capítulo segundo, “De los inicios del conicto venezolano,
aborda las raíces profundas de la problemática venezolana, comenzando
por la crisis del sistema de partidos que dominó la vida venezolana desde la
instauración de la democracia, en 1958, hasta el ascenso de Hugo Chávez
al poder político. Se identican los actores involucrados y se establecen
los orígenes del conicto, que involucrará a dos sectores contrapuestos de
la sociedad venezolana; por una parte el gobierno instalado, y por otra la
oposición política. Ambos bandos desean exterminarse políticamente, lo
que lleva a altos índices de confrontación que propician la ruptura del orden
constitucional en abril de 2002, hecho que implica el punto más álgido de
la crisis venezolana y que llevará a organismos internacionales a actuar en
Venezuela para restaurar la paz perdida. Se identican claramente en este
capítulo las motivaciones de los dos bandos opuestos y sus mecanismos
para inuir o derrotar al contrario, además de los acontecimientos claves
que desencadenan el problema político en Venezuela.
El tercer capítulo, “La mediación internacional como mecanismo
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
13
de gestión de la conictividad en Venezuela, aborda precisamente, la
actuación de organismos internacionales como la Organización de Estados
Americanos (OEA), el Centro Carter y el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), en el esfuerzo por traer paz a Venezuela después
de los acontecimientos de 2002 (ruptura del orden constitucional), que
signicaron el punto más complejo de las relaciones conictivas entre
los actores políticos venezolanos. Se analiza la participación de cada uno
de estos actores-mediadores, que intentaron traer la paz en Venezuela,
estudiándose los retos que a éstos se le presentaron, las debilidades y
aciertos de su gestión, la posición de los grupos antagónicos con respecto a
esta mediación, y las diferencias del gobierno y de la oposición con respecto
a estos esfuerzos. Es obvio que, en esta etapa, el conicto venezolano se
internacionalizó y se hizo evidente que solo la ayuda externa podría traer
un equilibrio ante la situación planteada.
El capítulo cuarto, “Otros métodos de regulación de la conictividad
en Venezuela, aborda los principales hitos de la conictividad en Venezuela
entre 2004 y 2013, donde se hace evidente que la conictividad perdura,
pero que existieron mecanismos para regular el conicto a través de
diversas iniciativas del gobierno (que contaba con alta popularidad), y
sectores opositores que veían un peligro en las políticas del Ejecutivo para
implantar el socialismo, unido a las políticas de expropiaciones, la censura
de medios de comunicación, los contenidos de leyes enmarcadas dentro
las Leyes Habilitantes que la Asamblea Nacional dio al presidente y que
le permitieron gobernar por decreto, además de la renovada participación
del movimiento estudiantil que fue vital para la no aprobación ante las
urnas del proyecto de reforma de la constitución que implicó la primera
derrota electoral del chavismo. En esta etapa fue difícil cribar los principales
acontecimientos que delimitan paces imperfectas, pero éstas, sin duda, se
dieron y permitieron en el país, una precaria estabilidad que, en gran parte,
derivó de la bonanza petrolera que vivió Venezuela a raíz del aumento de
los precios del petróleo, principal producto del país, que evitó cualquier
estallido social y cimentó la construcción de políticas sociales inclusivas
hacia la población más desmejorada, creando una ilusión de armonía.
Venezuela ha vivido durante los primeros años del siglo XXI,
un conicto que claramente ejemplica la visión contrapuesta de país de
dos sectores antagónicos. Se trata de un caso demasiado reciente, hasta el
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
14
punto de que todavía se encuentra en curso, circunstancia por la cual se
hace difícil mantener un tratamiento equilibrado y sereno del tema, más
aun cuando buena parte de la información disponible suele estar marcada
por su orientación partidaria. Tal como suele pasar en todo conicto, la
mutua descalicación y el encasillamiento en la propia visión ha solido ser
una pauta en muchos de los intentos de comprensión acerca de lo ocurrido
en Venezuela.
A lo largo del presente estudio se ha trabajado siempre con la rme
determinación de comprender las posturas, motivaciones e intereses de los
actores involucrados, tomando en cuenta tanto la forma en que los actores
se perciben a sí mismos como la caracterización que pudiera corresponderle
desde el punto de vista de la teoría política.
Pensamos que solo partiendo del reconocimiento de una especial
coherencia entre valores, interés y discurso de las partes en conicto
se puede elaborar una Interpretación que, más allá de las valoraciones
particulares del autor, se fundamente sobre un análisis riguroso, razonable
y sistemático que se aproxime a captar satisfactoriamente la naturaleza del
conicto político aquí estudiado, pudiendo, por ende, ser unánimemente
aceptada como un trabajo de valor y carácter cientíco y académico. Se
trata así de buscar racionalizar la dinámica existente y evaluarla desde una
perspectiva interpretativa en el marco de la regulación de conictos, con la
nalidad de identicar y entender las bases reales sobre las cuales se asienta
el tema estudiado y la naturaleza de su evolución en el tiempo.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
15
CAPÍTULO I
PRECISIONES TEÓRICO  METODOLÓGICAS
PA EL ABORDAJE DEL PROCESO POLÍTICO
VENEZOLANO 19992013 CON
VISIÓN IRENOLÓGICA
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
16
1.1. A     
A
Venezuela se le consideraba un país que había logrado construir
la que era, probablemente, la democracia más sólida de toda
Iberoamérica. Estabilidad ésta sustentada en gran parte por los altos
ingresos del petróleo que, durante varias décadas, facilitó la modernización
nacional y el ascenso del nivel de vida de sus habitantes. En la percepción
de los ciudadanos, la declinación de la economía y el aumento de la pobreza
eran consecuencias, tanto de las propias reformas liberalizadoras como de
la corrupción de los políticos y de los partidos, a los que se les acusó de
todos los males del Estado.
En febrero de 1992, ocurre un fallido golpe de Estado encabezado
por el teniente coronel Hugo Chávez Frías, más tarde presidente de
Venezuela desde 1999 hasta su deceso en marzo de 2013. Dicho golpe
fue recibido con un apoyo que resultaba sorprendente para una nación
opuesta al militarismo y a la dictadura. Chávez se convirtió así en una
gura nacional y, tras el gobierno de Rafael Caldera –quien le concedió
un sobreseimiento–, alcanzó a vencer en las elecciones de 1998 con un
mensaje que supo despertar las esperanzas del electorado. Ganó entonces
las elecciones presidenciales de diciembre de ese año con el 56% de los
votos y, acto seguido, propuso un referendo que le permitiera convocar la
constituyente prometida.
La misma contienda electoral, a medida que se aproximó la fecha
de la votación, denitivamente develó el desgaste del llamado Pacto de
Punto Fijo, que venía progresando desde hacía cuatro decenios, logrando
regular la conictividad política como mecanismo de “empoderamiento
pacista1.
La armación realizada en el párrafo precedente se sustenta en
1 Expresión que acogemos de la teoría sobre poder pacista – que analizaremos,
con mayor detalle, en el Capítulo II de este trabajo doctoral – desarrollado por MUÑOZ,
Francisco A; HERRE FLORES, Joaquín; MOLINA RUEDA, Beatriz y SÁNCHEZ
FERNÁNDEZ, Sebastián. 2005. Investigación de la Paz y los Derechos Humanos desde
Andalucía. Colección monográca “EIRENE” Nº 20. Universidad de Granada. Granada.
471pp. Disponible en: www.ugr.es/~fmunoz/documentos/pazddhhand.pdf Consultado:
16/09/2013.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
17
el hecho de que las dos candidaturas presidenciales que encabezaban
las encuestas, estaban respaldadas, respectivamente, por dos partidos o
movimientos políticos –si se quiere– nuevos que no formaron parte del
referido pacto: El Movimiento Quinta República (Hugo Chávez Frías) y
Proyecto Venezuela (Henrique Salas Rômer). Este hecho se evidenció con
mayor énfasis en la reorientación del respaldo que, nalmente, los partidos
emblemáticos del puntojismo, Acción Democrática (AD) y el Comité de
Organización Política Electoral Independiente (Partido Socialcristiano
Copei), concentraron en el segundo de los candidatos mencionados, lo que
Domínguez y Franceschi2 denominan el “Todos contra Chávez.
Desde ese mismo instante, el proceso político venezolano se ha
mantenido en la misma dirección y ha uctuado básicamente entre una
mayor o menor conictividad de dos sectores, pro gobierno y opositores a
éste, con el interés de erigir una nueva hegemonía.
Apenas había transcurrido alrededor de un bienio desde la
ascensión de Chávez a la presidencia de la República, cuando las medidas
y acciones gubernamentales en el plano político, social y económico,
generaron un alto grado de enfrentamiento entre el gobierno y los sectores
opositores que lo adversaban. Conictividad que se hizo más evidente entre
los años 2001, 2002 y 2003, provocando una crisis política y la necesaria
actuación de mediadores internacionales para intentar gestionar los altos
índices de malestar, los cuales ponían en peligro la gobernabilidad del país.
En los años referidos, marcaron hitos históricos el golpe de Estado
o vacío de poder de abril de 2002; la Mesa de Negociación y Acuerdos
(mediación internacional), liderada por la Organización de Estados
Americanos (OEA), el Centro Carter y el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD); la paralización de la industria
petrolera y, nalmente, la rma e implementación del Acuerdo alcanzado
por la mediación internacional, especialmente el aspecto concerniente
a la realización de un referéndum revocatorio contra el Presidente de la
República, a los nes de considerar su continuación o no en el cargo, el cual
se llevó a cabo efectivamente el 15 de agosto de 2004.
2 DOMÍNGUEZ, Freddy y FNCESCHI, Napoleón. 2010. Historia General
de Venezuela. Texto de Consulta Básica. p.7. Disponible en: hp://nfghistoria.net/
wp-content/uploads/2010/04/Historia-de-Venezuela_2010.pdf Caracas. Consultado:
05/03/2014.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
18
A partir de esa fecha, la vía electoral parece haberse convertido
en uno de los medios emblemáticos para la regulación de la conictividad
política que siguió congurando, en los años subsiguientes, la paz imperfecta
en Venezuela. Muestra de esto son los comicios presidenciales de 2006
y 2012, los comicios parlamentarios de 2005 y 2010, y los referendos
constitucionales de 2007 y 2009.
También han constituido hitos históricos durante el período que
comprende esta investigación y, por tanto, de necesaria deconstrucción
y reconstrucción, los cuatro momentos (1999; 2000-2001; 2007-2008;
2010-2012) en los cuales al máximo representante del ejecutivo nacional
se le otorgaron poderes habilitantes para legislar; y la creación y desarrollo
de las llamadas “Misiones Sociales” (a partir de 2003) como políticas de
inclusión social, donde ha tenido un papel protagónico la participación de
Cuba; entre otros fenómenos.
Estos contextos que han dado lugar a puntos de efervescencia,
pero también han sido fuente para identicar otros medios de regulación
de conictos, alternos a la vía electoral, para construir la paz imperfecta
en Venezuela, serán abordados por la presente investigación. En suma, se
trata de establecer las interacciones entre paces estructurales y violencias
estructurales, ambas imperfectas, y cómo ha sido la potenciación de las
capacidades de los actores en conicto hacia una u otra orientación, vale
decir, hacia las vías pacícas o aquéllas que no lo son.
En cuanto al estado del arte del tema, las investigaciones que han
desarrollado este proceso político, desde la perspectiva de los estudios de
paz y conicto, básicamente se concentran en la mediación internacional
que se dio en Venezuela durante los años 2002 y 2003.
Tal es el caso de Martínez Meucci con su Memoria para optar
al título de Doctor: “Conicto y negociación en Venezuela. 2001-2005.
¿pacicación o apaciguamiento?”3, pero que –como es evidente– sólo
abarca cuatro años del período que analiza el presente trabajo doctoral.
Pero además de hacer hincapié en el proceso de mediación internacional,
resalta que desde la perspectiva metodológica, a pesar de inscribirse dentro
de la línea de estudios de paz, su análisis lo realiza desde el paradigma de
3 MARTÍNEZ MEUCCI, Miguel Ángel. 2010. Conicto y negociación en
Venezuela. 2001-2005. ¿pacicación o apaciguamiento? Memoria para optar al título
de Doctor. Universidad Complutense de Madrid. Disponible en: hp://eprints.ucm.
es/11318/1/T32119.pdf. Consultado: 05/03/2014.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
19
la simplicidad y no con la visión del campo transdisciplinario de la paz
imperfecta y el giro epistemológico, según lo cual se aborda el conicto de
manera equilibrada al considerar, no sólo los episodios de violencia, sino
también las capacidades de los actores para potenciar los métodos pacícos,
así como sus interacciones en constante coexistencia.
Por su parte, como su título lo indica, el trabajo de Alfaro Pareja4, “La
mediación para la regulación del conicto político en la Venezuela de hoy:
Un Giro epistemológico a la luz de la experiencia de la Mesa de negociación
y Acuerdos 2002/2003”, también se centra, fundamentalmente, en ese
proceso de gestión internacional de la conictividad. Pero, a diferencia de
Martínez Meucci, trasciende un poco este aspecto y, nueve años más tarde,
hace un balance de dicho proceso con algunas propuestas para el año 2011
(año de publicación de este artículo), pero con base en esa experiencia de
los años 2002-2003. Asimismo, aunque su enfoque epistemológico coincide
con el de nuestro trabajo doctoral, aunque la brevedad que requiere un
artículo cientíco limita la extensión y profundidad del análisis.
En otro orden de ideas, en cuanto al proceso político venezolano
per se, durante el período objeto de análisis, la bibliografía que lo aborda
es abundante desde diversas perspectivas disciplinares: económica, social,
política, jurídica; pero sustentado en el paradigma de la simplicidad. Sin
embargo, merecen destacarse los siguientes trabajos donde cada uno, desde
su perspectiva, coinciden en periodizar en fases o etapas los años que
estudian:
“El proceso político venezolano 1998-2007”, del sacerdote jesuita
Arturo Sosa5, en el cual analiza algunos de los carices políticos, sociales
y económicos de los primeros ocho años que comprende nuestra
investigación. Pero el desarrollo de su artículo gira en torno a lo que
denomina la “hegemonía política del chavismo6 y, de este modo,
distingue cuatro fases: I. El ascenso al poder político (1998-2002), II.
4 ALFARO PAREJA, Francisco. 2011. “La mediación para la regulación del
conicto político en la Venezuela de hoy: Un Giro epistemológico a la luz de la experiencia
de la Mesa de negociación y Acuerdos 2002/2003” En: Cuadernos Unimetanos Nº
28, diciembre. Caracas. Pp. 46-61. Disponible en: hp://dialnet.unirioja.es/servlet/
articulo?codigo=4052711 Consultado: 05/03/2014.
5 SOSA, Arturo. 2007. “El proceso político venezolano 1998-2007”. En: Revista
SIC Nº 700, diciembre. Caracas. Pp. 487-506. Disponible en: hp://gumilla.org/
biblioteca/bases/biblo/texto/SIC2007700_487-506.pdf Consultado: 05/03/2014.
6 Ibíd., p. 491.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
20
La consolidación en el poder político (2002-2003), III. La transición
(2004-2006), y IV. Hacia el socialismo del siglo XXI (elecciones de
diciembre de 2006 hasta la realización del referéndum para aprobar la
reforma constitucional en 2007).
Igualmente, en expresiones como éstas: “La violencia tanto en
el lenguaje como en otras esferas se va haciendo un personaje normal de
la política venezolana. El lenguaje de la guerra sustituye al de la política.
¿Será que la guerra terminará sustituyendo la política y el lenguaje?”7, se
evidencia que hace énfasis en los aspectos de conictividad.
“El proceso político venezolano 1999-2013: Formulación y
reformulación de un proyecto de transformación social”, del estudiante
de Comunicación Social José Cordero8 que, si bien comprende la
delimitación temporal de nuestra investigación, organiza su trabajo
descriptivo principalmente alrededor de la Constitución de 1999 y de
los dos Planes de la Nación formulados durante ese período: 2001-2007
y 2007-2013. Similar al trabajo de Sosa, predomina la estructuración
de su estudio en función de una de las partes, el gobierno.
“La revolución bolivariana y la guerra de V generación, del historiador
Juan E. Romero9. Desde el título se observa que la situación
venezolana es enfocada, con mayor énfasis, a partir del conicto.
Incluso, equiparándolo con una “guerra, pero de “V generación,
porque –como se inere de sus líneas– si bien no ha habido violencia
directa, se traduce en una violencia estructural por medio de la “guerra
psicológica, donde el gobierno es una suerte de víctima y la oposición
victimaria.
Por otra parte, de su contenido se aprecia también la periodización
del proceso político venezolano en “momentos de la Revolución
Bolivariana, en torno a las consecuencias de las tres rupturas de los modelos
institucionales, con la visibilidad de los excluidos, la insurgencia liberadora
7 Ibíd., p. 495.
8 CORDERO COTE, José. 2013. “El proceso político venezolano 1999-2013:
Formulación y reformulación de un proyecto de transformación social”. En: Revista
Academia, Vol. XII, Nº 26. pp. 125-130. Disponible en: hp://www.saber.ula.ve/
bitstream/123456789/38422/1/articulo2.pdf Consultado: 29/06/2014.
9 ROMERO, Juan E. 2013. “La revolución bolivariana y la guerra de V generación.
Artículo de opinión. Portal digital Noticias al Día, de fecha 11 de junio. Disponible en:
hp://noticiaaldia.com/2013/06/la-revolucion-bolivariana-y-la-guerra-de-v-generacion-
juan-e-romero/ Consultado: 16/06/2013.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
21
y una geopolítica independentista y emancipadora, las que atribuye a
Chávez. Así considera que tales consecuencias se han manifestado en
cuatro etapas: Masivo Apoyo Popular al gobierno (1998-2000); Movilidad
y Acción Política Conictiva (2001-2005); Paz Inestable o conictos de
baja Intensidad (2005-2006) y Viraje ideológico hacia el Socialismo del
siglo XXI (2007-2013).
A manera de colofón, aseveramos que son pocas las investigaciones
que han abordado el proceso político venezolano a lo largo del período
bajo examen con enfoque irenológico, y los estudios que sí comprenden los
catorce años, lo hacen desde el enfoque de la polarización o el predominio
de un sesgo ideológico por uno u otro proyecto en contradicción10.
10 Se asume el concepto de conicto, desarrollado en el punto 2 de este Capítulo,
que aporta BOLAÑOS CARMONA, Jorge y ACOSTA MESAS, Alberto. 2009. “Una
teoría de los conictos basada en la complejidad” En: MUÑOZ, Francisco A y MOLINA
RUEDA, Beatriz (ed). Pax orbis. Complejidad y conictividad de la paz. Instituto de la
Paz y los Conictos (IPAZ). Granada. p.62 Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/
publicaciones/pax_orbis/02.pdf Consultado: 07/04/2013.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
22
1.2. Sistematización del tema de investigación
en objetivos, categorías de análisis e hipótesis
El objetivo principal de este trabajo es el análisis del proceso
político venezolano entre 1999 y 2013, pero con un componente
epistemológico que implica un giro en su abordaje y, por lo tanto,
lo enfoca desde la perspectiva de la paz imperfecta. Plantear esto conlleva de
inmediato a una breve armación de Bolaños y Acosta11, la cual sintetiza
la esencia de dicho enfoque: “…El conicto inevitable conduce a la paz
imperfecta. Esto es que los conictos han de asumirse como parte de la
intersubjetividad social, siempre presentes, lo que conduce a que la paz no
sea perfecta, sino siempre inacabada. Acogemos, entonces, a los efectos de
esta investigación, el concepto de paz imperfecta expresado por Muñoz y
Molina12 en los siguientes términos:
“…una paz por tanto dinámica y perennemente inconclusa…
anclada en unas realidades humanas dinámicas, sujetas
permanentemente a cambios y conictos. En este sentido
hacemos uso del concepto de paz imperfecta para denir
aquellos espacios e instancias en las que se pueden detectar
acciones que crean paz, a pesar de que estén en contextos en
los que existen los conictos y la violencia. De esta manera
entendemos la paz imperfecta como una categoría de análisis
que reconoce los conictos en los que las personas y/o grupos
humanos han optado por potenciar el desarrollo de las
capacidades de los otros, sin que ninguna causa ajena a sus
voluntades lo haya impedido”.
A partir de esta categoría de análisis más amplia, como es la paz
imperfecta, en la cual subyacen las categorías de conicto y violencia
11 Ibíd., p. 66.
12 MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. “Pax orbis. Complejidad
e imperfección de la paz” En: MUÑOZ, Francisco A y MOLINA RUEDA, Beatriz (ed). Pax
orbis. Complejidad y conictividad de la paz. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ).
Granada. p.46 Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/pax_orbis/02.
pdf Consultado: 07/04/2013.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
23
en tanto la coexistencia con aquélla que, a su vez, es lo que permite
caracterizarla como inconclusa, formulamos como objetivos especícos
de la presente investigación: Primero, el establecimiento del perl de los
actores políticos durante el período 1999-2013, esto es determinar sus
necesidades, objetivos, intereses y percepciones. Segundo, el análisis de la
mediación internacional entre 2002 y 2004, como uno de los mecanismos
emblemáticos de la gestión de la conictividad en Venezuela durante
el período bajo examen, el cual constituyó una experiencia pionera en
la activación de la Carta Democrática de la OEA, que apenas había sido
aprobada en 2001.
Con estos dos primeros objetivos, de algún modo nos aproximamos
a una teoría general de la conictividad en el proceso político venezolano.
Ahora bien, para adentrarnos más en las mediaciones e interacciones
entre las paces, las violencias, los conictos y demás elementos del
sistema, nuestro tercer objetivo nos lleva a la develación de los puntos de
convergencia entre los actores políticos a través de los distintos métodos
de regulación de conictos implementados entre 1999-2013, más allá de
la mediación internacional e, incluso, que la vía electoral y, de ese modo,
deconstruir el discurso de la polarización predominante en los trabajos que
han abordado dicho proceso. Una vez determinados todos estos aspectos,
los antecedentes, situación actual del tema y formulados los objetivos, nos
planteamos tres hipótesis por demostrar con esta investigación:
H1. El proceso político venezolano entre 1999 y 2013 se
caracteriza por una paz imperfecta, que ha oscilado entre las mediaciones
e interacciones de la violencia estructural, sin alcanzar sostenibilidad de un
nuevo empoderamiento pacista.
H2. La mediación internacional en Venezuela entre 2002 y
2004 logró gestionar la alta conictividad política durante ese período,
principalmente, a través del rescate de la vía electoral.
H3. En el proceso político venezolano entre 1999 y 2013 han
existido mecanismos de regulación de la conictividad, alternos a la vía
electoral.
A los nes de este trabajo es importante reseñar los conceptos
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
24
adoptados respecto de las principales categorías de análisis, que destacan
en la formulación tanto de los objetivos como de las hipótesis. Dichas
categorías son: conicto (¿solución o regulación?), paz imperfecta
estructural y violencia estructural. El concepto de conicto que acogemos
es el de Bolaños y Acosta13, según el cual:
“…no es la modicación en sí del proyecto o trayectoria lo
que debe denirse como conicto, sino el encuentro con otros
proyectos; y, al contrario, para que sea un conicto, no basta
un «encuentro» pacíco, que permita mantener los proyectos
inmediatos de los elementos implicados, sino una «colisió
que los obligue, o pueda obligar, a cambiarlos. Cabe así
denir: conicto es todo contacto de dos o más proyectos que
produce la modicación de, al menos, uno de ellos, entendidos
los proyectos como dinámicas o trayectorias de los elementos
implicados y no como estrategias planicadas”.
La pretensión inicial del llamado “Proyecto Revolucionario”,
“Proyecto Bolivariano, “Proyecto Socialista” o, más comúnmente,
“Revolución Bolivariana, ha sido cambiar el statu quo instaurado y
sostenido durante cuatro decenios desde 1958 hasta 1998, conocido como
el “puntojsmo. Dicha pretensión se ha evidenciado desde la sustitución de
la misma norma suprema en la jerarquía del ordenamiento jurídico interno.
Sin embargo, por la contraparte se rechaza dicho proyecto, no
porque se deseé mantener el status quo de los cuarenta años, sino que se
invoca como percepción fundamental un desvío de la democracia y la
vulneración de los derechos humanos, entre otros aspectos, instando
constantemente a modicaciones en el curso del proyecto revolucionario
y viceversa. He ahí entonces, de una manera diáfana, el encuentro de dos
proyectos (o visiones de país de hacer política) que aspiran ejercer cambios
el uno en el otro.
En este mismo orden de ideas, y siendo cónsonos con la concepción
de paz imperfecta a la cual nos adherimos, citada al inicio de este epígrafe,
optamos por denominar a las vías pacícas como de “regulación” o “gestión
de los conictos; por cuanto, como aseveran Bolaños y Acosta14:
13 BOLAÑOS CARMONA, Jorge y ACOSTA MESAS, Alberto. 2009. op.cit. p. 62.
14 Ibíd., p. 72.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
25
“…expresiones como «solución» o «resolución» de
conictos no son adecuadas si admitimos la dicultad o
imposibilidad de suprimir, o eliminar las condiciones de un
conicto de forma denitiva y perfecta. Parece más adecuado
hablar de «regulación», «transformación» ó gestión, que
—huyendo de un debate de nomenclaturas— nos ubica en el
contexto de los sistemas complejos.
Muñoz15, por su parte, hace una clara distinción entre los tres
términos, y en ese sentido asegura que “resolución” parece indicar que el
conicto podría desaparecer, “gestión” que estamos fuera del conicto,
que somos ajenos a él, cuando no siempre es así, y “transformación” puede
indicar que cambian las condiciones por sí mismas, sin la intervención de
los actores.
En cambio el de “regulación, siguiendo a este mismo autor,
pudiera incluir a los anteriores y está vinculado con la proposición de
algunas reglas donde los actores reconocen en qué situación se encuentran,
cuáles son las causas y deciden hacer algunos cambios, especialmente en
normas de conducta, actitudes y estructuras, que ayudan a establecer una
nueva situación lo menos violenta posible. Pero el conicto no termina con
su actuación.
Al respecto, en esta investigación básicamente utilizamos este
último término reseñado. Sin embargo, a los efectos del análisis de la
mediación internacional, la tratamos en ocasiones como “gestión” debido a
la intervención de un tercero neutral, además, de las partes en contradicción.
Por último, están los términos de “paz imperfecta estructural” y “violencia
estructural”. Muñoz y Molina16 apuntan sobre el particular que se
denominan así porque están asentadas en los sistemas y en las estructuras,
pero en la primera de ellas signica que unas y otras instancias de paz pueden
interaccionarse y potenciarse. Además, es justamente esta relación entre
unas y otras «paces» la que la muestra como institucional o estructural
(pensemos el caso, como se desarrollará en esta investigación de cómo la
15 MUÑOZ, Francisco A. 2004. “Regulación y prevención de conictos”.
(Apartado 7) En: Manual de Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ).
Granada, p. 176-177. Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/
Regulacion_y_Prevencion_de_Conictos.pdf Consultado: 07/04/2013.
16 MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. op.cit. p. 47-48.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
26
mediación internacional potenció la vía electoral, por ejemplo; así como se
han implementado otros mecanismos de regulación pacíca de conictos,
es decir, otros modos de “hacer las paces”, alternos y coexistentes a la opción
electoral).
En cuanto a la violencia estructural17, se identica con la injusticia
social. La violencia estructural podría ser entendida como un tipo de
violencia indirecta presente en la injusticia social, y relacionada con otras
circunstancias que, en denitiva, hacen que las necesidades de la población
no sean satisfechas cuando, con otros criterios de funcionamiento y
organización, lo serían fácilmente (en el caso de la presente investigación,
por ejemplo: la exclusión, respeto a la otredad, la tolerancia, entre otro
aspectos).
Estos autores también plantean – digamos – una subcategoría,
al considerar la posibilidad de una violencia estructural “imperfecta” “
que no destruye todo aquello con lo que se relaciona, ni tampoco deja
de satisfacer totalmente todas las necesidades de todos los actores que
están involucrados en sus acciones, probablemente porque tampoco lo
persigue18. (Por ejemplo, en la investigación que nos ocupa, durante las
épocas de más alta conictividad en Venezuela siempre ha habido una
diferenciación en el discurso progobierno a favor de una “oposición seria
o menos radical, con lo cual la percepción de la relación política como
amigos/enemigos –como se desarrollará en el capítulo siguiente de este
trabajo– donde se persigue la aniquilación del otro- tal vez no haya sido del
todo perseguida, porque se reconoce la necesidad de la existencia de una
oposición, como en toda democracia).
17 MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2004. “Manifestaciones de la
violencia”. (Apartado 10) En: Manual de Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos
(IPAZ). Granada, p.269 Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/
manual/Manifestaciones_de_la_Violencia.pdf Consultado: 07/04/2013.
18 MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. op.cit. p. 48.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
27
1.3. Metodología
La ejecución de la presente propuesta será enfocada desde la
perspectiva de las investigaciones sobre paz y conictos, que conlleva
al adentramiento hacia el campo transdisciplinario (perspectiva
transdisciplinaria, transcultural y plurimetodológica), edicado sobre la
base del pensamiento de la complejidad19.
Este enfoque epistemológico implica un giro del abordaje
tradicional de los conictos y la paz –donde el uno solo es denido con
un estigma negativo y la otra con un idealismo que raya en lo utópico–,
para entonces pasar a una concepción dialéctica y de imperfección,
respectivamente, en la que ambas categorías son dinámicas, en constante
reajuste20 y pueden ser deconstruidas, construidas y reconstruidas,
alcanzando así una síntesis (trans) de dicotomías que nos permite
caracterizar esta investigación como deconstructiva21 y cualitativa.
Es decir, se deconstruirá el proceso político venezolano entre 1999
y 2013 estructurado desde la polarización, con el n de analizar el conicto,
desentrañar las regulaciones pacícas que se han desarrollado durante este
período a través de las interacciones y mediaciones entre las paces y las
diversas manifestaciones de la violencia, que han dado corporeidad a una
paz imperfecta; lo cual conllevará a una construcción y reconstrucción de la
historia inmediata, en razón de los puntos de convergencia entre los actores
principales y secundarios involucrados: progobierno y oposición a éste.
A los efectos de instrumentar este cambio, en la perspectiva
de abordaje del objeto de estudio se adopta como punto de partida la
19 Cfr. MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. op.cit. passim.
20 Cfr. Id; BOLAÑOS CARMONA, Jorge y ACOSTA MESAS, Alberto. 2009. “Una
teoría de los conictos basada en la complejidad” En: MUÑOZ, Francisco A y MOLINA
RUEDA, Beatriz (ed). Pax orbis. Complejidad y conictividad de la paz. Instituto de la Paz
y los Conictos (IPAZ). Granada. Passim. Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/
publicaciones/pax_orbis/02.pdf Consultado: 07/04/2013.
21 Cfr. MARTÍNEZ GUZMÁN, Vicent. 2000. “Saber hacer las paces.
Epistemologías de los estudios de paz”. En: Convergencia. Revista de Ciencias Sociales.
Septiembre-diciembre, año 7, Nº 23. Toluca. Pp. 49-96. Disponible en: hp://www.ugr.
es/~fmunoz/documentos/hacerpaces.pdf Consultado: 05/03/2014.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
28
propuesta de matriz comprensiva e integradora22, que nos permitirá
comprender, explicar y dar alternativas, que considere las relaciones entre
los diversos fenómenos, analizando los hitos históricos que han marcado el
proceso político venezolano (actores, necesidades, percepciones, objetivos,
intereses, entre otros elementos) en sentido diacrónico y sincrónico durante
el período estudiado. Dicha propuesta comprende cinco ejes unitarios23,
que operan de manera articulada:
1. En primer término, la elaboración de una teoría general de los
conictos que tenga capacidad explicativa de las diferentes entidades
humanas en las diversas culturas, espacios geográcos y momentos
históricos. Esto implica conseguir una denición de conicto
sucientemente amplia para establecer las interacciones causales
entre unos y otros espacios y, a la vez, tener una perspectiva abierta y
dialéctica del conicto.
2. En segundo término, es preciso pensar desde una paz imperfecta que,
como explicamos en el punto 2 de este Capítulo, conlleva su abordaje
como una categoría de análisis inacabada, alejada del utopismo de
la “Arcadia feliz donde el conicto no exista24, por cuanto, como
bien señala el Profesor Muñoz25: “…la Paz convive no sólo con los
conictos, de los que nace, sino también con algunas manifestaciones
de violencia que intenta frenar” constantemente, en interacción y
estableciéndose mediaciones entre unas y otras: paces-violencia-paces-
conictos-paces.
3. En tercer término, se requiere deconstruir la violencia para
comprender ésta lo mejor posible, igualmente desde sus interacciones
(conictos, mediaciones, paces...)26 y, de ese modo, orientar las acciones
hacia la paz desde las raíces de la misma; lo que complementariamente
requiere estudiar la violencia como un fenómeno absolutamente
humano, es decir, con raíces en la propia evolución de la humanidad.
4. En cuarto término, discernir las mediaciones e interacciones
22 Cfr. MUÑOZ, Francisco. et. al. 2005. op. cit, pp. 124-125.
23 Ibíd., p. 127-129.
24 BOLAÑOS CARMONA, Jorge y ACOSTA MESAS, Alberto. 2009. op. cit. p.
57.
25 MUÑOZ, Francisco A. 2004. “La Paz”. (Apartado 1) En: Manual de Paz y
Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ). Granada, p.28 Disponible en: hp://
www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/La_Paz.pdf Consultado: 07/04/2013.
26 Cfr. MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. op. cit. p. 51.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
29
estructurales entre conictos, paz y violencia. Utilizar metodologías
trans (disciplinaria, cultural, moderna...) para deconstruir y reconstruir
la realidad. Estudiar los espacios –mediaciones– donde los conictos
se dinamizan hacia una vía de salida u otra, y las interacciones que se
producen entre conictos, escalas, dinámicas y vías de regulación. Y
hacer nuevas propuestas de interpretación y acción.
5. Y en quinto término, promover el empoderamiento pacista a
través de la no violencia y del reconocimiento de las experiencias de
la paz, identicando las formas de regulación pacíca de los conictos
a lo largo de toda la historia e intentar que ocupen el mayor espacio
a todas las escalas (personal, grupal y planetario) y esferas (privada,
pública y política), a los nes de gestionar la praxis de la mejor manera,
que contempla una reexión y acción permanente y un horizonte
normativo para construir futuros más justos y pacícos.
Todo esto, por supuesto, se sustenta y concreta desde un punto
de vista losóco –anunciado al comienzo de este punto– por medio del
giro epistemológico, que conlleva un cambio en el modo de pensar, tanto
la paz, como los conictos y la violencia, y visualizarlos “con una mirada
abierta y creativa… para poder comprender y aprehender mejor nuestra
realidad…27.
En suma, como puede observarse, el proceso político venezolano
entre los años 1999 y 2013 será abordado desde el campo transdisciplinario,
a través del encuentro relacional de la historia –en particular, la historia
contemporánea inmediata (reciente, actual)– con los Estudios sobre Paz
y Conictos y, de ese modo, congurar una investigación de Historia de la
Paz28 mediante el análisis documental, con la consulta de diversas fuentes
bibliográcas, hemerográcas, en formato físico y digital, así como vídeos
donde consten los testimonios de los actores en conicto, a los efectos
de desentrañar sus necesidades, percepciones, objetivos e intereses y las
mediaciones e interacciones de las dinámicas progobierno-oposición a éste.
27 MUÑOZ, Francisco. 2004. “¿Qué son los conictos?”. (Apartado 6) En: Manual
de Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ). Granada, p. 146 Disponible
en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/Que_son_los_Conictos.pdf
Consultado: 07/04/2013.
28 Cfr. MUÑOZ, Francisco y MOLINA, RUEDA, Beatriz. 2005. Passim.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
30
CAPÍTULO II
DE LOS INICIOS DEL CONFLICTO
VENEZOLANO
(1998-2002)
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
31
2.1. El Pacto de Punto Fijo: empoderamiento
pacifista en torno a la estabilidad de la
democracia representativa (1958-1998)
La fragilidad de la experiencia democrática que se vivió en el trienio
adeco (1945-1948) junto a la insurrección armada que sumió
al país en una dictadura de 10 años (1948-1958), colocó a los
partidos políticos venezolanos frente al reto de lograr, antes que cualquier
cosa, un acuerdo para estabilizar la democracia. El aprendizaje resultante
del trienio fue evidente: la conducción sectaria y el enfrentamiento con
el ala conservadora no eran la vía para la estabilidad del régimen político,
sino todo lo contrario. Eran la fórmula para generar enfrentamientos que
terminarían por debilitar todos los intentos.
No era posible gobernar de espalda al resto de los sectores de la
sociedad, a pesar de contar electoralmente con una base tan amplia como
la de AD. Es así como la construcción de la estabilidad del programa
democrático pasaba por la obtención de consensos y apoyos de los actores
clave de la vida venezolana.
En otras palabras, la democracia debía dar rendimientos positivos
a los intereses de aquellos actores que, a nales de los años 50, tenían sus
dudas sobre este programa y que habían participado en el derrocamiento
del régimen perezjimenista. Tal es el caso de la clase trabajadora, el sector
universitario, el estamento militar y la jerarquía de la Iglesia Católica.
La agenda pública consistió en una serie de políticas y programas
que, si bien se dirigían a las múltiples necesidades de la población venezolana,
tenían por objetivo el logro de estos apoyos hacia el sistema. La cuestión iba
más allá de la programación de política, el mismo modo de hacer política
debía convencer fácticamente al resto de la sociedad de que la democracia
era un sistema que rendía frutos, es decir, que todos podían salir ganando o
que salir del juego democrático podía acarrear grandes costos.
A partir de esta losofía puede entenderse el inicio de la insurgencia
armada: el Partido Comunista de Venezuela fue el único actor político
excluido de la rma del Pacto de Punto Fijo29, cerrando así su posible
29 Nombre devenido de la casa en la que se rmará el acuerdo, propiedad de Rafael
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
32
participación política. Tal como lo describe Urbaneja30, la consecución de
apoyos para la democracia se convierte luego en una búsqueda obsesiva
de la estabilidad del sistema. Se termina asociando la estabilidad con el
consenso y, nalmente, con la aversión al conicto.
La construcción de todos estos apoyos tenía claramente una fuente
material: la renta petrolera. Por ello, el consenso se logra prometiendo a
unos actores que el Estado no sacricará sus intereses ni sus recursos y a
otros que el Estado responderá a sus demandas. Ya no se trataba sólo de
convencer a los adversarios del sistema democrático, sino de hacer entrar
en el juego democrático a toda la sociedad y, como parte de ella, al pueblo.
El elemento renstico es importante a la hora de entender el
acoplamiento de intereses y las respuestas a las demandas en la búsqueda
del consenso. La renta petrolera permite, por un lado, obtener abundantes
recursos para la satisfacción de las demandas y, por el otro lado, hacerlo sin
tener que imponer sacricios materiales a otros sectores de la sociedad.
El punto de partida de esta búsqueda del consenso y rechazo a la
violencia es la rma del Pacto de Punto Fijo en 1958. Éste tiene, más que
nada, orientaciones relacionadas con las elecciones libres y la gobernabilidad
fundada en la unidad nacional, pero presenta también un programa mínimo
común de orientaciones de política. Para esto, los candidatos presidenciales
acuerdan el respeto de los resultados electorales y el reconocimiento del
nuevo gobierno.
El programa mínimo común obtenido de este pacto contempla,
en sus aspectos sociales, el mejoramiento de las condiciones educativas
y sanitarias de la población a través del apoyo nanciero del Estado, con
miras a establecer un mínimo de condiciones igualitarias entre la población.
A decir de Balladares31, ese “programa mínimo común” es lo que
el mismo texto del Pacto denominaba “política nacional de largo alcance
propiamente dicha, siendo uno de sus pilares normativos fundamentales
la redacción de la Constitución de la República de 1961, la cual fue
aceptada por todos los partidos del Congreso Nacional involucrados en su
Caldera.
30 LACRUZ, Tito. Balance sociopolítico: Una ciudadanía social inacabada. En
“Balance y perspectiva de la política social en Venezuela. ILDIS. Caracas. 2006. p 130.
31 BALLADARES, Carlos. 2008. “El “puntojismo” (Pacto de Punto Fijo,
31 de octubre de 1958) como proyecto de país” III Parte. Disponible en: hp://
venezuelaysuhistoria.blogspot.com/2008/06/el-puntojismo-pacto-de-punto-jo-31_12.
html Consultado: 23-01-2015.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
33
elaboración, incluyendo –cabe resaltar– al Partido Comunista de Venezuela
(PCV), allende ser excluido de la suscripción del Pacto de Punto Fijo.
Esto, así como el apoyo que le otorga el PCV a Wolfgang Larrazábal,
candidato presidencial por URD –uno de los partidos rmantes del referido
Pacto–, permite aseverar que los puntos de consenso contenidos en ese
texto daban cuenta de un sentir sucientemente amplio de la población, y es
por eso que, desde un enfoque irenológico, lo consideramos un mecanismo
para el empoderamiento pacista, entendiendo por éste:
“…el reconocimiento de las experiencias de la paz —la
regulación pacíca de los conictos—, cumplimiento de los
derechos humanos y de la no violencia — como losofía y
metodología del cambio social— a lo largo de toda la historia
e intentar que ocupen el mayor espacio a todas las escalas
(personal, grupal y planetario) y esferas (privada, pública
y política). El empoderamiento es un proceso basado en la
«praxis» que contempla una reexión y acción permanente
y un horizonte normativo para construir futuros más justos y
pacícos”32.
Dentro de la lógica de generación del consenso, el programa
suavizaba asperezas que habían creado conictos durante el trienio adeco,
dejando claro el respeto al orden capitalista y la búsqueda de canales para el
ascenso social de las masas.
En el trienio 1945-1948 se consolidó la idea de la centralidad del
Estado en el moldeado de la sociedad venezolana y en la denición de los
principales rasgos de nuestro desarrollo socioeconómico. Igualmente, se
establecieron las bases para el funcionamiento de un orden pluralista en lo
político, consagrándose en la Constitución de 1947 los preceptos relativos
a la ampliación y respeto de los derechos políticos de los ciudadanos y las
organizaciones, siendo éste uno de los aspectos más problemáticos de ese
lapso.
El retorno a la democracia luego del decenio dictatorial (1948-
1958) signicó retomar la senda del pluralismo político, pero también
supuso cuestionar la forma como el mismo había sido comprendido
32 MUÑOZ, Francisco A et al. 2005. op. cit. p. 129.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
34
y puesto en marcha entre 1945 y 1948. A partir de 1958, se solidicó el
acuerdo entre diversos sectores en torno a algunas reglas fundamentales.
La regla de la mayoría como criterio absoluto para la toma de decisiones
fue sustituida o complementada, según las circunstancias, por la regla de la
unanimidad para los casos en los cuales estaban involucrados los intereses
de los sectores minoritarios, pero poderosos, con capacidad para vetar
decisiones o amenazar la estabilidad del sistema.
Se le atribuyó al Estado un papel central en la estructuración de
las principales coordenadas de la nación, la economía tuvo como factor
dinamizador la renta petrolera, al sector privado se le asignó un papel
secundario en la activación de la vida económica.
Con el Pacto de Punto Fijo se garantizó la plena vigencia del juego
político electoral, los partidos políticos fungieron como principales –y casi
únicos– canales de agregación y articulación de intereses societarios, y
como agentes privilegiados de mediación entre el Estado y la sociedad. En
la Constitución de 1961 se consagraron muchos de estos principios y reglas,
y sobre esas bases se diseñó un proyecto sociopolítico de largo alcance33.
Si bien es cierto que el Pacto de Punto Fijo se concreta en el
contexto electoral de 1958, e igualmente varias de sus cláusulas apuntan
hacia el respeto por los resultados y la gobernabilidad durante el primer
quinquenio (1959-1964), contiene también la declaración de los principios
claves que son desiderátum de toda democracia, tales como el pluralismo, la
tolerancia, la despersonalización del debate, la erradicación de la violencia
interpartidista y el respeto de la soberanía popular.
Es de destacar especialmente el párrafo nal, que plantea la apertura
y el llamado a todas las organizaciones que quieran y puedan respaldar las
altas nalidades perseguidas” y “…el esfuerzo comprometido en pro de
la celebración del proceso electoral en un clima que demuestre la aptitud
de Venezuela para la práctica ordenada y pacíca de la democracia34
(resaltado propio).
Los años siguientes a la suscripción del Pacto no estuvieron exentos
33 KORNBLITH, Miriam, Crisis y transformación del sistema político: Nuevas
y viejas reglas de juego, en Ángel Álvarez (Coordinador). El Sistema Político Venezolano:
Crisis y Transformaciones. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1996. p 122.
34 Texto completo del Pacto de Punto Fijo. En: Revista de Artes y Humanidades
UNICA, vol. 6, núm. 13, mayo-agosto, 2005, pp. 237-246, Universidad Católica Cecilio
Acosta Venezuela. Disponible en: hp://www.redalyc.org/articulo.oa?id=170121652013
Consultado: 07/04/2014.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
35
de una paz imperfecta –coexistiendo la violencia y el conicto–, y sólo en
la década de los setenta es cuando se logra “una realidad más pacíca y
perdurable…35, pero fue ese marco del Pacto de Punto Fijo, conjuntamente
con la aprobación de la Constitución de 1961, lo que la viabili. De hecho,
como bien apunta Balladares36, los lineamientos que planteaba el referido
Pacto estaban centrados en la idea que la democracia no perdura sólo por el
respeto de las normas legales o el consenso, sino también y especialmente
por el mejoramiento del nivel de vida.
Con todo esto destacamos el poder pacista que pretendió el Pacto
de Punto Fijo, procurando la regulación no violenta de la conictividad
política y el cumplimiento de los derechos humanos, como losofía y
metodología del cambio social, tal como apunta la concepción que citamos
ut supra del Profesor Muñoz y colaboradores.
Analizar a la luz de los estudios de paz el texto íntegro del Pacto
de Punto Fijo, así como los acontecimientos desarrollados en el país en
los años subsiguientes donde éste fungió como marco referencial para la
conducción, en la praxis, de la vida sociopolítica nacional, pudiera ser tan
extenso que daría pauta para una investigación aparte. Sin embargo, a los
efectos del presente trabajo doctoral, básicamente dicho pacto se considera
como un antecedente, pero a partir de su ruptura debido al surgimiento
de nuevos actores en las dinámicas estructurales de Venezuela. En ese
sentido, poco a poco se fue generando un sentimiento creciente de que los
diferentes gobiernos eran incapaces de responder a los deseos y demandas
de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, se desarrolló sobre los partidos políticos
una sensación de que eran impotentes para inuir en las decisiones
gubernamentales, dando lugar a una progresiva frustración y abstención
electoral. Y aunque la crisis estalló dramáticamente al inicio del período
de Carlos Andrés Pérez (CAP-II, porque fue su segundo mandato) con
el Caracazo del 27 de febrero de 1989 y las constantes movilizaciones
de protesta que le siguieron, y que prepararon el escenario para los dos
intentos fallidos de golpe de Estado de 1992 (febrero y noviembre), no
es sino con las elecciones presidenciales de 1993 que se da la ruptura
denitiva del bipartidismo AD-COPEI, que ya venía manifestándose con el
advenimiento de nuevos partidos y liderazgos a escala regional y municipal.
35 MUÑOZ, Francisco A et al. 2005. op. cit. p. 138.
36 BALLADARES, Carlos. 2008. op. cit. s/p.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
36
Sin embargo, de algún modo se mantenía vigente el espíritu del puntojismo,
habida cuenta que quien asciende al poder ya había sido presidente y era
uno de los más connotados líderes del mismo, Rafael Caldera. Sólo que
esta vez lo hizo a través de un partido emergente llamado Convergencia, el
cual fundó en ese contexto electoral como una escisión del partido COPEI,
que él mismo constituyó en los albores de la democracia en 1946. Sobre
estas elecciones se cernieron muchas dudas en el imaginario político del
venezolano debido a los resultados, por cuanto había la percepción que
Andrés Velásquez, del partido Causa Radical, en ascenso desde el sector
laboral, era el ganador.
Con todo ello quedó en evidencia el descontento popular y
la crisis del bipartidismo porque, por un lado, el líder que fue electo era
emblema del puntojismo, pero el principal partido que lo respaldó se
presentaba como algo nuevo que surgió, precisamente, como una crítica
a COPEI; y por el otro lado, Velásquez, ocupante del segundo lugar en
este proceso comicial, representaba los nuevos liderazgos regionales,
consecuencia de la descentralización iniciada en 1989 y, por tanto, también
se erigía como símbolo de lucha contra el centralismo con un partido cuya
denominación transmitía la sensación de cambio profundo y provenía de la
clase trabajadora, donde subyacía el anhelo de visibilidad de la clase media,
del proletariado.
Este escenario fue el preludio del quiebre decisivo, a partir de
1998, del empoderamiento pacista que desarrolló Venezuela en el marco
del Pacto de Punto Fijo, como se describirá en el siguiente punto.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
37
2.2. Surgimiento de la relación amigo/enemigo
en las mutuas percepciones de los actores
políticos: la polarización como idioma
El escenario político venezolano se caracterizó en la llamada IV
República por unas relaciones competitivas y pluralistas. Éste último
rasgo se aanzó después de la incorporación de los movimientos
guerrilleros a la vida política durante el primer gobierno de Rafael Caldera
(1969-1973)37. Pero con la llegada de Chávez al poder estatal en febrero
de 1999, las relaciones políticas desde los espacios partidistas, populares y
gubernamentales fueron adquiriendo rostros autoritarios, congurándose
éstos en los pensamientos colectivos como chavismo y antichavismo, sin
precedentes en la cultura democrática del país, al crear cada uno de ellos sus
propios referentes simbólicos y pragmáticos.
En ambas corrientes, destacadas individualidades, llegarían
a culparse mutuamente autoritarias, refutándose públicamente tales
acusaciones. Declaraban, según su interpretación perceptiva de la relación
oposición/gobierno, que eran demócratas amantes de la convivencia
política pluralista y del Estado de Derecho, pero en el trasformo de sus
discursos se conguraba en la mentalidad de éstos la relación amigos/
enemigos, eliminando la de adversarios, produciendo y reproduciendo
contantemente patrones de enfrentamiento y conicto; uno por conservar
el poder estatal y el otro por reconquistarlo.
Esto se convertiría en el primer paso para la construcción de una
hegemonía antagónica, siendo su principal particularidad el disenso y su
propósito la instauración y consolidación del proyecto revolucionario
bolivariano, sin arreglos políticos institucionales con ninguno de los
tradicionales actores del puntojismo, como manifestó el mismo Chávez
en los documentos políticos del Movimiento Bolivariano Revolucionario
200 (MBR-200) y en las campañas electorales de 1998, 1999 y 2000.
A partir del 6 de diciembre de 1998 se establecen las bases
sociopolíticas para la fundación del Nuevo Estado, el de la V República,
37 FERMIN, Eudis. El partidismo en Venezuela 1936-1988: La construcción de las
reglas del juego político democrático, en Acervo Vol. VI, N° 2, Maracaibo, 2007. p 53
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
38
siendo el año 1999, con la instalación y el resultado de la Asamblea Nacional
Constituyente, el motor del posicionamiento del proyecto revolucionario
bolivariano en el cual se sustentaría la “estructura institucional” de la V
República, en contraposición a la deconstrucción de la IV República38. Se
eliminan así las posibilidades del establecimiento de un sistema de acuerdos
y negociaciones con los actores políticos, sociales y económicos herederos
del espíritu del Pacto de Punto Fijo, naciendo en la historia de Venezuela un
nuevo ciclo de polarización política-electoral en el sistema democrático.
Cabe destacar que la instauración y consolidación del cambio
político no implicaba en sí, en esos momentos del período 1999-2002,
la transformación de la estructura económica capitalista, predominante
en el país por más de quinientos años desde la época de la conquista/
colonización de los españoles, sino una metamorfosis política, ubicándose
la situación histórica en un aspecto concreto, “un problema de naturaleza
política y no económico39.
Los representantes institucionales de la oposición, acusados por
el presidente Chávez y el chavismo en su conjunto de ser los responsables
del empobrecimiento brutal de la población, no pueden detener y refutar
tales acusaciones. El presidente Chávez, en las cadenas televisivas y radiales
reitera, en varias ocasiones, que los gobiernos y partidos políticos de la IV
República orientaban las decisiones gubernamentales en las áreas sociales
y económicas, incluyendo las obras de infraestructura, a favor de las élites
empresariales con la venia de la iglesia católica y el generalato, afectando la
distribución equitativa de la renta petrolera en los sectores más vulnerables
de la población.
Ante éste señalamiento, la oposición declara públicamente que el
verbo y la prédica presidencial genera en la población diferencias sociales
entre ricos y pobres y así Chávez inculca el odio y el miedo en la sociedad.
Esta declaración se debe a que:
…el discurso ocial trataba de ´cuarenta años de acasos
de la falsa democracia puntojista; la oligarquía, las cúpulas
38 CARSQUERO, José y WELSCH, Friedrich Welsch. Revolución de
democracia o retorno al caudillismo, en José Carrasquero, ais Maingón y Friedrich
Welsh (Coordinadores). Venezuela en Transición: Elecciones y Democracia 1998-2000.
REDPOL, Caracas, 2001.p255
39 ESPAÑA, Luis Pedro. Pobreza: ¿Origen del conicto?, en Antonio Francés y
Carlos Machado, Carlos (editores). Ediciones IESA, 2002, p. 148.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
39
podridas de los partidos derrotados, los empres cómplices del
acaso de cuarenta año, los sindicatos corruptos, los prelados
´adecos con sotanas´ y los medios de comunicación, mentirosos
al servicio de oscuros intereses nacionales y transnacionales,
serían el blanco implacable del verbo y la prédica presidencial,
ecuentemente ataviada en un uniforme militar 40.
Para explicar esta situación se formulan diferentes tesis,
predominando en el ambiente analítico dos planteamientos: uno, la
polarización política y el otro, la polarización social. Entiéndase por
polarización la separación o división de los grupos sociales y políticos de
una determinada sociedad, identicados o representados en una ideología
totalizadora que opera en el imaginario individual y/o colectivo. Entiéndase
la ideología como un conjunto de ideas capaces de generar conocimientos y
de justicar recursos, acciones, métodos y técnicas y reorientar la realización
histórica del proyecto de uno de los actores de la relación oposición/
gobierno.
La primera tesis sostiene que la radicalización de las posiciones en
la población en torno al proyecto revolucionario bolivariano, demarcaba
en el comportamiento y percepción del colectivo, una polarización política
que tiene su origen, por un lado, en los caracteres de la gura y estilo
presidencial en procesar las diferencias con la oposición en general, y, por
el otro, en la condición de negación y rechazo de la oposición (fragmentada
o unicada) ante la conguración de la democracia revolucionaria en los
espacios sociales de presencia popular (asociaciones de vecinos, centros de
estudiantes y sindicatos), tradicionalmente dominados por los partidos y
movimientos políticos de la IV República. Según Luis Vicente León:
Hicieron [la oposición] que Chávez perdiera rápidamente ese
benecio de la duda entregado por la población que no votó por
él y se comienzan a radicalizar las posiciones de la población,
marcando una división horizontal de la sociedad, que ya se
había notado en el período previo a su elección, pero que ahora
se profundiza, dividiendo al país en chavistas (principalmente
de estratos más bajos) y antichavistas (con alta concentración
40 STAMBOULI, Andrés, La política extraviada. FUNDAVAG EDICIONES. 2004
p. 217.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
40
en los estratos medio y alto)41.
Para Patricia Márquez, el estilo presidencial de conducir el
gobierno y la relación con la oposición política y económica produjo
en el imaginario colectivo una polarización de las percepciones y, en
consecuencia, “la división de la sociedad. La división es política: los
chavistas, seguidos de Chávez y su llamado proceso revolucionario, y los
opositores o anti-chavistas. Pero también es social: ricos y pobres, pueblo y
oligarcas, soberano y sociedad civil”42.
El crecimiento cualitativo de la polarización en estas dos vertientes
–política y social– aparece en el imaginario colectivo; la conciencia de
diferencias y de desigualdades, el enfrentamiento frontal entre dos polos
(el chavismo y el antichavismo) diametralmente opuestos, inconciliables,
autocalicados como enemigos en una contienda política donde el hecho
de tener la mayoría o ser minoría no era limitante alguna para negar
mutuamente su sobrevivencia en el sistema político.
Por su parte, Verónica Zubillaga43 señala que si bien Chávez y sus
colaboradores más incondicionales demostraron una escasa tolerancia
hacia los sectores políticos y económicos contrarios al régimen, éstos eran
elementos sucientes para que las clases altas que se sentían amenazadas
por el agresivo avance de la revolución bolivariana asumieran un
comportamiento racista o clasista, sin medir las consecuencias, trazando
estrategias para proteger sus patrimonios.
La paralización de las actividades económicas en el país y la salida
progresiva de capitales hacia el exterior, contribuyó al descalabro de la
economía nacional, siendo la clase media el sector más desprotegido de la
implementación de esas estrategias para frenar la evolución de la revolución
desde la esfera estatal y popular. Por esto, la citada autora arma que:
El abandono de los sectores medios agilizados, entre
quienes en un principio Chávez encontró amplio apoyo, no
debe ser minimizado. Al representar un sector minoritario
41 LEÓN, Luis Vicente. Y las encuestas: ¿Qué dicen?, en Antonio Francés y Carlos
Machado (editores)…, op. cit., p. 148.
42 MARQUEZ, Patricia. Vacas acas y odios gordos: la polarización en Venezuela,
en Patricia Márquez y Ramón Piñango (editores) Ediciones IESA,2003, p. 31.
43 ZUBILLAGA, Verónica. Venezuela. Contra el esencialismo político, en Nueva
Sociedad N° 179, Caracas, 2002.p26
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
41
(y en consecuencia no constituir la base del chavismo), ha
sido rápidamente olvidado, lo que ha derivado en esa veloz
disposición a aliarse con poderosos grupos empresariales, que
como se demostró en los eventos de abril sólo han velado por
sus propios intereses. Estos sectores medios no representan un
sector homogéneo; si unos ponen en evidencia su racismo o
clasismo y apoyaron lo que fue un golpe de derecha, otros, al
hacerse patente el giro de los acontecimientos (esto es, que se
trataba de un golpe de Estado y no de una rebelión popular,
como muchos inicialmente pensaron), se pronunciaron contra
la interrupción institucional44.
El análisis de los autores citados coincide en que las fortalezas de
Chávez estaban en su popularidad y al mismo tiempo la legitimación de la
revolución bolivariana estaba en las clases populares, quienes depositan la
esperanza y la conanza en una propuesta de una nueva Venezuela, justa y
equitativa.
El rescate de la esperanza y la conanza del pueblo en un hombre
se reejaban luego en las instituciones públicas, la política y los estratos
sociales más vulnerables de la población. Su liderazgo genera nuevas
expectativas frente a la falsa ilusión creada durante los años de gobierno
de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) y Rafael Caldera (1994-1999), que
terminaron en nuevas prácticas populistas y demagogas con la implementación
de medidas económicas neoliberales, evidenciándose la negativa de estos dos
gobiernos a introducir cambios en la relación sociedad-Estado y la distribución
de los ingresos. Los cogollos partidistas autocensuraban el tema de cambio en
el sistema político y la reorientación de las políticas públicas para enfrentar la
pobreza y la marginalidad.
La otra tesis plantea que con la polarización se inicia en el gobierno
de Chávez la revelación de la verdadera fractura social en la población. La
pobreza y la marginalidad fueron aumentando al ritmo de la profundización
de la crisis económica y de la puesta en marcha de las medidas neoliberales,
dos factores que, combinados con la ineciencia de la clase política,
encontraron en los discursos electorales y presidenciales del período 1983-
1998 el ocultamiento del desarrollo de la fractura social, bajo el manto de
problemas sociales a resolver por el gobierno de turno. Al respecto, Rubén
44 ZUBILLAGA, Verónica, op. cit., p. 27-28.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
42
Martínez dice:
Una sociedad sin tejido industrial básico, con cultura rentista y
con décadas de sometimiento al reino de los partidos políticos
corruptos estaba destinada a dividirse en dos, lo que se hizo
evidente en la medida que transcurrían los años. Por una
parte, las clases altas y las medias, cada vez menos pero cada
más ricas, que tenía acceso a los dividendos del petróleo, y
que eran las que contaban en la sociedad. De ello era el país,
ignorando a los pobres y haciendo caso omiso de la catástrofe
social que se cernía. Por otra parte, las clases populares
que, imparablemente, iban cayendo en la marginalidad, y
que aumentaban a medida que se profundizaba en la crisis
económica sin que nadie hiciera nada por evitarlo. Pasaron, en
cuestión de años, de una vida digna a la marginalidad. Tiempo
después se acusaría al movimiento bolivariano de haber divido
la sociedad que, cuando Hugo Chávez ganó las elecciones en
1998, ya estaba separada por un abismo. Lo que sí fue uto de
los bolivarianos fue dejar ver la actura social45.
Para soldar la fractura social, el gobierno de Chávez comienza a
ejecutar los postulados de los programas electorales en su gestión social y
económica. En el programa electoral de gobierno que el candidato Chávez
presenta al electorado en noviembre de 1998 y en julio de 2000, se exponen
los lineamientos sociales y económicos del gobierno revolucionario: un
modelo de gestión socioeconómica distinto al instaurado con los gobiernos
del período puntojista, y la lucha contra la pobreza y marginalidad sin
establecer acuerdos de ningún tipo con los actores operadores del modelo
puntojista.
Estos lineamientos consistían en promover el desarrollo
socioeconómico, considerando como epicentro de acción al ser humano,
por lo que se diferencia así del modelo económico del neoliberalismo,
ya que éste sostiene, entre otros aspectos, la disminución del tamaño del
Estado, la separación del individuo de la esfera estatal, su independencia
45 MARTÍNEZ,Rubén. De Punto Fijo a la Constituyente. Los bolivarianos, entre
la acción y la reacción, en Juan Torres López (Coord.). Venezuela, a contracorriente. Los
orígenes y las claves de la revolución bolivariana, Icaria Editorial, Barcelona (España), 2006,
p. 19-20.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
43
y la eliminación de los benecios colectivos, cerrando las puertas al
intervencionismo estatal en la economía y reduciendo el gasto social. No
obstante, en los programas electorales de gobierno se incorporan aspectos
de una economía mixta, sin afectar de manera orgánica la política social46.
La profundización de la fractura social de la llamada IV
República se inicia en el año 1989, cuando el gobierno de Carlos Andrés
Pérez implementa un programa de ajuste y apertura económica llamado
periodísticamente “el paquete de CAP, inscrito en el modelo económico
neoliberal promovido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el
propósito de modernizar las instituciones y empresas públicas del Estado
venezolano.
En este programa, el gobierno libera los precios de los productos
básicos y elimina el subsidio al sector productivo privado, como también
aumenta el precio de la gasolina, que sería éste el detonante del estallido
social de febrero de 1989, denominado “El Caracazo. Dicho programa
continúa en el gobierno de Rafael Caldera que, pese a su pretensión de
separarse de los lineamientos fondomonetaristas en la campaña electoral
de 1993, termina adoptándolos en 199647. Argumenta que, con ellos, se
estaba protegiendo a los sectores más vulnerables de la sociedad y garantiza
la estabilidad macroeconómica del país y, para atender los efectos sociales
de las medidas económicas fondomonetarias, implementa el programa
social Agenda Venezuela y la creación de una comisión tripartita48. Franklin
González dice:
El gobierno de Caldera se convirtió, en los hechos, en un
nuevo aude o ustración para las esperanzas que muchos
venezolanos habían ciado en sus promesas de cambios;
sustentó la gobernabilidad no creando nuevos escenarios e
instituciones, sino rescatando los antiguos valores y prácticas
propias del puntojismo, procurando manejar la sociedad
46 MUJICA CHIRINOS, Norbis y RINCÓN GONZÁLEZ, Sorayda, El concepto
de desarrollo: posiciones teóricas más relevantes Revista Venezolana de Gerencia, vol. 15,
núm. 50, abril-junio, 2010, pp. 298-299
47 BAUTISTA, Diego. Esquema interpretativo del actual período de gobierno, en
Ángel Álvarez (Coordinador). El sistema político venezolano: crisis y transformaciones.
Universidad Central de Venezuela. 1996. p 435
48 FERMIN, Eudis. La Búsqueda de las Bases Neocorporativistas del Sistema
Político Venezolano. Ponencia presentada en el Primera Conferencia Regional de la
Asociación Internacional de Sociología en América Latina. Margarita, 2001.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
44
a través de un consenso con los grades actores tradicionales,
como los viejos partidos, las cúpulas de los gremios empresarial
y sindical, y con la “bendición” de la Iglesia y de las Fuerzas
Armadas49.
Chávez fue “eliminando” del imaginario político de las clases
populares el fraude o frustración social, atendiendo a los pobres y
marginados mediante las políticas públicas implementadas con el apoyo
logístico de las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN), conocido como Plan
Cívico-Militar Bolívar 2000, y la creación del Fondo Único Social (FUS).
La clara visión social del gobierno y las fallas en materia económica fueron
objeto de fuertes críticas.
De hecho, para el sector económico de la oposición, en los tres
primeros años de gobierno de Chávez (1999-2001), existe una ausencia de
un programa económico coherente pues, según los empresarios, Chávez se
centra más en los aspectos políticos para la construcción de su estructura
de poder que en lo económico, olvida u obvia intencionalmente la crítica
situación de la economía internacional, que afecta el aparato productivo
nacional, ya sea en la producción de algunas actividades económicas en
particular o en las compras de insumos y materia prima en el exterior.
Para el gobierno de Chávez se generan avances signicativos en
lo social con el Plan Cívico-Militar Bolívar 2000 y el FUS. En el primero
se establecen los canales de articulación de la Fuerzas Armadas Nacionales
con las comunidades y los sectores pobres. La elaboración y la ejecución de
proyectos sociales corresponden al Ministerio de la Defensa, inscribiéndose
en una losofía de gestión militar-cívica (ejército-pueblo) que trataba
de llenar un vacío de liderazgo y movilización, para penetrar los espacios
populares que controlaban los partidos AD y COPEI con sus funciones de
articulación y representación de intereses.
De esta manera, el Plan es una estrategia coyuntural, cortoplacista
y focalizada, que dependía de una coordinación militar y cívica, y responde
a las necesidades básicas de los sectores más vulnerables de la sociedad. Por
ejemplo, las FAN organiza jornadas de asistencia odontológica, maternidad,
cirugía menor, mercados populares, mejoras de las infraestructuras
49 GONZÁLEZ, Franklim, El Pacto de Punto Fijo, la Agenda Venezuela y el
Programa Económico de Transición 1999-2000. Desarrollo y sus problemas. UCV, Caracas,
2001. p. 60.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
45
escolares, construcción de viviendas y actividades deportivas.
De la consolidación del ajuste scal y el redimensionamiento de
la administración pública, surge el Fondo Único Social, que se encargaría
de implementar programas sociales con la unicación y centralización de
recursos dispersos en varios organismos públicos nacionales. “Funciona
como instituto autónomo, adscrito al Ministerio de Salud y Desarrollo
Social, y está concebido como un fondo nanciero que al mismo tiempo haría
el seguimiento de los programas sociales”50. Una de las características del
fondo eran las políticas públicas asistencialistas/focalizadas, pareciéndose
en cierta medida a la Agenda Venezuela del gobierno de Rafael Caldera.
Para la oposición, el presidente Chávez, en lugar de enfrentarse
con el empresariado nacional, tenía que dedicarse a gobernar con una
política económica consultiva y de consenso que maximizara la inclusión y
minimizara la exclusión.
Si bien la política económica del gobierno de Chávez en los tres
primeros años de gestión se caracterizó por una política de control de la
inación y generación de empleo masivo, no menos cierto es que en el
primer plan económico se dene una de las principales medidas económicas
neoliberales, la privatización y la reducción el tamaño del Estado. Es
decir, en el Programa Económico de Transición 1999-2000 se denen los
primeros pasos para atender el desempleo, la inación, el control de precios
y privatización de empresas públicas51 dentro de objetivos neoliberales,
vistos éstos con mucho recelo por los integrantes del Gabinete Ministerial,
aún más con las críticas formuladas por el presidente Chávez a las políticas
de ajuste estructural puestas en macha en los gobiernos de Carlos Andrés
Pérez y Rafael Caldera52.
La racionalidad conictiva de la relación oposición/gobierno
50 MUJICA CHIRINOS, Norbis, y RINCÓN GONZÁLEZ, Sorayda, op. cit., p.
37.
51 GONZÁLEZ, Franklim, op. cit.p 62
52 En el caso de Rafael Caldera, aproximadamente dos años después de su
juramentación presidencial, decide que el gobierno rmara la carta de intención con el FMI,
en abril de 1996, implementando nuevamente las directrices neoliberales del organismo
operador del Consenso de Washington, complementándolo con políticas sociales. Caldera
en la campaña electoral de 1993 se distanció de la economía neoliberal, al punto de que
cuestionó los efectos del paquete económico de Carlos Andrés Pérez en la población de
poco poder adquisitivo; llegó a prometer durante la campa electoral que no acudiría al FMI,
no se pondría de rodilla, pero el estallido de la crisis bancaria en enero de 1994 y el décit
scal del Estado lo obligaría a colocarse de rodillas al organismo multilateral.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
46
generó una metamorfosis política y social en la sociedad venezolana,
jándose las líneas divisorias entre el chavismo y el antichavismo y la
idea de la exclusión e inclusión de las clases sociales en la distribución
de los ingresos públicos. Los sectores populares eran considerados los
beneciarios de las políticas públicas formuladas e implementadas en las
áreas sociales, económicas y de infraestructura, y los otros, los sectores
medios, los excluidos, quienes en un principio apoyaron al comandante
Chávez, pero que se sintieron desplazados dada su eliminación de las
políticas sociales del presidente.
En este contexto, pero exclusivamente en el estamento militar,
participa silenciosamente un pequeño grupo de ociales que está en
desacuerdo con los militares bolivarianos. Era de esperarse ese desacuerdo,
porque la gran mayoría de los dirigentes del chavismo pertenecientes
al MVR provienen de las las militares, y fueron quienes realizaron los
primeros trabajos políticos en la preparación y organización de las intentonas
golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992, aceleradas por las
consecuencias del estallido social de febrero de 1989. Una vez en gobierno,
comenzaron a ocupar cargos en la administración pública, algunos de libre
nombramiento y remoción, y otros de elección popular.
La oposición calicó los nombramientos de los ociales (activos y
retirados) en cargos ministeriales, sectoriales y empresariales (incluyendo
en ésta última área al general Guaicaipuro Lameda, presidente de Petróleos
de Venezuela (PDVSA), como una militarización de la administración
pública, y denuncian ante la población venezolana y la comunidad
internacional que los responsables políticos de la revolución bolivariana
están direccionando la estructura de poder estatal hacia una hegemonía
militarista. Para Marta Harnecker:
… la conmoción que causó en la generación de Chávez la
explosión social que se produjo el 27 de febrero de 1989,
en rechazo al paquete de medidas económicas neoliberales
impuesto por el gobierno de Carlos Andrés Pérez que
implicaba, entre otras cosas: la reducción del gasto público, la
liberación de los precios, liberación del comercio, la promoción
de la inversión extranjera, la privatización de las empresas del
Estado53.
53 HARNECKER, Marta. Militares junto al pueblo, Editores Vadell Hermanos,
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
47
A esto se le suma la red simbólica que construye Chávez y la
revolución bolivariana con los símbolos patrios y los ideales bolivarianos
en la sociedad, la reivindicación de hombres y fechas heroicas olvidadas
por la historia ocial, y la rearmación del compromiso de la institución
castrense con el pueblo al designarle a los militares tareas relacionadas con
la formulación e implementación de políticas públicas, rompiendo con el
esquema tradicional de la IV República54, aún más cuando se distancia de
los tradicionales actores corporativos de las políticas públicas, el capital y el
trabajo.
En otras palabras, con el Plan Cívico-Miliar Bolívar 2000, las FAN
asumen funciones sociales en el sistema político55, en línea con los objetivos
del proyecto revolucionario bolivariano. Según la oposición, con esto se
violenta constitucional e institucionalmente la lógica de las funciones de
las FAN en materia de seguridad y defensa del sistema democrático. En
respuesta a la oposición, en su discurso de fecha 15 de enero del 2002,
el presidente Chávez señala que las FAN están apegadas a los principios
consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(CRBV): el compromiso social que transere a las FAN con el respeto y
actuación bajo el manto de la legalidad.
Para el período 1999-2002 se fueron organizando dos grupos en
las FAN. Uno estaba formado por ociales (de baja y alta graduación) de
tendencia institucionalista, apegados a la legalidad y los valores democráticos,
ya que la CRBV expresa la voluntad popular y el proyecto bolivariano la
voluntad de los gobernantes para hacer cumplir el ordenamiento jurídico
y el compromiso de gobierno. Otro grupo rechazaba la forma de dirigirla y
conducirla; un repudio silencioso a la revolución bolivariana y a su máximo
líder.
Más allá de los cuestionamientos que esos militares formularon,
lo cierto es que durante los sucesos de abril se defendió la institucionalidad
de la democracia, siguiendo los valores y principios heredados del
Ejército Libertador, para actuar en apego a la institucionalidad y valores
Caracas, 2003, p. 13.
54 GUARDIA, Inés y BARREDA, Perla. El neocorporativismo en Venezuela, en
Reexión Política Año 8, Nº 16, Universidad Nacional de Bucaramanga, Bucaramanga,
2006.p 32
55 GONZÁLEZ, Franklin, op. cit. p 65
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
48
democráticos, pero con una nueva concepción para enfrentar ese nuevo
desafío que le imponía el extremismo circunstancial, el respeto al pueblo y
a la vida de sus ciudadanos.
Todos estos aspectos mencionados promueven el dinamismo
societario de la polarización en el sistema democrático, dinamismo que
adquiere entre el 2 febrero de 1999 y el 9 de abril de 2002, una característica
distintiva en la historia política venezolana: el multidimensionalismo
conictivo en la relación oposición/gobierno. La polarización no se piensa
sólo en términos políticos, sino también en términos sociales, económicos,
culturales, militares y comunicacionales. Los actores e individuos articulan
integralmente estas dimensiones en su imaginario político con la forma
de entender y razonar, trazando mentalmente la línea divisoria entre el
chavismo y el antichavismo, siendo el punto de esta línea el presidente
Chávez.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
49
2.2.1. Primeros encuentros de dos proyectos
con pretensión de imponer cambios en el otro
La negación de reconocer al otro en la política venezolana tiene sus
primeras raíces en la discusión y aprobación del Pacto de Punto Fijo,
como se rerió anteriormente, el 31 de octubre de 195856, cuando los
líderes políticos de la época excluyeron a la izquierda marxista de este acuerdo
interpartidista. Reaparece a partir del año 1997, cuando el comandante
Chávez declina la posición abstencionista57 con una mirada a las elecciones
56 El 31 de octubre de 1958, los representantes de los partidos políticos, Rómulo
Bentacourt (AD), Rafael Caldera (COPEI) y Jóvito Villalba (URD), rmaron el primer
acuerdo inter-partidista y de unidad nacional registrado en la historia política de Venezuela,
conocido con el nombre de Pacto de Punto Fijo, con el propósito de adquirir entre las
partes, como se hizo, un compromiso político que garantizara, por un lado, la continuidad y
estabilidad de la democracia venezolana y, por el otro, a los partidos políticos el monopolio
del poder estatal como principales canales de representación y agregación de intereses
societales. En este acuerdo se estableció una visión colectiva de país, compartida entre
los actores partidistas, donde lo ideológico determinaría la importancia de construir la
democracia acorde con los principios del pluralismo y libertad política, propios de la
democracia liberal, ya que por la naturaleza de este acuerdo se excluye, en pleno escenario
de la guerra fría, a los actores políticos de izquierda de la formulación de las reglas del juego
democrático, principalmente el PCV, quien desempeñó una activa lucha en la clandestinidad
contra el régimen perejimenista, siendo su militancia una de las principales protagonistas
de los hechos y acontecimientos del 23 de enero. El compromiso político se rearma el 6
de diciembre de ese mismo año, cuando los partidos políticos rman la Declaración de
Principios y el Programa Mínimo de Gobierno, en éste documento se ratica la exclusión
de la izquierda del sistema de acuerdo que se estaba creando en el momento. Véase, con
relación a estos aspectos, Juan Carlos REY, Juan Carlos. La democracia venezolana y la
crisis del sistema populista de conciliación. Revista de Estudios Políticos N° 74, Madrid,
1991; KORNBLITH, Miriam. Crisis y transformación del sistema político: Nuevas y viejas
reglas de juego, en Ángel Álvarez (Coordinador). El Sistema Político Venezolano: Crisis y
Transformaciones. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1996.
57 El Dr. Rafael Caldera, en su discurso ante los diputados y senadores del Congreso
Nacional, condenó enfáticamente el comportamiento antidemocrático de los insurgentes
del 4 de febrero de 1992, pero justicó los motivos reales de la sublevación expuestos por
sus líderes, entre ellos Chávez: hambre, corrupción e ineciencia gubernamental; discurso
que le abrió las puertas nuevamente a la Presidencia de la República, aquel 3 de diciembre de
1993. El presidente Caldera en mayo de 1994 concede el sobreseimiento presidencial a los
militares involucrados en la intentona golpista del 4 de febrero; los principales dirigentes del
MBR-200 y el Comandante Hugo Chávez, en libertad inician un recorrido por el territorio
nacional divulgando las ideas para transformar el sistema político venezolano, en el cual
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
50
presidenciales de 1998, y carga la batería de su discurso antisistema contra
las instituciones públicas y organizaciones partidistas, legitimadoras de las
normas y reglas en las que se construyó el formato de Estado-partido al
ritmo de la consolidación de la democracia representativa58, que giraba en
torno a los arreglos institucionales establecidos con el Pacto de Punto Fijo.
Chávez propone de manera clara y precisa su transformación
mediante la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente para
reformar la Constitución Nacional de 196159, que sería aceptada por la
mayoría de los venezolanos como el medio más ecaz para la activación
política e institucional de la producción de los cambios radicales anhelados
por más de dos generaciones de venezolanos.
Para que el comandante Chávez participara en las elecciones
presidenciales, el MBR-200 decide, en Asamblea General, el 19 de abril de
1997, la creación de un movimiento político-electoral que sería bautizado
con el nombre de Movimiento Quinta República (MVR)60, conservando
semánticamente la misma denominación y, con nada de experiencia
electoral, actuando sobre la base de las alianzas políticas.
En el movimiento, se plantea desde el Comando Táctico
Nacional, pieza clave en la estructura organizativa, la necesidad de
exponen los principales lineamientos del proyecto político de la revolución bolivariana,
con base al árbol de las tres raíces (los pensamientos de Simón Rodríguez, Simón Bolívar
y Ezequiel Zamora), reconocen así el aspecto político como problema fundamental que
deberían resolver introduciéndose cambios radicales en la estructura de poder instaurada
en sistema político con el modelo populista de conciliación de las elites. Sobre las tres raíces
véase la parte lV. Documentos Políticos de la obra de GARRIDO, Alberto. Documentos de
la Revolución Bolivariana, Producciones Caracol, 2 Edición, Mérida, 2004.
58 Juan Romero analiza en sus estudios el elemento contextual de la construcción
del discurso del poder en Hugo Chávez. Véase ROMERO, Juan. El discurso político de Hugo
Chávez (1996-1999), en Espacio Abierto, Vol. 10, N° 2, Maracaibo, 2001; Juan Romero.
Militarismo, democracia y conicto en Venezuela, en Revista Sincronía, México, 2002.
59 Siguiendo con lo establecido en el Pacto de Punto Fijo y la Declaración de
Principios y Programa Mínimo de Gobierno, los representes de los partidos políticos en el
Congreso Nacional debaten acerca de las opciones presentadas para activar el mecanismo
de reforma constitucional, deciden por la conformación y designación de dos comisiones
denominadas Reforma Constitucional; los integrantes se encargaron de la elaboración del
nuevo texto constitucional, el cual fue sancionado el 23 de enero de 1961. Congreso de la
República (1961). Constitución Nacional. Gaceta Ocial N° 662 (Extraordinaria), Caracas
(Venezuela), 23 de Enero.
60 PEREI, Valia. Movimiento V República, en Manuel Alcántara y Flavio
Freidenberg (eds), Partidos Políticos de América Latina. Países Andinos, Ediciones
Universidad de Salamanca, Salamanca, 2001.p 322
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
51
diseñar e implementar una política de alianza con los sectores populares
y de izquierda, históricamente excluidos del acuerdo interpartidista,
pero elementos fundamentales para la legitimación del modelo político
puntojista. Esta alianza llevó posteriormente al establecimiento, en 1998,
de una coalición político-electoral, la conformación del llamado Polo
Patriótico61: un frente de carácter político-social, con la participación de los
sectores antisistema que apoyaban la propuesta de cambio radical, es decir,
una nueva alternativa estratégica para sustituir el proyecto puntojista,
desgastado y deslegitimado, por uno de mayor eciencia política en la
conducción gubernamental de los asuntos sociales y económicos del país.
Es a partir de 1998 cuando en Venezuela comienzan a soplar los
vientos de cambio en el horizonte, despertando en el venezolano un gran
interés por la política, retornando ésta al primer plano de la vida cotidiana
individual y colectiva, aupado en el discurso antisistema de Chávez dónde
se denuncia al clientelismo, la corrupción y la ineciencia gubernamental
como las principales causas de la pobreza y marginalidad en la cual viven
millones de venezolanos. Se enfatiza en la campaña electoral de este año
que estos factores son consecuencia del origen pervertido del sistema
democrático representativo62.
Por ello, esboza la necesidad de un nuevo proyecto político para
la reconstrucción de la legitimidad sociopolítica del Estado, propone la
refundación de la V República, interpretada como un nuevo período de la
historia republicana trazado por la revolución bolivariana para diferenciar
el presente del pasado63. Esto indica que la dinámica en que surge parte de
la identidad individual para la reconguración de una colectividad política,
como consecuencia de las interacciones y percepciones estructuradas en la
base de la ecuación interés/valores. Al respecto, Ramón Mayz expone que:
61 El Polo Patriótico se constituyó en una alianza electoral entre el MVR y los
partidos de la izquierda; como Movimiento Al Socialismo (MAS); Patria Para Todos (PPT);
Partido Comunista de Venezuela (PCV); Independiente Por la Comunidad Nacional
(IPCN); Gente Emergente (GE); Movimiento Electoral del Pueblo (MEP); Solidaridad
Independiente (SI); y, Acción Agropecuaria (AA).
62 GARCÍA V., Ricardo M. La contiende política en Venezuela: ascenso y
consolidación de la nueva clase política, en Revista Reexión Política Año 9, N° 17,
Bucaramanga, 2007.p 228
63 NEI FERNÁNDEZ, Enrique. Venezuela: IV y V República 1958-2006,
Universidad de Los Andes, Mérida, 2006. P 302
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
52
La política, en n, no sólo es una arena de conictos entre
intereses/valores, sino que constituye simultáneamente un
proceso de construcción y desarticulación de identidades
personales y colectivas. La acción política proporciona
autonomía y capacidad de juicio individual, pero también
interacción, solidaridad, agrupaciones de interés/valores64.
En el agotamiento del pluralismo como práctica de convivencia
democrática, esas identidades políticas representaban las líneas divisorias
de las percepciones entre los actores partidistas, desapareciendo de esas
percepciones el concepto de adversario y sustituyéndolo operativamente
por el de amigo/enemigo. Al respecto, Alfaro65 indica que, precisamente,
uno de los elementos que se presentan en las regulaciones violentas
es la “ausencia de otredad”, donde no se respeta que el otro tiene el
mismo derecho de defender sus necesidades, intereses y objetivos y, en
consecuencia, tampoco hay respeto por la pluralidad, pues cada actor ve a
su contrario como enemigo a destruir y no como adversario a vencer.
Existen varios teóricos, entre ellos, Chantal Moue66, quienes
sostienen que el pluralismo no supone la ausencia de antagonismo, sino
que lo convierte en “agonismo, concepto que alude a una forma de hacer
política que concibe al enemigo como adversario peligroso.
De esta manera, enemigos y adversarios son dos términos con
signicados diametralmente opuestos en el juego político; mientras que
al primero se le debe aniquilar, para quien la política era la guerra misma,
al segundo se le tolera y se le acepta como legítimo, cuando éste admite,
con criticas, dentro de los parámetros de la normalidad, las reglas del juego
político denidas por el actor mayoritario. La autora citada lo llama el
enfrentamiento agonal como condición misma de los factores sustanciales
de la democracia sin adjetivo.
El surgimiento del comportamiento político, en término amigos/
enemigos, tiene sus primeros síntomas con el lanzamiento del MVR a la
contienda política-electoral. Antes de que el candidato Hugo Chávez ganara
64 ROMERO, Juan. Conicto, espacio público y cambios políticos de la democracia
venezolana en el gobierno de Hugo Chávez (1998-2002), en Revista Venezolana de Ciencias
Políticas N° 24, Universidad de Los Andes, Mérida, 2003.p 188
65 ALFARO PAREJA, Francisco. 2011, op. cit. p. 54-55
66 MOUFFE, Chantal. El retorno de lo político. Editorial Paidós, Barcelona
(España), 1999. p 412
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
53
las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998 en un escenario
pluralista desgastado, la oposición se rehusaba por todos los medios de
perder la Presidencia de la República con un outsider67 que tiene su origen en
una intentona golpista y, además, posee un liderazgo preconstruido. Mejor
dicho, perder su principal espacio institucional de poder con un candidato
que irrumpía el escenario político partidista con un discurso antisistema
en una democracia consolidada sobre la base de acuerdos y negociaciones
interpartidistas, que sirvió de modelo a Latinoamérica.
Con los resultados socioeconómicos de los gobiernos del pasado,
los partidos no reconocían el deterioro del consenso, la incapacidad de
los actores políticos tradicionales en introducir cambios profundos en las
reglas del juego político, como mecanismo de autorregulación de las pautas
de organización y funcionamiento del sistema democrático.
Para la oposición partidista, Chávez no representaba el continuismo
del espíritu democrático del 23 de enero de 1958, no defendía los intereses
de la vieja burguesía liberal y se convertía en una amenaza para los intereses
de los actores políticos y económicos hegemónicos.
Cuando Chávez apela en el discurso al pueblo como elemento
totalizador, se vale de su indiscutible hoja de lucha constante por mejorar
las condiciones de vida de la patria del Libertador Simón Bolívar. Señala y
critica a los responsables de la incapacidad del Estado para responder a las
necesidades humanas de la población, plantea un gobierno que trabajaría para
y por el pueblo, reduciendo la pobreza y la marginalidad a cero, comenzando
con los niños de y en la calle. Con ese discurso estaba afectando lo que le
quedaba de representatividad a los partidos en los diferentes sectores de la
sociedad, esencialmente en el popular, la base amplia de la población, en la
cual se encontraba el mayor número de electores con identidades políticas
arraigadas en el comportamiento electoral, pero con fuertes debilidades en
su vinculo con los partidos tradicionales, espacialmente con AD y COPEI,
después de las elecciones presidenciales de 199368.
Esta lectura de la oposición, a nuestro modo de ver la situación,
era una errada interpretación de la historia. Los dirigentes de los partidos
67 RIVAS, José. Política y antipolítica: Un debate entre viejas y nuevas formas de
hacer política, en Cuestiones Políticas N° 22, Universidad del Zulia, Maracaibo, 1999. p 177
68 MOLINA, José y PÉREZ, Carmen. Los procesos electorales y la evolución
del sistema de partidos en Venezuela, en Ángel Álvarez (coordinador) El Sistema Político
Venezolano: Crisis y Transformaciones, UCV, Caracas, 1996. p 288
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
54
políticos se consideraban y se siguen considerando como los únicos
herederos del espíritu de aquel 23 de enero de 1958, para quienes Chávez
representa la herencia de un modelo espiritual del autoritarismo caudillista
y personalista que predominó durante el siglo XIX y parte del XX. Se
encargaron de publicitarlo en los diferentes medios de comunicación social
(televisión, radio y prensa) con mayor énfasis durante la campaña electoral
de 1998, en lo referente a su participación en la intentona golpista del 4
de febrero de 1992 contra el gobierno constitucional y democrático del
socialdemócrata Carlos Andrés Pérez. No obstante, Teodoro Petko, uno
de los principales dirigentes de izquierda, dice que:
Durante la campaña electoral de 1998 Chávez recibió un
tratamiento generoso por parte de los medios escritos y
audiovisuales. En cuanto fue visible que su candidatura iba
rumbo a una victoria espectacular, los medios se le abrieron y
su performance fue cubierta ampliamente. Aunque en la alta
clase media y en la burguesía, así como en el mundo político que
lo adversaba, Chávez era visto con una mezcla de aprensión e
incertidumbre, cuando no de rechazo puro y simple69.
Tal interpretación de Petko no se desprendía de los discursos
y acciones publicitarias electorales del Comandante Chávez, sino del
tratamiento de los medios a su estrategia electoral comunicacional para
inuir en el comportamiento de los votantes70. Los medios de comunicación
social, los privados, se comportaron durante la campaña electoral más bien
como proveedores de servicios audiovisuales al comando de campaña de
cada uno de los candidatos presidenciales, sobre todo a los candidatos que
polarizaron la situación electoral, según los resultados de las encuestas o
sondeos de opinión pública aplicados.
La oposición no obtuvo logro alguno en 1998: en el imaginario
político de los venezolanos estaba clara la idea del cambio radical. Se activa
una dinámica de conexión de las subjetividades individuales orientada a
69 PETKOFF, Teodoro. Chávez y los medios, en Antonio Francés y Carlos Machado
(eds.). Venezuela: la crisis de abril, Ediciones IESA, Caracas, 2002, p. 89.
70 ÁLVAREZ, Ángel. Buenas noticias y mala propaganda: el uso de los medios
en la campaña electoral de 1998, en José Carrasqueño, ais Maingón y Friedrich Welsh
(editores). Venezuela en transición: elecciones y democracia 1998-2000, REDPOL,
Caracas, 2001. p 321
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
55
una colectiva en torno a la propuesta de la revolución bolivariana.
En otras palabras, con los errores políticos y gubernamentales de
los partidos tradicionales, la oposición había perdido credibilidad; en su
discurso, la esperanza popular desaparece, ya que había tomado cuerpo y
sentido la idea de transformar la estructura de poder puntojista dirigida
por una clase política ineciente. Era la hora de depositar la conanza y la
esperanza en otra postura política, donde la base popular, excluida y tratada
por el neoliberalismo como objeto y no como sujeto, ganara mayores
benecios sociales. Esa postura es abierta por Chávez, quien genera la
expectativa de un nuevo empoderamiento más equitativo, siendo los
principales depositantes los sectores populares y parte de la clase media,
desilusionados, como se ha mencionado, esencialmente de las políticas
públicas de los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) y Rafael
Caldera (1994-1999).
Ahora bien, meses previos a la celebración de los comicios
electorales correspondiente a 1998, el Consejo Nacional Electoral decide
que las elecciones regionales se realizarían separadas de las nacionales. De
esta manera, se celebraron dos elecciones: una, la de los gobernadores,
diputados regionales y diputados y senadores al Congreso Nacional, el 8 de
noviembre, y la otra, la elección presidencial, el 6 de diciembre.
Es en la campaña electoral presidencial cuando el candidato Chávez
presenta al electorado en el mes de noviembre de ese año su Programa de
Gobierno71, en el cual se dene los lineamientos para la reconstrucción del
nuevo orden político, social y económico: la fundación de la V República,
centrando todo el peso del cambio radical en la convocatoria de la
Asamblea Nacional Constituyente, que se encargaría de la elaboración de
un nuevo texto constitucional, y sería la base jurídica-política del proyecto
revolucionario bolivariano, para transformar orgánicamente las secuelas
sociológicas del modelo político puntojista y sus desviaciones políticas y
gubernamentales.
Cuando Chávez explica el contenido del Programa de Gobierno a
la población, las encuestas aplicadas durante los meses septiembre-octubre
71 El 15 de enero de 1998 el MVR consigna ante el CNE el Programa de Acción
Política, en base a la Agenda Alternativa Bolivariana, por lo cual se pretendía forjar el
proyecto político de la V República, abarcando tanto el análisis de la correlación de
fuerzas estratégicas como la edicación de su Programa de Gobierno. Movimiento Quinta
República. Una Propuesta para Transformar a Venezuela. MVR, Caracas, 1998.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
56
lo ubicaban entre los dos principales candidatos con mayor opción de
ganar las elecciones presidenciales, siendo el otro Enrique Salas Römer72.
Las subjetividades políticas individuales reconguraron la tradicional
polarización partidista entre él y el candidato del partido Proyecto
Venezuela, Salas Römer, más allá de las dicultades para el posicionamiento
electoral de los candidatos regionales y parlamentarios del Polo Patriótico.
A Chávez lo favorecieron tres factores de la antipolítica73: i) el
liderazgo carismático que logró alinear en el imaginario sociopolítico de la
mayoría de los venezolanos; ii) la forma de procesar la crítica al desempeño
de la gestión de gobierno de los partidos del período democrático; y iii)
su discurso de cambio radical materializado fundamentalmente en la
propuesta de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
Factores estos que se inscriben en la crisis del sistema populista de
conciliación74, y determinaron el posicionamiento de la propuesta de
Chávez en el imaginario sociopolítico colectivo.
La quiebra de las expectativas en las clases sociales más vulnerables
de la población permitió ese posicionamiento. Esto signica que dichas
expectativas populares durante los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (1989-
1993) y Rafael Caldera (1994-1999), incluyendo el gobierno interino de
Ramón J. Velásquez (1993-1994), colapsaron con el incumplimiento de las
promesas ofrecidas en las campañas electorales75 y los llevó a la búsqueda
de un cambio dirigido por un líder sin compromisos y vinculaciones con
la vieja política, que representara los intereses del colectivo antes que los
de las cúpulas de los viejos partidos, donde descansaban los vestigios de
su hegemonía76. Chávez representó esa opción para la gran mayoría de
la población aquel 6 de diciembre; se rearma la necesidad de un nuevo
liderazgo nacional y el agotamiento de las identidades partidistas, en una
democracia cada vez más exigente, no por los logros alcanzados, sino por el
grado de ineciencia gubernamental adquirido.
72 VILLASMIL, Nelson. La opinión pública del venezolano actual 1994-1999. La
magnánima voz. UCAB/CFCEF, Caracas, 2000.p 88
73 RIVAS, José, op. cit.p 312
74 REY, Juan Carlos, op. cit.p 55
75 SALAMANCA, Luis. Crisis de la modernidad y crisis de la democracia en
Venezuela: Una propuesta de análisis, en Ángel Álvarez (Coord.), ILDIS - UCV (Ed).
Caracas.1997. p 202
76 En el tema de la hegemonía partidista, véase el estudio de ÁLVAREZ, Ángel. La
crisis de hegemonía de los partidos políticos venezolanos, op. cit.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
57
Los resultados de las elecciones regionales y parlamentarias,
celebradas el día 8 de noviembre, en el ámbito de las regiones y en la
composición política del parlamento nacional, siguieron favoreciendo a
los partidos del viejo estatus. Sin embargo, el MVR y su líder avanzaron
signicativamente en el desmantelamiento del poder institucional del
modelo puntojista al obtener diputados y senadores al Congreso Nacional
y gobernadores, a pesar de ser un movimiento político sin experiencia
electoral77: la mayoría parlamentaria quedaba bajo control del partidismo
tradicional, y éstos negociaron entre si los puestos en la junta directiva y en
las comisiones permanentes, pretendiendo bloquear en el futuro inmediato
al Polo Patriótico de Chávez en el Congreso Nacional.
Estos resultados contribuyeron para que retornara la conanza
en ciertas personalidades y sectores opositores, en la creencia de que
Chávez podría ser derrotado en sucesivas elecciones ya que, según ellos,
la realidad popular apuntaba a que el pueblo estaba con la democracia y no
con el autoritarismo78. Esto era cierto, pero olvidaron que el venezolano no
rechazaba la democracia como forma de gobierno, sino la forma como los
actores del sistema la habían conducido, lo que produjo una crisis valorativa
e institucional.
Conocidos los resultados de las elecciones regionales y
parlamentarias, en el seno de los partidos AD y COPEI se debatía entre
el voto conciencia y el respaldo al candidato con mayor posibilidades
de derrotar a Chávez79. Después de un fuerte debate en los cogollos de
estos partidos, subestimando la capacidad decisoria de sus militantes y/o
simpatizantes, sin precedente en la historia electoral de Venezuela, optan
por la segunda opción: retirar el apoyo a sus candidatos originarios, Luis
Alfaro Ucero (AD) e Irene Sáez Conde (COPEI); se ocializa ante el
Consejo Nacional Electoral (CNE) una alianza electoral con el candidato
de Proyecto Venezuela, Salas Römer, a pesar que, desde el inicio de la
campaña, habían asumido posiciones críticas contra su candidatura y el
77 FERMÍN, Eudis y VAIVADS, Henry. La Relación Conictiva Oposición-
Gobierno en Venezuela 1998-2002, en Álvarez Márquez-Fernández y Zulay Díaz
Montiel (Coordinadores.). Transformaciones sociopolíticas recientes en América
Latina: Contradicciones, crisis de hegemonía y ensayo de nuevos caminos, Insumos
Latinoamericanos, Buenos Aires, 2005.p 125
78 Ibíd.
79 Ibíd.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
58
desempeño de su gestión de gobierno en el estado Carabobo80. Esta alianza
fue llamada Polo Democrático en contraposición al Polo Patriótico.
Esto signicaba que los partidos AD y COPEI, desesperados
por no perder el poder estatal y el ejercicio del poder efectivo sobre la
sociedad venezolana, apoyaron al candidato de Proyecto Venezuela,
independientemente de sus diferencias políticas-ideológicas. Según sus
argumentos, era preferible su triunfo que el del líder de la revolución
bolivariana, Chávez.
El candidato Chávez, en la época de la campaña electoral de
1998, fue apoyado por varios grupos de empresarios y en la medida en
que subía porcentualmente en las encuestas de intención de voto, otros
grupos de empresarios pertenecientes a los medios de comunicación y de
producción lo fueron respaldando. Este reacomodo del sector privado era
un comportamiento normal en la práctica política-electoral venezolana
heredada de la llamada IV República.
Esto explica que, una vez ocializado el triunfo de la candidatura
presidencial de Chávez por el CNE, en su mensaje de la noche del 6 de
diciembre en el Ateneo de Caracas, alivió al sector privado cuando despejó
las incertidumbres creadas con el accionar comunicacional de los partidos
oponentes en el tema económico, y más aún, designa en el Ministerio de
Finanzas a una funcionaria del gobierno de Rafael Caldera, la socialcristiana
Maritza Izaguirre, imprimiendo un mensaje de conanza a todo los sectores
empresariales nacionales e internacionales81.
El líder de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992 sale
triunfante en las elecciones presidenciales con el 56,20 % de los votos,
frente al 39,97 % que obtiene el candidato del Polo Democrático,
Henrique Salas Römer82. En este resultado, según ais Maingón, se
“puso en evidencia el agotamiento del rito democrático y el aumento de
la protesta silenciosa que marcó el camino hacia la involución del sistema
80 Con el proceso de descentralización político-administrativo del Estado
venezolano, iniciado desde diciembre de 1989, con la elección de las autoridades regionales
y local, Henrique Salas Römer llega a la gobernación del estado Carabobo, convirtiéndose
en un icono de referencia a escala nacional.
81 KELLY, Janet y PALMA, Pedro. El Síndrome del deterioro económico y la
búsqueda del cambio, en Jennifer McCoy y David Myers (Comps.). Venezuela: Del Pacto
de Punto Fijo al chavismo, Los Libros de El Nacional, Caracas, 2007. p 125
82 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. Resultados de las elecciones
presidenciales del 6 de diciembre de 1998. CNE, Caracas, 1998.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
59
democrático venezolano83. También se hizo evidente la deslegitimación de
la democracia representativa y el marco apropiado para la desobediencia
civil en los sectores políticos y económicos adversos al pensamiento
antisistema (antineoliberal), sectores de poder que recibieron benecios
con la implementación gubernamental del enfoque neoliberal en Venezuela
(1989). Además, el triunfo de la oposición partidista en las elecciones
parlamentarias y la pérdida en las presidenciales84 marcaban el comienzo
de una peligrosa relación oposición/gobierno, con efectos directos en
el aumento cualitativo y cuantitativo de nuevas identidades políticas no
partidistas en los venezolanos, fundamentados en los atributos y cualidades
de la personalidad de Chávez.
Los actores partidistas habían fracasado en su intención de
frenar el triunfo electoral de Chávez. La derrota genera implicaciones
en la autoidenticación partidista del venezolano, cuando los electores,
militantes y simpatizantes, emitieron un voto castigo contra los partidos
que retiraron el apoyo a sus candidatos originales, restando importancia o
relevancia a la opinión del electorado que se consideraba adeco o copeyano.
Asimismo, exigían desde hace varios años cambios y mejoras de las
condiciones socioeconómicas, que no habían sido logrados con las políticas
de ajuste estructural y de la Agenda Venezuela. José Molina la calica como
un comportamiento electoral con una identidad partidista negativa85 que,
si bien signica el rechazo a la decisión de los cogollos partidistas, no la
interpreta el electorado como un mero rechazo, sino como una ruptura
denitiva con los partidos.
Esto indica el inicio de un proceso de realineamiento de la
identidad electoral en el imaginario político, una identidad subjetiva que se
fundamentaría progresivamente más en la personalización del poder que en
la repartidización de la política.
Al momento de conocer su triunfo, el electo candidato presidencial
83 MAINGÓN, aís. Venezuela. ¿Sentencia del desastre?, en Nueva Sociedad N°
177, Caracas, 2002, p. 16.
84 Véase LANDER, Luis, y LÓPEZ, Margarita. Venezuela. La Victoria de Chávez.
El Polo Patriótico en las Elecciones de 1998, en Nueva Sociedad N° 160, Caracas, 1999;
MOLINA, José y PÉREZ, Carmen. La democracia venezolana en una encrucijada: las
elecciones nacionales y regionales de 1998, en Cuestiones Políticas N° 22, Universidad del
Zulia, Maracaibo, 1999.
85 MOLINA, José. Comportamiento electoral en Venezuela: 1998-2000 cambio y
continuidad, en Cuestiones Políticas N° 25, Universidad del Zulia, Maracaibo, 2000. p 57
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
60
convoca a los periodistas nacionales e internacionales a la primera rueda
de prensa, en las instalaciones del Teatro Teresa Carreño. En sus primeras
declaraciones ja la fecha límite al Congreso Nacional para que convoque a
una Asamblea Nacional Constituyente antes del 15 de febrero de 1999.
La oposición partidista que había obtenido la mayoría en el
parlamento no la convocó y el número de parlamentarios del Polo Patriótico
no era suciente para lograr la mayoría, sin embargo, jugaba un papel clave
en la balanza de peso y contrapeso de la relación parlamento-ejecutivo. El
chavismo anunciaba las posibilidades de que naciera un nuevo acuerdo
político entre el líder de la revolución bolivariana y el pueblo, quedando
fuera del acuerdo los actores políticos e institucionales: la formula líder-
pueblo-Estado en la refundación de la V República y desmantelamiento de
la IV República, la de partido-Estado86, signica una ruptura entre el pasado
y el presente, sólo regresando del pasado el antagonismo político87.
Los partidos, desde el Congreso Nacional, no lograron ponerse de
acuerdo para apoyar o tomar como propia la iniciativa de la convocatoria
de la Asamblea Nacional Constituyente, negando la formula líder-pueblo.
Recurrieron a los argumentos legalistas para impedir la convocatoria, se
centraron en la discusión de su viabilidad jurídica en los términos de la
Constitución Nacional de 1961 y concluyeron que había que no apoyar la
reforma constitucional, negando el carácter originario al poder constituido,
con unos formadores de opinión pública a favor y otros en contra del proyecto
revolucionario bolivariano.
Considerando los planteamientos de Gianfranco Pasquino, se
puede decir que la oposición partidista enroscada en el parlamento persigue
dos objetivos: la preservación de la identidad partidista y la conservación
de la coherencia organizativa88. Ambos objetivos eran imposibles que la
oposición los lograra con un pensamiento y comportamiento de resistencia
al cambio del orden político-institucional imperante, cambio que estaba
exigiendo gran parte de la población venezolana con el simple hecho de haber
86 Para mayor información de los aspectos diametrales entre la IV República y V
República, véase NEI FERNÁNDEZ, Enrique, op. cit. p 66
87 BAAGLINI, Oscar. La democracia en Venezuela. Una historia de
potencialidades no realizadas, FACES/UCV, Caracas, 2001. P 412
88 El comportamiento de la oposición frente al gobierno se hace desde el
parlamento, en la discusión, revisión y aprobación de las leyes. Véase, PASQUINO,
Gianfranco. La oposición. Alianza Editores, Madrid, 1998. Título Original: L´opposizione,
1995, Traductor: Josefa Linares.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
61
elegido una opción diferente al partidismo tradicional.
El plazo al Congreso Nacional terminó ante la fecha planteada, el
día de la juramentación del candidato electo. El Comandante Chávez fue
juramentado como Presidente de la República de Venezuela el 2 de febrero
de 1999. La tesis conservadora de la oposición en torno a la discusión de
la propuesta constituyente era aplicar los mecanismos constitucionales
vigentes para su legalidad dentro los parámetros del puntojismo. Cuando
Chávez recibe la banda presidencial de manos del presidente del Congreso
Nacional y no del presidente saliente Rafael Caldera (como era tradición),
dice:
Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante
del pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsa
las transformaciones democráticas necesarias para que la
República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los
nuevos tiempos. Lo juro89.
Este mismo día, el presidente Chávez, en Consejo de Ministros,
rma el Decreto N° 3 convocando a la población a una Asamblea Nacional
Constituyente y propone las bases para la elección de los miembros que la
integrarían, que luego contaría con el fundamento jurídico cuando la Corte
Suprema de Justicia (CSJ) reconoce, en una decisión, el carácter originario
del poder constituido. Sin embargo, al declarar con lugar el recurso de
nulidad interpuesto “contra la convocatoria al referéndum publicada por el
CNE, estableció que la forma de elección de los miembros de la Asamblea
debería estar determinada de antemano, y no dejada a la voluntad del
presidente90.
Se inicia así, con el proceso constituyente, el cambio político-
institucional que los venezolanos esperaban en democracia. En los sondeos
de opinión pública y encuestas de la época, los venezolanos lo consideraban
como algo positivo para desarticular el círculo vicioso creado por AD y
89 KELLY, Janet. Orígenes y consecuencias de la Constitución Bolivariana, en
Antonio Francés y Carlos Machado (editores). Venezuela: la crisis de abril. Ediciones IESA,
Caracas, 2002, p. 40.
90 MOLINA, José y PÉREZ, Carmen. Los procesos electorales de 1999 en
Venezuela: la nueva institucionalidad política, en Revista Ciencias de Gobierno, Año 4, N°
8, IZEPES, Maracaibo, 2000, p. 36.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
62
COPEI en la sociedad y en los asuntos públicos91.
La oposición en su conjunto se negaba a reconocer la convocatoria
a la Asamblea Nacional Constituyente como una acción trascendental para
introducir cambios y transformaciones en las bases político-institucionales
del sistema democrático, pero participaron presentando candidatos en las
elecciones de los diputados constituyentitas, donde obtienen resultados
nefastos en las circunscripciones electorales de los estados y las nacionales,
quedando casi el viejo orden bipartidista borrado del mapa político,
dibujándose un nuevo formato hegemónico para la conducción del destino
histórico del Estado y la sociedad92,que se trazaba en ese momento como
objetivo penetrar todos los espacios sociales de la población, dominados
por el bipartidismo.
Así, en la relación oposición/gobierno en torno al proceso
constituyente, se escenicarían constantes diatribas entre el presidente
Chávez y los diferentes grupos opositores: los partidos, la Iglesia, los
empresarios y los sindicatos y los medios de comunicación social.
En los tres procesos electorales constituyentes, el chavismo logra
obtener los más altos resultados93, derrotando nuevamente a la oposición
partidista en unas contiendas democráticas, a pesar de la alta abstención
registrada en cada uno de estos comicios94. La oposición partidista
rearma en éste proceso la negativa de reconocer la llegada del chavismo
al poder, descuidando los efectos negativos de tal actitud en su capacidad
de convocatoria electoral y su desplazamiento del escenario por actores
opositores no partidistas, entre ellos los medios de comunicación social, las
organizaciones corporativas y estudiantiles.
El comportamiento intransigente e intolerante de los cogollos
partidistas impidió pensar, en su futuro inmediato, en el cambio de rumbo,
reformular el proyecto político originario y presentar una nueva alternativa
frente el avance de Chávez con el chavismo.
La oposición partidista desplegó en cada fase del proceso
electoral constituyente una campaña electoral a través de estrategias
comunicacionales en contra del propósito revolucionario de la Asamblea
91 VILLASMIL, Nelson. La opinión del venezolano actual, 1994-1999: la voz
magnánima. Universidad Católica Andrés Bello, 2000. P 128
92 BAAGLINI, Oscar, op. cit.P 312
93 José MOLINA, José y PÉREZ, Carmen, op. cit. p 60
94 PÉREZ, Carmen. Cambios en la participación electoral venezolana 1998-2000,
en Cuestiones Políticas N° 25, Universidad del Zulia, Maracaibo, 2000.p 89
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
63
Nacional Constituyente, argumentando la implementación de un sistema
autoritario con piso democrático. Según el mensaje de los operadores
políticos, la Asamblea sería manipulada al antojo del presidente Chávez
y sus seguidores y señalan que el chavismo incorporaría los fundamentos
ideológicos y políticos de la revolución bolivariana en la elaboración del
nuevo texto constitucional: un proyecto a la imagen y semejanza de los
intereses del Comandante Chávez.
Por lo tanto, desconocen consciente e inconscientemente que
en el proyecto se estaría dando continuidad a la dimensión económica
del Estado democrático representativo, conservándose así la esencia de
la democracia burguesa. No lograron entender en ese momento histórico
que era un problema netamente político: para sobrevivir necesitaban una
actitud favorable hacia el cambio radical, que garantizara mayor aceptación
en el electorado de sus candidatos como muestra de la racionalidad política
de los fundadores de la democracia representativa.
El 25 de abril de 1999, la población participa en el primer proceso
electoral constituyente, el referendo aprobatorio de la convocatoria
constituyente y las bases electorales. El chavismo logra obtener su primer
triunfo electoral constituyente venciendo a la oposición, estableciendo
los rmes soportes de la hegemonía chavista, cuando obtiene los votos
necesarios para la convocatoria a elección de los diputados de la Asamblea
Nacional Constituyente y la aprobación de las bases propuestas por el
presidente Chávez para dicha convocatoria.
En el referéndum el Sí logra el 87,9 % de los votos y el No el 7,3 %,
los votos nulos el 4,8 % mientras que en las bases el Sí obtiene 81,1 %, el No
12,8 % y Votos Nulos el 5,0 %.95 De esta manera, Chávez, como lo expresó
en reiteradas ocasiones en sus discursos televisivos y multitudinarios,
logra sin acuerdos con la vieja elite partidista su primer triunfo hacia la
materialización del proyecto revolucionario bolivariano.
En el segundo proceso electoral constituyente, las elecciones para
elegir a los diputados de la Asamblea Nacional Constituyente el 25 de junio,
el Polo Patriótico gana de los 131 cargos electos 124 diputados, la oposición
cuatro y los independientes tres96. Así el chavismo consigue la mayoría en
95 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. Resultados Electorales Referendo
Consultivo Nacional 25 de Abril de 1999. CNE, Caracas, 1999.
96 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. Resultados Electorales de los
Diputados a la Asamblea Nacional Constituyente del 25 de junio de 1999. CNE, Caracas,
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
64
la Asamblea, como lo hizo AD en la Asamblea Constituyente de 1946. La
historia se estaba repitiendo, pero en condiciones políticas diferentes; esto
es, las similitudes de la dinámica histórica de la política97.
Cabe destacar que en momentos de desespero y ausencia de
liderazgo en los partidos políticos tradicionales, las debilidades de la
relación militantes-partidos y las contradicciones en la visión estratégica de
los partidos son evidentes. Por ejemplo, el Gobernador del estado Apure,
perteneciente a la tolda blanca (AD), renunció al cargo para participar
como candidato en las elecciones de los diputados constituyentistas por
esa entidad federal, pero no resultó electo, perdiendo AD un espacio de
poder institucional. De estos errores de estrategia política-electoral de
la oposición para rescatar el poder, se inere que se fue debilitando la
identidad partidista de los adecos y copeyanos, que decidieron votar por la
propuesta de Chávez.
A largo de la discusión del contenido del articulado que conformaría
la estructura del nuevo texto constitucional, la oposición partidista y
el gobierno escenicaron, en muchas ocasiones, actos generadores de
violencia simbólica y física en las entradas o áreas adyacentes al Palacio
Legislativo, ubicado en Caracas98.
Estos enfrentamientos entre grupos a favor y otros en contra
del proyecto constitucional, parecían escenicaciones de violencia
protagonizadas por los diputados de los partidos políticos en la Asamblea
Nacional Constituyente de 1946, cuando el actor partidista de la época, el
de mayor número de diputados –AD–, decidía y aprobaba, sin consenso
alguno con los grupos minoritarios, principalmente COPEI, URD y PCV,
el contenido de los artículos99, imponiendo la concepción de su proyecto
político a los demás actores.
Para la oposición, el chavismo estaba incorporando en el articulado
del proyecto constitucional los postulados de la revolución bolivariana,
1999.
97 FERMÍN, Eudis y VAIVADS, Henry, op. cit. p 88
98 Las instalaciones del Congreso Nacional sirvieron de sede al funcionamiento
operativo de la Asamblea Nacional Constituyente.
99 Sobre el tema de la Asamblea Nacional Constituyente de 1946, véase LÓPEZ,
Margarita. Las elecciones de 1946 y 1947, en Boletín de la Academia Nacional de la
Historia N° 278, Caracas, 1987; y CAMEJO, Yrayma. El proceso constituyente de 1946-
47 en Venezuela, en Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Vol. 5, Nº 1,
Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1999.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
65
respondiendo a los caprichos e intereses del inquilino del Palacio de
Miraores. Una de las evidencias de esta armación que hace la oposición
se reere al cambio de nombre ocial al país, República de Venezuela, por
República Bolivariana de Venezuela. Cuando el presidente Chávez, en
octubre de 1999, realiza una gira internacional por varios países, entre ellos
China, la mayoría civilista de los diputados chavistas decide conservar el
nombre ocial del país en la discusión de éste. Al retornar Chávez de la gira,
los diputados modican el nombre en una nueva discusión.
La oposición argumenta que el presidente Chávez “ordenó
a los constituyentistas el cambio inmediato del nombre ocial y estos
argumentaron que era en agradecimiento y reconocimiento al padre
de la patria, el Libertador Simón Bolívar100, ya que desde el origen de la
revolución se estaban levantando las banderas de los ideales bolivarianos,
en una sociedad que recordaba a éste insigne venezolano los días 24 de
julio, su natalicio, y el 17 de diciembre, su muerte.
El último proceso electoral constituyente fue el 15 de diciembre
de 1999, en el cual se somete a referéndum consultivo el proyecto de
constitución elaborado por la Asamblea. Una vez más el chavismo alcanza
altos resultados en el proceso; la estrategia publicitaria de la oposición no
logró los efectos esperados en la base popular, por el contrario, rearmó que
su esperanza estaba depositada en un hombre y no en partidos.
En el referéndum aprobatorio de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (CRBV), el Sí logra el 71,8% de los votos y el No
el 28,2%101. Es decir, el 71,8% de los votantes reiteraron su apoyo al proyecto
revolucionario bolivariano de Chávez, mientras que el 28,2% de los votantes
manifestó su rechazo, siendo derrotada nuevamente la oposición ante la
demostración democrática de los venezolanos que asistieron a votar a favor
del cambio radical, convencidos de la existencia de una nueva esperanza
representada con el presidente Chávez. Para José Molina y Carmen Pérez:
La consecución de una nueva constitución no solamente fue la
respuesta a una promesa electoral, sino además la renovación
100 El diputado constituyentista Eliécer Otaiza, perteneciente a la bancada
revolucionaria, presenta la propuesta de cambio de denominación de República de
Venezuela por de República Bolivariana de Venezuela, se incorpora en la segunda discusión
al proyecto constitucional.
101 Consejo Nacional Electoral. Resultados del Referendo del 15 de Diciembre de
1999. CNE, Caracas, 1999.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
66
de la esperanza de la población en un mejoramiento de sus
condiciones de vida. ¿Cuáles han sido las consecuencias de este
proceso constituyente para Venezuela? […] ha signicado
cambios profundos en el sistema político, en su naturaleza y
en sus instituciones, pero también ha generado un marcado
ambiente de conictividad, con graves repercusiones en el
ámbito económico102.
A pesar de los resultados del proceso constituyente, la oposición
partidista mantiene en sus discursos y acciones la negativa de reconocer,
de manera explícita e implícitamente, los triunfos electorales del chavismo.
Piensan que esta sería la forma de reconquistar el poder político en las
futuras contiendas electorales.
En cambio, el sector empresarial, representado en la Federación
Venezolana de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción
(Fedecámaras), mantiene públicamente una posición crítica moderada y
exige una clara política económica de crecimiento, y el sindical, representado
por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), solicitaría
reivindicaciones laborales. El primero jugaba más con el acercamiento al
gobierno que con posiciones conictivas con el mismo en comparación al
segundo103.
Desde el enfoque revolucionario, esto signicaba que si Chávez
los reconoce demostraría evidencias contundentes acerca de su pérdida
y carencia en los espacios públicos de poder, en los diferentes sectores
de la sociedad venezolana, con excepción del único espacio que conserva
el oposicionismo, y que el chavismo no había logrado desmontar con su
penetración, el sindical, tradicionalmente dominado por los adecos104 o,
como lo dice Oscar Baaglini, la instrumentalización o corporativización
de las organizaciones sindicales por parte de AD105.
En este escenario, el presidente Chávez da continuidad y rmeza
a su estilo personal de enfrentar a los sectores y actores políticos, sociales y
102 MOLINA, José, y PÉREZ, Carmen, op. cit., p. 44.
103 KELLY, Janet, y PALMA, Pedro. El Síndrome del deterioro económico y la
búsqueda del cambio…, op. cit. p 302
104 BCHO, Pedro. El Partido contra la Sociedad. CIEPA/CONDES, Maracaibo,
1992.p 87
105 BAAGLINI, Oscar. El betancourismo 1945-1948: rentismo petrolero,
populismo y golpe de Estado, Monte Avila Editores Latinoamericana, Caracas, 2008. p 126
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
67
económicos opuestos al proyecto de cambio radical. Por esto, fue aanzando
en la oposición la intolerancia e intransigencia en sus actitudes hacia la
reconstrucción del orden político democrático que pretende instaurar con
la revolución bolivariana: la fundación de la V República.
Esto generó paulatinamente entre los venezolanos que
se identicaron tanto con el chavismo como con el antichavismo,
enfrentamientos subjetivos en las protestas de calles, muestra antagónica
de la correlación de fuerza en el sistema político106, convirtiéndose en una
lucha por la conguración de las verdades intersubjetivas en el imaginario
político colectivo, donde las pasiones y los egsmos políticos inuyeron
consciente o inconscientemente en la determinación del pensamiento
cotidiano de la nueva relación de poder, amigos/enemigos.
Las funciones de la Asamblea Nacional Constituyente no cesaron
con la aprobación de la CRBV. En el referendo consultivo del 15 de
diciembre de 1999, se creó una Comisión Especial, conocida en el entorno
opositor con el calicativo de “congresillo. La Asamblea dictó el decreto
para la convocatoria a la celebración de nuevas elecciones con el propósito
de relegitimar los poderes públicos constituidos. En el caso de las elecciones
municipales, simplemente se estaría renovando los cargos, ya que tenían
vencido su período de gobierno desde 1998 y, postergadas para el mes de
marzo de 1999, quedaron delegadas por el CNE en un segundo plano con
la celebración de los procesos electorales constituyentes de este año107.
La discusión político-electoral se inicia entre la oposición y el
ocialismo, en un primer momento, debido a la necesidad de la celebración
de las elecciones generales, y, en un segundo momento, debido a la fecha
de celebración de las elecciones, jadas para el día 28 de mayo del 2000,
llamadas periodísticamente las megaelecciones. El CNE, a pocos días de
la celebración de las megaelecciones, las suspende alegando factores de
complejidad técnica, pero dejando entrever en el fondo que este factor
no determinó realmente la suspensión de los comicios, sino la presión
106 LÓPEZ, Margarita, SMILDE, David y STEPHANY, Keta. Identidades en
movimientos (aspectos del marco de acción colectiva de la protesta popular venezolana en
1999), en Espacio Abierto Vol. 10, Nº 1, Colegio de Sociólogo del estado Zulia, Maracaibo,
2001.p 78
107 MAINGÓN, aís, PÉREZ, Carmen y SONTANG, Heinz. La batalla por una
nueva Constitución para Venezuela, en Cuestiones Políticas N° 24, Universidad del Zulia,
Maracaibo, 2000.p 98
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
68
proveniente de los diversos sectores del chavismo y la oposición108, para
que las normas y técnicas dictadas por el órgano electoral les favoreciera a
uno y a otro no.
Tal situación afectó la imagen del órgano electoral, presentando
en las encuestas aplicadas para la época una baja credibilidad en la
población, sobre todo en aquellos estratos sociales adversos al chavismo.
Es importante resaltar que en las complejidades y contradicciones de la
política, ninguna institución, en este caso el órgano electoral, se escapa
directa o indirectamente de sus efectos negativos, independientemente de
la exigencia jurídica que obliga a garantizar la objetividad e imparcialidad
de la actuación reguladora de los procesos electorales, o la solvencia moral
de uno de los miembros que la integren.
Una vez que el CNE analiza técnicamente el tiempo y las
condiciones políticas de la relación oposición/gobierno, decide la
celebración de las elecciones en dos fases, establecidas en el cronograma
de los comicios en fechas distintas, e informándose a la población mediante
los medios de comunicación social (televisivo, radial e impreso).
Las primeras, las más polémicas, corresponden a las elecciones
de la Presidencia de la República, diputados a la Asamblea Nacional,
gobernadores, legisladores a los consejos legislativos y alcaldes, jadas para
el día 30 de julio del 2000. Y en las otras, las elecciones de los concejales y los
miembros de las juntas parroquiales, cuatro meses después, especícamente
el 3 de diciembre del mismo año. Cabe destacar que en estas últimas
elecciones, se decide la incorporación de la celebración del referéndum para
la convocatoria a la elección de los miembros de las directivas sindicales
del país, esto es la aplicación de las normas constitucionales electorales y la
legitimación sindical.
En las elecciones, Chávez gana la Presidencia de la República
con el 59,75% de los votos y la gran mayoría de los cargos electos a nivel
regional y local. El candidato de la oposición, Francisco Arias Cárdenas109,
108 KORNBLITH, Miriam. Elecciones y representación en tiempos turbulentos,
en Patria Márquez y Ramón Piñango (editores). Realidades y nuevos caminos en esta
Venezuela. Ediciones IESA, Caracas, 2003. p 234
109 Francisco Arias Cárdenas acompañó a Chávez en la intentona golpista del
4 de febrero de 1992, logró el objetivo trazado en la planicación de la operación militar
contra las instituciones públicas, cuando toma el control de la situación en el estado Zulia,
aquel día. En 1995 se distancia del MBR 200 y del mismo Chávez, cuando acepta un cargo
administrativo en una de las dependencias del gobierno de Rafael Caldera, distanciamiento
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
69
uno de los ociales protagonistas de la rebelión militar del 4 de febrero
de 1992, obtiene el 37,53% de los votos escrutados. AD y COPEI se
negaron a participar en las elecciones presidenciales. Estos dos partidos
y Proyecto Venezuela (PV), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Convergencia
Nacional (CN) logran un número bajo de cargos públicos electos: de 23
gobernaciones, en siete, y más de 90 alcaldías de las 335110. En el caso de
las gobernaciones, ejercen el control en los estados Apure (AD), Monagas
(AD), Miranda (COPEI), Zulia (UNT), Carabobo (PV), Yaracuy (CN/
LAPY) y Nueva Esparta (COPEI)111.
Los resultados de las elecciones del año 2000, favorables al chavismo
con excepción de las elecciones sindicales, sirvieron de argumento válido
para conservar la tesis del no al establecimiento de un sistema de acuerdos
y negociaciones similares al del Pacto de Punto Fijo, pero sí el llamado al
diálogo con el sector empresarial en aspectos fundamentales.
La nueva orientación política buscaba un estilo distinto de
gobernabilidad democrática, que presupone la pérdida del horizonte político
de la oposición. Siguiendo a Ángel Flissch, se “crean las condiciones y
disponibilidad para el despliegue de estrategias democráticas”112. Así, cuando
el chavismo logra conquistar el poder del Estado, se diferencia notoriamente
de los viejos actores en relación al proyecto político y la concepción de
sociedad. Éstos últimos sienten amenazados sus intereses individuales
frente a la dinámica de la gobernabilidad democrática revolucionaria, regida
por el desarrollo de los principios de solidaridad, convivencia, dignidad y
libertad, dando paso a un sistema de responsabilidad colectiva popular en
la fundación de la V República, sin arreglos institucionales.
El hecho de haber perdido el referendo sindical y la elección
de la principal junta directiva de la central laboralista del país en el año
2001, no contribuyeron para promover las condiciones de gobernabilidad
democrática revolucionaria en las bases sociales e institucionales de la clase
obrera. El chavismo no logra ni avanzar ni penetrar dentro de la estructura
sindical creada por los partidos, principalmente por el partido policlasista
(AD). Sus acciones, paradójicamente, se convirtieron en estímulos para la
que se profundiza al decidir participar en las elecciones regionales de 1996.
110 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. Resultados Electorales del 30 de Julio
de 2000. CNE, Caracas (Venezuela), 2000.
111 Ibid.
112 FLISFISCH, Ángel. Gobernabilidad y consolidación democrática: sugerencias
para la discusión. Revista Mexicana de Sociología. Año LI, N° 3, 1989, p. 121.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
70
renovación de la central sindical, de manera que comenzara a recuperar
su prestigio y se independizará denitivamente de las cúpulas partidistas,
paradoja legitimada por la posición que asumieron la mayoría de los obreros
participantes en el referendo sindical. Manuel Caballero arma que:
Ha sido el empeño del gobierno en desprestigiar a la central
obrera como paso previo a su destrucción para sustituirla
por una central ocialista, lo que ha contribuido más a su
recuperación. Las primeras derrotas de un Chávez que parecía
imbatible en sus primeros años, se las propinó la CTV: la
abstención masiva en el referéndum sindical, la huelga de
Fedepetrol que terminó defenestrando a Héctor Ciavaldini de
Pdvsa [Petróleos de Venezuela, S.A.] y la paliza inigida a
Aristóbulo Isturiz en las elecciones a la directiva de la central
sindical113.
Para el politólogo Alfredo Ramos Jiménez:
… la búsqueda de una base obrera consistente, en las primeras
elecciones de la CTV en diciembre de 2001, conducida
torpemente por la cúpula chavista, habría de desembocar en
una derrota política cargada de peligros para el régimen. Y es
que el sectarismo y la intolerancia del chavismo en el poder
con aquellos que deberían considerarse los aliados naturales
del “proceso”, está en el origen de unas cuantas escisiones
signicativas en el seno del movimiento y, lo que resulta más
dramático, habría cerrado denitivamente las vías para una
eventual negociación con las fuerzas de la oposición114.
En la lucha electoral y política por el poder, la negación al
chavismo esta en la forma de sentir, pensar y obrar de la oposición en su
conjunto, pero también de manera viceversa. En los primeros tres años del
gobierno de Chávez (1999-2002), esas actitudes que la oposición asume en
113 CABALLERO, Manuel. Los actores de la crisis…, op. cit., p. 188.
114 MOS JIMÉNEZ, Alfredo. Los limites del liderazgo plebiscitario. El fenómeno
Chávez en perspectiva comparada, en Ramos Jiménez, Alfredo (editor). La transición
venezolana. Aproximación AL fenómeno Chávez, CIPC-Universidad de Los Andes,
Mérida, 2002, pp. 41-42.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
71
la resistencia al cambio propuesto por la revolución bolivariana, contienen
una fuerte carga de contradicciones en torno a la idea de democracia, en los
discursos y acciones contra el chavismo y su proyecto bolivariano.
En otras palabras, el antichavismo no despliega una lucha
ideológica contra la personalización del poder representada en la gura
del comandante Chávez, como se indica en reiteradas ocasiones, sino la
defensa de los intereses individuales, expresando, en su pensamiento y
comportamiento, un pragmatismo en lo político ante el nuevo delineamiento
ideológico del proyecto revolucionario, ubicándolo en el campo de la nueva
izquierda (autoritaria con formato democrático) y desatendiendo las demás
características del proyecto revolucionario bolivariano. Sobre éste último
aspecto, José Molina dice:
Un proyecto cuyas notas más características son la falta de
compromiso con la democracia representativa, y la tendencia
a imponer un programa económico que podía caracterizarse
como de economía mixta que privilegia al sector estatal y
cooperativo, y cuyos componentes estarían subordinados
políticamente al gobierno bolivariano115.
Es el sector privado el que ja su atención en estas características,
con mayor fuerza después de la aprobación de los 49 decretos-leyes de la
habilitante concedida por la Asamblea Nacional al presidente Chávez. Los
empresarios nacionales y transnacionales criticaron la política económica
del gobierno, en la línea conservadora del neoliberalismo.
Sin embargo, los empresarios no unicaron criterios
cuestionadores de la política presupuestaria, nanciera, cambiaria, scal,
monetaria y petrolera, pero en el fondo no criticaban la falta de una
política económica, sino la implementación del difuso modelo económico
que pretendía instaurar con la aprobación de los 49 decretos-leyes116. En
lo que sí coincidieron estos actores económicos entre octubre de 2001
y abril de 2002, fue en que la falta de una política coherente originaría
115 MOLINA, José. La ideología de la Revolución Bolivariana y su repercusión
sobre el proceso político en Venezuela y América Latina (1999-2003), en Lucrecia Morales
García, Juan Carlos Morales Manzur y María Eugenia Fernández. Temas de Ciencia Política.
Universidad del Zulia/Acervo Histórico del Estado Zulia, Maracaibo, 2007, p. 26.
116 ROSS, Maxim. Política económica y crisis política, en Antonio Francés y Carlos
Machado, Carlos (editores)…, op. cit. p188
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
72
la contracción de la actividad económica mediante una reducción de
las reservas internacionales, la caída del producto interno bruto y la
disminución del consumo interno117. Por lo tanto, la defensa de los intereses
del sector privado se subordinaba a la valorización de la democracia al
comportamiento radical de la oposición más extrema.
La oposición política se centró en la lucha por el poder, ignora
u obvia que el Programa Económico de Transición 1999-2000 reconocía
ciertos aspectos del neoliberalismo, contradiciendo la naturaleza losóca
del Proyecto Nacional de la V República, estructurado en los fundamentos
de la Agenda Alternativa Bolivariana y en los Lineamientos Generales del
Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007118. Por
ejemplo, la privatización de empresas, factores promotores del crecimiento
económico119.
En cambio, el empresariado dirigió sus acciones en un primer
momento a lograr un acercamiento institucional al gobierno revolucionario
mediante la solicitud discursiva del establecimiento de mecanismos de
consulta, en el cual participara, de un modo u otro, el sector privado en
la política económica nacional, y reconoce implícitamente la llegada del
chavismo al poder estatal, siempre y cuando garantizara los intereses de la
clase económica en su enfoque de gobierno.
117 MUJICA CHIRINOS, Norbis y RINCÓN GONZÁLEZ, Sorayda.
Caracterización de la política social y la política económica del actual gobierno venezolano:
1999-2004. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales Vol. 12, N° 1, Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 2006. p 52
118 MVR. Agenda Alternativa Bolivariana. Una Propuesta Patriótica para salir del
Laberinto. Caracas, 1997.
119 GONZÁLEZ, Franklin. El Pacto de Punto Fijo, la Agenda Venezuela y el
Programa Económico de Transición 1999-2000. Desarrollo y sus problemas. UCV, Caracas,
2001.p 56
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
73
2.2.2. La movilización política como
mecanismo de regulación del conflicto
(1999-2002): Entre la paz imperfecta y la
potenciación de la violencia
Desde el 6 de diciembre de 1998, cuando el candidato electo Chávez
daba plazo a los diputados y senadores al Congreso Nacional
para que convocaran la Asamblea Nacional Constituyente, la
relación oposición/gobierno fue congurando una racionalidad política
que se caracterizaría en el futuro inmediato por la confrontación sin
parámetro alguno. La intolerancia y la intransigencia determinarían
contradictoriamente la concepción de la “gobernabilidad democrática
revolucionaria, rechazando toda posibilidad de construcción de un
consenso a través del dialogo y el acuerdo entre las partes para garantizar la
estabilidad política y económica. El disenso dene realmente las actitudes
de la oposición y del gobierno.
Para el chavismo, establecer consenso en asuntos fundamentales
con los partidos corruptos e inecientes, era traicionar al pueblo; la
oposición partidista entendía al consenso como la continuidad a ciertos
aspectos –asuntos fundamentales– del viejo orden político. Por lo tanto, el
chavismo, nueva clase política120, en su forma de hacer política y conducir
el Estado, jaba las líneas divisorias entre el pasado y el presente, para
construir el nuevo futuro de la “Patria Grande de Bolívar”.
Para el chavismo, el consenso signicaba el retorno al puntojismo
con todas sus desviaciones sociales y políticas (sectarismo, pobreza,
corrupción, clientelismo y prebenda estatal), desviaciones legitimadas en el
desarrollo de la democracia representativa, que deende la ineciente clase
política del pasado, con sus aliados, la iglesia católica, el empresariado y el
sindicalismo. Estos actores fueron calicados en el lenguaje chavista como
“vende patria, “traidores” y “escuálidos”.
120 MARTÍNEZ, Elena. La formación de una nueva clase política en Venezuela:
¿un cambio para seguir igual) en Alfredo Ramos Jiménez (editor) La transición
venezolana. Aproximación al fenómeno Chávez. Ediciones de la Universidad de los Andes,
Venezuela.2002. p 86
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
74
Ese modelo político –consensual– cuestionado y rechazado por
el presidente Chávez, consistió en el reconocimiento de una pluralidad de
intereses sociales, económicos y políticos institucionales en un contexto
de gobernabilidad democrática; la estabilidad política y económica se
operacionalizaba en la interacción de tres factores fundamentales: i) la
abundancia relativa de recursos económicos provenientes de la renta
petrolera para atender las demandas de los sectores de la sociedad; ii) un
bajo nivel de conictividad social en el sistema permitió la continuidad de
las reglas y normas del juego democrático; y iii) la capacidad de los partidos
políticos para agregar, canalizar y representar esas demandas121.
La práctica política del chavismo agota la tesis de que en la
democracia debe existir un mínimo de consenso y un máximo de disenso,
sobre todo en el proceso de transitoriedad unidimensional (político-
institucional, no contiene otras dimensiones del sistema). El disentir de la
oposición acerca de las nuevas normas y reglas del juego de la democracia
radical, no forma parte del enfoque con que comprende la gobernabilidad
la revolución bolivariana.
La democracia radical se entiende como la personalización del
poder, opera en el ejercicio de gobierno, se caracteriza por disminuir
a su mínima expresión la intervención de los actores corporativos en las
políticas públicas y desaparecer los mecanismos de acuerdos partidistas,
legitimadores de los bloques políticos y económicos de dominación,
aceptando el disenso como regla principal de la vida democrática122. Se
apoya más sobre el principio de la mayoría que en el consenso corporativo,
asumiendo la relación directa con el pueblo a través de las clases sociales
más vulnerables de la población, siendo así, el líder, por voluntad del pueblo
soberano, el protagonista de los cambios.
Entre los elementos que comparte la oposición en su conjunto
está el rechazo al estilo presidencial de Chávez de hacer política y
gobierno, dado que proponen y deenden una democracia consensual de
acuerdos y negociaciones en las diferentes áreas funcionales que abarca la
gobernabilidad democrática desde la gura estatal. Sin embargo, ante la
121 KORNBLITH, Miriam. Crisis y Transformación del sistema político: Nuevas y
viejas reglas de juego, en Ángel Álvarez (Coord.)…, op. cit .p 65
122 ROMERO, Juan. Venezuela: de la coyuntura de quiebre constitucional a la
consolidación del gobierno de Chávez (2002-2004). Revista Politeia N° 34-35, Universidad
Central de Venezuela, Caracas, 2005.p 67
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
75
negativa de Chávez de cambiar su postura originaria, la oposición asume a
ultranza la defensa de sus propuestas de cambio moderado, pero en el fondo
es una actitud intransigente e intolerante contra el gobierno de Chávez,
induciendo al venezolano descontento con el chavismo y a los participantes
en las protestas de calle, a la desobediencia civil y al desconocimiento de la
autoridad presidencial, pretendiendo crear condiciones para que estallara
una rebelión popular desde las clases medias y obreras que habían sido
eles, no por mucho tiempo, a la propuesta de cambio radical de Chávez123.
Uno de los “ideólogos” de la revolución bolivariana, Guillermo García
Ponce, dice:
Los medios de comunicación, en manos de la cúpula
empresarial, se encargaron de sembrar el miedo en el seno de
la clase media acomodada y rica. Levantaron el fantasma del
comunismo y pintaron los avances en otras actitudes, entre
ellos los de la Cuba socialista, con tinte diabólicos. Azuzaron
los viejos prejuicios anticomunista en la numerosa colonia de
emigrantes, provenientes de Italia, España y Portugal y en sus
descendientes, que hoy son, en su mayoría, los pobladores del
Este de Caracas124.
Los actores opositores y gobernantes comenzaron a convocar a sus
simpatizantes para que salieran a las calles de las diferentes ciudades del país
a protestar en defensa, el uno, del proyecto revolucionario bolivariano, y el
otro, de la democracia representativa, como una forma pacíca de regular
la conictividad para medir la correlación de fuerza de poder, pero que se
tradujo en una potenciación de la violencia estructural.
En este sentido, se construyen nuevas representaciones simbólicas
en los imaginarios colectivos: los chavistas enarbolaban el color rojo y
dibujaban gratis de la cara del Comandante Chávez en las paredes de
los principales espacios sociales, económicos, sindicales, gremiales y
estudiantiles, y los antichavistas utilizaron los colores patrios en gorras,
camisas y pantalones, además del canto del himno nacional.
123 MOS JIMÉNEZ, Alfredo. Los limites del liderazgo plebiscitario. El fenómeno
Chávez en perspectiva comparada, en Alfredo Ramos Jiménez (editor) La transición
venezolana. Aproximación al fenómeno Chávez...., op. cit. p 30
124 GARCÍA PONCE, Guillermo. Ideas y comportamiento político de la clase
media. Editorial Melvis, C.A., Caracas, 2004, p. 175.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
76
En consecuencia, ambas actitudes fueron originando
progresivamente en los imaginarios, el deterioro de los principios
elementales de la democracia (pluralismo y libertad), sobre la base de
aspectos absolutos e irreconciliables en el entendimiento político, en torno
al concepto de democracia y a la gura de Chávez en imprimir laberintos
en el funcionamiento del sistema político después de los resultados de la
Asamblea Nacional Constituyente.
Con los resultados electorales de 1998, 1999 y 2000, era evidente
que los partidos políticos tradicionales sufrieron un aumento en los grados
de rechazo por parte de la clase popular, pero también los empresarios,
sindicatos e, incluso, la iglesia católica125.
Los errores político-electorales cometidos por estos actores
rearmaban en los sectores del antichavismo la desconanza para liderar
la oposición y trazar nuevas estrategias que frenaran democráticamente el
liderazgo presidencial en los estratos sociales populares de la población. Por
esto, el desgate de los partidos AD y COPEI comienza con la búsqueda y el
desplazamiento de nuevas guras institucionales portavoces de la oposición,
que aglutinaran el sentir, pensar y obrar de los venezolanos adversos al
proyecto revolucionario bolivariano, y no la capacidad aglutinadora,
catalizadora y representativa de los partidos.
Después de los comicios electorales del 30 de julio de 2000, se
genera una nueva dinámica en la práctica política opositora y su efecto
en las calles como medidora de fuerzas de cuotas de poder, concretando
el desplazamiento de la capacidad de convocatoria de las organizaciones
partidistas tradicionales hacia los círculos del capital (empresarios) y el
trabajo (sindicatos), los cuales movilizaron tanto a los individuos que eran
tanto miembros de sus las como a los no miembros, estructurándose con
mayor fuerza durante el período 2001-2002.
Esto indica que la cooperación entre Fedecámaras y la CTV en
temas políticos, articulados con sus intereses corporativos, permitieron
oxigenar el espacio opositor, introduciendo en el discurso y acciones
elementos económicos y laborales, con la nalidad de demostrar o dar a
conocer a la población los fracasos o errores de la implementación de las
125 El estallido de la crisis sistémica en el país tiene su origen en la crisis económica
desatada con el llamado “Viernes Negro, para conocer mayores detalles analíticos, véase
Pedro Guevara. Concertación y Conicto. El Pacto Social y el Fracaso de la Respuestas
Consensuales a la Crisis del Sistema Político Venezolano. UCV, Caracas, 1989.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
77
políticas gubernamentales de Chávez para lograr a corto plazo la estabilidad
de las variables macroeconómicas y sociales.
Esta alianza trabajo-capital se puede considerar un pacto
corporativo incompleto y limitado126, que revela, en esos años, la dicultad
de garantizar la gobernabilidad democrática revolucionaria, al excluir a
dos actores claves (Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de
Venezuela, CTV) en la implementación de un “modelo de desarrollo
direccionado desde el Estado.
Ciertos grupos de individuos en torno al capital y el trabajo
fueron externalizando, entre el 2001 y 2002, los patrones conductuales
del sector radical de la oposición, y actuarían con una doble cara en el
camino construido por los actores partidistas tradicionales y emergentes
(Movimiento Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, La Causa Radical,
entre otros). Estos grupos comenzaron a ejercer inuencia en la bancada
opositora de la Asamblea Nacional, pretendiendo rescatar la credibilidad de
la política partidista y de la llamada sociedad civil, en el cual se incluían ellos,
pero en un segundo plano o reduciendo su papel protagónico en el espacio
de la Asamblea Nacional, ejerciendo inuencia en los diputados opositores
y controlando las movilizaciones de calles y protestas de cacerolas en las
zonas urbanas de las principales ciudades del país.
Los actores emergentes del sistema político, preocupados por
rescatar la credibilidad de la oposición en la ciudadanía, independientemente
de la clase social a la que pertenecen, se centralizaron en las funciones
parlamentarias como una nueva alternativa de gobierno, desplegando
estrategias comunicacionales críticas a la gestión económica y de política
exterior del gobierno.
De los 165 diputados a la Asamblea Nacional, 56 eran diputados
opositores y representaban el 33,94% de los cargos, distribuidos entre AD
(30), COPEI (08), MPJ (05), UNT (03), LCR (03) y PV (07), quienes
jugaron un papel importante en la confrontación política y social contra
el chavismo desde el parlamento. Esta situación, sumada al desempeño de
126 Primera vez en la historia política de Venezuela que el capital y el trabajo
establecían una alianza para ocupar el espacio público de las organizaciones partidistas
opositores desarticuladas por el avance del chavismo, producto de los resultados de las
elecciones celebrados en 1999 y 2000. El corporativismo incompleto y limitado consiste
en un acuerdo bipartito y no una tripartita, la formación clásica: empresario, sindicato y
gobierno, sino empresario-sindicato, para ejercer presión o inuir en los mecanismos
institucionales de la toma de decisión en un tema o área especíca de gobierno.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
78
Fedecámaras y CTV en la ocupación del espacio de la oposición partidista
tradicional, obliga a las cúpulas de la tolda blanca (AD) y verde (COPEI)
a repensar su estructura organizacional y programática para reconquistar
los espacios de poder perdidos con la avanzada electoral y gubernamental
del chavismo, así como también redenir sus estrategias de lucha contra el
autoritarismo democrático mediante alianzas parlamentarias.
Cabe destacar que, en muchos casos, la sociedad civil organizada y
las organizaciones no gubernamentales desempeñaron un papel paralelo a
estos actores en la defensa de temas de interés social. Verbigracia, el asunto
de la educación que pretendía el gobierno modicar sustancialmente y de
manera inconsulta127.
Dada la posición de los diputados opositores ante los temas
debatidos en el parlamento, el sector empresarial y el sindical, comenzaron
la organización de marchas y toques de cacerolas. La relación oposición/
gobierno se convertiría en una bomba de tiempo en el imaginario colectivo
del chavismo y antichavismo. La detonación comenzó cuando la oposición
capital-trabajo organizó la primera marcha en contra de las actitudes
autoritarias del gobierno de Chávez, y el ocialismo organiza, en respuesta,
contramarchas y contracacerolazos, o viceversa, midiendo ambos su
popularidad y capacidad de movilización.
En este escenario, los resultados de las encuestas registraron
aumento y continuidad de la popularidad de Chávez, aceptación del
proyecto revolucionario bolivariano y el repudio popular a los partidos
tradicionales. Para Rosa Pacheco, es Chávez quien:
Impulsó una nueva pauta en la política venezolana, según la
cual la popularidad y capacidad de movilización del gobierno
constituyen fuentes de legitimidad, neutralizando así cualquier
esfuerzo de oposición de grupos minoritarios identicados
como “enemigos del pueblo”. Dadas estas nuevas reglas del
juego, la devastada oposición comenzó utilizar los mismos
instrumentos que el gobierno. En lo sucesivo, las fuerzas
políticas se medirían mediante la preferencia en las encuestas,
el ruido de las cacerolas y el tamaño de las marchas128.
127 PACHECO, Rosa. Encuestas, cacerolas y marchas, en Patricia Márquez y Ramón
Piñango (editores). Realidades y nuevos caminos en Venezuela. Ediciones IESA, Caracas,
2003.p 338
128 PACHECO, Rosa, op. cit., p. 339.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
79
En la medida en que las manifestaciones y protestas de calles
fueron aumentando, se prolonga en el tiempo el conteo de la explosión con
magnitudes mayores para la gobernabilidad democrática revolucionaria.
Cuando el enfrentamiento de las ideas en las calles traspasa los parámetros
de la normalidad, el inicio de un brote de violencia política, constante
en cada marcha y contramarcha, en cada cacerolazo y contracacerolazo,
contribuyen al establecimiento de condiciones no institucionales de
actitudes antidemocráticas, propiciadas por la relación conictiva
oposición/gobierno.
Los chavistas y antichavistas, para expresar su posición, se agredían
sicamente entre ellos en las manifestaciones y protestas. La relación
oposición/gobierno fue deniendo escenarios conictivos, donde la idea
del diálogo se diluía en el antagonismo político de calle, dada la capacidad
de convocatoria de ambas partes, quienes en sus discursos y acciones
reejaban altos niveles de intolerancia e intransigencia política. Para el año
2001, después de la aprobación de la ley habilitante al presidente Chávez,
quien cediera primero espacio de poder perdería lo conquistado, por lo que
la guerra sería a muerte, y así lo entendió el sector económico y sindical de
la oposición.
Por esto, la generalización de la violencia se convirtió en una
las características de los escenarios de enfrentamientos, originados en
ciudades como Caracas, Los Teques, Maracay, Valencia, Barquisimeto y
Maracaibo. También en el interior del país, por ejemplo, Ciudad Bolívar,
El Tigre, Guanare, Barcelona, Puerto Ordaz, San Juan de los Morros, San
Felipe, Valle de La Pascua, Cabimas, Barinas, San Fernando de Apure, entre
otras.
En estas ciudades, la capacidad de movilización de la revolución
bolivariana se estructuró sobre la base de su concepto de convivencia
social engranado con el de la democracia radical, denido en el proyecto
revolucionario bolivariano en la fase denominada por Juan Romero como
conformación del Proyecto Bolivariano Relanzado, siendo una de las
principales características “el liderazgo personalista estructurado en su
ejecución129.
De acuerdo con Margarita López Maya, el gobierno de Chávez
129 ROMERO, Juanomero, op. cit., p. 43.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
80
alteró las reglas de convivencia social del venezolano que predominaron
durante los 40 años de democracia representativa:
Ha hecho uso de símbolos de fuerza y amenaza para
amedrentar a la oposición cuando ésta ha ejercido su derecho
a la protesta, aunque es indispensable reconocer que en los tres
años de gobierno [1999-2002] la represión del Estado a estas
movilizaciones has sido notoriamente bajo en contraste a las
prácticas de los gobiernos previos; el presidente ha recurrido
permanentemente a un discurso pugnaz, discriminatorio
y ofensivo descalicando a sus opositores y exponiéndolos
al escarnio público, el ocialismo a buscado penetrar
organizaciones sociales como la CTV para cooptarlas o
ahogarlas, incumpliendo su obligación de producir seguridad
y protección, de mantener la paz social130.
En esas marchas y contramarchas ambos actores capitalizaron
y monopolizaron, cada uno a su modo, las opiniones y actitudes de
los venezolanos que se ubicaron en la formula chavista/antichavista,
deniendo con sus prácticas un proceso de resistencia y negación del otro
que no estaba basado en la racionalidad de la legitimidad política (medio),
sino en la racionalidad de la legitimidad del poder (n): los que aceptaban el
cambio radical y los que pretendían conservar la vieja estructura de poder.
Por esto, el sector radical de la oposición rechazaba el ascenso y
consolidación del chavismo como una nueva clase política131. Según ellos, el
comandante Chávez pretendía la cubanización de los diferentes espacios de
poder institucionalizado y no institucionalizado que fueron ocupados por AD
y COPEI. Éste fue uno de los argumentos con que alimentaron públicamente
su actitud pseudodemocrática, expuestos los días 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14 de
abril de 2002, y dándolos a conocer en esos días como si fuera una rebelión
popular para frenar la instauración del castrocomunismo con el proyecto
revolucionario bolivariano, el de Chávez, el denido en la propuesta electoral
de gobierno de 1998.
En estas actitudes se fue anidando, en la relación oposición/
130 LÓPEZ MAYA, Margarita. La democracia venezolana en la coyuntura actual.
Revista Venezolana de Gerencia Año 7, N° 18, Universidad del Zulia, Maracaibo, 2002, p.
335.
131 MARTÍNEZ, Elena, op. cit.p 66; GARCÍA, Ricardo, op. cit., p 77
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
81
gobierno, una mentalidad catastróca en los sentimientos de las dos
colectividades políticas opuestas, estructurando en la sociedad un cuadro
de perturbaciones y tensiones que empujaban a los chavistas y antichavistas
al camino de la aceleración del deterioro de la institucionalidad democrática
del país y la pérdida de los valores democráticos. Se pone en peligro,
no sólo lo alcanzado en el pasado con la instauración de la democracia
aquel 23 de enero de 1958132, sino también las posibilidades de un nuevo
desarrollo político y, por ende, la redenición de la democracia, no sólo en
lo semántico, sino también en lo sustancial.
En este sentido, la práctica política del venezolano adquiere un
carácter intersubjetivo antagónico como mecanismo de identicación
y denición de su propia estructura lógica, revelando la dualidad de la
institucionalidad democrática en las vísperas de los primeros días del mes
de abril del 2002.
De esta manera, puede observarse cómo la movilización política,
entendida como el ejercicio del derecho a la protesta y a la libertad de
manifestar públicamente, de ser un método de acción política no violenta
–enunciado como tal por López133– utilizado para medir pacícamente
la correlación de fuerzas de poder, se transformó en un espacio para la
potenciación de la violencia, directa y estructural.
132 CARQUEZ, Freddy. Critica a la Experiencia Histórica del 23 de Enero, UCV,
Caracas, 1998. p 232
133 LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. 2004. “Métodos y praxis de la Noviolencia.
(Apartado 13) En: Manual de Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ).
Granada, p.343 Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/
Metodos_y_Praxis_de_la_Noviolencia.pdf. Consultado: 07/04/2013.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
82
2.2.3. La racionalidad conflictiva en la
relación oposición/gobierno
Las acciones de la oposición y del gobierno, como se ha mencionado,
correspondían a los objetivos trazados, acordes con su concepción
del poder político: uno, la personalización del poder instrumentado
con el proyecto revolucionario bolivariano en la reestructuración del
sistema democrático, la fundación de la V República y otro, el rescate del
consenso como práctica política de la vida democrática que caracterizó a la
llamada IV República. Esto trajo como consecuencia la degradación de la
política, profundizada con las “repetidas y largas cadenas nacionales de radio
y televisión de Chávez con su lenguaje retador, polémico y descalicatorio
de quien se manifestara en desacuerdo con sus propuestas o decisiones,
tildándolo de enemigo del proceso134.
Desde esta perspectiva, en la relación oposición/gobierno, los
universos simbólicos de los individuos que se identicaron o fueron
seducidos por uno u otro actor del sistema para alcanzar su objetivo político,
se constituyeron entre enero de 2000 y marzo de 2002 en uno de los
aspectos que inuyeron directamente en la conguración de la racionalidad
conictiva en la subjetividad individual y colectiva, ya que los imaginarios
políticos se suscribieron producto del entendimiento intersubjetivo de las
sentimientos y expectativas al desempeño de las prácticas de estos actores,
convencidos éstos de que la política debe ser razonada desde la óptica de las
signicaciones y movilización afectiva.
En consecuencia, la intersubjetividad aanzaría las intenciones
del sector radical de la oposición, cuando en el entorno de la relación
oposición/gobierno se transmiten mensajes como verdades absolutas que
menoscaban las bases axiológicas de la democracia.
Este tipo de comportamiento legitimó el formato unidireccional
de la política, que se fue engranando con mayor fuerza entre enero y marzo
del 2002, con el registro de la radicalización de las posiciones de ambos
actores, sobre todo con los discursos de la oposición en la celebración
del 23 de enero de 1958 donde exige una democracia de consenso, y el
134 MAINGÓN, aís, op. cit., p. 17.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
83
del presidente Chávez en el décimo aniversario de la rebelión militar del
4 de febrero de 1992, al rearmar su aislamiento y distanciamiento de los
tradicionales creadores del Pacto de Punto Fijo: partidos, iglesia, sindicatos
y empresarios.
Esta situación no era una mera polémica discursiva, sino la forma
de declarar públicamente su desconanza y negación mutua a través de
referentes simbólicos y emocionales, en una sociedad decepcionada del
quehacer político de los actores restauradores de la democracia. Decepción
que se convertiría en corto plazo en uno de los elementos psicosociales
generadores de la confrontación política entre el chavismo y el antichavismo.
El sector radical del capital y de la institución castrense, en un
primer momento de manera separadas, contaban con la “materialización
de esa radicalización. El descontento de un grupo de altos ociales y la
posición pública que asumirían algunos de ellos, revelaría los primeros
síntomas de la fractura de la Fuerza Armada Nacional (FAN) en uno de
los niveles jerárquicos de mando de la estructura de decisión operacional-
administrativa: el generalato.
Estos sectores reaccionarios “esperaban” una rebelión popular,
causada por el impacto de las políticas sociales y económicas en las bases
populares de la revolución bolivariana, que generara una imagen negativa
del gobierno de Chávez en la comunidad internacional, probablemente con
ciertas similitudes a la que originó la salida del presidente de Ecuador en
enero de 2000135.
Esto ocurre, paradójicamente, en una sociedad que había
interiorizado los valores democráticos, como lo demostraron los
venezolanos (civiles) que no salieron a las calles a sumarse a los organizadores
de las intentonas golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992136,
pero sí ejercieron su derecho al voto en diciembre de 1992, 1993 y 1995,
rompiendo con el esquema de comportamiento electoral que prevalecía en
135 HIDALGO, Francisco. Ecuador Contrahegemonía y Bloque Popular en el
levantamiento Indígena-militar de enero de 2000, en Revista Venezolana de Economía y
Ciencias Sociales Vol. 6, N° 2, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 2000.p 53
136 Ciertos círculos académicos y políticos argumentaron que la población
venezolana aceptó el golpe de Estado del 4 de febrero; esa población no salió a defender con
los militares la democracia representativa, los sectores populares que rechazaron las políticas
económicas neoliberales del gobierno de Carlos Andrés Pérez el 27 y 28 de febrero de 1989
se quedaron en sus casas.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
84
el período 1973-1988.137. De acuerdo con Andrés Stambouli:
Chávez, movido por las mismas concepciones que lo llevaron
a intentar previamente un golpe de Estado, esta vez electo
democráticamente, se negaba desde el comienzo de su gestión,
so sólo a dialogar y a entenderse con los representantes del
cuarenta por ciento de los electores que votaron por otras
opciones, sino que le declaraba una incesante y descalicadora
guerra verbal a todas las organizaciones críticas de su gestión
de gobierno138.
La racionalidad conictiva de la oposición/gobierno concibe,
en el imaginario de estos actores, marcadas divisiones políticas en la
sociedad: los individuos, identicados o seducidos por uno u otros actores
del sistema, se adjudican en el nivel subjetivo posturas sociales y políticas
radicales, concepciones antagónicas acerca de la forma de hacer política y
conducir el Estado, dando paso al surgimiento de representaciones sociales
y políticas opuestas, en la búsqueda de un pensamiento totalizador sobre
la reconstrucción del orden democrático y la rearticulación de la relación
sociedad-Estado.
Se pueden tener mayores implicaciones en las conguraciones
subjetivas de cada acontecimiento particular que nace de las protestas
protagonizadas por el chavismo y el antichavismo en las calles de las
principales ciudades del país, situando en el imaginario político colectivo
la ecuación amigo-enemigo. Desaparece así de los horizontes simbólicos
individuales el formato consensual y, en consecuencia, el debilitamiento
total de la premisa rectora de la política liberal: el pluralismo democrático,
como se mencionó anteriormente.
Los venezolanos que no estuvieron de acuerdo con el ascenso
de Chávez al poder estatal, así como aquéllos que llegaron a conar en el
proyecto revolucionario bolivariano como castigo a la conducta desviada
de los partidos políticos tradicionales, inducidos por la oposición,
137 Véase el interesante estudio sobre dos variables políticas: sistema de partidos y
comportamiento electoral, de MOLINA, José y PÉREZ,Carmen . Los procesos electorales
y la evaluación del sistema de partidos en Venezuela, en Ángel Álvarez (Coord.)…, op. cit. p
88
138 STAMBOULI, Andrés. La política extraviada. Una historia de Medina a Chávez.
Fundación para la Cultura Urbana, Caracas, 2002, p. 216.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
85
conguraron en su imaginario político ideas opuestas al chavismo en
su conjunto. La exclusión de éstos de las acciones gubernamentales y
la pretensión de instaurar un régimen castrocomunista (socialismo a la
cubana), generaliza la imagen del gobierno de Chávez como una amenaza
para los intereses individuales de las clases medias y altas, en torno a la
coexistencia de los principios democráticos, libertad y propiedad privada,
restaurados e institucionalizados con el modelo político consensual.
Los actores dieren en sus explicaciones y respuestas a
las situaciones políticas y de gestión pública. No existen puntos de
convergencias, favoreciendo así el aumento progresivo de la radicalización
de posiciones y estructuras lógicas propias.
En este escenario, existen dos facciones del chavismo que en
muchos casos estuvieron contrapuestos: uno de ellos, el más radical, ocupó
parte del papel de la oposición parlamentaria en la Asamblea Nacional
durante el período agosto de 2000 a marzo de 2002, al punto que su discurso
argumentativo jaba desde éste espacio la línea demarcadora de actuación
entre ellos y el otro grupo, los revolucionarios moderados en la fundación
de la V República, lo que reveló la división interna de la estructura de poder
del Polo Patriótico139.
Esta última tendencia –facción moderada– estaba representada
por el diputado Alejandro Armas, aliado estratégico de Luis Miquilena140,
uno de los hombres fuertes de los anillos presidenciales. Desde el
parlamento, buscaban minimizar la radicalización del posicionamiento
de los revolucionarios de y con Chávez. Cuando las secciones del nuevo
parlamento comenzaron en enero de 2002, los miquilenistas entraron
en conicto con los izquierdistas de línea dura por una serie de asuntos
públicos, entre ellos, la Ley de Seguridad Social presentada por el diputado
Armas, que se diferenciaba poco del esquema neoliberal promovido en este
tema por el gobierno de Rafael Caldera141.
139 ROMERO, Juan. Conicto, espacio público y cambios políticos de la democracia
venezolana en el gobierno de Hugo Chávez (1998-2002)…, op. cit.p 45
140 Luis Miquilena un hombre que se dedica a la política desde la década de los años
40, ejerció la Presidencia de la ANC de 1999 y luego, fue Ministro de Relaciones Interiores
del gobierno de Chávez entre 2000 y 2001, sale del Ministerio por diferencias con Chávez
en asuntos políticos, el estilo presidencial en conducir el Estado y sus relaciones conictivas
con los diferentes frentes de la oposición: partidista, religioso, empresarial y sindical.
141 ELLNER, Steve. Venezuela imprevisible. Populismo radical y globalización, en
Nueva Sociedad Nº 183, Caracas, 2003.p 76
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
86
El agotamiento de la fracción moderada de la revolución
bolivariana y la pérdida de las posibilidades del consenso necesario para
la relación oposición/gobierno, dogmatizó la producción y reproducción
social de signicaciones revolucionarias y contrarrevolucionarias. En esta
dirección, las prácticas discursivas fueron puntualizando la magnitud de
la generalización de tales signicaciones en la actitud tanto del chavismo
como del antichavismo.
Por esto, en las movilizaciones de calle, el chavismo declara que la
lucha política tiene un objetivo frontal: para la continuidad de la revolución
se necesitaba eliminar los vestigios de la IV República, y el antichavismo
dejaba claro que para el rescate de la democracia se requiere con emergencia
salir de la revolución bolivariana y de su líder. Esto es, evitar que Chávez
avance con la personalización del poder dentro de la estructura estatal, y
para ello era necesaria su salida democrática.
Estas dos formas de concebir la política como lucha por el poder
indicaban que la racionalidad política de los actores en la producción y
reproducción de ideas, se diluía, acerca de las divisiones sociopolíticas, en
una sociedad que no estaba acostumbrada en su evolución democrática
(1958-1998) al disenso, en cuando a que los individuos adquieren, en el
nivel subjetivo, posturas sociales y políticas provenientes de los discursos
manipuladores y operadores de una realidad construida por las fuerzas
emanadas del cambio y conicto permanente en la relación oposición/
gobierno.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
87
2.2.4. Los primeros poderes habilitantes en el
marco constitucional de 1999: Consolidación
de intersubjetividades antagónicas
En el contexto de la fundación de la V República, esas protestas
se interpretaron en un primer momento como la crisis de la
política subjetiva; cada actor e individuo tiene una concepción
diametralmente opuesta a la del otro, interiorizaron y exteriorizaron valores
y patrones conductuales opuestos, cargados de odio, intriga y cinismo acerca
del entendimiento y razonamiento que giraban en torno a los proyectos
históricos defendidos.
Pero cuando la interrelación de los actores e individuos asumen
altos niveles antagónicos, rompe con la normalidad de la resistencia al
cambio de las normas del juego político y revela la crisis de la racionalidad
política. Situación ésta que solo necesitaba un detonante para desencadenar
la explosión en serie de la política subjetiva para cristalizar la alteración de la
intersubjetividad política, en la cual estaban conectados el mundo cotidiano
del individuo con la imagen preconstruida de la ineciencia y la exclusión
social de la gestión de gobierno de Chávez.
Es la Asamblea Nacional el escenario donde se exhiben los
primeros síntomas de la crisis de la política subjetiva con la discusión y
aprobación del segundo proyecto de Ley Habilitante142 presentado por el
presidente Chávez, desde que asumió la jefatura del Estado el 2 de febrero
de 1999. En octubre de 2000, la Asamblea Nacional recibe el proyecto Ley.
La Asamblea le otorgó al presidente Chávez amplios poderes
legislativos para reformar la administración pública y reestructurar
legislativamente el aparato productivo en materia económica y nanciera,
entre ellos agricultura, pesca, hidrocarburos y tierras. Es una costumbre
gubernamental que el Presidente de la República, con base en los
142 En el artículo 203 de la CRBV se establece que “son leyes habilitantes las
sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas partes de sus integrantes, a n de
establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se le delegan al Presidente o
Presidenta de la República, con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes deben jar el plazo
de su ejercicio.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
88
fundamentos legales en la materia, solicitara a la Asamblea Nacional potestad
para legislar en temas de interés nacional.143 Sin embargo, el cuestionamiento
de la oposición no radica en esta costumbre, sino en la forma como el
presidente Chávez utiliza la habilitante como estrategia política orientada
al fortalecimiento de su proyecto revolucionario bolivariano, según ellos,
en detrimento de los sectores económicos productivos y de aquellas
organizaciones empresariales y sindicales que no estaban alineadas con la
revolución bolivariana.
Entre enero y noviembre de 2001, con los anuncios presidenciales
y la publicación de los 49 decretos-leyes habilitantes, la radicalización del
conicto oposición/gobierno aumentó exponencialmente.
Estas razones comienzan a estructurarse en el mes de septiembre de 2000,
cuando el gobierno entrega tierras acompañadas de créditos a familias
campesinas para que se dedicaran a las actividades agrícolas y pecuarias,
desatando en el sector productivo reacciones, ya que, según las federaciones
y asociaciones de productores, muchas de esas tierras eran privadas y
estaban productivas.
Así, fue aumentando el espiral de la conictividad con la inminente
aprobación de los decretos-leyes en los sectores de la pesca industrial y
sector de hidrocarburos. También dichos decretos afectaban otras áreas de
la vida nacional, entre ellas la educativa, generándose en la sociedad civil
tensiones en torno al contenido del proyecto de ley de educación que se
discutía en la Asamblea Nacional. Al respecto, Gehard Cartay Ramírez
señala que de los decretos-leyes:
Algunos instrumentos, como la Ley de Tierras, violaban
agrantemente principios constitucionales al desconocer
el derecho de propiedad y favorecer la conscación en el
ámbito rural. En otros casos, alegaba que su elaboración se
había hecho en cenáculos cerrados del gobierno. En general
se protestaba porque no se había consultado a los sectores
interesados, ni tampoco a la opinión pública, además de la
improvisación y rapidez con que se procedió a redactarlas y
aprobarlas nalmente. El régimen no aceptó ninguna de estas
143 Fabiola TAVARES, Fabiola, SOTO, María Eugenia y MATHEUS, María.
Examen del elemento normativo de la Ley Habilitante: Referente a la Ley Habilitante de
2000. Revista de Ciencias Sociales Vol. X, N° 3, Universidad del Zulia, Maracaibo, 2004. p
77
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
89
críticas. Más bien las despreció, armando tajantemente que
ninguna de las leyes sería reformada, ni discutida de nuevo.
Chávez se mostró intransigente desde el principio, sin dar su
brazo a torcer. Descartó dialogar sobre el punto y recomen
a los opositores acudir al Tribunal Supremo de Justicia para
impugnarlas formalmente144.
El 13 de noviembre de 2001, la Asamblea Nacional aprueba al
presidente Chávez el listado de 49 decretos-leyes, con un apoyo de 114 votos,
contra 48 negativos, un voto salvado y 3 inasistentes145. Esta aprobación
se logró sin grandes dicultades dado que la mayoría parlamentaria del
chavismo ante la oposición, que presentaba resistencia, logra establecer
alianzas con individualidades disidentes de la bancada opositora,
apuntándose la mayoría ocialista un triunfo más para la ejecución de
los proyectos sociales y económicos de la revolución bolivariana en un
momento de radicalización de la posición de Chávez ante el empresariado,
particularmente los productores, los ganaderos y agropecuarios.
Conviene señalar que durante este tiempo en el parlamento la
relación de peso y contrapeso con el Ejecutivo Nacional se caracterizó
como débil, consecuencia de la composición política y número de cargos
adjudicados electoralmente a la bancada ocialista, donde fue poca la
discusión de las solicitudes que el presidente Chávez realizaba al parlamento.
El Movimiento V República (MVR) y sus aliados ocialistas, por
poseer el control mayoritario de la estructura funcional del parlamento,
anularon progresivamente el natural contrapeso que debía ejercer el
parlamento al Ejecutivo Nacional146. Por ello, la resistencia de la oposición
a los poderes habilitantes autorizados al gobierno de Chávez, sería la piedra
cuestionadora de la subordinación del parlamento al máximo líder de la
revolución.
La oposición parlamentaria, más allá de las críticas al gobierno y
a los resultados de la alianza ocialista, no tenía claramente denida una
propuesta alternativa de cambio democrático al país ante el proyecto
144 CARTHAY MÍREZ, Gerard. Cómo se destruye un país. Los Libros de El
Nacional, Caracas, 2009, p. 97.
145 ELLNER, Stive, op. cit.p 82
146 ARENAS, Nelly. Las Transformaciones de la política y la Revolución Chavista.
¿Nadando contra la corriente?, en Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 22, Universidad
de Los Andes, Mérida (Venezuela), 2002.p 32
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
90
revolucionario bolivariano. Se limitaba a oponerse a toda aquella acción
de gobierno que el presidente Chávez implementara para responder a las
demandas sociales y económicas de la población, sin considerar que tal
posición legitimaba cada vez más a Chávez en los sectores populares y, en
consecuencia, reforzaba en estos sectores la desconanza hacia los partidos
tradicionales y los emergentes en la época del puntojismo.
Según el enfoque opositor, parecía que con los poderes habilitantes
el presidente Chávez enarbolaba el principio de la exclusividad presidencial.
Chávez, como Jefe de Estado y Gobierno, comunicó en una minuta dirigida
a la Corte Suprema de Justicia, el 25 de junio de 1999147, su concepción sobre
el modelo de régimen político que debería imperar en Venezuela, cuando se
reere al principio de la exclusividad presidencial en la conducción histórica
del Estado.
Para la oposición, este principio reejaba una idea nada democrática
y con un alto contenido de autoritarismo presidencial: las instituciones y
las leyes del Estado están subordinadas a la gura presidencial, en ella se
determinaría su funcionamiento y formulación acorde con los objetivos del
proyecto revolucionario bolivariano. Es decir, el Estado es la esfera pública
sólo de acción del gobierno, que interpreta la exclusión de los demás
poderes públicos constituidos de los asuntos del Ejecutivo Nacional y la
subordinación de éstos poderes a la voluntad presidencial.
Desde esta perspectiva, el presidente Chávez calica al sector
económico reunido en Fedecámaras de oligarcas, y a la CTV como el último
refugio del partido Acción Democrática (AD), negándose a someter los
proyectos de los decretos-leyes a consulta con éstos sectores. Fedecámaras
y CTV, organizaciones de pensamiento y acción corporativa, activaron la
estrategia de movilización de los adversos al régimen como una forma de
desobediencia civil, para exigir al gobierno una recticación en el contenido
del paquete de decretos-leyes aprobados en la habilitante.
Ante esta ofensiva, Chávez apela nuevamente al pueblo, argumenta
sus acciones de gobierno para dominar y controlar personalmente el
aparato estatal y la agenda política, sin necesidad de contar con el respaldo
o apoyo del capital ni mucho menos el trabajo, descarta denitivamente
las posibilidades de establecer un sistema de acuerdos y negociaciones con
estos actores, como también la creación de mecanismos institucionales
147 Hugo Chávez. Carta dirigida al Presidente y demás Miembros de la Corte
Suprema de Justicia, 25/06/1999.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
91
de consulta para la participación de éstos en las políticas públicas de
la revolución bolivariana, impidiendo la implantación de un formato
corporativista148, como se ensayó en el gobierno de Rafael Caldera con
la creación de la llamada Comisión Tripartita: gobierno, empresario y
sindicato.
Esto signica la constitución de una oposición empresarial al
presidente Chávez, que se reduce a los intereses-valores de una débil
elite económica en un escenario económico controlado y regido por las
pautas jadas por Chávez en los decretos-leyes. Esto explica la actitud del
empresariado, cuando:
Criticaba a este paquete no haber contado con la participación
y la consulta sucientes de los sectores interesados e
involucrados, lo que atentaba contra lo establecido en la
Constitución: el derecho a ser consultado y a participar en las
cuestiones nacionales consideradas importantes para todos los
miembros de la sociedad149.
A pocos días, el empresariado anuncia, a manera de presión al
gobierno para modicar o reformar los decretos-leyes, un paro general de
las actividades económicas del sector privado del país. El paro cívico del 10
de diciembre de 2001, según criterios de Fedecámaras, se logró en un 90%.
Desde esa fecha, fue aumentando cualitativamente el clima
de ingobernabilidad “rodeado de continuas manifestaciones callejeras,
rumores de golpe de Estado y paros convocados por numerosos gremios”150.
Las reacciones de Chávez al paro demostraron una actitud intolerante,
expresada frecuentemente en la “descalicación y amenazas verbales contra
los sectores opositores, en la renuncia al diálogo y el amedrentamiento a
través de la fuerza militar151. Tales condiciones caracterizan desde entonces
la relación oposición/gobierno en un proceso transitorio, como elementos
148 En la tesis corporativista de Schmier se expone la necesidad para la estabilidad
socioeconómica de la democracia de que los gobiernos den cabida al empresariado y
sindicato en la formulación e implementación de las políticas públicas. Véase, Phlilippe
Schmier. ¿Continúa el siglo del corporativismo?, en Jorge Lanzaro (comp.). El n del siglo
del corporativismo. Editorial Nueva Sociedad, Caracas, 1998.
149 MAINGÓN, ais, op. cit., p. 19.
150 Ibíd.
151 LÓPEZ MAYA, Margarita. Venezuela. El paro cívico del 10 de diciembre, en
Nueva Sociedad Nº 177, Caracas, 2002, p. 10.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
92
de una democracia formal en búsqueda de una denición sustancial del
adjetivo, no en los términos jurídicos netamente planteados en la CRBV,
sino en un enfoque ideológico-político totalizador del imaginario social del
venezolano.
Para asegurar la continuidad del proyecto revolucionario
bolivariano ante las posibles pretensiones conspirativas y las continuas
rencillas internas en el MVR, el comandante Chávez, valiéndose de su
popularidad, había anunciado en abril de 2001 el relanzamiento del
MBR-200, organización matriz del proyecto bolivariano152, siendo el 17
de diciembre la fecha del relanzamiento de la orientación defensiva de la
revolución, con la juramentación de los círculos bolivarianos, unidades
de defensa llamadas por la oposición los “círculos armados del terror. No
obstante, entre agosto y noviembre de 2001, el grado de popularidad del
presidente Chávez cayó por debajo del 50%:
Si bien este hecho evidenció un deterioro signicativo de la
popularidad de Chávez, no es menos cierto que a casi tres años
de su primera elección, el presidente contaba todavía con un
grado de aprobación que pocos mandatarios han conseguido
en todo su período, incluidos los momentos de máxima
aceptación153.
La alianza capital-trabajo que dirigiría la huelga de abril de 2002,
nace en un escenario relativamente de baja popularidad de Chávez, según
los datos estadísticos de las encuestas aplicadas en la época154. Hacía
propicia la movilización social bajo la direccionalidad de Fedecámaras y
CTV, apoyada solapadamente por los partidos políticos, aunque “se tuvo
cuidado que éstos parecieran sin roles protagónicos”155.
El aislamiento del presidente Chávez de los sectores empresariales,
sindicales y partidistas, quedaría conrmado con la marcha de la oposición
realizada el 23 de enero de 2002156, en conmemoración de los 44 años de la
democracia. El principal organizador del paro, Fedecámaras, “argumentó
152 Ibíd., p. 11.
153 PACHECO, Rosa. op. cit., p. 340.
154 LEÓN, Luis Vicente, op., cit.p 43
155 MAINGÓN, ais, op. cit., p. 19.
156 MOS JIMÉNEZ, Alfredo. Los limites del liderazgo plebiscitario. El fenómeno
Chávez en perspectiva comparada…, op. cit.p 148
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
93
que las leyes no habían sido sucientemente consultadas con la sociedad y
lesionaban derechos constitucionales como el de participación, propiedad,
justicia, libertad, derechos humanos y pluralismo político157. En respuesta
a la marcha, el chavismo organiza el 4 de febrero la contramarcha en
celebración de los 10 años de la rebelión militar contra el gobierno que ellos
consideraban corrupto e indeciente del puntojismo.
Los mensajes de los medios de comunicación social descargaban
la imagen de Chávez. El presidente Chávez y el MVR fueron perdiendo
popularidad y credibilidad como consecuencias de las contradicciones
internas de la organización, con la depuración y el cierre de los mecanismos
de diálogo con los diversos sectores del país, no minimizaron la conictividad
y alcanzaron condiciones de ingobernabilidad democrática. La popularidad
presidencial comenzaría a descender desde principios de enero hasta marzo
de 2002, al llegar a 30% comparada con los años anteriores, como lo indica
Luis Vicente León158.
Las clases altas trazan como estrategia para proteger su patrimonio
la paralización de las actividades económicas y el sistemático envío de
capitales al exterior, lo que fue contribuyendo al descalabro progresivo de
la economía venezolana, repercutiendo negativamente en la popularidad de
Chávez, por la ausencia de una política económica coherente y agresiva, al
introducir cambios radicales en el sistema económico nacional, ejerciendo
mayor control y regulación, también nuevas medidas scales dictadas
por el gobierno en febrero de 2002159. Se puede decir que la caída de la
popularidad del presidente la determina la combinación ineciencia en el
manejo de la situación económica y presión de los grupos empresariales
para que restableciera mecanismos corporativos.
A esto se le suma el descontento silencioso y oculto en un reducido
grupo de ociales160, pero no de baja graduación sino altos ociales, por lo
cual el gobierno de Chávez subestimó su capacidad de liderazgo operativo en
la institución militar creyendo, sobre la base de la experiencia del 4 de febrero
de 1992, que las conspiraciones provienen de la ocialidad intermedia, ya que
son ellos los conocedores, por un lado, de las necesidades de los militares
157 LÓPEZ MAYA, Margarita, op. cit., p. 9.
158 LEÓN, Luis Vicente, op. cit. p 124
159 MUJICA CHIRINOS, Norbis y RINCÓN GONZÁLEZ Sorayda, op. cit.p 86
160 MOS ÁLVAREZ, Mauricio. El Militar venezolano ante la ética:
¿Administrador de la Violencia o Gerente Social?, en Revista Ciencias de Gobierno Nº 11,
IZEPES, Maracaibo, 2002.p 139
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94
y la problemática del funcionamiento de la institución, y, por el otro, los
llamados a defender al pueblo de Bolívar.
Este descontento fue creciendo durante el gobierno de Chávez
por la manera de manejar la institución castrense, como lo señalaron
altos ociales de las FAN que denunciaron actos de corrupción en los
programas sociales del Plan Cívico-Militar Bolívar 2000 y en el FUS, como
también informaron sobre el consentimiento del presidente de Chávez para
que la guerrilla colombiana practicara maniobras y se desplazara en el territorio
fronterizo venezolano sin obstáculo alguno.
El control subjetivo que ejerce el presidente Chávez en su condición
de Comandante en Jefe de las FAN y su afán de mantener la investidura
como militar activo, tuvo implicaciones negativas en la actitud de los altos
ociales sublevados. El control subjetivo signicaba en el puntojismo la
aplicación del poder político, una forma de inuir de manera sesgada en la
institución, potenciando el amiguismo, el clientelismo y la cooptación, para
ganarse jefes y comandantes de las guarniciones, más por su adhesión que
por la delidad a su juramento de honor161. Sin embargo, en la revolución
bolivariana personica el apoyo y defensa al proyecto revolucionario y a su
máximo líder.
Las FAN se componen por individuos con diferentes orígenes
sociales, creencias, expectativas, intereses y tendencias políticas. En su
seno existían rivalidades entre individuos y grupos, especialmente por
las condiciones de funcionamiento de los componentes militares y por la
relación acomodaticia o arribista de ociales en la administración pública,
pertenecientes a la corriente del MBR-200 que siguió existiendo en el
MVR.
Esta situación rebelaría una fractura en la institución castrense.
En los niveles jerárquicos de los componentes de las FAN se fueron
aislando a altos ociales de las direcciones de comando, ubicándolos en
actividades administrativas o en zonas fronterizas para evitar cualquier
acción conspirativa, rebelión o insurrección militar, ya sea en defensa de
sus intereses no institucionales o de la democracia.
Para esos ociales, la institución castrense estaba siendo politizada
e instrumentalizada para la instauración y consolidación del proyecto
revolucionario bolivariano, aún más cuando se reconoce en la CRBV el
161 MOS, Mauricio, op. cit.p 78
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
95
voto a los militares162. Para ellos se estaba convirtiendo en la plataforma
política-militar del proyecto de la V República, en su imaginario político
se estructuraba la idea de detenerla a toda costa, ya que el futuro de la
institución estaba en juego y, con él, la democracia.
Con los resultados del Paro Cívico del 10 de diciembre de 2001, la
caída de la popularidad de Chávez y la fractura en la institución castrense,
la oposición reaccionaria necesitaba unos acontecimientos que catalizaran
estos hechos con impactos negativos en la mentalidad del chavismo
moderado y el del antichavismo, no únicamente de la imagen del gobierno
revolucionario, sino del perl de la personalidad del mismo presidente
Chávez.
Se había divulgado en los medios de comunicación que existían
las disponibilidades y condiciones en el sector privado, para dialogar con
el presidente Chávez y su gobierno en las áreas críticas que afectan el
desarrollo de las diferentes actividades motoras del aparato productivo y,
en consecuencia, el consumo nacional en las ramas de bienes y servicios.
162 En la CRBV se consagra en el artículo 330 que los militares ejercen el derecho de
sufragio, igual que los demás ciudadanos, en los siguientes términos: “Los o las integrantes
de la Fuerza Armada Nacional en situación de actividad tienen el derecho a sufragio de
conformidad con la Ley, sin que les esté permitido optar a cargo de elección popular, ni
participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político. En cambio, en la
Constitución Nacional de 1961 los militares activos no gozaban del derecho a sufragio, en el
plano electoral no eran considerados ciudadanos actos.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
96
2.2.5. Sucesos de abril de 2002: ¿Golpe de
Estado o vacío de poder? Divergencias en la
percepción de los hechos por los actores
políticos
Días antes de la celebración del paro general convocado, adelantado
para el 9 de abril de 2002, en el canal de televisión del Estado
venezolano163, el gobierno transmitía con frecuencia imágenes
de los resultados de los programas sociales y obras de infraestructura
del gobierno durante los años 1999-2001, refutando las imágenes
negativas transmitidas en los programas y noticieros de los canales
televisivos privados164, en las cuales se buscaba preconstruir una imagen
desproporcionada de la personalidad democrática de Chávez.
Esas imágenes teledirigidas tenían como objetivo rearmar en el
chavismo la conanza depositada en la revolución bolivariana y la eciencia
gubernamental en la implementación de las políticas públicas, contrarrestar
los posibles efectos, por un lado, del “Acuerdo Democrático” rmado entre
Fedecámaras y CTV, el 5 de marzo de 2002, en el cual se delinean las
directrices de la convocatoria a una huelga general y, el otro, la declaratoria
de huelga de los directivos ejecutivos de PDVSA el 4 de abril, con el apoyo
de un número signicativo de los empleados de la empresa165.
El 8 de abril del 2002, el presidente Chávez anunció un incremento
de 20% en el salario mínimo de los trabajadores, cuya aplicación comenzaría
a regirse a partir del 1 de mayo. El mandatario dijo haber analizado esta
163 El canal televisivo del Estado es Venezolana de Televisión, conocido como el
canal 8, el cual sigue, con el presidente de Chávez, conservando su papel de contraparte de
los canales privados de televisión, referente a la circulación de imágenes e información de las
políticas económicas y sociales del gobierno, como lo hizo en los gobiernos puntojistas.
164 Los canales televisivos profundizaron la radicalización de las acciones, que
desencadenarían la guerra mediática con el uso frecuente de los mensajes teledirigidos y
la video-política entre el 8 y 12 de abril, los instrumentos utilizados principalmente por
Globovisión, Televen, Venevisión y Radio Caracas Televisión (RCTV) y Venezolana de
Televisión.
165 MEDINA, Medólo. Argentina: Octubre de 1945, Venezuela: abril de 2002.
Análisis comparativo de dos situaciones histórica, en Revista Acervo Vol. IV, N° 2,
Maracaibo, 2005.p 65
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
97
decisión tomando en cuenta el impacto inacionario que tuvieron las últimas
medidas del Ejecutivo Nacional en materia cambiaria. Asimismo, indicó que la
reducción de gastos en PDVSA166, como también la estabilización del precio
del crudo nacional, permitía obtener los recursos para pagar el nuevo salario
mínimo.
Sobre la huelga convocada para el día 9 de abril, indicó que se
trataba de un plan desestabilizador armado por Fedecámaras y CTV,
pronosticando su fracaso rotundo. Anunció también el despido de siete
de los integrantes de la “nómina mayor” de PDVSA que, según Chávez,
fungían como voceros o líderes de la protesta por la designación de la plana
mayor de la empresa. Además, aseveró que todo miembro de la alta directiva
que actuara como vocero, llamando a la paralización de la exploración,
comercialización y suministro del crudo, sería despedido automáticamente
sin consideraciones de ningún tipo.
El día 9 de abril el país amaneció paralizado, las calles de las
principales ciudades desiertas, el tráco motor escaso, los colegios y
universidades sin actividades docentes y administrativas y los comercios
cerrados, incluyendo los de la economía formal y excluyendo los bancos
(literalmente estaban solos). El objetivo de la huelga general fue logrado
al 100%, según los organizadores. La gran mayoría de los medios de
comunicación social, televisión, prensa y radio, con los resultados de
los reportajes y entrevistas a las personalidades organizadoras de la
convocatoria, divulgaron el éxito total del primer día de paro contra el
régimen político imperante.
En un primer momento, los medios de comunicación social se
convirtieron en el mecanismo de transmisión de la oposición empresarial y
sindical en términos netamente comerciales o de negocios. En un segundo
momento, se colocaron a su lado en la manifestación y canalización del
desencanto entre los venezolanos adversos o que repudiaban al presidente,
provocando un enfrentamiento mediático permanente con el presidente
Chávez, que fue afectando gravemente el ejercicio de la libertad de
expresión en dos direcciones: Una, las palabras presidenciales estimularon
ataques físicos de activistas y/o militantes afectos al chavismo a periodistas,
fotógrafos y camarógrafos de los medios de comunicación, principalmente
los audiovisuales, e instalaciones físicas de los mismos, como el caso de El
166 PDVSA es la principal empresa del Estado venezolano, la cual genera la mayor
fuente de ingreso al sco nacional por concepto de la renta petrolera.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
98
Nacional; y otra, la pérdida de credibilidad en las instituciones que denen
el Estado democrático de derecho. Sobre estos aspectos, Teodoro Petko
señala:
Chávez no percibe que el peso de la palabra presidencial,
descargado brutalmente de manera sistemática contra los
medios, resulta tanto o más represivo que una acción policial.
Los insultos provenientes del Presidente, pertinazmente
aplicados, han encarecido la atmósfera política y, sin duda,
han afectado negativamente el ejercicio de esa libertad tan
esencial […] En muchos casos se ha pasado de la irreverencia
al irrespeto y, aunque el ocialismo argumenta que ningún
presidente en la historia del país ha sido tan agredido a través
de los medios como Chávez, tiende a olvidar que tampoco
ningún presidente ha sido tan intolerante y grosero como
Chávez cuando ataca a sus opositores167.
Considerando los resultados del día 9 de abril, los organizadores del
paro cívico prologaron éste por un día más. En respuesta, el Vicepresidente
Ejecutivo, Diosdado Cabello, informó el fracaso del primer día de la huelga,
vaticinando el fracaso de la nueva convocatoria, e indicó que en muchas
partes del país el comercio y transporte funcionaron perfectamente. Las
declaraciones se transmitieron en cadena nacional como parte de decenas
de emisiones ociales ofrecidas a lo largo del día, que interrumpían las
transmisiones de los voceros de la oposición. Además, el vicepresidente
descartó la posibilidad de decretar un estado de emergencia o excepción
debido al llamado a paro de 24 horas.
Por su parte, la entonces Ministra del Trabajo, María Cristina
Iglesias, catalogó de ilegal y subversivo el llamado a paro y en el caso de
los empleados de PDVSA, que protestaban desde marzo de 2002, advirt
que podrían ser despedidos, alegando abandono del puesto de trabajo y
pérdidas irreversibles a la nación por la paralización de la empresa petrolera.
El 10 de abril, el paro estaba bajo el control del sector radical de la oposición.
Ésta se solidariza públicamente con los empleados de PDVSA y decide
incorporar a la gerencia de la empresa al paro nacional, organizando para el
día 11 una marcha en la ciudad de Caracas, para protestar contra la forma
167 PETKOFF, Teodoro, op. cit., p. 90.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
99
de gobernar de Chávez y exigir su renuncia inmediata a la Presidencia de la
República.
De hecho, esto indicaría que los marchantes eran generalmente
venezolanos pertenecientes a las clases medias y altas, quienes se
consideraban desprotegidos y excluidos de las acciones del gobierno de
Chávez; venezolanos que se sienten fuera del Estado, y adquieren una
mentalidad antisistema, antirrevolucionaria. En este segundo día de paro,
Fedecámaras, la CTV y PDVSA invocan y exigen la renuncia de Chávez
como condición para dialogar con el gobierno y deciden, en vocería de
Carlos Ortega, presidente de la CTV, prolongar el paro nacional de manera
indenida.
Los altos funcionarios del gobierno denunciaban en reiteradas
ocasiones la situación de desestabilización que origina la oposición,
pero públicamente no llegaron a anunciar la activación del Plan Ávila, un
conjunto de operaciones militares disuasivas, que sí fueron discutidas por
el presidente y el Alto Mando Militar. Sin embargo, cuando Chávez decide
activarlo no tiene el control de la FAN168.
En la ciudad de Caracas, la marcha del 11 de abril partió del Parque
del Este con destino a la sede principal de PDVSA en Chuao. A medida en
que transcurría el tiempo se fueron incorporando una cantidad de personas
innumerables La ruta a seguir se convirtió en un río humano que desvirtuó
su cauce natural, de acuerdo a las imágenes transmitidas por los medios de
comunicación social en la pantalla de los televisores.
Cuando los manifestantes, dirigidos por el capital y el trabajo,
cambiaron su ruta dirigiéndose ahora hacia el Palacio de Miraores169
bajo el lema “ni un paso atrás”, “ni un día más”, exigiendo en nombre de
la democracia la salida inmediata de Chávez del poder estatal, buscaban
que se transformara en una rebelión civil, manipulada por los grupos
de la oposición. Un hecho sin precedente alguno en la historia política
venezolana, incomparable con la huelga general del 22 de enero de 1958,
que originó el derrocamiento del gobierno dictatorial del general Marcos
Pérez Jiménez. Alexis Rosas dice que:
168 ROSAS, Alexis. La noche de los generales. La verdad sobre el golpe del 11-A. 2
Edición. Ediciones Texto, Caracas, 2005.p 19
169 En el Palacio de Miraores está la sede física del Ejecutivo Nacional, la Presidencia
de la República; con la revolución bolivariana se convirtió en el símbolo de encuentro del
pueblo con su líder.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
100
La marcha sale alegre, gritando consigna en defensa de los
gerentes petroleros despedidos por el presidente en su programa
dominical y en poco tiempo se transforma en multitud
animosa e impresionante de cientos de miles de personas
que, democráticamente, protestan por lo que consideran una
violación de la Constitución Nacional y exigen el reintegro de
los despedidos a sus trabajos y la destitución de la directiva de
Pdvsa nombrada por el gobierno170.
La marcha, desde un principio, exhibía como algo visible los
posibles desenlaces fatales para el gobierno, cuando éste en medio de la
misma anuncia su disponibilidad de dialogar con la directiva y la nómina
intermedia de PDVSA y la oposición rechaza tal anuncio, profundizándose
la radicalización del conicto con consecuencias irreversibles para la
estabilidad de la democracia.
Se había dado inicio a la generalización de la racionalidad
con percepción conspirativa. Sólo parecía que se esperaba el escenario
oportuno, las condiciones que justicaran, ante la opinión pública nacional
e internacional, el objetivo real, derrocar al presidente Chávez, construido
por un pacto secreto entre un grupo de militares y civiles que no tenían
el control absoluto de la organización de las marchas y del generalato, por
lo que inuirían, con base en las características de ese escenario oportuno, en
ciertos ociales de alto rango con los desenlaces trágicos del día 11, inuencia
ésta impulsada con el desempeño de los canales televisivos y privados.
Desde primeras horas de la mañana del día 11, altos dirigentes
del chavismo y funcionarios del gobierno, previniendo el cambio de ruta,
llamaron a los círculos bolivarianos a defender la revolución pacíca y
democrática. Éstos atendieron el llamado, apostándose alrededor del
Palacio de Miraores, donde se hallaban la Guardia Nacional (GN) y la
Policía Metropolitana (PM).
En los canales televisivos, empresarios, sindicalistas y políticos
de la oposición denunciaban que los cuerpos de seguridad del Estado
deberían estar para garantizar el orden público, independientemente de
las posiciones políticas de los manifestantes, y no convertirse en factores
desestabilizadores del orden, ya que contradecía su naturaleza institucional
170 Ibíd., p. 13.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
101
de garante del orden y la paz ciudadana de la república, mientras que el
ocialismo argumentaba que tales acciones eran medidas preventivas, para
evitar brotes de violencia.
Comenzando la tarde del día 11 de abril, la tensión de la situación
originó que, a lo largo y ancho del territorio nacional, corriera la especie
de que el presidente había sido detenido por un grupo de ociales
pertenecientes a la plana mayor y, habiendo renunciado y puesto su cargo a
la orden de las nuevas autoridades, estaba preparando su salida al exterior
(Cuba). Esta matriz de rumores fue desmontada por el Inspector General y
Jefe del Estado Mayor de la FAN, General en Jefe Lucas Rincón Romero, al
dirigirse al país en cadena nacional para desmentirlos, dijo lo siguiente:
Se ha comentado que el Sr. Presidente de la República se encuentra
detenido en el Fuerte Tiuna o en Miraores, lo desmiento
categóricamente. El Sr. Presidente se encuentra en su Despacho.
Desmiento categóricamente la renuncia del Alto Mando Militar171.
Entrada la tarde del 11, se le presenta al sector radical de la oposición
la oportunidad de gestar el golpe de Estado. Para que esa oportunidad
fuera segura y efectiva, era necesario el uso desmedido de los medios de
comunicación televisivos y radiales en el mundo de la globalización de la
información, el impacto de imágenes y sonidos que contrarrestaran, en
cuestión de horas o minutos, los grados de popularidad del presidente
Chávez en el pensamiento y acción del colectivo.
En este panorama, los medios de comunicación suspendieron la
cadena presidencial, violando la normativa en la materia, para trasmitir a
todo el país y al mundo, unas imágenes captadas por uno de los camarógrafos
de Radio Caracas Televisión (RCTV), cuando un grupo de hombres
armados, señalados como miembro de los círculos bolivarianos, disparaban
sin piedad alguna contra la multitud que avanzaba hacia las áreas adyacentes
al Palacio de Miraores172: Las “imágenes” de esos hombres disparando a
171 BREWER-CARÍAS, Allan. La crisis de la democracia venezolana. La Carta
Democrática Interamericana y los sucesos de abril de 2002, Libros El Nacional, Caracas,
2002, p. 72.
172 Sobre los llamados pistoleros del Puente Llaguno existe un conjunto de estudios
interesantes, sus conclusiones termina siendo hipotéticas, ya que existe actualmente
entorno a los sucesos de abril muchas interrogantes sin responder. Entre esos estudios, véase
Francisco Olivares. Las Balas de Abril. Debate, Caracas, 2006.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
102
mansalva contra la multitud, impactaron a la opinión pública nacional e
internacional173.
El presidente Chávez se había dirigido a la población a las 3:45 p.m.
en cadena nacional de radio y televisión para informar al país de la situación
sociopolítica, aclarando que él no está preso en el Palacio de Miraores,
como dicen algunos y llamaba a la sensatez a los marchantes. Sobre este
último aspecto dice:
Todo eso lo lanzan es para tratar de insuarte más ánimos
insurreccionales y más cargas ese conjunto de personas que
traen para acá -supuestamente algunos, seguramente no
todos, algunos están conscientes y a lo mejor vienen listos y
preparados, pero engañando a un grupo grande de personas-
y donde vienen, repito, mujeres, hombres y hasta vi algunos
jóvenes y niños que vinieron, algunas familias, a lo mejor
pensando que la convocatoria sí era para…”Bueno, vamos a
marchar y a protestar y cosa”. Cómo no, eso es válido, eso se
acepta y no sólo se acepta, nosotros, durante tres años, yo creo
que no hay gobierno donde haya habido más manifestaciones,
marchas, pequeñas, medianas, algunas grandes de oposición,
no sólo a nivel de las regiones, por todas partes174.
Cuando el presidente Chávez comenzaba su cadena nacional
para informar al país de la normalidad de la marcha de los “escuálidos”,
como la calicó ese día, y hacer un recuento de sus tres años de gobierno
tolerante y recticador, la activación del Consejo Federal de Gobierno y
el llamado a un diálogo nacional, como también la denuncia de un plan
insurrección organizado y dirigido por los representantes del sector radical
de la oposición, los canales de televisión dividieron en dos la pantalla de los
televisores, desaando al gobierno y violando lo consagrado en el artículo
192 de la Ley de Telecomunicaciones175, para transmitir los hechos de
173 ARENAS, Nelly, op. cit. p 32
174 MINCI. Palabras de Abril 2002. Ministerio del Poder Popular para la
Comunicación y la Información, Caracas, 2008, p. 36.
175 En el artículo 192 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, faculta al Primer
Mandatario Nacional a interrumpir las programaciones habituales de los canales televisivos
privados para dirigirse a los venezolanos en cadena nacional; es decir, el Presidente Chávez
a través del Ministerio de la Secretaría de la Presidencia puede dirigirse al país en cadena
nacional, transmitir sus mensajes a la nación por medio de todos los canales televisivos y
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
103
violencia en las áreas adyacentes al Palacio de Miraores e infórmale al país
del número de muertos producto del enfrentamiento entre marchistas y
chavistas, desmintiendo las declaraciones del presidente Chávez.
Unos disparos y unas imágenes hacen detonar la ira y cólera entre
los antichavistas que salieron a las calles de la ciudad de Caracas a exigir
enérgicamente la renuncia incondicional del presidente Chávez.
Ésta era la oportunidad que los grupos opositores más radicales
esperaban: situación que las individualidades económicas, políticas y
militares pertenecientes a los sectores radicales adversos al régimen,
aprovecharon para establecer una alianza cívico-militar y exigir al
presidente Chávez su renuncia incondicional, alegando que con esto se
evitaría el derramamiento de sangre en las calles del país. Chávez se negó
a aceptar tal “recomendación. Se crearon comisiones entre las partes, las
cuales se encargaron, en un primer momento, de tener contacto directo y
comunicación y, luego, la negociación.
Los desenlaces de la manifestación en las áreas adyacentes al
Palacio de Miraores y las declaraciones del presidente Chávez acerca
de la normalidad de la situación, provocaron en el seno de la FAN
pronunciamientos de altos ociales que ocupaban cargos de comando bajo
la dirección del Ministerio de la Defensa y la Presidencia de la República.
Los primeros síntomas de la crisis institucional se observaban en
las contradicciones que originaban el pronunciamiento de altos ociales
y las declaraciones de los integrantes del Alto Mando Militar, quienes
informaban al país que la FAN estaba con el Jefe de Estado y la democracia,
pero luego varios de sus integrantes exigían al presidente Chávez su
renuncia, argumentando los trágicos sucesos ocurridos alrededor del
Palacio de Miraores.
Los canales televisivos transmitieron las declaraciones
contundentes de generales activos de la FAN denunciando la violación
deliberada de la soberanía nacional176, las irregularidades del gobierno para
radiales tanto privados como públicos, sin interrupción alguna por parte de éstos.
176 El día 10 de abril, el primero en presentarse públicamente, el General de Brigada
(Ej.) Nelson González González, en una rueda de prensa, acusa, con pruebas en mano,
al gobierno de Chávez de apoyar la guerrilla colombiana, señalando que en reiteradas
ocasiones se le informó la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC-EP) en la zona fronteriza, armando que había
solicitado la autorización para evitar su presencia, pero fue rechazada por el nivel superior
de la FAN, siguiendo instrucciones del ciudadano presidente.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
104
restablecer el orden177 y los delitos cometidos contra los derechos humanos,
responsabilizando de todo lo sucedido al presidente Chávez.
Las imágenes transmitidas reforzaban la generalización de
la racionalidad de percepción conspirativa en la subjetividad de los
antichavistas, convirtiéndose la manifestación pacíca en una rebelión
civil, y ésta en un escenario propicio para promover un golpe de Estado.
Con la lluvia de imágenes se quiebra la balanza, conductas y
subjetividades de los venezolanos descontentos con el gobierno de Chávez,
dándole a la oposición rienda suelta para inuir en esos venezolanos un
orden que apuntara hacia los objetivos y metas planteadas, moviendo
eufóricamente a los antichavistas contra el gobierno de Chávez mediante
la construcción de signicados vinculantes con la realidad inmediata,
fundamentados en el discurso de la oposición más radical, cuando unas
personas disparaban a mansalva contra la multitud, asesinando, según ellos,
a personas que marchaban por la libertad, la democracia y en rechazo al
autoritarismo presidencial.
Durante la noche del 11, aumentó el número de altos ociales
pertenecientes al Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional que se
manifestaron públicamente en desobediencia a la autoridad presidencial.
Algunos de ellos integraban el Alto Mando Militar, contradiciendo las
declaraciones de los ociales que seguían apegados a la institucionalidad
democrática.
Por ejemplo, el vicealmirante Héctor Ramírez Pérez, acompañado
de otros ociales, se dirige al país y le comunica enfáticamente lo siguiente:
“Hemos decidido dirigirnos al pueblo para desconocer al actual régimen
de gobierno y la autoridad del Presidente Chávez y del Alto Mando Militar
por contrariar los principios y garantías democráticas y menoscabar los
derechos humanos de los venezolanos”178. Las Fuerzas Armadas rehusaron
seguir las órdenes del gobierno, y “mostraron que estaban en la disposición
de establecer límites a las acciones del presidente Chávez”179.
177 El General de División (Ej.) Enfrían Velásquez, Comandante General del Estado
Mayor en Conjunto, declara a la opinión pública nacional e internacional su desacuerdo con
el gobierno de Chávez, enfatizando las medidas para restablecer el orden en el país, el Plan
Ávila.
178 CADENA CAPRILES. Objetivo: Miraores, Retratos de un país herido. Caracas,
2002, p. 16.
179 TRINKUNAS, Harold. Los militares: de la marginalización al escenario central,
en Jennifer McCoy y David Myers (Comps.) Johns Hopkins University Press. November
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
105
A estos pronunciamientos de los militares, se suma el teniente
coronel, en “condición de retiro, Francisco Arias Cárdenas, excandidato
de la oposición en las elecciones presidenciales de 2000, en un programa
televisivo, transmitido por RCTV, acusa de asesino al presidente Chávez y
declara a la opinión pública nacional que Chávez:
…es una persona enferma, un paranoico enfermo de poder,
que cree estar poseído de tarea histórica, destruyendo y
matando venezolanos…Es un presidente asesino, manchado
con la sangre de los venezolanos… Quítense la banda de
los ojos: Estamos ente a un asesino, con toda la extensión
de la palabra… es responsable de dar la orden de asesinar
venezolanos, tiene que pagar por su culpa. Por las normas de
la democracia, de la paz y de la convivencia, tiene que pagar
por su culpa180.
Estaba en marcha los objetivos acordados en el pacto cívico-
militar. Los generales y vicealmirantes no alineados con la cúpula
gubernamental se formaron con las cúpulas empresarial y bancaria del
país, asumiendo posiciones críticas contra el gobierno de Chávez. Se
presentaron a la sociedad como la reserva moral de la FAN, los que tienen
el compromiso con el pueblo venezolano de rescatar la institucionalidad de
la democracia del caos, generado éste por el régimen político del chavismo
con la instauración y construcción de la consolidación de la V República,
el Estado de la revolución bolivariana. En sus discursos se exhiben como
defensores ultranza de la democracia, enemigos de la violación de los
derechos humanos y amantes de la paz181.
En la madrugada del 12 el sector radical de la oposición logra su
objetivo político: la alianza con altos ociales de la FAN y el empresariado, y
el derrocamiento del gobierno constitucional y democrático del presidente
Chávez. El golpe de Estado fue presentado como una renuncia voluntaria de
Chávez ante la solicitud del estamento militar. En este sentido, el Inspector
General de la FAN y Jefe del Alto Mando Militar, el General en Jefe Lucas
Rincón, el día 12, a las 3.00 a.m., anuncia al país y al mundo entero a través
2004.p 57.
180 CARTAY MÍREZ,Gehard, op. cit., p. 107.
181 HARNECKER, Marta, op. cit. p 78
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
106
de los medios televisivos la renuncia del presidente. Lucas Rincón lo
informó en los siguientes términos:
Pueblo venezolano, muy buenos días, los miembros del Alto
Mando Militar deploran los lamentables acontecimientos
sucedidos en la ciudad capital el día de ayer. Ante tales hechos
se le solicitó al señor Presidente de la República la renuncia a
su cargo, la cual aceptó. Los miembros del Alto Mando Militar
ponemos, a partir de este momento, nuestros cargos a la orden,
los cuales entregaremos a los ociales que sean designados por
las nuevas autoridades182.
Al amanecer, los medios de comunicación constantemente
transmiten en su programación micros acerca de las declaraciones del
general Lucas Rincón. Tanto chavistas como antichavistas dan credibilidad
al anuncio de la renuncia presidencial, aún más cuando uno de los hombres
de conanza del presidente Chávez era el portador de la noticia que
impactó paralíticamente a la opinión pública nacional e internacional: era
una verdad manejada sin traiciones del emisor del mensaje.
El objetivo consistía en convencer a la población de que Chávez, el
único responsable de los muertos y heridos tras los acontecimientos del 11
de abril en las áreas adyacentes al palacio de gobierno, sin más presión que
la popular, representada en el pacto cívico-militar, entrega pacícamente
el gobierno a las nuevas autoridades. Luego, el mismo presidente Chávez
justicaría el comportamiento del general Rincón, como algo necesario
para evitar el derramamiento de sangre entre hermanos, los militares
institucionales y los conspiradores.
La manera disuasiva con que los medios de comunicación
procesaron la renuncia presidencial, originó en los venezolanos y dirigentes
políticos a escala internacional dudas y confusiones acerca de la veracidad
del anuncio del alto mando militar, aún más cuando presentaban en los
programas televisivos la carta de renuncia sin la rma del presidente.183
Uno de los programas matutinos que ponen en circulación
este mensaje es “24 Horas” de Venevisión, conducido por el periodista
Napoleón Bravo, quien entre otros aspectos comenta la supuesta carta de
182 Ibíd., p. 79.
183 ZUBILLAGA, Verónica, op. cit., p. 17.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
107
renuncia que rma Chávez, leyendo primero su contenido:
De conformidad con lo establecido en el artículo 236, numeral
3 de la Constitución, remuevo al ciudadano Vicepresidente
Ejecutivo, Diosdado Cabello, y a todos los ministros que
conforman el Gabinete Ejecutivo. Asimismo, con fundamento
en el artículo 233 de la Constitución de la República, presento
ante el país mi renuncia irrevocable al cargo de Presidente de
la República, que hasta el día de hoy, 12 de abril de 2002, he
detentado184.
En la mañana del día 12, el tema que ocupaba mayor atención
en los imaginarios colectivos era la renuncia presidencial. En barrios,
urbanizaciones, caseríos y pueblos, se comentaba, dependiendo de su
apoyo o rechazo a la revolución bolivariana, la renuncia que presen
el presidente Chávez a través del mensaje dirigido por el general Lucas
Rincón en la madrugada de ese día. No había en sí una preocupación sobre
si rmó o no una carta de renuncia, sino en la misma renuncia anunciada
por uno de los militares de alta jerarquía dentro de la FAN, y no por parte
del mismo presidente Chávez. En consecuencia quedó en el ambiente una
interrogante incontestable: ¿El presidente Chávez renunció al cargo?
En horas del mediodía del día 12 de abril, se reúnen en el Palacio
de Miraores las personalidades económicas, políticas y militares que en la
madrugada habían derrocado al régimen, con el propósito de conformar el
nuevo gobierno. En medio de aplausos, gritos eufóricos y con la consigna
“Ni un paso atrás”, en el acto de autoproclamación y juramentación
del Presidente de la República, Dr. Pedro Carmona Estanga, se leyó
el Acta de constitución del Gobierno de Transición Democrática y
Unidad Nacional.
El Acta anunciaba a los venezolanos el restablecimiento del nombre
de la República (artículo 2), la suspensión de los cargos a los diputados de
la Asamblea Nacional (artículo 3), la remoción de los integrantes del Poder
Ciudadano y el Consejo Nacional Electoral (artículo 8) y la derogación de
los 49 decretos-leyes (artículo 9). Se conserva el ordenamiento jurídico
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, siempre y
cuando no colide con el contenido del decreto y las disposiciones generales
184 ROSAS, Alexis, op. cit., p. 94.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
108
que dicte el gobierno.
Este primer decreto del presidente Carmona es avalado por los
sectores excluidos de la toma de decisiones o políticas públicas del gobierno
de Chávez, condicionando la CRBV a la decisión de un hombre.
Estos sectores que se sentían excluidos y aislados del gobierno
de Chávez, rmaron el Acta de Constitución del Gobierno de Transición
Democrática y Unidad Nacional, los cuales fueron los siguientes: la Iglesia
Católica, representada por Monseñor Ignacio Cardenal Velasco: por el
sector empresarial, Luis Enrique Ball Zuloaga; por los partidos políticos,
el socialcristiano José Curiel; por las organizaciones no gubernamentales,
Rocío Jigarro; por los medios de comunicación, Miguel Ángel Martínez;
por los gobernadores de estados, el mandatario zuliano Manuel Rosales;
por la CTV, el dirigente sindical Alfredo Ramos; y por Fedecámaras, su
primer Vicepresidente, Carlos Fernández. Cabe destacar que Alfredo
Ramos no rmó el acta constitutiva.
La CTV y los partidos AD, COPEI, MPJ, LCR, MAS, entre otros,
fueron excluidos o se rehusaron a apoyar el pacto cívico-militar, por lo cual
no participaron en la rma del acta constitutiva, y, en consecuencia, los
militantes de estos partidos no integraron la lista de los posibles miembros
del gabinete ministerial, a pesar de su negativa de reconocer al chavismo
como la nueva clase política gobernante. Los partidos habían aspirado a
mediano plazo recuperar democráticamente los espacios sociales perdidos,
apoyados en las deciencias y errores del chavismo gubernamental en la
implementación del proyecto revolucionario bolivariano desde la estructura
del poder estatal.
Existen elementos sucientes que indican que la negativa de los
partidos políticos y un grupo de la CTV, conducido por su presidente,
Carlos Ortega, radicaba meramente en la baja cobertura que poseían sobre
el control de la situación generada por el pacto del sector empresarial con
la alta ocialidad de la FAN, que los excluía de la conformación del nuevo
poder estatal y fracturaban la alianza capital-trabajo celebrada en marzo de
2002.
El apoyo o rechazo de los actores partidistas al acto de desmontaje
del chavismo de la estructura del poder estatal, la de las bases fundacionales
de la V República, giró en torno a la adquisición de poder en la relación de
los empresarios y militares. Las cúpulas de esos partidos se mantuvieron al
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
109
margen de la situación desarrollada en el Fuerte Tiuna (sede del Ministerio
de la Defensa y de la Comandancia General del Ejército) en la madrugada
del día 12, pero una vez conocida públicamente la autoproclamación
presidencial, no se pronunciaron públicamente o salieron a las calles
a defender la democracia, con ciertas excepciones, en contra de la
insurgencia cívico-militar o cuestionaron el régimen instaurado sin soporte
constitucional y democrático.
Algunos militantes partidistas, con fuertes vínculos con el
empresariado, fueron seleccionados para ocupar cargos ministeriales,
entre ellos destaca la gura del socialcristiano Rodríguez Iturbe (COPEI),
designado Ministro de Relaciones Exteriores, y el de MPJ, Leopoldo
Martínez, Ministro de Hacienda, quienes no llegaron a ocupar tales
cargos, ni alcanzó el tiempo para que el presidente provisional pudiera
juramentarlos.
El panorama político cambiaría a partir de las primeras horas de
la mañana del día 13 de abril de 2002, creándose desde Caracas una matriz
de opinión al circular rumores sobre el regreso de Chávez a la Presidencia
de la República. Rumores que toman mayor fuerza con las contradicciones
políticas del presidente Carmona, cuando éste llama a los diputados de
la Asamblea Nacional a una sesión extraordinaria, pero horas antes había
dejado sin efecto a los poderes públicos constituidos, como se estableció
en la citada Acta Constitutiva del Gobierno de Transición Democrática y
Unidad Nacional.
La contradicción tiene su origen en la actitud de un grupo de
generales y ociales subalternos de la FAN, liderados por el general Efraín
Vásquez, en desconocer al gobierno de Carmona, “si no se realizan cambios
importantes en el Acta de Constitución del nuevo de gobierno185. Sin
embargo, las modicaciones eran tardías, pues ya se había generalizado
el desacuerdo entre los militares y de éstos a los sectores populares y la
dirigencia revolucionaria.
Los resultados de las reuniones en el Fuerte Tiuna durante la
madrugada del 12 de abril, derivaron en un montaje inconstitucional
y antidemocrático de un grupo de altos ociales para la designación
de Carmona como presidente provisional, que articuló a los diferentes
componentes del sector radical de la oposición, estableciendo un frágil
185 MARCANO, Cristina y BARRE TYSZ, Alberto. Hugo Chávez sin
uniforme. Una historia personal. Debate, Bogotá, 2008. p. 200.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
110
pacto cívico-militar.
Así, la falta de unidad y coherencia en la actuación de la oposición
radical en la conformación del gobierno transitorio, revela una lucha de
poder marcada por las constantes contradicciones de los civiles y militares.
La ausencia de un verdadero liderazgo en el grupo conspirador determinó
la caída precipitada del gobierno provisional, aunado a la detención de
Chávez. Estas contradicciones ponen en duda el anuncio de Lucas Rincón
ante el chavismo político y popular.
Fuera del Fuerte Tiuna, sede del Alto Mando Militar, se habían
presentado otros resultados de las negociaciones a la opinión pública para
generar credibilidad y legitimidad a la idea de que la rebelión popular
causó la renuncia presidencial, para neutralizar al chavismo sin Chávez, y
pretendieron convocar a la Asamblea Nacional a una sesión extraordinaria
para la asignación de un nuevo presidente ante el vacío de poder. Juan
Carlos Rey señala que:
Por parte de los militares, es evidente la inexistencia de
una unidad de propósito y la ausencia de liderazgo, lo cual
puede explicar su falta de determinación para reconocer
su participación en el golpe y para asumir abiertamente las
consecuencias del mismo. La misma falta de claridad de miras
se observa en la parte civil de la aventura186.
En este sentido, se divulgó desde Caracas el rumor del regreso
del presidente Chávez, secuestrado y ubicado en un lugar desconocido
de la geografía nacional, desmintiendo el anuncio hecho por el Inspector
General y Jefe del Estado Mayor de la FAN, general Lucas Rincón. A esta
situación, los medios privados de comunicación implementaron técnicas de
manipulación y control de la información, especialmente en no entrevistar
o transmitir mensajes de personalidades políticas, sociales y/o económicas
que cuestionaran el origen del gobierno de Carmona.
En el procesamiento de los hechos originados el día 13, la
programación de los canales televisivos, principalmente RCTV, Venevisión,
Televen y Globovisión, no se diferenció mucho. La similitud está en la
exclusión de las voces disidentes y de las informaciones del chavismo no
favorables al nuevo gobierno, dedicando gran parte de sus programaciones
186 REY, Juan Carlos, op. cit. p. 29.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
111
a películas extranjeras y dibujos animados, y ocultando a la audiencia lo
que sucedía en la zona metropolitana de Caracas (saqueos) y la desilusión
del pacto cívico-militar. Los medios de comunicación extranjera ofrecían
mayor información, especialmente, la cadena radial RCN de Colombia y el
canal televisivo CNN en Español.
Las redes populares comunicacionales (medios alternativos
de comunicación, de corta cobertura y poca audiencia) transmitieron y
divulgaron una matriz informativa de esperanza y fe para los revolucionarios.
Sus receptores chavistas y antichavistas procesaron el mensaje: unos
salieron a las calles a exigir el regreso del “hombre del pueblo187, y otros se
retiraron de las calles al tomar conciencia de que lo acontecido durante el
11 y 12 de abril no era un “vacío de poder” como lo presentaron los canales
televisivos y los periódicos, sino un golpe de Estado contra un gobierno
constitucional y democrático con apoyo popular.
Esta matriz permitió a los altos funcionarios, militares y dirigentes
políticos del chavismo planicar desde la clandestinidad, previa negociación
con un grupo de conspiradores, el retorno del máximo líder al poder
estatal y en los cuarteles la negociación con ociales superiores (generales,
almirantes, coroneles) y, en algunos casos, con subalternos (capitanes,
mayores y tenientes coroneles) para retomar el control de la FAN. Al tener
el control mayoritario de la institución castrense diseñan y activan el Plan
de Restitución de la Dignidad Nacional188, es decir, el rescate del presidente
Chávez del lugar donde lo tenían detenido.
Cuando comenzó a circular la idea del regreso de Chávez a la
Presidencia de la República, toma sentido en los imaginarios colectivos
el contragolpe de Estado. El chavismo popular, movido por el chavismo
político en la clandestinidad, se fue concentrando en las guarniciones
militares y en las áreas adyacentes al Palacio de Miraores, con el único
propósito de exigir el regreso del máximo líder de la revolución, regreso
que esperaron ya entrada la madrugada del día 14.
Así, en los espacios clandestinos, la dirigencia política del
chavismo organiza las protestas de calle en la ciudad de Caracas. Una de
las más emblemáticas fue la protagonizada en las entradas principales del
Fuerte Tiuna. La oposición temía que esas ideas de rumores y acciones
clandestinas anunciaran el n del gobierno provisional, “El Carmonazo,
187 HARNECKER, Marta, op. cit. P 79
188 MARCANO, Cristina y BARRE TYSZ, Alberto, op. cit. p 202
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
112
como se denominó periodísticamente al período de gobierno más corto de
la historia política dictatorial de Venezuela. Luis Bonilla-Molina señala que:
El pueblo en un acto de profundo amor y rebeldía justiciera
impidió que el sueño se acabara por la conspiración de los
poderosos y la traición de unos pocos. Un mar de hombres
y mujeres humildes, descalzos y descamisados se presentó
ente a las principales guarniciones militares recordándole al
estamento militar la alianza cívico militar que se había sellado
en 1998. Y los militares patriotas no rehuyeron el llamado.
Militares y pueblo restituyeron el legítimo gobierno, liberando
de la prisión al líder del proceso189.
El citado autor precisa que la liberación del presidente Chávez
signicó el profundo amor y rebeldía justiciera que había sembrado la
revolución bolivariana en el pueblo. Sin embargo, se puede interpretar que
fue lograda con la ecuación ejército-pueblo, formulada la ecuación con la
implementación del Plan Cívico-Militar Bolívar 2000, condicionada a las
contradicciones originadas con el decreto de constitución del gobierno de
transición.
Los militares institucionalistas con solvencia moral, principalmente
los destacados en la Guarnición de Maracay, se convirtieron en la piedra de
tranca de los planes del sector radical de la oposición, especialmente del
generalato conspirador, al negarse a declinar su posición y a sumarse al
grupo de los insurrectos.
El General de Brigada Raúl Isaías Baduel, el al juramento castrense,
comprendió y entendió la exigencia del pueblo, hombres y mujeres de
los estratos sociales populares apostados en las guarniciones militares,
enfrentándose responsablemente al gran desafío que la circunstancia
política imponía en ese momento histórico, al negarse a entregar la plaza a
los sublevados190.
Después del mediodía del día 13 de abril, el pueblo revolucionario
apostado en las guarniciones militares y en las áreas adyacentes al Palacio
de Miraores, conjuntamente con los militares institucionalistas, asumirían
189 BONILLA-MOLINA, Luis. Presentación, en Halman El Troudi. El Salto
Adelante. La nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Ediciones de la Presidencia de la
República, Caracas, 2005, p. 12.
190 HARNECKER, Marta, op. cit. p 82
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
113
el control de la situación en esas guarniciones y del Palacio. Muchos de los
conspiradores serían detenidos.
En esos momentos el general Efraín Vásquez Velasco hace público
su decisión de no apoyar a Carmona, sumándosele el general Carlos
Alfonso Martínez, Inspector General de la Guardia Nacional. El general
Vásquez en la tarde del 13, mediante un comunicado, reiteraba la vocación
democrática de la FAN para reparar las “omisiones” o “errores” cometidos
por el gobierno de transición, al establecer como condiciones siguientes
para apoyar al gobierno:
1. Revisión y modicación del decreto del 12 de abril.
2. Restitución de la Asamblea Nacional con todos sus poderes.
3. Concertación con las fuerzas vivas de la nación para constituir un gobierno
garantizado por la pluralidad y representativa.
4. Exhortación a la paz y tranquilidad, y que cada acción de gobierno se
efectúe con respeto a los derechos humanos.
5. Ratico el Alto Mando en todos sus cargos a los integrantes del Alto Mando
Militar del Ejercito (sic.). La gente que está conmigo seguirá conmigo.
6. Se ratica el apoyo a las autoridades e instituciones, así como el apoyo
incondicional del componente a la obediencia y disciplina.
7. Respeto a las autoridades locales legalmente electas por el pueblo venezolano,
gobernadores, alcaldes, locales y regionales (sic.).
8. Exigimos una construcción de una sociedad sin exclusiones que manieste
de manera pacíca; debemos mantener la democracia, amamos y queremos
seguir en democracia. Garantizamos la seguridad, el trato y respeto a la
persona del teniente coronel Hugo Chávez Frías y a su familia, y solicitamos
la petición del presidente Chávez de salir del país de forma inmediata.
9. Exigimos que se restituyan los poderes públicos legalmente constituidos en el
país, todo lo que estaba en vigencia, ya que esto no es un golpe de Estado191.
La recticación tardía de una de las individualidades militares
clave en la “salida” del presidente Chávez del poder en la madrugada del 12,
era considerada por los altos funcionarios públicos y dirigentes políticos
del chavismo en la clandestinidad como evidencia de una incomodidad,
dado el contenido del decreto de constitución del gobierno de transición y
191 Publicado en el diario Última Noticias, 14 de abril de 2002. Véase BREWER-
CARÍAS, Alan, op. cit., pp. 126-127.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
114
la falta de unidad en los líderes de la conspiración.
Esto develó, en menos de 24 horas, el enfrentamiento entre
los militares y civiles por la forma de instaurar un nuevo gobierno que
violaba agrantemente los procedimientos democráticos e institucionales
establecidos en la CRBV, como se observa en las condiciones 2, 5 y 9
mencionadas anteriormente. Pero, cuando Carmona restituye a la Asamblea
Nacional y convoca una sesión extraordinaria, el llamado no fue atendido
por los diputados y, por consiguiente, la sesión nunca se celebró.
La decisión originó descontento en los grupos radicales de
oposición (civiles y militares) que lo apoyaban y desconanza con
los militares que exigían la corrección de esos “errores” o “emisiones”,
precipitándose así el gobierno de transición y abriendo las puertas al
chavismo con las operaciones adelantadas por los militares institucionalistas
desde la Guarnición de Maracay.
En espera del resultado del Plan de Restitución de la Dignidad
Nacional, como un acto simbólico de restablecimiento del orden
constitucional y democrático, en horas de la noche del día 13, el
presidente de la Asamblea Nacional, el diputado William Lara, juramenta
al vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, como presidente
provisional, hasta que llegara el comandante Chávez, que era trasladado en
un helicóptero de la isla de La Orchila a Caracas. Su regreso al Palacio de
Miraores estaba previsto para horas de la noche del día 13192, pero llegó
aproximadamente a la tres de la madrugada del 14. Desde el Balcón del
Pueblo, se dirige a los revolucionarios para explicar y narrar su situación
en cautiverio ante la multitud reunida, al tiempo que pedía perdón por los
errores cometidos.
La efervescencia de las percepciones mutuas de los actores
políticos del momento en cuanto a sus objetivos, necesidades e intereses,
estaban en un punto tan álgido que hasta la calicación de los hechos como
golpe de Estado, vacío de poder, protesta legítima/rebelión de la sociedad
civil, entre otras denominaciones, fue motivo de controversia y contribuyó
a etiquetar a los ciudadanos como de uno u otro sector, con lo cual se abrió
el espacio para la potenciación de una violencia simbólica, adoptando
cualesquiera de las referidas calicaciones que asumían como propias cada
192 GUARDIA, Inés y OLIVIERI, Giannina. Estudio de las relaciones civiles
militares en Venezuela desde el siglo XIX hasta nuestros día. Temas de Formación Socio-
política N° 42, Centro Gumilla/UCAB, Caracas, 2005, p. 94.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
115
parte en conicto.
No obstante, esa actitud de recticación, así como el llamado
al diálogo realizado en la madrugada del 14 de abril de 2002 por el más
emblemático interlocutor de una de las partes en conicto, Chávez, pueden
reconocerse como métodos de regulación del antagonismo que abrieron un
breve compás a la paz imperfecta en Venezuela.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
116
2.2.6. La videopolítica: Los medios de
comunicación como actores secundarios193 del
conflicto.
Con los avances de la tecnología, los políticos utilizaron a los
medios de comunicación, especícamente los audiovisuales, en
lo que se ha llamado la videopolítica, fenómeno comunicacional
recongurador de la percepción que tiene el individuo sobre el quehacer
político en una sociedad teledirigida, como la calica el politólogo Giovanni
Sartori194.
La videopolítica es una técnica en la cual se manejan las imágenes de
la relación oposición/gobierno, con el propósito de inuir sustancialmente
en el pensamiento y, por ende, en el comportamiento de los individuos
para que estos comprendan y expliquen los sucesos sociopolíticos desde su
adhesión o rechazo al gobierno. En el caso del conicto oposición-gobierno
en Venezuela, considerando que los canales televisivos eran, en mayor
parte, privados y pocos regulados por el Estado antes de abril de 2002, éstos
se convirtieron en los nuevos interlocutores entre el ciudadano común y el
Estado, y ocuparon progresivamente la función de los partidos políticos en
la relación oposición/gobierno al sentir a Chávez como un peligro para su
sobrevivencia en el sistema político y en los negocios.
Las imágenes transmitidas en abril, cargadas de referentes
simbólicos y emocionales, tienen implicaciones en la identidad del colectivo
de la polarización sociopolítica que venía caracterizando a Venezuela desde
febrero de 1999. Además, los canales televisivos transmitieron o procesaron
las imágenes teledirigidas, donde la magnitud de los hechos políticos
originados entre febrero de 1999 y abril de 2002, que despertaron en el
colectivo resentimiento, odio y miedo, deniendo en la realidad política la
193 Asumimos la clasicación de los actores, realizada por el Profesor Francisco
Muñoz, según la cual se puede distinguir entre actores principales y secundarios, por cuanto,
…aunque los primeros son sin duda los más importantes, sin embargo la llave de una
transformación del conicto puede estar en los segundos…” MUÑOZ, Francisco A. 2004.
op.cit., p.179.
194 SARTORI, Giovanni. Homo videns. La sociedad teledirigida. Ediciones Tauros,
México, 2008 [Titulo Original: Homo Videns, Laterza & Figli, Roma-Bari, 1997].p 32
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
117
concepción de hostilidad entre los sectores contrapuestos en el sentido de
las prácticas de producción y circulación de ideas desplegadas por Chávez
y la oposición más radical, así como contribuyeron a la formación de
rivalidades constantes y progresivas entre el chavismo y antichavismo en
los círculos académicos, empresariales, gremiales, militares y comunitarios.
Para Ruth Capriles:
La hostilidad en un universo colectivo y difuso añada a la
incertidumbre y el relativismo moral […] Se convierte la
relatividad en una idea, una imagen, un símbolo, que permiten
a las personas evitar el juicio propio, subjetivo, y evadir la
realidad objetiva y la propia responsabilidad195.
En otras palabras, era manejable en la razón individual el odio y
el miedo, la pasión y la venganza, hasta congurar identidades colectivas
antagónicas en el modo de vida política cotidiana, despojados de la
objetividad y de su memoria histórica196.
Esto signica que uno de los objetivos de las imágenes teledirigidas
era vaciar a los individuos de toda “objetividad” que permitiera desarrollar el
pensamiento crítico, transriendo tanto a la oposición como al gobierno el
control de la estructuración del pensamiento objetivo desde la subjetividad
de cada uno de ellos.
Desde esta perspectiva, los canales televisivos se convierten
en transmisores y procesadores de esas imágenes, con inuencias
transformadoras en los patrones de comportamiento político de las clases
sociales adversas al régimen político imperante, que alimentaba ideas
democráticas como también ideas antidemocráticas, creando condiciones
para el enfrentamiento entre chavistas y antichavistas, sin contrarrestar
las posibilidades de una tendencia golpista que se estaba gestando en la
mentalidad de algunas individualidades militares, empresariales y políticas,
que se negaban a aceptar a Chávez como presidente de la República, aún más
por su estilo frontal y no consensual de conducir las políticas económicas y
sociales del gobierno.
195 CAPRILES, Ruth, op. cit. p 76
196 MONTESPERELLI, Paolo. Sociología de la memoria. Ediciones Nueva Visión,
Buenos Aires, 2004. [Titulo del Original: Sociología detalla memoria, Laterza & Figli S.,
Roma-Bari, 2003].p 198
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
118
Esto revela que el gobierno, la oposición y los dueños de los medios de
comunicación, cuando no logran establecer un consenso en “cuestiones
fundamentales” de la democracia, son quienes ponen en circulación en
las pantallas de los televisores imágenes desfavorables y favorables a la
materialización de un golpe de Estado, en el sentido valorativo, demostrando
que la democracia procedimental tiene una utilidad hasta cierto punto.
Durante el período 1999-2002, el periodismo de imágenes
fue exacerbando creando, en los sectores organizados de la sociedad
venezolana, dudas sobre el carácter democrático del presidente Chávez, al
observar en las pantallas de los televisores su cuestionamiento al papel de
la Iglesia, Fedecámaras y la CTV en la reconstrucción social y económica
del país, cerrando las posibilidades del establecimiento de mecanismos de
consulta de las políticas económicas y sociales entre éstos actores a favor
de la estabilidad de la democracia radical fundacional de la V República,
y considerándolos, conjuntamente con los partidos AD y COPEI,
responsables de la miseria y la pobreza de la población, desconociendo los
avances y progresos económicos, sociales y culturales de los 40 años de
democracia197.
Además, las innumerables visitas de Chávez a gobiernos de dudosa
condición democrática durante ese período como Cuba, China, Libia,
Irán e Irak198, y el carácter soberano y solidario de la política exterior199, y
el cuestionamiento al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
proponiendo crear la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA)200,
marcaron progresivamente su distanciamiento con el gobierno de Estados
Unidos, activando en el sector radical de la oposición ideas de que Chávez
sí era derrocable.
Los mensajes teledirigidos por los medios de comunicación
televisivos e impresos para los días previos a los acontecimientos de abril,
197 ÁLVAREZ, Luis. 1958-1998. La construcción de un país, Talles Tipográcos de
Miguel Ángel García e Hijo, Caracas, 2008. P 166
198 MO BRITO, Daniel. La política exterior de Hugo Chávez en tres actos (1998-
2004), en Revista Aldea Mundo Vol. 8, Nº 16, ULA, San Cristóbal, 2004; p 85
199 RÍOS, Víctor. Hacia una política internacional soberana y solidaria, en Juan
Torres López (Coord.). Venezuela, a contracorriente. Los orígenes y las claves de la
revolución bolivariana, Icaria Editorial, Barcelona (España), 2006.p 276
200 FERMIN, Eudis. La Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América:
¿Ruptura paradigmática de los modelos de integración?, en Revista Espacio Abierto Vol. 18,
N° 2, Maracaibo, 2009. p 32
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
119
denían posiciones a favor, neutrales y en contra de la oposición y/o el
gobierno.
Dichas imágenes no discreparon con las recogidas en la marcha
del día 11 de abril, haciendo referencia a que el comandante Chávez
abandonaría en cuestión de horas la presidencia de la República. Las
consignas se materializaron el día 12 de abril, cuando el país amaneció con
un Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional, resultado del
insólito golpe de Estado contra el gobierno de Chávez, como lo calicó el
politólogo Juan Carlos Rey201.
En la mañana del 12 de abril, con las imágenes de los acontecimientos
acaecidos en las áreas adyacentes al Palacio de Miraores el día anterior,
los venezolanos adversos al gobierno de Chávez salieron a las calles de
las principales ciudades a celebrar la caída del régimen autoritario, como
se le calicaba al gobierno de Chávez, olvidando los valores democráticos
alcanzados el 23 de enero de 1958.
Los medios le otorgaron mayor importancia publicitaria
a la renuncia presidencial y poca a las declaraciones de destacadas
personalidades gubernamentales, políticos y periodístas, como fue el caso
de Isaías Rodríguez, Fiscal General de la República, Teodoro Petko,
editor del periódico Tal Cual, y Rafael Poleo, editor de la Revista Zeta,
quienes denunciaron en entrevistas televisivas, de manera clara y precisa,
la ejecución de un golpe de Estado con la designación del empresario
Pedro Carmona Estanga como presidente provisional, violando los
procedimientos constitucionales y legales establecidos. Las entrevistas
fueron automáticamente sacadas del aire.
El discurso argumentativo del sector radical de la oposición, con
las imágenes televisivas e impresas como puntos referenciales, se conectó
intersubjetivamente con el imaginario sociopolítico de las clases medias
y altas, en las cuales representaban el mayor número de antichavistas. La
oposición más radical, con un discurso cargado de odio y regreso al pasado,
presenta el decreto de conformación del nuevo gobierno y las acciones a
implementar en base a éste, las dirige para restablecer el consenso de élites,
la estabilidad de las instituciones democráticas y el mejoramiento de las
condiciones de vida de todos los venezolanos ante el fracaso de las políticas
201 REY, Juan Carlos, Op. Ci, p 62
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
120
económicas202 y el populismo autoritario de Chávez203, El decreto que
servía de acta constitutiva de gobierno:
Tenía 11 artículos y revelaba una total heterodoxia
constitucional, pues en su exposición de motivos se apoyaba
en la Constitución de 1999 y en algunos casos en la de 1961,
aunque al mismo tiempo desconocía otras disposiciones de
ambos textos. Pero, en general, el decreto era –a un mismo
tiempo- un exabrupto inconstitucional y jurídico desde
todo punto de vista, así como un momento a la torpeza y la
impericia políticas204.
Los medios de comunicación, en medio de la confusión, fueron
percibidos como encubridores de las contradicciones y violaciones
constitucionales cometidas con la rma del decreto en el Palacio de
Miraores, en sus programaciones emotivas acerca de la renuncia
presidencial, por cuanto a la par no ocultaron ninguna escena de persecución
policial y detención de altos funcionarios públicos y dirigentes políticos
del chavismo. La audiencia televisiva, radial y periodística procesaba cada
mensaje, ya que por un momento los chavistas y antichavistas reconocieron
a los medios como los únicos interlocutores válidos de la nueva realidad
política.
Los canales televisivos y los periódicos recogieron las imágenes
de las detenciones de altos funcionarios del gobierno y políticos
revolucionarios, por ejemplo, detenciones practicadas por los cuerpos
policiales que impactaron a la opinión pública nacional e internacional,
cuando una multitud de venezolanos agredieron física y verbalmente a
los detenidos, entre ellos el entonces Ministro de Relaciones Interiores
y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, y el diputado ocialista Tarek
William Saab, y la búsqueda incesante por toda de la ciudad de Caracas
de la alta dirigencia política del gobierno derrocado, principalmente el
vicepresidente ejecutivo, ministros y diputados205, responsables de los
202 SANTOS, Miguel. El rompecabezas macroeconómico: ¿qué sabemos, que no
sabemos y qué podemos hacer?, en Patricia Márquez y Ramón Piñango (editores) Ediciones
IESA, 2002. p 99
203 ARENAS, Nelly, op. cit. p 66
204 CARTAY MÍREZ, Gehard, op. cit., p. 114.
205 El vicepresidente, Diosdado Cabello, y el Ministro de la Defensa, José Vicente
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
121
acontecimientos originados en las áreas adyacentes al Palacio de Miraores
con el llamado de los círculos bolivarianos. También dirigentes políticos
y altos funcionarios públicos regionales y locales fueron perseguidos y
agredidos por la multitud antichavista y en muchas ocasiones los cuerpos
policiales no implementaron las medidas para evitar tales acciones, como
sucedió en los casos de los gobernadores ocialistas de los estados Mérida
y Táchira.
Igualmente impactaron las imágenes en las cuales se visualizaban
ataques y destrucciones de edicaciones públicas y diplomáticas por
parte de los grupos antichavistas. Entre los planes conspirativos puestos
en movimiento, el sector radical de la oposición toma por asalto a
Venezolana de Televisión, canal público del Estado. El grupo que ingresa
al canal tiene un rme propósito: suspender las transmisiones y dañar los
equipos tecnológicos y el tablero de control para evitar que el presidente,
el vicepresidente, un ministro u otro alto funcionario público se dirigiera al
país, para explicar la fragante violación a los procedimientos constitucionales
y democráticos en la designación presidencial o convocaran a los círculos
bolivarianos de las diferentes ciudades, especialmente Caracas, a defender
la revolución bolivariana.
En repudio a las relaciones políticas entre Chávez y Fidel Castro, los
antichavistas se dirigieron hacia la sede de la Embajada de Cuba, teniendo
en mente que altos funcionarios del chavismo posiblemente estaban
escondidos” en su interior. En la mañana del día 12, la sede se encontraba
sin resguardo policial y militar. “En las imágenes que transmite la televisión
regocijada, se ven (muchos ciudadanos) furiosos, exaltados, encima de los
autos, con cabillas, palos y piedras, en los límites del raciocinio,206 quienes
rodean la sede diplomática, con pretensiones de ingresar a ella, “gritan
varias consignas, entre una de ellas que se repite con frecuencia “!Cubanos
asesinos! ¡Los sacaremos esposados!”207.
El nuevo gobierno, en conocimiento de la situación, demostró
una parálisis al no garantizar la seguridad física de la Embajada y de los
Rangel. Este último durante el período democrático de la IV República fue candidato
presidencial del MAS y periodista defensor de los derechos humanos y crítico acérrimo
de los gobiernos de los partidos AD y COPEI, en muchas ocasiones denunció actos de
corrupción en la administración pública durante los gobiernos, por ejemplo, de Jaime
Lusinchi (1984-1989), Carlos Andrés Pérez (1989-993) y Rafael Caldera (1994-1999).
206 ROSAS, Alexis, op. cit., p. 105.
207 Ibíd., p. 108.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
122
representantes diplomáticos cubanos, incumpliendo las normativas
consagradas en el derecho internacional público, los tratados y convenciones
de derecho diplomático rmados por la República de Venezuela.
Para la oposición existe en la política exterior del presidente
Chávez una diplomacia complaciente en el manejo de las relaciones
políticas y energéticas bilaterales con el gobierno de Fidel Castro y su
defensa a ultranza en los foros internacionales, objetando la posición crítica
de Venezuela al bloqueo económico que tiene Estados Unidos a la isla
caribeña208.
Tanto el cuestionamiento de la oposición como la solidaridad de
Chávez con Cuba son recogidos por los canales de televisión y transmitidos
en sus programas especiales y noticieros informativos los días 9 y 10 de abril.
Cuestionan el carácter democrático de Chávez y resaltan la subordinación
de la política exterior venezolana a los intereses de Fidel Castro, abonando
en el imaginario colectivo de los grupos opositores el camino a los hechos
violentos alrededor de la sede de la Embajada de Cuba en Venezuela.
Es preciso resaltar que los venezolanos conocieron a través de los
programas y noticieros de información de radio y televisión la presencia
en el territorio nacional de médicos, entrenadores, deportistas y profesores
cubanos, medios que armaron persuasivamente, bajo el calicativo
supuesto, las declaraciones de la oposición que el gobierno de Chávez
los “contrataba” para el fortalecimiento de las áreas de salud, educación y
deporte, como estrategia de cubanización de la sociedad venezolana o el
inicio de la instauración del comunismo castrista. Recriminan, en el caso
de la tragedia natural ocurrida en el estado Vargas209 los días 14 y 15 de
diciembre de 1999, la negación del presidente Chávez de aceptar la ayuda
humanitaria norteamericana210.Es así que la videopolítica, jugó un papel
208 Sobre las relaciones políticas y diplomática entre Venezuela y Estados Unidos
durante el período 1999-2002. Véase ROMERO, Carlos. Estados Unidos y Venezuela: de
una relación especial a vecinos cautelosos, en Jennifer McCoy y David Myers (Comps.). Los
Libros de El Nacional, Colección Fuera de serie, 2007, Caracas.
209 Desde los primeros días del mes de diciembre de 1999, fuertes lluvias azotaron
el litoral central del país, originando deslizamiento de tierras en zonas urbanas del estado
Varga, que después del día 15 de diciembre originaron consecuencias materiales y humanas
nefastas, no vividas desde el terremoto de Cariaco de 1997. El CNE decidió no suspender el
referéndum en esa zona del país. Ante esta situación el presidente Chávez manifestó de que
si la naturaleza se impone, se luchará contra ella, parafraseando un famoso pensamiento del
Libertador Simón Bolívar.
210 Ibíd.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
123
determinante en la conciencia colectiva del venezolano, especialmente
para crear una matriz de opinión adversa al gobierno y que coadyuvó a los
acontecimientos que produjeron el golpe de Estado de abril de 2002.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
124
CAPÍTULO III
LA MEDIACIÓN INTERNACIONAL
COMO MECANISMO DE GESTIÓN DE LA
CONFLICTIVIDAD EN VENEZUELA
(2002-2004)
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
125
3.1. L     
 :  
El Derecho Internacional Público cuenta con guras como la
negociación, los buenos ocios, la mediación, la investigación,
la conciliación y el arbitraje, entre otros, para la regulación de
conictos. Cabe destacar que la mayoría –por no decir la totalidad
de los instrumentos que las norman se orientan por denominarlos
medios, métodos o mecanismos de “solución. Pero, a los efectos de esta
investigación, habida cuenta de las precisiones realizadas en el Capítulo I
como lo reseñamos en su oportunidad, acogemos la teoría desarrollada al
respecto por el Profesor Francisco Muñoz.
En este particular, además, coincidimos con Alfaro211 porque, a
pesar que expresamente se pretendía “…la resolución de la violencia en el
conicto, la forma en que se diseñó el plan de trabajo nos habla más bien de
la previsión de un proceso de ‘regulación, por lo complejo que se planteaba
el caso.
La regulación pacíca de controversias que se menciona es
presente en dos instrumentos fundamentales, como son la Carta de
las Naciones Unidas como en la Carta de la Organización de Estados
Americanos. La Carta de las Naciones Unidas, en su artículo 1° señala que
uno de los principios del organismo es:
“lograr (la paz) por medios pacícos, y de conformidad con
los principios de la justicia y del derecho internacional...”212.
Estos medios pacícos a que hace referencia el artículo 1° se recogen en el
artículo 33 de dicho documento213.
211 ALFARO PAREJA, Francisco, 2011. op.cit., p. 50.
212 ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. 1998 “Carta de las
Naciones Unidas y Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Nueva York. Publicado
por el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas. Disponible en:
hp://www.un.org/es/documents/charter/chapter1.shtml Consultado: 07/01/2005.
213 Artículo 33.
1. Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
126
Por otra parte, la Carta de la OEA establece, en el encabezado de su artículo
24 que:
“Las controversias internacionales entre los Estados miembros
deben ser sometidas a los procedimientos de solución
pacíca señalados en esta Carta.”214. Se mencionan dichos
procedimientos en el artículo 25: “...la negociación directa, los
buenos ocios, la mediación, la investigación conciliación, el
procedimiento judicial, el arbitraje y los que especícamente
acuerden en cualquier momento las partes...”215.
La mediación no ha sido objeto de tratamientos homogéneos en
las normativas legales y reglamentarias de muchos países de América. Sin
embargo, siguiendo al autor Acosta Mesas216, la mayoría de los teóricos
coinciden en que “
…la mediación es un tipo de negociación en que las partes
en conicto siguen las sugerencias de un tercero durante el
proceso de establecimiento de acuerdos, pero las decisiones y
compromisos siempre los establecen las partes…”.
Por su parte, Muñoz217, a diferencia de Acosta Mesas, por un lado
dene a la mediación como un procedimiento ante todo voluntario porque,
a pesar que las partes hayan convenido en someter una controversia a la
de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de
buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la
conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u
otros medios pacícos de su elección.
2. El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a
que arreglen sus controversias por dichos medios” (Ibíd., 1998. en: hp://www.un.org/es/
documents/charter/chapter6.shtml).
214 ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS. 1993. “Carta de la
Organización de los Estados Americanos”. Washington, Secretaría General. Subsecretaría
de Asuntos Jurídicos. Departamento de Cooperación y Difusión Jurídica de la O.E.A.
Disponible en: hp://www.oas.org/dil/esp/tratados_A41_Carta_de_la_Organizacion_
de_los_Estados_Americanos.pdf. Consultado: 07/01/2005.
215 Ibíd.
216 ACOSTA MESAS, Alberto. 2004. “Regulación de conictos y sentimientos”.
(Apartado 8) En: Manual de Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ).
Granada, p.216. Disponible en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/
Regulacion_de_Conictos_y_Sentimientos.pdf Consultado: 07/04/2013.
217 MUÑOZ, Francisco A. 2004. op. cit., p. 190.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
127
mediación, no están obligadas a continuar dicho procedimiento, sea cual
sea el momento del mismo; y, por otro lado, al tercero interviniente (el
mediador) le atribuye el carácter de intermediario neutral, quien no tiene
autoridad para imponer una solución a las partes.
Es de destacar, a los efectos del presente estudio, los dos tipos de
mediaciones que distingue Muñoz, atendiendo al papel que desempeñe el
mediador y raticando que serían las partes quienes deciden cuál modelo
desean seguir. En este sentido, reconoce “…la mediación-facilitación, [como]
aquella en la que [el mediador] se esfuerza por facilitar la comunicación
entre las partes y por ayudar a cada una de ellas a comprender la perspectiva,
posición e intereses de la otra en relación con la controversia…218. Dentro
de este tipo pudiera subsumirse el desempeño desarrollado por la OEA, en
el caso venezolano, como se esbozará más adelante.
El otro tipo de mediación que identica Muñoz es el de “
mediación–evaluación, en la que [el mediador] realiza una evaluación no
vinculante de la controversia, que luego las partes están libres de aceptar o
rechazar…”219. En el caso bajo examen, de algún modo marcó un momento
crucial de las negociaciones la propuesta dicotómica formulada por el
Centro Carter, donde se circunscribía la salida electoral, uno de los aspectos
en discusión, sólo a dos mecanismos viables en el marco del ordenamiento
jurídico patrio: El referéndum revocatorio o la enmienda constitucional220.
218 Ibíd.
219 Ibíd.
220 Vid. pp. 13-15. CENTRO CARTER. 2005. El Centro Carter y el proceso de
construcción de paz en Venezuela. Junio 2002–Febrero 2005. Resumen. Serie de Reportajes
Especiales. Atlanta. e Carter Center. 94pp. Disponible en: hp://www.cartercenter.org/
documents/2022.pdf Consultado: 07/04/2013.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
128
3.2. I  .
(  2002-  2003)
3.2.1. Inicio de la Gestión Internacional del
Conflicto
En virtud de la resolución 811 del Consejo Permanente de la OEA,
su secretario general, César Gaviria, llegó a Venezuela el 15 de abril,
manifestando que sólo se reuniría con los sectores que respetaran
el orden constitucional. Gaviria constató rápidamente los altos niveles de
polarización que se presentaban en el país y emplazó a todos los sectores a
dejar tranquilos” a los militares. Saludó asimismo la reposición de Chávez
en la presidencia –quien durante esos días se había venido manifestando en
términos bastante conciliatorios–, y explicó que en la Cumbre de Río no
se pidió su restitución al poder porque en aquel momento se consideró su
derrocamiento como un hecho cumplido.
Comenzarían así a consolidarse, producto de los hechos del 11
de abril, las bases del proceso de mediación y negociación que tendría
lugar unos meses después. Desde el 18 de abril, el Secretario de Estado
norteamericano, Colin Powell, proponía a Gaviria como facilitador para
un diálogo de reconciliación en Venezuela. De igual modo, en la Asamblea
Nacional se comenzaba a discutir la posibilidad de nombrar una Comisión
de la Verdad que se encargara de investigar los hechos de abril.
Asimismo, desde antes del derrocamiento de Chávez venía
sonando la posibilidad de conformar una coordinadora que agrupara la
dispersa pluralidad de partidos políticos y ONG de la oposición. Ya desde
entonces esa coordinadora albergó el propósito de organizar la convocatoria
de un referendo consultivo para presionar por la salida de Hugo Chávez
Frías del poder. Dentro de ese grupo, Timoteo Zambrano, miembro de
la agrupación política “Alianza Bravo Pueblo, proponía una reunión con
Gaviria para plantearle la necesidad de adelantar unas elecciones al igual
que la CTV y el joven partido Primero Justicia.
En efecto, estos elementos se fortalecerán y mantendrán vigentes
durante más de dos años y constituirán el mecanismo fundamental para
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
129
la contención y canalización del conicto en Venezuela. El 11 de abril
originó diversas iniciativas desde el exterior que principalmente fueron
conducidas a través de la OEA, dentro del espíritu de la recién aprobada
Carta Democrática. Si para la oposición estas medidas representaron una
posibilidad de lograr apoyos externos y visibilidad internacional, para el
gobierno venezolano –que se asumía a sí mismo como revolucionario–
tales iniciativas representaban más bien una seria amenaza para su proyecto,
en tanto se las percibía como parte de un “cerco” por parte de las fuerzas
internas y externas al status quo, como iniciativas de la contrarrevolución
nacional e internacional.
Sin embargo, tomando en cuenta que abril del 2002 signicó
el momento de mayor debilidad del gobierno de Hugo Chávez Frías,
no podía por tanto darse el lujo de rechazar sin más esas iniciativas para
el restablecimiento del orden constitucional, ya que podían ayudarlo a
recobrar el control y parte de la legitimidad perdida.
Era preciso aceptar esas gestiones pero de forma limitada, ya que
tal “restablecimiento” representaba, en un caso extremo, el riesgo de volver a
una situación de estabilidad que, si bien sería absolutamente respaldada por
el status quo hemisférico, signicaría el aborto de la pretendida Revolución
Bolivariana. Bien es sabido que los revolucionarios no buscan el equilibrio,
más bien lo combaten porque suelen sustentarse sobre aquellos valores
que desean desplazar. Sólo lo aceptan táctica y circunstancialmente como
resultado de una debilidad momentánea, o cuando ya han alcanzado la
victoria.
En tal sentido, el sistema de propiedad, el régimen de libertades
individuales, la división de poderes, la alternabilidad en el poder y todo el
conjunto de elementos que conforman una democracia liberal, constituían
un marco difícil de superar. El ordenamiento jurídico que todavía existía
en ese momento en Venezuela, ese “orden constitucional” que la OEA
se planteaba ahora respaldar y preservar, le permitía a los sectores de la
sociedad venezolana que se oponían a las reformas gubernamentales
presentar una férrea oposición al gobierno.
Las iniciativas de la OEA podían ser quizás coyunturalmente
útiles para el gobierno de Chávez, pero eran esencialmente contrarias a sus
intereses estratégicos. Por consiguiente, era preciso manejarlas con extrema
precaución, cooperando con el organismo hemisférico en todo aquello que
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
130
representara un respaldo a la legitimidad del gobierno revolucionario, pero
evitando legitimar su participación más allá de los límites que exigían los
objetivos revolucionarios.
De este modo, el discurso de la defensa de la soberanía nacional
frente a intromisiones foráneas, que constituiría una pauta durante los años
siguientes, se encontraba implícitamente entrelazado con la aspiración de
sustituir la institucionalidad democrático-liberal nacional e internacional
por un nuevo régimen fundamentado en una visión distinta del poder, la
política y la sociedad.
La situación límite del 11 de abril probablemente sobrevino
como consecuencia de un error en el cálculo de los tiempos por parte del
gobierno de Chávez, que había querido asumir denitivamente todas las
implicaciones de su carácter pretendidamente revolucionario al mismo
tiempo, y justamente en el momento más vulnerable a escala internacional:
cuando la única superpotencia mundial se sentía repentinamente
amenazada en su propio terreno por enemigos relativamente pequeños y
pocos poderosos, provenientes del Tercer Mundo e intensamente aferrados
a convicciones radicales. Y no sólo esto: Chávez había desaado las fuerzas
del status quo nacional e internacional cuando todavía no había aanzado su
control absoluto sobre la maquinaria del Estado venezolano y especialmente
sobre su principal recurso a todo lo largo del siglo XX: el petróleo.
Efectivamente, en abril de 2002 el gobierno chavista estaba apenas
intentando sustituir la directiva de la estatal petrolera PDVSA, cuando el
valor petróleo venezolano apenas rondaba los 20$. Se pretendía, además,
la implementación conjunta de 49 decretos-leyes que directamente
apuntaban a un cambio del sistema de relaciones políticas y económicas
en el país. La experiencia demostró que esa actitud constituía una
precipitación por parte de un gobierno que, después de todo, había llegado
al poder mediante elecciones y a través de un sistema democrático-liberal,
en un contexto internacional caracterizado por la ausencia signicativa de
potencias revolucionarias potencialmente aliadas. Ahora, luego del 11 de
abril y con la presión internacional que representaba la posible mediación de
la OEA, se corría el riesgo de que los “colmillos” de la revolución quedaran
limados” prematuramente.
En este particular, el canciller Luis Alfonso Dávila intentaba
frenar las tentativas de facilitación/mediación por parte de la OEA que
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
131
particularmente los Estados Unidos buscaban implementar, acusando al
organismo hemisférico en general de comportarse de forma “ambigua” y
a Gaviria en particular de haber llamado a Carmona por teléfono221. Según
armaba entonces el diario El Universal:
Gaviria dijo que la población venezolana estaba
“peligrosamente polarizada”, producto de la retorica del
presidente Hugo Chávez. Dávila rechazó el comentario,
armando que ello no era producto del gobierno de Chávez sino
de la persistencia histórica de la injusticia social que Chávez
quería corregir. Powell fue constante con la posición que ha
tomado Washington ente al gobierno de Chávez, un político
de quien ha dicho abiertamente que es una preocupación para
EE.UU. Propuso una salida para Venezuela similar a la que
adoptó la OEA para Perú hace dos años222.
Esta tensión disminuyó con la llegada de una misión OEA-
CIDH que instaló una ocina temporal en Caracas (entre el 6 y el 10 de
mayo) para recibir denuncias sobre violaciones de derechos humanos223
y auspiciar una reunión entre Chávez y Gaviria, en la cual se habló de la
necesidad de “despolarizar el diálogo224 en Venezuela. Se acordó que el
organismo hemisférico realizaría visitas cada dos o tres meses al país con
el objeto de “facilitar el diálogo” entre las partes en conicto, una iniciativa
que fue aplaudida especialmente por la oposición, pero también por
personalidades como el general Raúl Isaías Baduel, quien había participado
en las operaciones para devolver a Chávez a la presidencia225. Asdrúbal
221 Ernesto Villejas Polijak: “Objetan ambigüedad de la OEA, hp://www.
eluniversal.com/20025/04/24/pol_art_24106A.SHTML (Consulta: junio28, 2008).
222 Venezuela polarizó a delegados de la OEA, hp://www.eluniversal.
com/2002/04/20/int_art_20109AA.shtml (Consulta: junio 28, 2008).
223 Las denuncias se referían tanto a los hechos del 11 de abril como a los asesinatos
por parte de grupos de exterminio que operaban en algunas regiones del país. Irma Álvarez:
“11 de abril encabeza agenda de la OEA, hp://www.eluniversal.com/2002/05/07/pol_
art_07102AA.shtml (Consulta: julio 1, 2008).
224 Una de las razones por las que se hablaba de “despolarizar el diálogo” era que la
Comisión de Diálogo que presidía Rangel no estaba funcionando demasiado bien, como se
explicará en el Capítulo IV de este trabajo doctoral.
225 Argelia Ríos: “la verdad deben buscarla órganos internacionales imparciales”,
hp://www.eluniversal.com/2002/05/06/pol_art_06108AA.shtml (Consulta: julio 1,
2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
132
Aguiar, jurista democratacristiano que cumpliría un importante papel en el
futuro proceso de mediación, señalaba entonces que:
El gobierno si en el fondo está consciente de la necesidad de
ir avanzando a la reconciliación nacional debe entender
que el auxilio, la asistencia por parte de la OEA dentro del
marco de las previsiones establecidas de la Carta Democrática
Interamericana no es solo válido sino necesario226.
Mientras tanto, continuaban las presiones de Estados Unidos
para lograr una mediación internacional en el conicto venezolano. Varios
representantes de Washington (Richard Haass, Roger Noriega, Colin
Powell) insistieron fuertemente a nales de mayo en la necesidad de que se
desarrollara dicha mediación, preferentemente conducida por la OEA.
Estados Unidos raticó esta postura en la XXXII Asamblea General
de dicho organismo, que tuvo lugar en Barbados entre el 2 y el 4 de junio
del 2002. Allí se aprobó una nueva “Convención Interamericana contra el
Terrorismo” y una “Declaración sobre la Democracia en Venezuela. En
esta última se acordó “alentar al Gobierno de Venezuela a que explore las
posibilidades que ofrece la OEA, en la promoción del diálogo nacional
que actualmente se desarrolla en Venezuela, convocado por el Presidente
Hugo Chávez Frías, en aras de profundizar la reconciliación nacional” y
reconocer y acoger la decisión unánime de la Asamblea Nacional de la
República Bolivariana de Venezuela de conformar una Comisión de la
Verdad227.
Esta declaración fue considerada por el gobierno venezolano como
un triunfo diplomático de su nuevo embajador, Roy Chaderton, ya que a
pesar de que no se logró que la Asamblea se reriera a los hechos de abril
como un “golpe de Estado, se evitó un llamado de atención al presidente
226 Alicia La Roa: “se debe aceptar la mediación de la Organización de Estados
Americanos”, hp://www.eluniversal.com/2002/05/05/pol_art_05112CC.shtml
(Consulta: julio 1, 2008).
227 AG/DEC. 28 (XXXII-O/02) DECLACIÓN SOBRE LA DEMOCCIA
EN VENEZUELA hp://www.oas.org/juridico/spanish/ag02/agdec_28.htm (Consulta:
Julio 1, 2008). En efecto, la Asamblea Nacional había aprobado en primera discusión un
proyecto sobre la Comisión de la Verdad y la Reconciliación Nacional; ver “Defensoría
cuestiona ley de la verdad”, hp://www.eluniversal.com/2002/06/04/pol_art_04106DD.
shtml (Consulta: Julio 1, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
133
Chávez y la aprobación de un mecanismo de seguimiento al clima político
del país, que era lo que deseaban Estados Unidos y la oposición venezolana.
Mientras esto sucedía en el ámbito internacional, en Venezuela surgieron
nuevos elementos de inestabilidad interna. A principios de junio del 2002,
varios militares activos emitieron un comunicado en el que se hacía un
recuento de lo que consideraban violaciones de la Constitución por parte
del presidente Chávez, señalando la falta de independencia de poderes y
concluyendo que no había estado democrático y social de derecho228.
Entre tanto, varios militares pedían asilo en otros países229. Chávez
no tardó en responder públicamente ante tales presiones con su estilo
vehemente y peculiar230. Allende la purga que se preparaba en la Fuerza
Armada Nacional tras los hechos de abril del 2002231, los riesgos de una
nueva insurrección militar seguían presentes.
No en balde el presidente conocía bien los riesgos de esta situación,
similar en buena medida a la que él mismo había contribuido a generar el
4 de febrero 1992 con un golpe de Estado, cuando la división en el seno de
las Fuerzas Armadas Nacionales era tan profunda que propició un segundo
golpe ese mismo año. Pero en 2002, la polarización social escalaría hasta
su conversión en una guerra civil y muchos ciudadanos, de hecho, estaban
comprando armas – legal e ilegalmente– de forma incontrolada232.
228 Aunque dichos ociales decían desmarcarse de una tentativa de golpe de Estado
y no desarrollaron acciones concretas, este pronunciamiento obviamente contribuía a
minar la estabilidad del gobierno; ver Francisco Olivares : “Militares desconocen a Chávez
como presidente, hp://www.eluniversal.com/2002/06/07/pol_art_07106AA.shtml
(Consulta: Julio 2, 2008).
229 Entre otros, 3 ociales retirados se declararon perseguidos políticos y solicitaron
asilo político en Estados Unidos (“Tres militares solicitaron refugio en Miami”: hp://www.
eluniversal.com/2002/06/05/pol_art_05106FF.shtml ), mientras El Salvador le otorgaba
tal benecio a Molina Tamayo; ver Alicia La Roa: “Asilo diplomático para Carlos Molina
Tamayo”: hp://www.eluniversal.com/2002/06/05/pol_art_05106EE.shtml (Consulta:
Julio 2, 2008.
230 En su programa Aló Presidente procedió a comparar a los generales y almirantes
con un “condón, que se usa y se tira; ver Alicia La Roa: “La FAN es usada como ‘un
condón””: hp://www.eluniversal.com/2002/06/12/pol_art_12112CC.shtml (Consulta:
Julio 2, 2008).
231 En julio del 2002 serían ascendidos 53 nuevos generales y almirantes, como
consecuencia de las numerosas remociones; ver Rodolfo Cardona Marrero: “Ascendidos
53 generales y almirantes en las FAN” hp://www.eluniversal.com/2002/07/02/pol_
art_02104DD.shtml (Consulta: Julio 3, 2008).
232 Carlos Mollejas: “Capriles reconoce aumento de ventas en las armerías”, hp://
www.eluniversal.com/2002/06/14/ccs_art_14404BB.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
134
Las protestas de la oposición iban en aumento hasta el punto de
que Chávez –quien entonces enfrentaba 61 denuncias interpuestas en el
TSJ y la Fiscalía– llegó a pedirle a la “clase media” en uno de sus programas
que no “se deben utilizar por los enemigos de la patria, quienes convocan a
marchas casi todas las semanas”233. Como indicador de la inestabilidad, el
dólar pasó a cotizarse de Bs. 815 el 11 de abril, a Bs. 1.151,5 el 31 de mayo.
La gravedad de la situación y la falta de control estadal quedaban claramente
evidenciadas en el hecho de que el gobierno venezolano no pudiera negarse
plenamente a aceptar una participación externa en la solución de la crisis
interna.
A mediados de junio comenzaron a registrarse importantes
divisiones en el seno de la oposición, consecuencia en parte de los
elementos revelados por el 11 de abril. A partir de entonces quedó claro
que los partidos políticos existentes habían perdido la mayor parte de su
capacidad de representación de la sociedad, dando lugar a que la prensa,
los gremios profesionales y otras organizaciones civiles protagonizaran
lo que consideraban como la defensa de sus derechos consagrados en la
Constitución.
Como todo movimiento social, éste era a todas luces heterogéneo
y desorganizado, pese a contar con popularidad. Se evidenció también
que detrás de ese propósito común, que era forzar una negociación con
el presidente Chávez o su renuncia o destitución, existían varias agendas
políticas no siempre coincidentes. Esta constatación sembró la desconanza
entre los sectores de oposición y minó su capacidad para trabajar juntos.
La polémica fundamental en el seno de la oposición giraba en
torno a la selección de una línea de acción para enfrentar al gobierno de
Chávez, polémica que se haría más profunda y se prolongaría durante años.
En aquel momento, algunas de las fuerzas políticas opositoras estaban
ocupadas recogiendo rmas para solicitar una enmienda constitucional
que permitiera adelantar las elecciones, mientras otras seguían haciendo
llamados a la desobediencia civil. Si bien la CTV sopesaba la posibilidad
de llamar a un nuevo paro nacional, esta vez no todos dentro de la central
sindical consideraron apropiado recibir el apoyo de Fedecámaras. Carlos
Ortega rechazó estar involucrado en conspiraciones y señaló que el paro
en ciernes –pensado para antes del 15 de julio– era “laboral, no político.
233 Alfredo Rojas: “‘Estamos dispuestos a lo que sea’”, hp://www.eluniversal.
com/2002/06/21/pol_art_21104AA.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
135
Por su parte, voceros del Movimiento al Socialismo (MAS), señalaban la
necesidad de desmarcarse de iniciativas golpistas, señalando que con ello
sólo se lograba beneciar al gobierno.
Entre el 17 y el 21 junio visitó el país una delegación de Human
Right Watch, encabezada por José Miguel Vivanco. Luego de reunirse con
Chávez, Rangel, diputados y miembros de organizaciones civiles y políticas
–aunque el TSJ no lo recibió–, Vivanco condenó los hostigamientos a
organizaciones defensoras de los derechos humanos, señaló la necesidad
de independencia de poderes para investigar los hechos de abril, conminó
a los militares a mantenerse alejados de la política y especicó algunos
elementos necesarios para hacer más efectiva la Comisión de la Verdad que
se estaba intentando crear con una nueva ley. Para entonces, la Sala Plena
del TSJ todavía daba indicios de no estar absolutamente plegada a Chávez,
para regocijo de la prensa no ocialista234. El momento de debilidad del
gobierno se apreciaba también en el lenguaje súbitamente conciliador del
diputado Nicolás Maduro, quien entonces solicitaba a la oposición “una
tregua” para frenar las marchas y contramarchas235.
En el plano internacional, el gobierno de Chávez generaba diversas
apreciaciones. Verbigracia: Arturo Valenzuela, investigador de Georgetown,
consideraba que, si bien el régimen presentaba “manifestaciones totalitarias”,
también “sería un error armar que el venezolano es un gobierno autoritario
o totalitario. Sin embargo, señalaba la presencia de un modelo distinto
a lo que usualmente se conoce como democracia liberal y recordaba el
concepto de democracia totalitaria. El análisis de Valenzuela nos parece
tan pertinente que citamos in extenso la caracterización que para entonces
ofrecía el gobierno de Chávez:
En Venezuela hay una situación difícil por el concepto de
democracia dominante. Existen dos grandes tradiciones
democráticas. Una que viene de Inglaterra, con Locke, que se
expresa en la democracia representativa, la salvaguarda de las
234 Ciertas decisiones fueron consideradas entonces por la prensa de oposición
como “cambio” en “el panorama político institucional” que favorecía “la división de
poderes”; ver Carlos Subero: “Decisión del TSJ abrió el juego institucional”, hp://www.
eluniversal.com/2002/06/22/pol_art_22109AA.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
235 Taynem Hernández: “Nicolás Maduro propone tregua con la oposición”; hp://
www.eluniversal.com/2002/06/21/pol_art_21110AA.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
136
minorías. Otra vertiente, que viene de Rousseau y pasa por la
Revolución Francesa, se asienta en la democracia mayoritaria,
cuyo n es el bien común sobre la premisa de una sociedad
sin divisiones. (…) Hay un libro importante, Los orígenes
de la democracia totalitaria, de Trannen (sic:Talmon),
que lo señala así. Los antecedentes, hasta cierto punto, de
los proyectos marxistas y fascistas del siglo XX se nutren
de esta veta que hasta cierto punto interpreta a la nación y
al pueblo como algo único. Hay una relación directa entre
el pueblo y el líder, en donde las entidades secundarias de la
sociedad desaparecen al establecerse un vínculo directo entre
el Duce y la población. (…) Me reero a las experiencias
europeas, que también tienen una cierta manifestación en
Venezuela (…) Manifestaciones totalitarias. Pero sería un
error armar que el venezolano es un gobierno autoritario o
totalitario. Es un sistema democrático con muchas falencias
(…). Lo interesante es que a pesar de una cierta destrucción
de las instituciones, especialmente las partidistas, que cedieron
lugar a esta democracia más directa, los movimientos sindical
y empresarial se han mantenido independientes, así como
los medios. Se observan contrapropuestas en la sociedad,
aunque los venezolanos no pueden olvidar que el Presidente
fue electo por abrumadora mayoría. No hay una experiencia
latinoamericana similar en los últimos tiempos. Por eso no
sorprende que algunas instituciones del Estado reejen ese
mandato de la soberanía popular236.
A nales de junio del 2002 llega al país la misión exploratoria del
Centro Carter, a cargo de Jennifer McCoy, quien venía acompañada por
el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández. Este último
es un hábil político y negociador, cercano al expresidente Carlos Andrés
Pérez, al empresario Gustavo Cisneros y al propio Jimmy Carter. También
formaban parte de la misión el director del Programa de Resolución de
Conictos, Benjamín Homan; el experto en mediación internacional,
Francisco Diez; y la ocial principal del Programa de las Américas de dicho
236 Entrevista concedida a El Universal: “En Venezuela hay signos totalitarios”,
hp://www.eluniversal.com/2002/06/23/pol_art_23104AA.shtml (Consulta: Julio 2,
2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
137
organismo, Laura Newman237.
Desde un principio los representantes del Centro Carter vinieron
con una propuesta en rme para desarrollar algún tipo de mecanismo de
facilitación o mediación238. No en balde se trataba de una organización
experimentada en materia de gestión y resolución de conictos, y como
ejemplos recientes de su participación en América Latina cabe destacar el
relevante papel que jugó en las elecciones de la Panamá de Noriega y del Perú
de Alberto Fujimori, donde nalmente denunció la existencia de sendos
fraudes electorales. En Venezuela, McCoy y Fernández se reunieron con el
vicepresidente Rangel y el canciller Chaderton, además del nuevo ministro
de la Defensa239, directivos de Fedecámaras y el líder sindical Carlos Ortega.
Éste último recelaba del Centro Carter debido a su condición de invitado
por parte de Rangel y, por ende, le solicitó un máximo esfuerzo por reejar
objetividad” en su informe preliminar. En rueda de prensa de la CTV, el
máximo líder sindical del país señaló:
Fuimos claros en señalarles que su participación en el país
debe ser imparcial, ante postura de sectores políticos y civiles,
por su posible actuación dado que fueron invitados por la
vicepresidencia de la república. Deben medir los pasos que
puedan dar ente a esas quejas240.
En los mismos términos se expresaba buena parte de la oposición, como lo
reseñaba entonces El Universal:
Timoteo Zambrano, de Alianza Bravo Pueblo, dudó del papel
de facilitador de la organización, dada la profundidad de la
237 Alfredo Rojas: “Centro Carter comenzó evaluación, hp://www.eluniversal.
com/2002/06/26/pol_art_26110AA.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
238 Según Francisco Díez, “En nuestra misión previa con McCoy y otros del Centro
Carter, recomendamos llevar adelante una estrategia de negociaciones puntuales facilitadas,
en las que Carter funcionaría como facilitador de reuniones bilaterales entre los medios y el
gobierno, entre los políticos y el gobierno, entre la Iglesia y el gobierno y entre la Sociedad
Civil y el gobierno”; testimonio publicado por Diez en “Mediadores en Red L@ Revista,
cedido también de forma directa al autor.
239 Paradójicamente, se trataba de Lucas Rincón Romero, el mismo que el 11-A
leyó por TV un comunicado, en nombre del Alto Mando, armando que Chávez había
renunciado al cargo de presidente de la república.
240 Gustavo Méndez: “‘La misión Carter debe ser imparcial’”, hp://www.
eluniversal.com/2002/06/29/pol_art_29104EE.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
138
crisis nacional. “Nuestro planteamiento a la Señora Mc Coy,
fue que para la oposición la intermediación está en manos de
la OEA, en la aplicación de la Carta Democrática, porque
allí radica el marco jurídico para la mediación”, explicó.
La violencia de los Círculos Bolivarianos, la ausencia de un
cronograma de discusión, la falta de un escenario para debatir
y de un plazo para concretar resultados, son aspectos que,
según Zambrano, no pueden ser abordados ni resueltos por el
Centro Carter. Por su parte, el secretario general de COPEI,
Sergio Omar Calderón, fue lacerante en su apreciación del
Centro Carter: “No es un intermediario válido. Al país no le
sirve su presencia, puesto que no representa ningún valor”241.
En esos contactos preliminares, quedó claro que mientras
el gobierno rechazaba el involucramiento de la OEA y sólo aceptaba
una facilitación (no una mediación) por parte de alguna personalidad
destacada, la oposición consideraba fundamental la participación decidida
del organismo hemisférico.
Por su parte, José Vicente Rangel (quien luego sería el jefe de
los negociadores del gobierno) advirtió que en el proceso de diálogo
el Ejecutivo acepta “facilitadores” mientras que rechaza la gura del
mediador” señalada en el caso de la OEA:
Nosotros estamos haciendo una petición no solamente para el
Centro Carter se reuniera con el Presidente de la República,
vienen como facilitadores y no como mediadores, Venezuela no
acepta mediadores, Venezuela acepta facilitadores y no se trata
de un problema semántico sino de un problema político, la
tesis de la mediación fue derrotada por la OEA, en la reunión
de Barbados por todos los integrantes de la OEA, nosotros
aceptamos facilitadores, si quiere venir un representante de
la OEA como facilitador estamos estudiando esa posibilidad,
como viene el Centro Carter, como puede venir el ex Presidente
Sanguinei o cualquier otra gura242.
241 Gustavo Méndez: “Oposición descalica al Centro Carter”; hp://www.
eluniversal.com/2002/06/27/pol_art_27108AA.shtml (Consulta: julio 2, 2008).
242 “No aceptamos mediadores sino facilitadores del diálogo, hp://www.
eluniversal.com/2002/06/29/pol_art_29108EE.shtml (Consulta: Julio 2, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
139
Al parecer, el gobierno se basaba en distinciones entre mediación
y facilitación como las que hace el International Online Training Program
on Intractable Conict, de la Universidad de Colorado, según la cual, la
facilitación:
Se realiza por una tercera parte que asiste en el desarrollo de
reuniones para la construcción de consensos. El facilitador
ayuda a las partes a implementar reglas y agendas, fortalece
ambas, y ayuda a los participantes a mantenerse trabajando
de forma conjunta en la consecución de sus objetivos mutuos.
Aunque parecido a un mediador, el facilitador usualmente
juega un papel menos activo en las deliberaciones, y a menudo
no se propone la “resolución” del conicto como meta, tal como
suelen hacer los mediadores (traducción del autor).
En el caso que nos ocupa, el gobierno de Chávez siempre hizo
énfasis en que no se otorgara al Centro Carter y a la OEA el carácter ocial
de “mediadores”, porque ello podría acarrear el compromiso de cumplir
con eventuales acuerdos que probablemente signicarían una atadura
para un gobierno autopercibido como revolucionario. Adicionalmente, la
mediación de estos u otros factores podría servir como “cabeza de puente
para intereses externos que podrían amenazar la viabilidad de la revolución
bolivariana.
A lo largo de su visita, McCoy y los demás miembros de la misión
se hicieron eco de las inquietudes formuladas por todos los sectores,
manifestaron su preocupación por la frágil gobernabilidad del país,
abogaron por fortalecer las consultas de los venezolanos con otras instancias
internacionales y anunciaron la pronta llegada de Jimmy Carter al país entre
los días 6 y 10 de julio. También Antonio Molpeceres, representante del
PNUD en Venezuela, se reunió en aquellos días fechas con Carlos Ortega
e hizo referencia pública a la experiencia adquirida por este organismo en
materia de promoción y apoyo al diálogo en otros conictos de América
Latina.
Para poder tener voz y reconocimiento internacional, y con la
nalidad de actuar coherentemente en dicho nivel, la oposición debía
superar antes un gran obstáculo: la incapacidad operativa derivada de su
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
140
notable pluralidad y la carencia de una única instancia de interlocución243. La
reunión mantenida con la misión exploratoria del Centro Carter, en la cual
ya se vislumbraba la posibilidad de una facilitación apoyada por entidades
internacionales, aclaró a la oposición su necesidad de aglutinarse en una
única instancia para poder participar en un proceso de esas características.
Si bien ya en abril del 2002 había sonado la idea de un “Comité de
Coordinación para la Democracia y la Libertad”, sería nalmente la
Coordinadora Democrática (CD), nacida el 5 de julio del 2002, la
organización que durante más de dos años conduciría la actuación
política más o menos unicada de una multiplicidad de partidos políticos,
organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones civiles.
Para Golinger244, esta instancia recuerda a la Coordinadora
Democrática Nicaragüense, creada con apoyo estadounidense y venezolano
para organizar la dispersa oposición de ese país y prepararla para competir
electoralmente con los sandinistas en 1989-1990.
Para el momento de creación de la Coordinadora Democrática,
la bancada opositora en la Asamblea Nacional intentaba frenar la
aprobación de la Ley de la Comisión de la Verdad en los términos en los
que la proponía el ocialismo, al tiempo que un número cada vez mayor de
sectores abandonaban paulatinamente la mesa de diálogo coordinada por
el vicepresidente Rangel, que ya se había ramicado en diversas mesas de
diálogo regionales, sin muchos resultados.
Así estaban las cosas cuando el 6 de julio del 2002 llegó al país
Jimmy Carter, quien se reuniría por separado con Chávez, Rangel, diversos
factores de la oposición, medios de comunicación y 40 obispos de la
Conferencia Episcopal Venezolana. Carter propuso crear una Comisión de
Notables para facilitar los diálogos entre gobierno y oposición, y también
sugirió a las partes dialogar cara a cara, pero ninguna de tales ideas fue
acogida. La oposición alegó la ausencia de una agenda clara y de voluntad
política por parte de Chávez como razones para rechazar tal invitación245.
243 La mayor división que se aprecia en la oposición, con respecto al mayor grado
de cohesión que se registra en los gobiernos, es una circunstancia habitual en los conictos
interestatales. “e government is, as a rule, more united than opposition”: Väyrynen,
Rai mo –editor- (1991): New Directions in Conict Resolution, Conict Resolution and
Conict Transformation. International Social Science Research Council, Gran Bretaña, p. 8.
244 GOLINGER, Eva. El Código Chávez. Editorial Questions.2005. p.15.
245 Eugenio Martínez: “Oposición declina la invitación, hp://www.eluniversal.
com/2002/07/09/pol_art_09102EE.shtml; Consulta: Julio 3, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
141
De acuerdo con Francisco Díez:
Carter lamentó la decisión y le dijo: “yo no los entiendo, se
quejan de que el gobierno no quiere negociar nada con ustedes
y yo les oezco una reunión directa con el presidente para
que mi presencia le presenten sus demandas y ustedes ponen
precondiciones”. Asimismo, los dirigentes de los partidos
estaban preparando una gran movilización popular para
el jueves de esa semana y Carter les proponía reunirse con
Chávez el martes anterior. No estaban dispuestos a arriesgarse
a desmovilizar a sus bases mandando un mensaje de no
conontación.
Por su parte, Chávez aclaró a Carter que no lo recibía por
consideración personal. Según Díez, el presidente venezolano señaló a
Carter:
Perdón, yo quiero que sepan que estoy completamente
consciente de que yo soy el presidente de este país y que estoy
aquí sentado aceptando hablar de cada uno de esos puntos
con ustedes por consideración al Sr. Carter, y que esta es una
situación completamente inusual para un presidente.
En cuanto a Rangel se mostró complacido con las gestiones
de Carter porque se raticó que el gobierno venezolano no aceptaba
mediación, sino facilitación; pero Carlos Ortega, quien mantenía una
posición contraria, consideró que éste había sido engañado por el gobierno,
asegurando que “Chávez no era sincero. El presidente no fue franco al
plantearle la situación de la CTV al decirle que el reconocimiento de la
organización está en manos del TSJ cuando el problema está en el CNE”246.
En consecuencia, el principal logro de Carter en esta visita lo constituyó la
aceptación expresa, por parte del gobierno venezolano, de la participación
de la OEA en los esfuerzos por impulsar el diálogo en Venezuela247.
246 Juan Francisco Alonso: “Carter propone crear comisión de notables para superar
la crisis”, hp://www.eluniversal.com/2002/07/08/pol_art_08104AA.shtml (Consulta:
Julio 3, 2008).
247 Así se reseñan los hechos en el artículo de Juan Francisco Alonso: “Carter logró
la participación de la OEA, hp://www.eluniversal.com/2002/07/10/pol_art_10102AA.
shtml (Consulta: Julio 3, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
142
Según Carter, el gobierno venezolano le había explicado que sus
recelos con respecto a la OEA se debían a que César Gaviria “había tomado
algunas actitudes que indican que reconoció al gobierno de transición. Sin
embargo, recordemos que las discrepancias con el organismo hemisférico
vienen, al menos, desde la conferencia de Québec, a principios de 2001. Si
bien Carter habría logrado que el gobierno aceptara la principal exigencia
hecha por la oposición, vale decir la inclusión de la OEA en el proceso, no fue
motivo suciente para que la Coordinadora Democrática (CD) demostrara
algún entusiasmo respecto a las labores del expresidente norteamericano.
Parte de la desconanza y de la negativa a dialogar se debía al
ambiente de confrontación callejera. Durante el mes de junio se registraron
numerosos choques violentos entre los partidarios del chavismo y
antichavismo, así como frecuentes agresiones a periodistas y medios de
comunicación, considerados como cómplices del golpismo248. Pero la razón
principal del rechazo por parte de la oposición a aceptar plenamente las
conversaciones con el gobierno era su propia división interna.
Mientras un sector opositor se mostraba proclive al diálogo, el ala
radical sostenía que las conversaciones no llevarían a nada y veladamente
aspiraba al derrocamiento denitivo de Chávez, tal como lo denunció el
ala moderada de la Coordinadora Democrática. El vicepresidente Rangel
acusó la presencia de “elementos golpistas” en la CD que, de hecho,
simpatizaban con la actitud de abierta desobediencia que mostraban varios
militares activos, e instó al ala moderada a desmarcarse de esos sectores249.
248 Las agresiones sufridas por la prensa habían motivado reiteradas protestas de la
SIP (Sociedad Interamericana de Prensa); ver “Preocupa a la SIP ola de atentados contra los
medios de comunicación, hp://www.eluniversal.com/2002/07/10/pol_art_10107CC.
shtml (Consulta: Julio 3, 2008). Entre varias agresiones, cabe resaltar la explosión de una
granada (9 de julio del 2002) en las instalaciones del canal privado Globovisión, muy crítico
con el gobierno de Chávez, que sólo ocasionó daños materiales; ver Gustavo Rodríguez:
“Lanzaron granada en Globovisión, hp://www.eluniversal.com/2002/07/10/pol_
art_10106AA.shtml (Consulta: Julio 3, 2008) Tales ataques ocasionaron la emisión de
varias medidas cautelares por parte de la CIDH, que por ende era continuamente acusada
de parcialización a favor de la oposición; ver Irma Álvarez : “La OEA refutó el comunicado
de Venezuela, hp://www.eluniversal.com/2002/07/10/pol_art_10107AA.shtml
(Consulta: Julio 3, 2008).
249 Alfredo Rojas: “‘Hay que cuidarse de ciertos aliados’”, hp://www.eluniversal.
com/2002/07/13/pol_art_13104EE.shtml (Consulta: Julio 4, 2008). Por su parte, el
Financial Times criticaba tal postura: “La oposición está empeorando las cosas con una
estrategia destinada a derrocar al mandatario venezolano por cualquier medio […] Se
hace necesaria una reconsideración”; traducción de El Universal, que aparece en “Financial
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
143
Frente a la desconanza de esta parte de la oposición, los Estados Unidos
sí manifestaron su complacencia por el avance que representaba la apertura
de puertas a la labor de diálogo de la OEA, e instaron a la Coordinadora, a
través de su Secretario de Estado Adjunto, Oo Reich, a aceptar el diálogo
con Chávez.
Las profundas contradicciones que existían en el seno de la
oposición eran consecuencia de su exigua preparación para afrontar el
desafío que representaba el gobierno de Chávez. La llegada de éste al poder
afectó seriamente el sistema de partidos que había funcionado durante 40
años, a partir de entonces la sociedad venezolana, que apostaba por una
democracia liberal, se veía enfrentada simultáneamente a una grasima
falta de representación y a un movimiento político no carente de rasgos
populistas y totalitarios.
La CD signicó un esfuerzo –reconocido a nivel internacional250
por coordinar las acciones de fuerzas políticas muy heterogéneas cuyo
único nexo a menudo era su oposición a Chávez. Empero, este precario
vínculo era lo sucientemente fuerte en 2002 para movilizar una dura
oposición. La multitudinaria marcha opositora del 11 de julio reveló la
relevante capacidad de movilización que la CD era capaz de desplegar en
combinación con los medios de comunicación privados, hasta el punto
de que el vicepresidente Rangel no pudo seguirla negando, ya que las
encuestas y las manifestaciones públicas evidenciaban una situación frágil
para el presidente Chávez en términos de popularidad251.
Una vez conformada la CD, el objetivo esencial de varios de
los actores en conicto fue implementar la vía del diálogo y la eventual
Times critica actitud de la oposición, hp://www.eluniversal.com/2002/07/17/pol_
art_17108EE.shtml (Consulta: Julio 4, 2008).
250 Como ejemplo de ello, la Internacional Socialista reconoció a la Coordinadora e
instó al gobierno a crear un comité de negociación; ver “Internacional Socialista reconoció
a la Coordinadora, hp://www.eluniversal.com/2002/07/21/pol_art_21106BB.shtml
(Consulta: Julio 5, 2008).
251 Encuestadora Datos C.A.: 23% de encuestados tenían “mucha o bastante
conanza en que Chávez podía manejar bien el país, mientras que un 60% pensaba que
dicha capacidad era “poca o ninguna, en Gustavo Méndez: “A 23% cayó conanza en el
presidente Chávez”, hp://www.eluniversal.com/2002/08/06/pol_art_06108BB.shtml
Por otra parte, las palabras de Rangel en señalamientos de aquel momento denotan su
conocimiento de que la posición de Chávez en las encuestas no era buena; ver Rodolfo
Cardona Marr ero: “‘Gobiernos no se cambian por marchas o encuestas’”, hp://www.
eluniversal.com/2002/07/14/ccs_art_14112DD.shtml (Consulta:Julio 4, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
144
negociación. La volatilidad de la situación se reejaba en la depreciación
de un 80% de la moneda en el trascurso del año, consecuencia de la gran
incertidumbre política y de las políticas económicas del gobierno252 que
ocasionaban fugas masivas de capitales. Mientras Gaviria expresaba su
preocupación por la grave polarización del país253, Carter señalaba: “nunca
vi un país tan dividido”254.
En este contexto, el 24 de julio llegó al país una misión tripartita
conformada por la OEA, el Centro Carter y la ONU, representada
respectivamente por Fernando Jaramillo (colombiano como Gaviria, y su
más cercano colaborador en la OEA), Jennifer McCoy y la directora regional
del PNUD, Elena Martínez. Esta misión buscaba acordar con las partes en
conicto los términos bajo los cuales diversas instancias internacionales
podrían participar en un eventual proceso de facilitación del diálogo.
Frente a la propuesta de la tripartita, la oposición requería llevar
el diálogo a una fase de negociación con mediación internacional que
garantizara el cumplimiento de unos eventuales acuerdos y, aunque no
se aprobó totalmente la propuesta presentada por la misión tripartita, se
la valoró positivamente. Por su parte, el vicepresidente Rangel expresaba
que “no puede haber negociación si no hay diálogo, y hasta ahora
lamentablemente y particularmente en el caso de los partidos políticos de
oposición, ha habido una resistencia al diálogo255.
En julio del 2002, el gobierno todavía se sentía en una posición
de vulnerabilidad. Lo preocupaban su pérdida de popularidad, la eventual
deslealtad de las fuerzas armadas, la presión de los Estados Unidos y la
pérdida de control sobre las ramas del poder público.
En las calles había enfrentamientos cada vez más violentos entre
ambos bandos, como expresión de una situación de gran volatilidad. Entre
otros incidentes (generalmente asociados a las marchas y contramarchas
de oposición y gobierno), durante el mes de agosto de 2002 se registraron
252 Ver declaraciones de Chávez en “Presidente atacó el capitalismo como modelo
de dominación, hp://www.eluniversal.com/2002/07/06/pol_art_06102EE.shtml
(Consulta: Julio 5, 2008).
253 “Gaviria preocupado por la polarización venezolana, hp://www.eluniversal.
com/2002/07/13/pol_art_13104GG.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
254 Evere Bauman: “‘Nunca vi un país tan dividido’”, hp://www.eluniversal.
com/2002/07/22/pol_art_22108CC.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
255 Alfredo Rojas: “Vicepresidente está dispuesto a negociar”, hp://www.
eluniversal.com/2002/08/02/pol_art_02106FF.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
145
agresiones al despacho del alcalde metropolitano Alfredo Peña y varios
disturbios en el centro de Caracas, así como la explosión de 5 niples en
la sede de la Comandancia de la Guardia Nacional en el Paraíso, Caracas.
Las actitudes que estaba tomando el TSJ a partir del 11/A demostraban tal
pérdida de control: si el día 23 de julio se supo que los “pistoleros de Puente
Llaguno” irían a juicio256, el 25 se rumoreó que los militares que desacataron
las órdenes de Chávez en abril no serían procesados por rebelión.
La situación fue denunciada por el MVR, principal partido de
gobierno, como una ofensiva opositora para controlar el TSJ y la Asamblea
Nacional. Ciertamente, el hecho de que ahora las fuerzas del llamado
miquilenismo se hubieran separado del chavismo, reagrupado en un nuevo
partido llamado Solidaridad257 e incorporado a la oposición, permitía a ésta
recuperar un cierto margen de maniobra en tales instancias; recordemos
que la “refundación de los poderes” que implicó el proceso constituyente de
1999 había facilitado al gobierno (y a partidarios de Miquilena) el acceso a
las ramas del poder público.
Además, el gobierno de Chávez también manifestó su
preocupación por el hecho de que los Estados Unidos abrieran una “ocina
para la transición” en Venezuela, tal como se ha hecho en países afectados
por conictos bélicos como Kosovo, Haití, Colombia, Indonesia, Perú,
Guatemala, etc. Si bien el embajador Charles Shapiro restó importancia al
nombre de la nueva ocina:
Yo sé que el nombre de esta ocina ha sido movido de
controversia (…) De manera que solo quiero pedirles una
cosa: olvídense del nombre burocrático que se utiliza en
Washington, y en su lugar, concéntrese en lo que nuestros
256 Irma Álvarez: “A juicio pistoleros de Puente Llaguno, hp://www.eluniversal.
com/2002/07/24/pol_art_24104AA.shtml (Consulta: Julio 5, 2008). “Pistoleros de
Puente Llaguno” es la denominación que la prensa crítica con el gobierno de Chávez ha
otorgado a varios partidarios del gobierno que durante el 11-A fueron grabados disparando
impunemente en dirección a la marcha de oposición y a la Policía Metropolitana controlada
por el alcalde de oposición Alfredo Peña, que a su vez le devolvía los disparos; el gobierno
por su parte ha tendido a otorgarles el rango de héroes que se batieron en defensa de la
revolución.
257 Tal como se denominó la organización política conducida en Polonia por Lech
Walesa, quien por cierto visitó Venezuela por estas fechas (agosto del 2002) y señaló que
era necesario agotar las vías del diálogo; ver “‘Hay que agotar las vías del diálogo’”, hp://
www.eluniversal.com/2002/08/12/pol_art_12106FF.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
146
esfuerzos representan258.
Pero el vicepresidente Rangel manifestó su indignación y rechazo
por tal denominación. Tal como lo reseñó El Universal:
Rangel advirtió que “aquí no hay transición” y aclaró
que “no comparte” la organización de una ocina con
esa denominación en la Embajada de Estados Unidos en
Venezuela. “No me parece” insistió y explicó que “hay un
régimen constitucional, democrático, que respeta plenamente
las libertades”. El vicepresidente invocó el derecho diplomático
a la “reciprocidad” en las relaciones internacionales, y reclamó
el “derecho” del gobierno nacional a “montar también una
ocina de transición en Estados Unidos”259.
Las preocupaciones del gobierno de Chávez con respecto al TSJ
se vieron conrmadas el 14 de agosto del 2002, cuando la mayor parte de
los militares involucrados en los hechos de abril fueron sobreseídos por el
máximo tribunal del país, el cual sentenció a favor de la versión –apoyada
por los partidarios de Carmona– que argumentaba la existencia de un
“vacío de poder” el 11-A.
Curiosamente, la tesis del “vacío de poder” es la misma que
manejaron los militares rebeldes encabezados por Chávez en el 1992, un
vacío creado ex profeso con la intención de ser llenado por los propios
golpistas. Lógicamente, el descontento del gobierno venezolano con esta
sentencia fue mayúsculo, pero fue bien recibida por la oposición.
Por otro lado, el gobierno venezolano también experimentaba
la sensación de que lograba encarrilar a su favor las iniciativas externas
que buscaban impulsar el diálogo y la estabilidad política en Venezuela.
Ese mismo día (el 14 de agosto del 2002), el Consejo Permanente de la
OEA emitió la resolución 821, titulada “Apoyo al proceso de diálogo
en Venezuela, que respaldaba las iniciativas multilaterales realizadas
hasta el momento, expresaba el beneplácito del gobierno venezolano
por la facilitación internacional del diálogo en Venezuela, preguraba la
258 GOLINGER, Eva. 2005. op.cit., p.103.
259 Según el periodista Alfredo Rojas de El Universal en “Vicepresidente negó
‘transición’ política”, hp://www.eluniversal.com/2002/07/30/pol_art_30106DD.shtml
(Consulta: Julio 5, 2008.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
147
modalidad de facilitación que tendría lugar en el país y proporcionaba un
respaldo multilateral al proceso de negociación.
La resolución incorporaba aspectos positivos para el gobierno,
como la mención expresa a un diálogo (no una mediación) y la
participación del Centro Carter, más afín que a la OEA. Pero la resolución
también era acogida con beneplácito por la oposición, ya que incorporaba
denitivamente los buenos ocios de la OEA y el PNUD y otorgaba
un reconocimiento internacional tanto a la gura de la Coordinadora
Democrática como a los procesos de diálogo, sin bien todavía no se
especicaban los mecanismos concretos de mediación.
Luego del polémico fallo del TSJ, el chavismo asumió como
objetivo prioritario retomar y aumentar el control progresivo de las
diversas ramas de los poderes públicos. Si las elecciones de la CTV habían
decidido al ocialismo a “renovar” el Consejo Nacional Electoral (CNE), la
sentencia del 14 de agosto lo indujo a proponerse algo similar con respecto
al máximo tribunal del país. Así, mientras el MVR buscaría la destitución
de los magistrados mediante la promulgación de una nueva ley orgánica y
señalaba que apelaría la decisión del 14 de agosto en la Sala Constitucional
de TSJ, el propio Chávez anunció un “contraataque revolucionario” contra
dicho fallo y acusó a los magistrados de haber “puesto la plasta” con una
sentencia “absurda260.
Esta delicada situación jurídica tenía ramicaciones internacionales.
Si por un lado los Estados Unidos señalaron la necesidad de que se respetaran
las decisiones de los poderes públicos –lo cual obviamente signicaba un
respaldo a la sentencia–, por otro la oposición había anunciado que los
familiares de las víctimas del 11 de abril interpondrían próximamente ante
la Audiencia Nacional de España un recurso que apuntaba directamente a
Chávez261. Esto sucedía cuando el MVR era acusado de mantener vínculos
con Batasuna, a punto de ser ilegalizada en España262. Adicionalmente,
260 Juan Francisco Alonso: “Chávez anuncia contraataque, hp://www.eluniversal.
com/2002/08/18/pol_art_18106EE.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
261 Se recurría a la máxima instancia judicial de España porque algunas de las
personas que murieron en abril poseían nacionalidad española y sus familiares conaban
en una acción del juez Baltazar Garzón; ver Juan Francisco Alonso: “Acusarán a Chávez,
Cabello y Rangel ante justicia española, hp://www.eluniversal.com/2002/08/13/pol_
art_13106AA.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
262 Elvia Gómez : “Alertan de nexo de MVR con Batasuna, hp://www.eluniversal.
com/2002/08/23/pol_art_23106AA.shtml Batasuna se había solidarizado con Chávez en
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
148
durante este mes el gobierno venezolano había sido acusado de otorgar
documentos legales a guerrilleros colombianos del ELN.
Septiembre de 2002 iniciaba con perspectivas preocupantes para
la nación. “Mi impresión es que en Venezuela todo se está viniendo abajo.
Todos están perdiendo a medida que pasa el tiempo […] Y todo esto sucede
porque nadie quiere intercambiar nada en la mesa de negociación. No se
puede negociar si sólo hablamos de quién va a ganar o perder, decía Jim
Tull, gerente de programas del Conict Management Group de Cambridge,
Massachussets, invitado al país por la ONG Mirador Democrático263.
Pero, dada la naturaleza de los actores, así como la coyuntura del
momento, era difícil esperar otra cosa. Lo cierto es que un gobierno que se
considera a sí mismo revolucionario sólo puede buscar la conictividad para
romper con el status quo, de lo contrario sería un gobierno reformista. Por
su parte, en la medida en que las fuerzas del status quo comprenden que se
encuentran frente a un desafío radical, ¿hasta qué punto pueden reaccionar
moderadamente con expectativas de éxito? ¿Estaban en capacidad en ese
momento para ofrecer un proyecto alternativo a la sociedad? El presidente
Chávez lo señalaba así:
Sería inaudito que yo negara la existencia en Venezuela de
un conjunto de conictos, y es que además no se entendería
Venezuela sin un conjunto de conictos. Pero qué proceso
revolucionario puede concebirse sin conicto. La conictividad
es necesaria para transformar264.
En términos similares se pronunciaba William Izarra, fundador del
MVR, quien sostenía que en ese momento era imperioso “profundizar el
el parlamento vasco, frente a la alegada cooperación del gobierno de Aznar en los hechos
del 11-A; ver Ángel Bermúdez: “Batasuna defendió al gobierno chavista ante el Parlamento
Vasco, hp://www.eluniversal.com/2002/08/30/pol_art_30110AA.shtml Por su parte,
el chavismo se defendía diciendo que recibir a Batasuna en la Asamblea venezolana no
constituía un gesto inamistoso hacia España; como “absolutamente baladí” consideró el
diputado Juan Ramón Jiménez la presunción de nexos con el terrorismo a causa de ese
acercamiento; en Elvia Gómez: “‘Recibir a Batasuna no es un gesto inamistoso’”, hp://
www.eluniversal.com/2002/08/24/pol_art_24106FF.shtml (Consultas: Julio 5, 2008).
263 Entrevistado por Raquel Seijas: “‘En Venezuela todo se está viniendo abajo’”,
hp://www.eluniversal.com/2002/08/24/pol_art_24106EE.shtml (Consulta: Julio 5,
2008).
264 Alfredo Rojas: “Chávez justicó conictos”, hp://www.eluniversal.
com/2002/09/01/pol_art_01105AA.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
149
proceso”:
Si eso no se hace nos quedaremos en una de reformas y se corre
el riesgo de que los espacios que está ganando la oposición
desplacen denitivamente al presidente Chávez, a los grupos
que están alrededor de él y acaben con el proceso. Si este
proceso cae, aquí más nunca se hablará de eso, ni del chavismo
ni de izquierda ni de vanguardia, ni de revolución265.
Alguien que pensaba en términos igualmente radicales, pero desde
el lado de la oposición, era el líder sindical Carlos Ortega:
En lo que respecta a mi condición de conspirador, no tengo
por qué negarlo: es verdad que toda mi vida he sido, y seré,
un conspirador. Si ser golpista signica asumir el rol que me
corresponde en defensa de los trabajadores, de sus familias y
de la propia democracia, pues entonces soy, y seré mil veces, un
golpista […] no creo que el señor Chávez acepte las decisiones
que puedan emerger de ese diálogo. Chávez no cree en eso. El
diálogo es un mecanismo de la democracia y Chávez no es un
demócrata266.
En septiembre del 2002, el gobierno de Chávez trabajaba para
neutralizar posibles nuevos desacatos por parte de la Fuerza Armada
Nacional. Para ello, conformó un Consejo de Investigación dentro de la
FAN con la nalidad de identicar los elementos adversos al gobierno.
Por su parte, la oposición consideraba que era crucial lograr la celebración
de unas elecciones anticipadas. Esta posibilidad no se contemplaba en la
Constitución, lo más similar era el recurso de convocar un referéndum
revocatorio del mandato presidencial una vez transcurrida la mitad del
período para el cual fue electo el mandatario. Ésta sería, a la postre, la única
ventana legal y/o negociada que el gobierno le dejaría abierta a la oposición
–y con muchos condicionantes– para resolver la grave crisis nacional.
En efecto, cuando el 8 de septiembre arribó nuevamente al país la
265 Taynem Hernández : “‘Hay que profundizar el proceso’”, hp://www.eluniversal.
com/2002/09/04/pol_art_19150AA.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
266 Argelia Ríos: “‘Chávez no aceptará resultado del diálogo’”, hp://www.
eluniversal.com/2002/09/08/pol_art_08104AA.shtml (Consulta: Julio 5, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
150
misión tripartita –compuesta por Jaramillo, McCoy y Elena Martínez,
representando a OEA, Centro Carter y PNUD respectivamente– y la CD le
planteó su voluntad de contar con una mediación internacional para lograr
la celebración de unas elecciones anticipadas, el gobierno de Chávez se
atrincheró en el mecanismo del referéndum revocatorio.
Al nal de su visita, la misión tripartita emitió un comunicado
(13 de septiembre del 2002) a través del cual se hizo eco del interés de las
partes en “relegitimar los poderes públicos” –mediante el nombramiento de
nuevas autoridades– y anunció avances en la rma de una Declaración de
Principios por la Paz y la Democracia.
En el comunicado se recomendaba “viabilizar el pleno
funcionamiento de todos los mecanismos previstos en la Constitución para
la participación ciudadana en la elección, remoción o continuidad de sus
representantes”, al tiempo que se señalaba haber avanzado con las partes
en suscribir una Declaración de Principios por la Paz y la Democracia en
Venezuela, la cual constituirá un marco orientador de un diálogo basado en
el respeto mutuo, manifestando también la preocupación por la situación
de la representación sindical y la deliberación de la Fuerza Armada
Nacional267. Francisco Díez del Centro Carter, explicaría luego la relevancia
de estas gestiones de la siguiente manera:
La etapa de la rma de la Declaración de Principios era para mí
muy importante, pues más allá de establecer un marco general de valores
compartidos, comprometía expresamente a las partes con un proceso
– que la oposición insistía en llamar de “negociación” y el gobierno
insistía en llamar de “dialogo” -. Los dos elementos fundamentales que
lo estructurarían (cualquiera fuese su denominación nal) eran: a) el
compromiso de las partes de iniciarlo, y b) La aceptación de la Tripartita
como tercero facilitador.
Por su parte, el presidente Chávez se manifestó de acuerdo con
las recomendaciones de la misión tripartita en lo relativo al desarme de
la población y la necesidad de renovar la directiva del CNE. Ya en aquel
momento se pensaba que el tiempo necesario para preparar unas elecciones
sería de seis meses como mínimo, situación que exasperaba a la oposición
más radical que consideraba los diálogos como un mecanismo del
gobierno para ganar tiempo y superar la fase más crítica de la crisis. Así, los
267 Rodolfo Cardona Marrero: “Recomiendan relegitimar poderes”, hp://www.
eluniversal.com/2002/09/14/pol_art_14102AA.shtml (Consulta: Julio 6, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
151
portavoces de la CD solían emitir declaraciones contradictorias. Era claro
que el gobierno sentía correr el tiempo a su favor, mientras que todas las
urgencias recaían en el sector de oposición, especialmente la más radical,
que sentía escurrirse entre sus manos el momento decisivo para lograr el
derrocamiento de Chávez.
Para septiembre del 2002, se podía apreciar que el gobierno se
aanzaba poco a poco en la arena internacional. Si bien es cierto que a
un año de aprobada la Carta Democrática de la OEA, tanto su secretario
general Gaviria como el presidente peruano Alejandro Toledo y el
embajador estadounidense en el organismo hemisférico, Roger Noriega,
se manifestaban a favor de emplear todas las potencialidades de ese nuevo
mecanismo para “prevenir la ruptura democrática en Venezuela268, el
gobierno de Chávez contaba ya con una serie de factores que mejoraban su
margen de maniobra en el ámbito internacional.
La neutralización de una mediación ocial por parte de la
OEA en la Asamblea General de Barbados, la inclusión en el juego del
moderado Centro Carter, el ambiente de creciente oposición internacional
a las acciones de la administración Bush, el alza lenta pero sostenida
que comenzaban a registrar los precios del petróleo –el barril de crudo
venezolano se cotizaba a $25,28 a nales de agosto de 2002, cuando un año
atrás no superaba los $17–, la depreciación del bolívar, el dudoso papel que
representaba la oposición venezolana de cara al exterior y, sobre todo, el
carácter de víctima del imperialismo yanqui con el que podía presentarse
su gobierno a raíz de los hechos de abril del 2002, le facilitaron a Chávez el
manejo de la delicada situación por la que transitaba su gobierno.
Si bien el presidente venezolano había sido visto con sumo
escepticismo en el exterior –debido a su condición de exmilitar golpista–
cuando resultó elegido en 1998, su discurso reivindicativo, su enorme
proyección mediática y su condición de “superviviente” a un derrocamiento
que habría sido respaldado por Washington lo catapultaron como un icono
de la izquierda global. Mucho se ha especulado acerca del papel que tanto
Fidel Castro como Ignacio Ramonet han jugado en esta progresión. Uno,
desde su enorme su enorme valor simbólico y experiencia política, y otro,
desde su relevante posición en el mundo de los medios alternativos de
comunicación. Lo cierto es que, poco a poco, Venezuela comenzó a ser vista
268 María Elena Matheus: “Venezuela preocupa a la OEA, hp://www.eluniversal.
com/2002/09/17/int_art_17107AA.shtml (Consulta: Julio 6, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
152
como un “epicentro de actividades antiimperialistas” e, incluso, como un
modelo de gobierno que encarnaba una verdadera alternativa al capitalismo
global.
De este modo, el gobierno de Chávez empezó a convertirse
precisamente en el incómodo elemento que la administración Bush
parece haber tratado de neutralizar desde un principio. Paradójicamente,
las diversas iniciativas de oposición a Chávez que conuyeron en abril del
2002 sólo parecen haber servido para fortalecerlo en vez de debilitarlo. Este
nuevo prestigio que rodeaba en el exterior al presidente venezolano ayuda
a entender que el jefe de Estado francés, Jacques Chirac, solicitara a Chávez
su mediación para lograr la liberación de Ingrid Betancourt, ciudadana
colombo-francesa secuestrada por las FARC el 23 de febrero del 2002.
Hasta estos momentos, la relación entre Castro y Chávez era
criticada fundamentalmente por el envío a la isla de 53.000 barriles diarios
de crudo en condiciones absolutamente ventajosas, en virtud de un acuerdo
rmado en octubre del 2000. Salvo la presencia masiva de médicos cubanos
en Venezuela, ampliamente publicitada por el gobierno, no existían muchos
otros elementos verdaderamente conocidos por la opinión pública acerca
de este nexo con el régimen socialista de la isla caribeña.
Sin embargo, a raíz del 11-A (cuando varios ciudadanos agredieron
la Embajada de Cuba en Caracas) la participación del régimen de Castro
en la política interna y exterior de Venezuela se iría haciendo más visible y
relevante, hasta el punto de que el gobierno de Chávez llegaría a compartir
y adoptar muchos de los lineamientos trazados por la política exterior
cubana. La consolidación de esta alianza fue uno más entre los muchos
elementos que se fueron sumando para que una gran desconanza afectara
a la economía venezolana, ya que comenzaba a mostrar signos de declive269.
269 Entre tales elementos hay que contar las amenazas de toma de empresas por parte
de los trabajadores “bolivarianos”, las medidas contempladas a través de la Ley Habilitante
y el constante clima de confrontación callejera. Como prueba de este clima de zozobra
en lo económico tenemos la depreciación en casi un 100% del bolívar en el transcurso de
un año (ver Víctor Salmerón: “El dólar se embala y salta Bs. 78,75 en once días”, hp://
www.eluniversal.com/2002/09/12/eco_art_12201AA.shtml) , la caída en un 24% de la
inversión extranjera directa a lo largo del 2001 (ver “Inversión extrajera directa en Venezuela
descendió 24%”, hp://www.eluniversal.com/2002/09/18/eco_art_18201EE. shtml) y y
el sensible decrecimiento del comercio binacional con Colombia en un 20% (ver Raquel
Barreiro: “Comercio entre Venezuela y Colombia caerá 20%”, hp://www.eluniversal.
com/2002/09/20/eco_art_20203CC.shtml). (Consultas: Julio 6, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
153
3.2.2. Minimización de las vías pacíficas para
regular el conflicto: Suben las tensiones
Tal como se apuntó previamente, septiembre del 2002 registró
un incremento en los choques entre partidarios de gobierno y
oposición. Con demasiada frecuencia la prensa y la televisión
reseñaban estos innumerables actos de hostigamiento y enfrentamientos
callejeros, marcados por los insultos, las agresiones y diversos actos de
violencia. La CTV dijo que convocaría a un nuevo paro, contara o no con
el apoyo de la CD, ya que en ésta pesaba mucho la línea moderada que
imponían sobre todo los partidos políticos y las ONG.
El embajador Shapiro señalaba que se estaba cayendo en una espiral
de violencia. Otras instancias buscaban medios de entendimiento. Por un
lado, Francisco Díez –que había quedado a cargo, por parte del Centro
Carter, de lograr la rma de las partes de la Declaración de Principios– se
reunía con los círculos bolivarianos en un intento por dar a conocer la faceta
más social y menos violenta de estas organizaciones. Tal como él mismo lo
explicaría más tarde, la reunión con los Círculos fue una forma de destrabar
una gestión que se encontraba paralizada: “el vicepresidente (Rangel) nos
había pedido especialmente que nos reuniéramos con el coordinador de los
Círculos Bolivarianos. (…) Ese movimiento me reabrió las puertas de la
vicepresidencia.
Por otra parte, varios parlamentarios crearon el “grupo de Boston,
instancia generada a raíz de la visita de varios diputados venezolanos a
Estados Unidos, que tenía por objeto acercar posturas con congresistas
norteamericanos y diseñar una agenda para la discusión de salidas pacícas
a la crisis en Venezuela. Sin embargo, luego de varios meses con un tono
caracterizado por sus señalamientos conciliadores, el discurso de Chávez
recuperaba su acostumbrada vehemencia, asegundando que la Fuerza
Armada Nacional estaba con el gobierno revolucionario:
Esta revolución es pacíca, y quiere seguir siéndolo, pero no
está desarmada. Eso hay que recordarlo ante las pretensiones
de la contrarrevolución de buscar derrocar a este gobierno.
No se le olvide a la contrarrevolución oligárquica que esta
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
154
revolución es pacíca pero no está, ni estará nunca, desarmada.
Tiene hombres y mujeres dispuestos a defenderla en cualquier
terreno contra lo que sea y quien sea270.
A partir de entonces, la presencia en las calles de la Fuerza Armada
Nacional y de grupos irregulares anes al gobierno se convirtió en un hecho
habitual, un mecanismo combinado de control por parte del gobierno de
las protestas contra Chávez. Adicionalmente, el gobierno creó ocho “zonas
de seguridad” en Caracas por las cuales el libre tránsito estaba condicionado
(99 en todo el país), con la nalidad de evitar manifestaciones de oposición
en zonas cercanas a instalaciones militares y ociales.
En este contexto arribó al país César Gaviria, quien de inmediato
reconoció que estaban “subiendo las tensiones”. Luego de reunirse con los
principales actores del conicto, Gaviria raticó el apoyo al trabajo realizado
por el Grupo de Trabajo Tripartito y su interés para que se lograra la rma
de la “Declaración de Principios” propuesta por dicho grupo.
Aunque el gobierno se mostró dispuesto a rmar la declaración, la
CD –que había estado a punto de dividirse a raíz de sus diferencias internas–
prerió postergar la rma para el momento nal de la marcha que había
convocado para el 10 de octubre271. Dicha marcha estuvo precedida –al igual
que lo estuvo la del 11 de julio– por un ambiente de gran preocupación,
no sólo porque el gobierno aseguraba haber abortado un intento de golpe
de Estado272, sino también porque el presidente Chávez amenazaba con
intervenir militarmente la Policía Metropolitana de Caracas, en manos de la
oposición. Por si fuera poco, el 9 de octubre decenas de civiles encolerizados
270 Alfredo Rojas: “Chávez insistió en que ‘esta revolución no está desarmada’”,
hp://www.eluniversal.com/2002/09/28/pol_art_28109EE.shtml (Consulta: Julio 6,
2008).
271 La oposición solicitó además la inclusión de un anexo con el cual se pedían
elecciones anticipadas, además de exigir que la Declaración fuera rmada por el propio
Chávez y no sólo por sus delegados, para que el presidente demostrara así su verdadero
compromiso con los puntos acordados; ver Elvia Gómez: “Oposición rmará tras la
marcha”, hp://www.eluniversal.com/2002/10/05/pol_art_05104AA.shtml (Consulta:
Julio 6, 2008).
272 Cuerpos de seguridad allanaron entonces la casa del octogenario ex canciller
Enrique Tejera París, acusado de mantener allí reuniones conspirativas; aunque Tejera negó
todos los cargos en su contra, reconoció haber estado trabajando en un plan de contingencia
para un gobierno de transición; ver “Un plan de contingencia para la transición, hp://
www.eluniversal.com/2002/10/08/pol_art_08104AA.shtml (Consulta: Julio 6, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
155
impidieron que los generales Rosendo y Medina Gómez, implicados en los
hechos del 11-A, fueran apresados por la DISIP y la DIM (servicios –civil y
militar– de inteligencia del Estado Venezolano).
Así se llegó al 10 de octubre del 2002, cuando se produjo una
concentración, posiblemente superior a la del 11 de abril, para pedir la
renuncia de Chávez. Se trató de una importante demostración de fuerza
por parte de la oposición que, sin embargo, tenía serios problemas para
capitalizar tales acciones debido a las tensiones internas entre los sectores
moderados y los radicales. Lo contrario ocurría en el gobierno, donde la
línea impuesta por Hugo Chávez Frías siempre se imponía a las diferencias
internas. Tal como temía la oposición, el presidente venezolano se negó a
rmar la Declaración de Principios, en su lugar lo hizo el vicepresidente
Rangel. Días después, la oposición –a través de Timoteo Zambrano– acusó
también al presidente de frustrar con su deliberada ausencia del país una
visita que Gaviria habría pautado para iniciar el diseño de la metodología
del diálogo y la facilitación.
El 21 de octubre, dos días después de que el presidente Chávez
regresara de una gira por varios países europeos –en la cual denunció que
en Venezuela había planes para matarlo–, tuvo lugar un nuevo paro de 12
horas convocado por la CTV y Fedecámaras. El día 23, un grupo de militares
activos comenzó a reunirse en la Plaza Altamira –una zona pudiente de
Caracas– para declararla “territorio liberado” y llamar al resto de la Fuerza
Armada Nacional a desconocer el gobierno de Chávez, en virtud de lo
contemplado en el artículo 350 de la Constitución. El presidente Chávez
criticó el insólito hecho, señalando que la “rebelión no se hace en tarima” y
llamando a los insurrectos a “dejar el show273. Tal como asevera Francisco
Díez, el presidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional le
comentó entonces que:
(…) no iban a hacer nada con los militares rebeldes. Le
pregunté “¿Por qué?” y e explicó con toda claridad que los
rebeldes no representaban una amenaza real ya que, al irse
de los cuarteles hacia la plaza, perdían su rango, su mando y
su capacidad de montar cualquier tipo de operación militar.
Al contrario, esta iniciativa le estaba permitiendo al gobierno
273 Teresa de Vincenzo: “Rebelión no se hace en tarima, hp://www.eluniversal.
com/2002/10/28/pol_art_28106AA.shtml.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
156
hacer una “purga” en la Fuerza Armada Nacional que ellos
necesitaban” hacer luego del “golpe” de abril y que no sabían
cómo encarar desde el punto de vista legal. Parecía hasta
contento con los sucesos.
El hecho, que contribuyó a incrementar una tensión ya
considerable, fue tajantemente rechazado por Gaviria, quien volvió al país
el domingo 27 de octubre y reiteró su llamado a una salida electoral, el
acatamiento de los militares al presidente y su no deliberación en asuntos
públicos. Por su parte, Diez reconoció que la OEA, al n y al cabo una
organización de Estados, tendría un peso mayor que el Centro Carter en el
proceso de facilitación que se intentaba implementar:
Corría el mes de Octubre de 2002, y Gaviria decidió instalarse en
Caracas para poder llevar la etapa de “lanzamiento” del proceso. Vino con un
equipo de colaboradores que incluía a los responsables del Departamento
de la OEA, que han llevado adelante procesos de negociaciones de paz en
muchos países de la región y que tienen mucha experiencia en el tema.
Quedó bien claro para todos que Gaviria estaba tomando la conducción del
proceso personalmente y en forma muy activa (…) nosotros teníamos que
acoplarnos a esa dinámica.
Otra parte de la oposición conformada principalmente por
partidos políticos y ONG, recogía rmas para solicitar la realización de
un referéndum consultivo que permitiera conocer si la población deseaba
mayoritariamente una renuncia de Chávez. A principios de noviembre,
la oposición sostenía que las rmas recogidas superaban los 2 millones,
recogidas en su mayor parte por el partido Primero Justicia y auditadas por
una asociación civil creada recientemente, llamada Súmate. Mientras tanto,
el MVR señalaba que ese referéndum sería inconstitucional.
El presidente del CNE, Roberto Ruiz, sostenía que no se podría
hacer tal referéndum hasta que no se nombrara una nueva directiva en dicho
organismo. Pero, días más tarde, Ruiz incluso renunció a su cargo. A pesar
de estas negativas, las rmas fueron consignadas en el CNE, tras graves
disturbios entre la caravana de oposición que se movilizó para entregarlas y
simpatizantes chavistas que les estorbaron en su propósito.
Al tiempo que el gobierno hablaba públicamente de dialogar, su
verdadero interés era dejar pasar el tiempo mientras intentaba recuperar
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
157
la afectada popularidad del presidente Chávez, el control del Estado en
general y de la Fuerza Armada Nacional en particular. Por otra parte, si bien
la oposición también insistía en dialogar con el objetivo de llegar a unas
elecciones anticipadas sentía que era factible forzar una salida prematura de
Chávez del poder.
En otras palabras, la voluntad de negociación y acuerdo era todavía
espuria en ambas partes como para permitir que los diálogos realmente
fructicaran. En medio de este contexto adverso, Gaviria volvía nuevamente
a Caracas el 4 de noviembre, mientras trabajaba aceleradamente para
lograr la instalación de una mesa de diálogo que esperaba pudiera quedar
instaurada a principios de noviembre. Díez, del Centro Carter, cuenta que:
La gente de Gaviria había preparado un largo documento para denir los
extremos de la negociación, con una gran cantidad de consideraciones de
carácter jurídico, político y procesal. Yo conocí ese documento el mismo día
que debía regresar a Buenos Aires. Me preocupó muchísimos que fuera tan
largo (tenía cuatro páginas) y en mi cuarto de hotel, a las apuradas, preparé
una versión corta – que debía caber en una página – y la llamé “Síntesis
Operativa. (…) Luego de varias rondas de conversaciones, el texto de la
Síntesis quedó acordado. Se instalaría una Mesa con seis representantes
de cada lado, más un asesor. Pero el problema infranqueable pasó a ser
el nombre de la Mesa. El gobierno quería llamarla Mesa de Diálogo y la
oposición Mesa de Negociación.
Gaviria sostuvo entonces que ya existía un preacuerdo electoral.
El gobierno, por su parte, había designado a sus seis representantes para
el diálogo, pero todavía se negaba a aceptarle a Gaviria que la mesa fuera
de “negociación. La oposición aún debía nombra a sus seis negociadores
y exigía que se llegara a un acuerdo antes del 4 de diciembre274. El 7 de
noviembre de 2002 se conoció nalmente la Síntesis Operativa, la cual, tal
como explica Díez:
(…) fue un mecanismo adecuado para poder instalar de
una buena vez la famosa Mesa. El principal valor político
274 Rodolfo Cardona Marrero: “Gobierno nacional objetó propuestas de la
oposición, hp://www.eluniversal.com/2002/11/07/pol_art_07104AA.shtml El 6 de
noviembre, mientras se aguardaba a que la oposición designara su equipo negociador, el
gobierno examinaba la propuesta metodológica que le ofrecía Gaviria de cara a los futuros
diálogos; (Ver Alfredo Rojas: “La Mesa espera a la Coordinadora, hp://www.eluniversal.
com/2002/11/06/pol_art_06102AA.shtml (Consultas: Julio 6, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
158
de la Síntesis, obra exclusiva de Gaviria, fue incluir en ella la
denición de que su objetivo era buscar “… acuerdos para
solucionar la crisis del país por la vía electoral…”. Esto denía
y acotaba todo el propósito de la Mesa. No estaba nada claro
que, en ese momento, el gobierno estuviera convencido de que
la solución a la crisis era electoral. Sin embargo, aceptó el texto.
Por su parte, Timoteo Zambrano explica así el carácter de la
metodología que se emplearía nalmente en las negociaciones:
El PNUD tenía una propuesta de negociación, y el Centro Carter
tenía otra propuesta de negociación, basada en el instituto de negociación
de Harvard, pero esas propuestas de negociación no eran aplicables al
conicto venezolano, porque son metodologías más dadas a conictos
político – territoriales y étnicos, lo cual no era el caso. Esa metodología la
propusimos nosotros (la oposición), que fue la que nalmente fue acogida
y tenía una razón estructural del ser en Venezuela porque nosotros no
podíamos partir de un conicto que tuviera componentes territoriales ni
étnicos (…) había que aplicar una metodología más bien preventiva que de
desarrollo mismo del conicto.
El 8 de noviembre del 2002, un día después de establecerse
la “Síntesis Operativa” que contenía la metodología del proceso de
negociación, fue instalada nalmente en Caracas la “Mesa de Negociación
y Acuerdos” que a la postre operaría durante un período de siete meses.
La Síntesis otorgaba a César Gaviria el carácter ocial de facilitador,
mientras que se reservaba a Díez una función de apoyo técnico275. También
Jennifer McCoy tendría un papel destacado por parte del Centro Carter.
Gaviria siempre contó con la presencia de su jefe de Gabinete, el también
colombiano Fernando Jaramillo, quien lo había representado en la
inauguración de la Tripartita. Por su parte, el PNUD (agencia técnica de
la ONU) cedió todo el protagonismo y no se integró a la mesa. Sólo el
facilitador quedó facultado para emitir el reporte ocial al público acerca de
la evolución de las negociaciones en la mesa.
La sede física de la mesa que –de acuerdo con lo estipulado–
275 Díez señala el protagonismo de Gaviria y el papel secundario del Centro Carter,
que buscaba un sitio para participar y ser útil: “Pensé que, lo primero, era ‘asumir’ el hecho
de que este proceso sería conducido íntegramente por Gaviria, a su estilo, y que eso me
dejaba un margen ínmo para actuar. De allí, seguí pensando que debía enfocarme en cómo
ampliar esos márgenes de acción que podía tener.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
159
debía ser facilitada por la Conferencia Episcopal Venezolana, se instaló
en su primer momento en el Seminario San José, ubicado en las afueras
de Caracas; pero pocos días después fue trasladada al Hotel Meliá, bien
ubicado en el centro de la ciudad capital. En marzo de 2003 pasaría al
Caracas Teleport y, nalmente, al Hotel Tamanaco.
De acuerdo con lo estipulado en la Síntesis Operativa, la
representación de cada bando contaba con seis negociadores y un asesor
jurídico. En el caso de gobierno, formaban parte de su equipo negociador
el vicepresidente Rangel; la Ministra del Trabajo, María Cristina Iglesias;
el Ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, el diputado Nicolás Maduro;
el canciller Roy Chaderton y el gobernador del Estado Táchira, Ronald
Blanco. Del lado de la Coordinadora, se encontraban los diputados Timoteo
Zambrano y Alejandro Armas; el sindicalista Manuel Cova; el gobernador
del estado Yaracuy, Eduardo Lapi; el empresario Rafael Alfonzo y el
exguerrillero Américo Martín. De los 14 negociadores, 13 eran varones y
sólo una mujer (miembro del equipo del gobierno).
Tal como constaba en la Síntesis Operativa, el objetivo fundamental
de la Mesa era alcanzar “acuerdos para solucionar la crisis del país por la
vía electoral, así como también sobre los siguientes temas: fortalecimiento
del sistema electoral, desarme de la población civil e instalación y
funcionamiento de la Comisión de la Verdad”. Ésta última tenía por objeto
aclarar los confusos hechos de abril de 2002 y señalar las responsabilidades
del caso.
En cuanto a los procedimientos a seguir, se estipuló que en “la
primera reunión las partes trabajarán con el facilitador sobre la denición
de los procedimientos, el orden y la secuencia de las sesiones”, al tiempo que
se proponía “el funcionamiento de las Mesas de Trabajo Complementarias,
con delegados de ambas partes, para elaborar propuestas y recomendaciones
especícas en los temas de la agenda para luego llevarlas a la Mesa principal”.
También se acordó establecer los medios adecuados para que la Asamblea
Nacional pudiera informarse oportunamente de aquellos avances en la mesa
que tuvieran implicaciones en el campo de sus competencias. Asimismo, la
Síntesis señalaba que “la OEA, el Centro Carter y el PNUD, conforme sus
respectivos mandatos, desarrollarán un papel de garantes del proceso para
lograr el cumplimiento de los acuerdos”.
Por último, es necesario recordar lo señalado en páginas precedentes: la Mesa
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
160
de Negociación y Acuerdos fue instalada en el marco de la resolución 821
del Consejo Permanente de la OEA –14 de agosto del 2002– que resolvía
reiterar la disposición de la Organización de los Estados Americanos de
brindar el apoyo y la ayuda que el Gobierno de Venezuela requiera para
la realización del proceso de diálogo y la consolidación de su proceso de
diálogo, la consolidación de su proceso democrático” y “saludar la iniciativa
del Gobierno de Venezuela de impulsar y realizar un proceso de diálogo
que cuente con la participación de todos los sectores del país y con el apoyo
de la comunidad internacional.
Como síntesis de este período, cabe destacar que el gobierno de
Chávez (y, sobre todo, el vicepresidente Rangel) se movió hábilmente para
recuperar el control de la Fuerza Armada y la situación interna, gracias al
tiempo que le proporcionó aceptar una mediación externa impulsada por los
Estados Unidos y la OEA. Por otra parte, los riesgos que esta intervención
representaban para la Revolución Bolivariana se vieron aminorados
mediante la Declaración de Barbados, la inclusión del Centro Carter como
facilitador y el aprovechamiento, tanto de su papel de víctima frente a la
política exterior de la administración Bush, como de las contradicciones
internas de la oposición. Fue así como Chávez superó el momento más
delicado de todo su gobierno.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
161
3.3. P :  -
- ( 
2002 –   2003)
Las negociaciones entre el gobierno venezolano y la Coordinadora
Democrática en el marco de la Mesa de Negociación y Acuerdos
se extendieron durante siete turbulentos meses. Como suele
suceder, las posiciones iniciales de las partes, sus estrategias de negociación,
sus ofertas e, incluso, sus objetivos fueron cambiando con el tiempo y
con los acontecimientos. Pero, además, el conicto y la incertidumbre
no sólo siguieron durante la negociación, sino que se incrementaron
ostensiblemente.
3.3.1. Las bases de la negociación. Gobierno
unido, oposición fragmentada.
El tema electoral constituyó desde el principio el punto central de las
negociaciones. La oposición partió con el referéndum consultivo
como bandera, pues ya lo había solicitado formalmente el 4 de
noviembre mediante la entrega de las rmas consignadas ante el CNE.
Aunque dicho referéndum era sólo consultivo, revestía gran importancia
política porque planteaba la renuncia voluntaria del presidente Chávez, que
entonces aparecía vulnerable en las encuestas.
La oposición aseguraba que las rmas recolectadas superaban
ampliamente la cifra que estipula la Constitución para convocar un
referéndum consultivo y, por lo tanto, exigían que el CNE estableciera
una fecha para su realización. Como principal recurso de presión en las
negociaciones, la oposición esgrimía la posibilidad de convocar a un paro
nacional indenido a partir del lunes 2 de diciembre del 2002. El paro
sería extraordinariamente contundente si al mismo se sumaba una porción
mayoritaria de los trabajadores de PDVSA, la petrolera estatal venezolana.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
162
En tal caso, podrían reproducirse los niveles de presión sobre el gobierno
que se alcanzaron el 11 de abril pues, según el viejo mito político venezolano,
huelgas petroleras tumban gobiernos”.
Por su parte, el gobierno alegaba que muchas de las más de dos
millones de rmas que la oposición decía haber entregado al CNE eran
falsas y sostenía, además, que la composición de la junta directiva de dicho
organismo público no era imparcial, ya que uno de sus miembros, Leonardo
Pizani, incorporado el 18 de noviembre de 2002 al directorio del CNE
como miembro suplente, había sido previamente un reconocido activista
en diversas ONG que a la sazón se oponían férreamente al gobierno de
Hugo Chávez Frías.
En aquel momento, tres de los cinco directivos del CNE se
mostraban proclives a aceptar el referendo consultivo. Por ello, el gobierno
solicitó como requisito imprescindible para ir a un proceso electoral el
nombramiento de nuevos directivos en poder electoral –solicitud que
concordaba que la postura que el gobierno había mantenido durante más
de un año, cuando desconoció el resultado de las elecciones sindicales de
2001–, además de requerir una modicación de la vigente Ley Electoral,
que Chávez calicó como una “colcha de retazos”276.
Asimismo, el gobierno intentaba destituir a un magistrado del
CNE, Franklin Arrieche, relacionado con la sentencia del 14 de agosto del
2002 por la cual se validó la tesis del “vacío de poder” y se sobreseyó la
causa contra los militares que depusieron a Chávez el 11-A. En la Mesa,
el gobierno exigía el cese de la amenaza de paro por parte de la oposición,
esperaba la anulación del consultivo por parte de la Sala Constitucional
del TSJ y no cedía más allá de la posibilidad de un referéndum revocatorio
después de culminada la primera mitad del período presidencial.
Luego de la primera reunión, Gaviria se ausentó del país durante
el n de semana. Tuvieron lugar entonces varios incidentes de violencia
callejera dirigidos contra las sedes de Fedecámaras y la CTV, organizaciones
que debido a su rme determinación de ir a un paro indenido y sus acuerdos
con los militares que se habían declarado en desobediencia, mantenían
276 Dijo también que “No es posible que vengan a decir que en dos días revisaron
todas las rmas. No podemos aceptar chantajes ahora”; ver Sara Carolina Díaz: “‘Ley electoral
es una colcha de retazos’”, hp://www.eluniversal.com/2002/11/11/pol_art_11104AA.
shtml (Consulta: Julio 8, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
163
por esas fechas importantes discrepancias con la Coordinadora277. Por su
parte, la oposición se mostraba particularmente irritada por el hecho de
que las acciones violentas de la oposición tuvieran lugar justamente cuando
Gaviria no se encontraba en el país. Ambas partes se acusaban mutuamente
de tener un doble discurso.
Esta dinámica conictiva se prolongaría durante las primeras
sesiones de negociación. Al nalizar la tercera reunión de la mesa (12 de
noviembre), Gaviria lamentó el comportamiento de ambos bandos. Por un
lado condenó la violencia ejercida en el centro de Caracas por los seguidores
del gobierno, y por otro desaprobó la incongruencia de ciertos factores de
la Coordinadora Democrática que apoyaban una “unión cívico militar” con
los militares desobedientes de la Plaza Altamira.
Ello motivó que los partidos reunidos en la CD raticaran su
compromiso con la negociación en la mesa y rechazaran las posturas
de los sectores más radicales. Pero los ánimos volvieron a exacerbarse al
día siguiente cuando se celebraba la cuarta reunión de negociación, pues
Caracas presenció la llegada de un contingente de la Guardia Nacional y su
continua movilización por la ciudad. En la quinta sesión (14 de noviembre),
Gaviria intentó infructuosamente que las partes rmaran un acuerdo de
apoyo a la paz y la tolerancia. Pero la situación empeoró en la madrugada
del 17 de noviembre, cuando Gaviria se encontraba nuevamente fuera del
país y tropas de la Guardia Nacional intervinieron militarmente la sede de
la Policía Metropolitana (PM). La oposición se negó entonces a rmar el
documento por la paz propuesto por Gaviria, le solicitó pronunciarse en
relación con la intervención de la PM y, aún más, acordó el día 21 un paro
general para el 2 de diciembre del 2002.
El tema fue llevado a la mesa ese mismo día (séptima reunión), sin
que se pudiera llegar a un acuerdo al respecto. Gaviria señaló entonces que
cada lado está apegado a su verdad, a su pensamiento, a su interpretación
de los hechos”.
La oposición se sentía fuerte para presionar, pues en aquel
momento no sólo había efervescencia en la masa social opositora. Además,
277 Gustavo Méndez: “Fedecámaras, CTV y militares intentan unicar criterios”,
hp://www.eluniversal.com/2002/11/07/pol_art_07107EE.shtml Tarek W. Saab,
diputado por el MVR, criticó las acciones de esas organizaciones y señaló que buscaban
desestabilizar las conversaciones en la Mesa; ver “Ocialismo advierte que intentan impedir
avances en la Mesa”, hp://www.eluniversal.com/2002/11/13/pol_art_13106FF.shtml
(Consultas: Julio 8, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
164
la directiva del CNE se mostraba dispuesta a procesar la solicitud del
referéndum consultivo y señalaba que “no se subordina ante la Asamblea
Nacional”278. Por ello Alejandro Armas, diputado disidente del chavismo
e integrante del equipo negociador de oposición en la mesa, manifestaba
que la suspensión del paro del 2D pasaba por la jación de una fecha para el
referéndum consultivo por parte del CNE.
Por su parte, Rangel retaba a la oposición a lanzar el paro. “No nos
vamos a parar de la mesa, pero es inaceptable y no estamos dispuestos a
dialogar con una pistola en la nuca; es decir, ¡O aceptamos el consultivo
o lanzan el paro! Que terminen de lanzar el paro279. En medio de tales
tensiones, tiene lugar en Miraores (23 de noviembre) una reunión
extraordinaria del gobierno, con presencia de gobernadores, ministros,
alcaldes y políticos de la coalición chavista, en la cual “acordaron convocar a
manifestaciones de partidarios del Gobierno desde el 1 de diciembre hasta
el 23 de enero.
Esta reunión fue crucial para determinar el comportamiento del
gobierno en las siguientes semanas, pues, a partir de entonces, el ocialismo
demostró la disposición necesaria no sólo para mantener la unidad en el
discurso y las acciones frente a las circunstancias que debería enfrentar, sino
también para aprovechar la escalada del conicto a su favor. Así, el propio
Chávez señaló al día siguiente que no reconocería un eventual referéndum
consultivo: “Ni que obtengan 90%, yo no voy a renunciar”280.
Frente a este “atrincheramiento” del gobierno, los factores
instigadores del paro buscaban apoyos a escala nacional e internacional
en una iniciativa que, a todas luces, buscaba forzar la salida –electoral o de
facto– del presidente, y que hacía temer el estallido de una guerra civil281.
Al nal de la novena reunión de la mesa, el 25 de noviembre, sólo habló
Gaviria, como forma de evitar malos entendidos que pudieran empeorar la
278 Eugenio Martínez: “CNE no se subordina ante Parlamento. hp://www.
eluniversal.com/2002/11/23/pol_art_23106AA.shtml (Consulta: julio 10, 2008).
279 Alfredo Rojas : “Gobierno no acepta amenazas”, hp://www.eluniversal.
com/2002/11/23/pol_art_23104BB.shtml (Consulta: Julio 10, 2008).
280 Alfredo Rojas: “Ni que obtengan 90% de los votos yo voy a renunciar, hp://
www.eluniversal.com/2002/11/25/pol_art_25106AA.shtml (Consulta: Julio 10, 2008).
281 Así lo señalaba el ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, al diario A
Folha de São Paulo; citado por AFP y reproducido por El Universal: “Preocupa peligro de
guerra civil en nuestro país”, hp://www.eluniversal.com/2002/11/26/pol_art_26109GG.
shtml (Consulta: Julio 10, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
165
ya delicada situación.
El 27 de noviembre la directiva del CNE noticó que el referéndum
consultivo tendría lugar el 2 de febrero del 2003, a menos que el TSJ
declarara procedente alguno de los dos recursos de nulidad interpuestos
por el ocialismo. Ésta era sin duda una pésima noticia para el gobierno, lo
cual paralizó cualquier avance de las negociaciones282. Mientras el secretario
general de las Naciones Unidas, Ko Annan, señalaba su preocupación por
el escalamiento del conicto en Venezuela283, Gaviria intentaba negociar el
levantamiento del inminente paro opositor a cambio de la desmilitarización
de la PM y las calles de Caracas.
Es obvio que, para aquel momento, ambas partes tenían grandes
expectativas de alcanzar sus objetivos sin necesidad de un acuerdo
negociado, contribuyendo así a alimentar el conicto. Las facciones más
radicales dentro de cada sector llevaban entonces el control de las acciones.
Si por el lado de la oposición estos factores radicales estaban principalmente
constituidos por el CTV, Fedecámaras y los empleados petroleros, en el
gobierno los encabezaba el propio presidente Chávez.
Para la oposición radical, un acuerdo electoral signicaba darle
oxígeno al gobierno, porque la preparación de un referéndum inevitablemente
requeriría de varios meses, durante los cuales necesariamente se perdería
la “inercia insurreccional” acumulada a lo largo del último año. Además, la
solución electoral más expedita (el referéndum consultivo) no era denitiva
y ni siquiera eran claras las perspectivas de su realización. Díez da fe de todo
esto cuando recuerda que:
Uno de los miembros de la oposición me dijo: “¡¡Con el paro
los matamos!! Ellos nunca se imaginaron que nosotros podíamos tener
el control de la llave que hace entrar el dinero en este país. Aquí no va a
haber golpe porque ni los militares de Altamira pueden hacer nada si no nos
tienen a nosotros. Aquí los que manejamos el petróleo somos nosotros y el
que maneja el petróleo maneja al país. ¡¡Cuando estén boqueando y se les
acabe el aire, van a venir corriendo a la Mesa a negociar, ya verás tú!!”.
Por su parte, el presidente Chávez parecía ver en la polarización
282 La Mesa estaba “trancada” en su 12º reunión. Rodolfo Cardona Marrero y Juan
Francisco Alonso; “Estamos trancados, hp://www.eluniversal.com/2002/11/29/pol_
art_29106AA.shtml. (Consulta: julio 10, 2008).
283 “Ko Annan llamó urgentemente a buscar solución pacíca y legal”, hp://www.
eluniversal.com/2002/11/30/pol_art_30106BB.shtml (Consulta: julio 10, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
166
del conicto la oportunidad de que su revolución bolivariana diera un salto
cualitativo difícilmente alcanzable mediante los canales institucionales.
También Díez nos cuenta que recuerda:
(…) a uno de los miembros de la delegación del gobierno diciéndome:
“Mira, chico, nosotros estamos contentísimos con este paro. ¡Ahora si
tenemos una revolución! ¡¡Por n!! Hasta ahora todo era puro pico, pero
ahora, si logramos controlar PDVSA y ponerla al servicio de pueblo, ¡¡Eso
si es revolucionario!! Y esto ha hecho que la gente vuelva a apoyarnos con
todo. Estamos llevando unos camioncitos a los barrios con un video que
muestra cómo toda la plata de PDVSA nunca le llegó a la gente y cómo
ahora eso va a cambiar. Esta oposición no entiende nada.
En efecto, la radicalización del conicto en las circunstancias
propicias no sólo brindaría la oportunidad de neutralizar a los principales
actores “contrarrevolucionarios”, sino que permitiría el control total de la
estatal petrolera PDVSA. Claro que para entrar en semejante espiral era
imprescindible haberse garantizado el apoyo de la Fuerza Armada Nacional.
Es probable que la purga efectuada luego del 11-A hubiera permitido al
presidente la suciente conanza como para no temer un posible nuevo
desacato de los militares.
Aparte de los citados testimonios de Francisco Díez, varios
elementos nos ayudan a sostener la idea de que estos sectores “duros” de la
oposición y el gobierno alimentaron la radicalización del conicto a principio
de diciembre. Por el lado de la oposición, ya hemos visto las continuas
divergencias que se presentaban entre el bando moderado (conformado)
y el radical, que insistía en presentar un ultimátum de las negociaciones
y no cesaba en la organización de una huelga general y potencialmente
insurreccional. Timoteo Zambrano, jefe del equipo negociador de la
oposición de la mesa, da cuenta de esta división y desorganización que
tanto afectaba la coherencia de las acciones opositoras:
Había mucha presión en obtener un acuerdo rápido, pero a la
vez había incoherencia entre eso que se quería y las acciones de calle
(…) para ese momento no había una Coordinadora como la conocimos
posteriormente. Eran fuerzas políticas que se reunían pero totalmente
desarticuladas desde el punto de vista de la coordinación de acciones de una
política unitaria, de una política bien denida. Los actores fundamentales
de la oposición en ese momento tenían una diversidad de propuestas que se
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
167
contradecían muchas veces entre ella.
En cuanto al gobierno, pocos testimonios son más explícitos
que las propias palabras del presidente Chávez, no sólo en las citas ya
incorporadas en páginas anteriores, sino también en su presentación de
la Memoria y Cuenta a la Asamblea Nacional, a principios del año 2004,
cuando a posteriori señaló haber sido el instigador de la crisis con PDVSA
desde abril de 2002. Chávez señaló lo siguiente:
…Desde el 2003 nos dejó nada más ni nada menos que la
recuperación de Petróleos de Venezuela y sus operaciones
y el manejo de sus nanzas. Yo puedo decirles que ahora sí
tengo capacidad de mando en PDVSA, pero antes no tenía
absolutamente nada, ¿Y saben cómo me sentía?, un verdadero
miserable. Bolivariano como yo, recordaba siempre aquello de
Bolívar “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”,
el colmo de la miseria. Esa empresa ahora es y será siempre
verdaderamente de los venezolanos. Muy bien, ahora otro
elemento que surgió el 2003 y también producto de la crisis;
la crisis en el idioma chino creo que se escribe gueihi y signica
crisis o riesgo, peligro y oportunidad. Toda crisis trae eso, por
eso es que las crisis muchas veces son necesarias, muchas veces
son necesarias, incluso a veces hay que generarlas, midiéndolas
por supuesto. Lo de PDVSA era necesario aun cuando nosotros,
bueno, no es que no la generamos, si la generamos, porque cuando
yo agarré el pito aquel en un Aló, Presidente y empecé a botar
gente, yo estaba provocando la crisis; cuando nombré a Gastón
Parra Luzardo y aquella nueva junta directiva, pues estábamos
provocando la crisis. Ellos respondieron y se presentó el conicto y
aquí estamos hoy. Es necesaria la crisis284.
Sin embargo, existía una gran diferencia entre el radicalismo
de la oposición y el del gobierno: mientras el primero conducía entre
divisiones y vacilaciones a una oposición desunida y desorganizada, en el
gobierno todas las diferencias quedaban selladas, de plano, por el liderazgo
incuestionable del presidente Chávez. Y aún más, las acciones conducidas
284 Analítica.com, “Presentación de la Memoria y Cuenta ante la Asamblea Nacional”,
hp://www.analitica.com/Bitblio/hchavez/memoria_y_cuenta2004.asp (Consulta: Julio
10, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
168
por la oposición –tanto el 11-A como la estrategia de la huelga general
masiva que preparaba la oposición– operaron como aglutinadores de las
fuerzas políticas del ocialismo, mientras que en la CD no siempre existió la
solidaridad interna necesaria para mantener el orden y la coherencia en medio
de un conicto agudo.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
169
3.3.2. La huelga general indefinida y la
interrupción de la mediación internacional:
¿Estrategia agónica del puntofijismo o
método de acción política no violenta de la
oposición?
Tomando en cuenta este panorama, cabía esperar que el sábado 30 de
noviembre fracasaran todas las tentativas de los negociadores para
detener el paro general. Gaviria decidió suspender las reuniones de
la Mesa mientras la huelga tuviera lugar, ya que las partes seguían aferradas a
sus posiciones: la oposición quería centrar las negociaciones en el logro de
una salida electoral. El gobierno quería acordar la desconvocatoria del paro.
Llegó así el 2 de diciembre cuando la oposición inició el paro general.
Luego de un día, el paro fue prorrogado por unas 24 horas más al cabo de las
cuales se amenazó con hacerlo indenido. En efecto, Carlos Fernández, el
principal líder de Fedecámaras desde la fuga de Carmona, raticó entonces
los términos del plazo que habían puesto a la mesa para lograr el acuerdo
de una salida electoral (el 4 de diciembre). Si para entonces no se había
alcanzado dicho acuerdo, el paro se haría indenido y la oposición buscaría
la renuncia del presidente Chávez, alegando que esa era su obligación en
virtud de lo que reza el artículo 350 de la Constitución de 1999285.
El 3 de diciembre, después de conrmarse que la Sala Constitucional
del TSJ no rechazaba la convocatoria del referéndum consultivo, el CNE
raticó la fecha del 2 de febrero del 2003 para la realización de dicho
referéndum. Al parecer, esta noticia fue considerada por los negociadores
de oposición como razón suciente para reanudar las conversaciones en la
mesa y alcanzar un acuerdo en el que se desconvocaba el paro. Sin embargo,
varios hechos que tuvieron lugar ese día impidieron esa posibilidad y
285 Eugenio Martínez: “Fernández: ¿Buscamos una salida electoral?”, hp://www.
eluniversal.com/2002/12/02/pol_art_pol4.shtml (Consulta: Julio 10, 2008). El Artículo
350 de la Constitución venezolana dice lo siguiente: “El pueblo de Venezuela, el a su
tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá
cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías
democráticos o menoscabe los derechos humanos”.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
170
determinaron la radicalización del conicto.
En primer lugar, la Asamblea Nacional anulaba ese día la designación
del magistrado del TSJ, Franklin Arrieche –ligado a la sentencia del 11 de
abril– alegando la presencia de datos falsos en su currículo. En segundo
lugar, un destacamento de la Guardia Nacional arremetió violentamente
contra un grupo más bien reducido de civiles que protestaba frente a la sede
de PDVSA, en la zona caraqueña de Chuao. El incidente, que contó con
una cobertura total por parte de los medios de comunicación, fue insólito y
caldeó tremendamente los ánimos. Hasta entonces no se recordaba que, en
tiempos recientes, ningún cuerpo militar hubiese actuado para reprimir una
manifestación de protesta con esa inusual crudeza.
Finalmente, un tercer factor incidió en la mencionada
radicalización. Es muy posible que el propio Chávez se haya negado a
que sus negociadores alcanzaran un acuerdo en la mesa, pues ello hubiera
signicado la aceptación del referéndum consultivo.
La situación era tan explosiva que la oposición decidió desconvocar
una marcha que tenía planeada para el día 5 de diciembre en la avenida
Libertador286, por temor a más episodios de violencia. Por si esto fuera
poco, el viernes 6 de diciembre un individuo llamado João de Gouveia fue
apresado en la Plaza Altamira, justo después de disparar a mansalva sobre
una concentración de civiles que protestaban allí contra el gobierno. Las
imágenes de TV multiplicaron el impacto político del hecho. El incidente
dejó como saldo tres muertos y cerca de una veintena de heridos. Horas
después, dos efectivos de la DIM (Dirección de Inteligencia Militar)
fueron detenidos por la Policía del Municipio Chacao287 –controlada
por la oposición– por presuntamente haber disparado contra la misma
concentración en la plaza Altamira. Poco después una jueza suplente los
dejó en libertad condicional.
El presidente Chávez consideró todo esto como un montaje de la
oposición, ofreciendo una versión de los hechos por radio y TV antes –
según se supo por la prensa– de que el propio Gouveia rindiera declaración.
Los hechos de los días 6 y 7 fueron el detonante nal para hacer que los
ánimos terminaran de exacerbarse y la oposición se radicalizara por
286 Eugenio Martínez: “‘Íbamos a una masacre’”, hp://www.eluniversal.
com/2002/12/06/pol_art_061102AA.shtml (Consulta: Julio 12, 2008).
287 Rodolfo Cardona Marrero: “Chávez acusa a televisoras”, hp://www.eluniversal.
com/2002/12/09/pol_art_09105AA.shtml (Consultas: Julio 12, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
171
completo. Así, el paro general, que había empezado el lunes 2 de diciembre
con escaso entusiasmo, se convirtió en indenido. Para el lunes 9 de
diciembre –mientras Jimmy Carter recibía en Oslo el Premio Nobel de la
Paz– el paro se encontraba en su apogeo, ya entonces más de la mitad de
los trabajadores de PDVSA había decidido sumarse a la huelga general,
jugándose el todo por el todo.
Mientras los empleados petroleros reducían al mínimo las
operaciones de extracción de crudo, los marinos de la ota de PDVSA
fondeaban los buques tanqueros de la compañía en el canal de navegación
del Lago de Maracaibo, bloqueando así la entrada y salida de embarcaciones
a la zona que producía la mitad del petróleo exportado por Venezuela. Las
actividades de extracción, procesamiento y comercialización del crudo
se redujeron al mínimo, al igual que la producción de gasolina y gas. Para
mediados de diciembre, la escasez de combustible en todo el país era
abrumadora.
Simultáneamente, muchas empresas y negocios privados se
sumaban al paro, al tiempo que se convocaban concentraciones y marchas
de protesta todos los días. Los ciudadanos que apoyaban al gobierno
realizaron manifestaciones para apoyarlo y protestar contra el paro, que
denitivamente afectó de modo radical y peligroso la vida cotidiana de la
población.
La polarización creciente condujo a la proliferación de hechos
de violencia, cuyo efecto se vio multiplicado por la acción de los medios
de comunicación. Mientras los privados, mayoritarios aquel momento,
presentaban un enfoque favorable a la oposición, los medios públicos y
otros creados con fondos del Estado ofrecían una versión progobierno.
Fuerzas militares reprimieron –con dureza pocas veces vista en los medios
de comunicación de Venezuela– diversas manifestaciones de protesta de la
oposición en todo el país, y comenzó a hacerse habitual observar en la calle
a civiles de ambos bandos armados y en actitudes agresivas.
La comunidad internacional se hacía eco de la gravedad de la
situación en Venezuela que, cada vez más, se asemejaba a los prolegómenos
de una guerra civil. El editorial del Financial Times del 4 de diciembre se
titulaba “Una nación al borde del caos” y señalaba que si bien la violencia no
era brutal, sí crecía de forma sostenida. Asimismo, apuntaba la conveniencia
de que los países vecinos apoyaran la labor de Gaviria, sugiriendo
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
172
particularmente que Brasil –donde había sido recién electo Luiz Inácio
“Lula” Da Silva– podría jugar un papel determinante en este sentido288.
El 5 de diciembre, mientras los negociadores de oposición pedían
la inmediata “activación” de la Carta Democrática de la OEA, Gaviria
recibió el respaldo de 22 embajadores de países miembros de ese organismo
hemisférico y 12 de la Unión Europea, todos los cuales manifestaban su
total apoyo a las gestiones de facilitación y exhortaban a encontrar una
salida pacíca.
Luego del tiroteo de Altamira, que convirtió la situación en
verdaderamente explosiva, Gaviria urgió a las partes a reanudar los diálogos
en la mesa –que se encontraban paralizados desde hacía una semana– e
inició una serie de gestiones extraordinarias para buscar una reacción
internacional que ayudara a neutralizar la escalada del conicto. En
efecto, una vez nalizada la reunión Nº 14 de la mesa (7 de diciembre, en
la cual se habló del paro y la eventual salida electoral), Gaviria conversó
telefónicamente con Colin Powell, con los presidentes Uribe y Lagos
(ambos en Bogotá) y con el canciller peruano Wagner, e igualmente se
reunió con el embajador Shapiro y canceló su visita a Costa Rica prevista
para el 10 de diciembre, con la nalidad de permanecer en Venezuela hasta
el 13289.
La presencia de Gaviria en el país era importante, porque parecía
calmar los ánimos y disuadir a los violentos de protagonizar incidentes
mayores. Por ejemplo, el lunes 9 de diciembre de 2002 –como ya habíamos
referido, justo el día en el que Carter recibía en Oslo el Premio Nobel de
la Paz– al tiempo que el paro estaba en su apogeo, grupos coordinados de
simpatizantes del gobierno agredieron y saquearon diversas plantas de radio
y televisión, anes a la oposición, en varias ciudades el país. La situación
recibió de inmediato la más enérgica condena por parte de Gaviria y, partir
de ese momento, los ataques cesaron290.
A mediados de diciembre el gobierno venezolano se encontraba
288 “Una nación al borde del caos”, traducción de un editorial del Financial Times
para El Universal,hp://www.eluniversal.com/2002/12/05/int_art_05110BB.shtml
(Consulta: Julio 12, 2008).
289 Rodolfo Cardona Marrero: “Powell y Gaviria conversaron caso venezolano”,
hp://www.eluniversal.com/2012/12/08/pol_art_08105AA.shtml (Consulta: julio 12,
2008).
290 Kenny Aguilar y Blanca Santos: “Cacería contra los medios”, hp://www.
eluniversal.com/2002/12/11/pol_art_102AA.shtml (Consulta: julio 12, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
173
en una situación bastante delicada, debido a varios factores: la polarización
social era total, existía todavía la posibilidad de un nuevo desacato masivo
por parte de la Fuerza Armada, el CNE le había puesto fecha al referéndum
consultivo, PDVSA se había sumado a la huelga y un importante sector de
la oposición se sentía tan seguro de lograr la victoria sin negociar que ahora
no aceptaba algo distinto a la renuncia de Chávez. La apuesta de resistir sin
negociar era, por tanto, bastante arriesgada.
En este contexto, el gobierno aceptó negociar en la mesa una
eventual salida electoral, pero exigiendo la generación de un clima acorde
para ello y la creación de la Ley Orgánica del Poder Electoral, con la cual se
permitiría elegir nuevas autoridades para el CNE y realizar una profunda
depuración del padrón electoral. Si bien los negociadores de oposición
y la mayor parte de los integrantes de la CD se mostraron receptivos, las
presiones desde los sectores radicales –CTV, Fedecámaras, militares de
Altamira– era muy fuerte, algo que fue aprovechado por el vicepresidente
Rangel para cuestionar la unidad de la oposición, la estrategia insurreccional
de los radicales y la falta de liderazgo y capacidad de interlocución de los
moderados291.
La situación era tan crítica que, el 13 de diciembre, se reunió de
emergencia el Consejo Permanente de la OEA, para tratar el tema. En esa
primera reunión, los países miembros rechazaron la petición del embajador
venezolano Valero, que solicitaba un apoyo irrestricto de los demás países
al gobierno de Chávez. Por su parte, los Estados Unidos se manifestaron
a favor de unas elecciones anticipadas como mecanismo para mitigar la
conictividad en Venezuela.
El consenso necesario para emitir una resolución se logró en
una segunda reunión, que tuvo lugar el 16 de diciembre. La resolución
833 del Consejo Permanente acordó “urgir al Gobierno de Venezuela y
a la Coordinadora Democrática para que, en negociaciones de buena fe,
alcancen una solución constitucional, democrática, pacíca y electoral en el
marco de la Mesa de Negociación y Acuerdos que cuenta con la facilitación
del Secretario General de la OEA.
Esta resolución presentaba un tono muy diferente al expresado
por la 821, pues revelaba la preocupación por la veloz escalada del conicto
venezolano y conminaba denitivamente a dirigir las negociaciones hacia
291 Vicepresidente cuestionó a voceros de la oposición en Mesa de diálogo, hp://
www.eluniversal.com/2002/12/11/pol_art_11108DD.shtml (Consulta: julio 12, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
174
una salida electoral, tal como el propio Jimmy Carter había solicitado
poco antes de recibir el Premio Nobel. El mismo día en el que fue emitida
la resolución 833, considerada como una gran conquista por el equipo
negociador de oposición, el presidente Chávez manifestó su disgusto por
el comportamiento de gobiernos externos y organismos internacionales,
señalando que no se podía poner en un mismo nivel al gobierno y la
oposición:.
En algunos sectores o voceros internacionales ha surgido la idea
de que en Venezuela hay que aplicar la Carta Democrática, y
expresan que en Venezuela hay dos contenedores en el mismo
nivel. No. Hay un gobierno legítimo y relegitimado, elegido
democráticamente por un pueblo una y dos veces, y cuando
lo tumbaron los golpistas lo volvió a traer el pueblo. Tres
legitimaciones tiene este gobierno. No puede ningún cuerpo
internacional, ni ningún país del mundo, pretender que en
Venezuela hay una conontación de dos iguales292.
Se comprende que para entonces el gobierno venezolano
comenzara a fortalecer sus relaciones con regímenes como Irán, Libia y
Rusia, los cuales brindaban un respaldo irrestricto al gobierno venezolano
en medio de la coyuntura tremendamente delicada que atravesaba.
Al nalizar la reunión Nº 21 de la mesa del 17 de diciembre –
cuando, por cierto, el embajador Shapiro ya había visitado la sede de las
negociaciones en cuatro ocasiones– Gaviria señaló a la prensa que las
partes le habían solicitado trabajar para la redacción de una propuesta
que integrara las demandas del gobierno y la oposición. Ello no implicaba
superar sus atribuciones de facilitación, ya que se trataba de una solicitud
hecha por las partes.
El 23 de diciembre, Gaviria presentó su propuesta a los dos grupos
de negociadores, consistente en 24 puntos y que constituiría, en cierto
modo, el esqueleto del acuerdo alcanzado varios meses después. Una
subcomisión conformada por los asesores jurídicos de cada bando (Omar
Mezza por el gobierno y Juan Raalli por la oposición) se encargó de revisar
el documento. En esa reunión, la oposición rechazó una “tregua navideña
292 Alfredo Rojas: “No me iré por presión de un grupo, hp://www.eluniversal.
com/2002/12/16/pol_art_16104AA.shtml (Consulta: julio 12, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
175
propuesta por Rangel, la cual habría signicado una desmovilización casi
total de la oposición en un país tradicionalmente pacíco y festivo como
Venezuela.
Son varios los aspectos teórico-conceptuales que se pueden
considerar con el objetivo de analizar, desde la perspectiva de los estudios
de paz, esta situación que parece paradójica, por cuanto la oposición –uno
de los actores en conicto– promueve una huelga indenida, manifestando
intereses, objetivos y necesidades distintos de los formulados en la Mesa de
Negociación y Acuerdos, de la cual es parte integrante.
Pues bien, uno de esos aspectos teórico-conceptuales para el
abordaje de este punto es el ofrecido por López293, quien explica que la
no violencia conlleva a la abstención de la violencia, mas no de la política.
Que, si bien admite las formas democráticas, no se puede armar que
democracia y no violencia sean exactamente lo mismo. Entre las estrategias
de acción política no violenta, este autor, citando a Gene Sharp, menciona
la huelga dentro de los métodos –digamos– de segundo grado de intensidad
en la lucha no armada y lo denomina “Métodos de no-cooperación y
nocolaboración social, económica y política.
En el caso venezolano, especícamente, pudiera haberse tratado
de la no colaboración económica al propiciar la paralización de la empresa
petrolera estatal, la cual representa una de las principales fuentes de ingreso
para el país y, en general, por el llamado a las empresas del sector privado
a no laborar. Además, esa no colaboración pudiera considerarse social
porque se instaba a no festejar las fechas decembrinas, a no salir de las casas
salvo a las manifestaciones (concentraciones, marchas y otras actividades
que, como mencionamos en el punto 2.2 de este capítulo, son métodos de
acción política no violenta, de primer nivel de intensidad, de persuasión y
protesta).
Por su parte, Martín Morillas294 formula un modelo de racionalidad
agónica, según el cual la violencia puede ser interpretada como parte de un
conjunto de predisposiciones sociomorales, generadoras en el ser humano
de una conciencia de racionalidad conictiva, que puede denotarse
293 LÓPEZ MARTÍNEZ, Mario. 2004, op.cit., Passim.
294 MORILLAS, Martín. 2004. “¿Qué es la violencia?”. (Apartado 9) En: Manual de
Paz y Conictos. Instituto de la Paz y los Conictos (IPAZ). Granada, Passim. Disponible
en: hp://www.ugr.es/~eirene/publicaciones/manual/Que_es_la_Violencia.pdf
Consultado: 07/04/2013.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
176
tanto pacíca como violentamente. Así mismo, este autor explica que
la constitución del sentido de la violencia –es decir, su sentido positivo
(violencia como valor) o su sentido negativo (violencia como desvalor)–,
surgiría por la asociación pragmalingüística (entendemos que esto es, tanto
práctica como de manera simbólica y verbal) de tres elementos:
1. Una conducta (o hacer) percibida como deletérea (física o no física), es
decir, aquella que causa daño, sufrimiento, dolor, muerte –entre otras–,
como resultante de una base emotivo-cognitiva-conductual.
2. Unas vivencias cognitivas-emotivas que van asociadas a toda conducta
deletérea, tanto por parte del que la hace como del que la padece. Es
decir, miedo, angustia, odio, indignación, rencor, resentimiento, culpa,
remordimiento, sentimientos de humillación, de falta de autoestima,
de rechazo, de venganza, entre otros. Hay individuos, grupos y clases
sociales, que quedan excluidos, marginados, que muestran disensión,
que exigen reconocimiento de derechos desatendidos, que se oponen
y se enfrentan a la coacción, la imposición, la disposición del poder-
dominio fáctico.
3. Una signicación sociomoral de la conducta deletérea que produce
una forma simbólico-práctica de actuación: activa, reactiva, coactiva,
y que se valoraría según parámetros de legitimidad, justicación,
consecuencias deletéreas y, según modelos culturales de escala de
bienes-valores-necesidades, como mala/buena; legítima/ilegítima;
necesaria/innecesaria, entre otras.
Como consecuencia de la asociación de estos tres elementos,
arma el autor citado, se generan “estrategias agónicas” que pueden
llegar a la agresividad, sea de manera activa, reactiva o coactiva. Todo
ello para hacer frente a esas conductas externas que son percibidas (muy
importante: percepción, no necesariamente certeza) como amenazas
para la vida material o psicosociológica, para los bienes-valores y para la
viabilidad de una comunidad, o bien mecanismos contra los peligros de
desordenamiento de la comunidad (pérdida de integración, ruptura de
consenso, contradicciones e incompatibilidades de ideales y morales).
Con base en los elementos teóricos de Martín Morillas, antes
citados, planteamos que esta huelga, si bien fue fomentada primigeniamente
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
177
como un método de acción política no violenta cuando sólo estaba pautada
por 24 horas, al tornarse indenida derivó en una estrategia agónica del
puntojismo, por cuanto ya en abril de 2002 la nómina mayor de PDVSA
había sido despedida y, tras los sucesos de aquel mes y el retorno de Chávez
al poder, fue reincorporada a la empresa. PDVSA seguía teniendo la misma
estructura organizativa y funcional de las décadas anteriores, tanto que
Chávez la denominaba una “caja negra” o un “Estado dentro del Estado.
Por otro lado, la huelga estaba encabezada por la CTV y
Fedecámaras, las principales organizaciones laboral y patronal de
Venezuela, respectivamente, en las cuales se mantenían guras proclives
al puntojismo, especícamente Carlos Ortega, vinculado con Acción
Democrática. Además, estaban involucradas otras tantas organizaciones,
vetustas y nuevas, pero que percibían el quehacer de Chávez como
una conducta deletérea sobre una base emotivo-cognitiva de miedo,
angustia, odio, indignación, rencor, resentimiento, culpa, remordimiento,
sentimientos de humillación. Sentimientos propiciados por la pérdida de
privilegios para algunos, el modo en el cual fueron despedidos en abril
los gerentes de PDVSA en el programa televisivo “Aló Presidente, donde
Chávez apareció con un pito y les decía “fuera, gracias por sus servicios”
después de mencionar cada nombre.
Igualmente, signicaba la pérdida del consenso que representaba
el Pacto de Punto Fijo, lo cual se percibía como amenaza para la continuidad
y la viabilidad del “puntojismo, vale decir, del modo de hacer política.
Se formulaba incompatibilidades de ideales de democracia, de sistema
económico, entre otros aspectos. En denitiva, todo esto desembocó en el
acto pragmalingüístico de la huelga indenida.
Paralelamente, habida cuenta que “…la mediación es una
negociación con ayuda de una tercera parte295 (resaltado propio),
como referimos en el primer punto de este capítulo y como fue parte de la
denominación de esta Mesa de Acuerdos, en el caso venezolano es también
aplicable lo armado por Muñoz296 respecto a la correlación de fuerzas,
que el autor equipara con las relaciones de poder – capacidades – entre las
partes y, en este orden de ideas, considera que si en una negociación dicha
correlación está muy desequilibrada (así la percibía la oposición) no sólo
es más difícil de impulsar, sino que también se presta para que los actores
295 MUÑOZ, Francisco. 2004, op. cit., p. 189.
296 Ibíd., p. 187-188.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
178
hagan demostraciones de fuerza, tales como declaraciones, manifestaciones,
boicots, entre otras estrategias, con el objetivo de variar esta correlación y
comenzar más “fuertes” la negociación.
Sin embargo, precisamente debido a la fragmentación que siempre
ha predominado en los factores de oposición, el ala más radical apoyó la
huelga indenida y el ala más moderada apoyaba la mediación internacional.
Por el contrario, en vez de comenzar más fortalecida la negociación y de
mejorar esa percepción de desequilibrio, terminó más debilitada, como lo
mencionamos en puntos anteriores y expondremos en punto subsiguientes
del presente Capítulo III.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
179
3.3.3. Nuevos actores mediadores: Brasil
entra en juego y se crea el Grupo de los Países
Amigos.
Mientras la situación interna del país se encontraba tal como
fue descrita en el punto anterior, la hábil diplomacia brasileña
ya había comenzado a mover sus chas para desempeñar un
papel importante en la gestión del conicto venezolano. Si por un lado el
presidente saliente, Fernando Henrique Cardoso, recomendó a Chávez
“tener cuidado” y buscar una conciliación297, el presidente electo Lula
da Silva envió a Caracas a su hombre de conanza para las relaciones
internacionales, Marco Aurelio García, quien se reunió con el vicepresidente
Rangel, el canciller Chaderton y el propio presidente Chávez298.
El mandatario venezolano rápidamente trató de capitalizar el
apoyo brasileño, que presentía más afín a sus intereses y orientación política
que el resto de países miembros de la OEA o la Unión Europea. No en balde
el presidente Chávez pidió apoyo a PETROBS para la reactivación de la
paralizada PDVSA, y hasta se convirtió en el invitado de honor para los actos
de toma de posesión del presidente electo Lula. Éste, por su parte, prometió
ayudar con el abastecimiento de gasolina y alimentos en Venezuela durante
esos momentos de emergencia.
Entre tanto, el precio del crudo venezolano seguía elevándose y se
cotizaba ya sobre los 26 dólares por barril. Por su parte, la CD recibió con
sumo desagrado la gestión iniciada por el nuevo gobierno brasileño, pues la
consideró como un “acto inamistoso contra la oposición” que se apartaba
de la línea de estricta neutralidad mantenida por el presidente Cardoso. Tal
como señaló Timoteo Zambrano a El Universal:
297 “Cardoso propone conciliaciónhp://www.eluniversal.com/2002/12/21/
pol_art_21110CC.shtml. (Consulta: julio 12, 2008).
298 Marco Aurelio García, quien para entonces era secretario de cultura de la Alcaldía
de Sao Paulo, “manifestó la voluntad de Brasil a ayudar sin intervenir en asuntos internos del
país, debido a que Venezuela dispone de las condiciones constitucionales y políticas para
resolver la crisis que la afecta. “Lula Da Silva envió observador a Venezuela. hp://www.
eluniversal.com/2002/12/20/pol_art_20106BB.shtml (COnsulta: julio 12, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
180
Si el futuro gobierno de Lula, según lo expresado por (su asesor
internacional) Marco Aurelio García, cumple su compromiso
de enviarle a Venezuela un supertanquero petrolero, es
evidente que se apartará de la línea de neutralidad en este
conicto que el gobierno de (Fernando Henrique) Cardoso ha
venido sosteniendo y lo expresado por la vía de su adhesión a
la resolución 833 del Consejo Permanente de la Organización
de los Estados Americanos, la cual expresa en su espíritu
fortalecer la institucionalidad democrática del país, a la Mesa
y redoblar su apoyo al secretario general299.
La Mesa se declaró en sesión permanente el jueves 26 de diciembre300,
centrando la discusión sobre los 24 puntos del borrador preparado por
Gaviria. Éste intentaba también que se negociara la desconvocatoria del
paro, que tantos estragos estaba causando en la economía. Para ello, la
oposición quería asegurar la precaria situación laboral en la que quedarían
casi 20.000 trabajadores petroleros que se habían adherido a la huelga
general, incluyendo el tema en las conversaciones. Ya para entonces, el
gobierno estaba logrando tomar el control de los supertanqueros que
bloqueaban el canal de navegación del Lago de Maracaibo, aunque no así
de la industria petrolera, y la producción total de petróleo había caído desde
los más de 3 millones de barriles diarios hasta menos de 700.000.
A nales de diciembre comenzaban a verse indicios de que la
situación se revertía, ya que el largo paro opositor perdía apoyo social y
difícilmente lograría la salida anticipada de Chávez. Esta vez la Fuerza
Armada en su conjunto –más allá de las manifestaciones de protesta de
los llamados “militares de Altamira– no cooperaría con quienes buscaban
terminar anticipadamente con el gobierno revolucionario, mientras el MVR
interponía en el TSJ un nuevo amparo contra el referéndum consultivo,
objetando la pregunta que tendría lugar en dicha consulta electoral.
Además, el gobierno se negaba a proporcionar fondos para
nanciar dicho referéndum consultivo. Por otra parte, la propuesta
299 “Zambrano criticó que Brasil envíe gasolina al país”. hp://www.eluniversal.
com/2002/12/26/pol_art_26103DD.shtml (Consulta: julio 15, 2008).
300 Esto signicaba que se reuniría todos los días, aún sin presencia de todos los
negociadores, y que se realizarían reuniones bilaterales. “Mesa de Negociación se declara en
sesión permanente” hp://www.eluniversal.com/2002/12/27/pol_art_27106CC.sthml
(Consulta: julio 15, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
181
alternativa de negociar una enmienda constitucional tampoco parecía
demasiado viable, porque que a medida que el gobierno retomaba el
control de la situación y ganaba legitimidad, las armas de negociación
escogidas por la oposición desde la apertura de la mesa perdían efectividad.
Por si fuera poco, la huelga de los productores nacionales comenzaba a ser
neutralizada por las importaciones de alimentos –en su mayoría brasileños–
que directamente gestionaba el Estado venezolano, resuelto a emplear las
reservas internacionales para paliar los embates del paro.
Una vez más, la renta petrolera inclinaba la balanza a favor del
Estado en Venezuela. A pesar de que el viento cambiaba rápidamente a
favor del gobierno, Carlos Ortega (CTV) y la directiva de Fedecámaras
seguía rmes en su determinación de llevar el paro hasta sus últimas
consecuencias y proponían incorporar la “desobediencia tributaria” como
medida adicional de protesta301.
Sin embargo, para enero de 2003 los sectores moderados de
la oposición comenzaban ya a reconocer la inviabilidad de proseguir
con la huelga general. Cuando a principios de mes Américo Martín –ex
guerrillero, ahora liberal, uno de los negociadores de oposición– habló del
levantamiento parcial del paro, la noticia corrió velozmente.
Así las cosas, la CD necesitaba urgentemente modicar el plan
de acción seguido hasta el momento, que había demostrado ser estéril y
contraproducente. Fue éste el contexto en el que se materializó la posibilidad
de crear un grupo de países amigos que respaldara las negociaciones en
Venezuela. No está claro a quién compete la autoría de esta idea. Si bien
los negociadores de oposición solicitaron a Gaviria –a nales de diciembre
y por escrito– la conformación de un grupo de países amigos302, otras
301 Teresa de Vicenzo: “Ratican desobediencia tributaria. hp://www.eluniversal.
com/2002/12/31/pol_art_31102AA.shtml (Consulta: julio 15, 2008). e Economist
describió la situación de la siguiente manera: “El presidente Hugo Chávez dice estar a punto
de poner a PDVSA bajo el control de su revolución bolivariana. Si es así, ello puede asegurar
su supervivencia en la primera magistratura un tiempo, pero a un como pasmoso para el país.
El peor error de cálculo de la oposición venezolana fue creer que Chávez negociaría antes que
el costo del paro fuera demasiado grande, pero él luce decidido a aferrarse al poder, aunque
tenga que dirigir una economía en ruinas;” traducido y citado por El Universal en “Hugo
Chávez se aferra al poder, hp://www.eluniversal.com/2003/01/03/pol_art_03180CC.
shtml (Consulta: julio 15, 2008).
302 Así lo arma una fuente informal ligada a los negociadores de la oposición:
“Coordinadora Democrática propone crear “Grupo de Países Amigos de Venezuela” para
evitar saboteo ocialista a gestión de Gaviriahp://www.urru.org/mesanogociacion/
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
182
fuentes señalan que la iniciativa habría sido expuesta originalmente por el
presidente ruso Vladimir Putin303 y aplaudida por Fidel Castro.
En cualquier caso, la idea fue recibida con beneplácito por Hugo
Chávez y anunciada por él desde Brasil, donde se encontraba asistiendo a la
toma de posesión de Lula304. Pero lo más importante para el posterior curso
de los acontecimientos es que el nuevo presidente brasileño no sólo respaldó
la idea –concebida e implementada con gran habilidad diplomática–, sino
que la convirtió ocialmente en una iniciativa de Brasilia.
La propuesta de conformar un grupo de países amigos fue acogida
en un principio con escepticismo por parte de los Estados Unidos. Su
portavoz, Richard Boucher, expresó:
No pensamos que haya necesidad de que se forme un grupo
de amigos. Hemos subrayado la importancia de la misión del
secretario general Gaviria, y la importancia de que las dos
partes cooperen con él, tomen seriamente su misión y trabajen
con Gaviria para resolver las diferencias políticas.
Asimismo, el canciller de México, Jorge Castañeda, criticó la audaz
aproximación de la nueva administración brasileña al gobierno de Chávez,
expresando días después el propio Castañeda, tanto Estados Unidos como
México sostenían que:
(…) una solución para Venezuela debe reejar los puntos de
vista tanto de Estados Unidos como de México. La propuesta
de Chávez incluía a Cuba, China y Rusia (…) No podemos
confundir la defensa de la institucionalidad con el apoyo de
una de las partes porque el apoyo a apenas una de las partes
inevitablemente va a ser visto por el otro bando como un acto
hostil305.
DocTRipartito/CD_20021229_GrupoAmigos.htm (Consulta: julio 15, 2008).
303 Esta es una opinión sostenida por el exdiplomático venezolano Adolfo R.
Taylhardat en su artículo “Venezuela necesita amigos”, hp://eluniversal.com/2003/01/01/
opi_art_0133BB.shtml (Consulta: julio 15, 2008).
304 Cfr. Alfredo Rojas: “Chávez logra apoyo internacional”, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/03/pol_art_03103AA.shtml (Consulta: julio 15, 2008).
305 Las declaraciones de Boucher y Castañeda aparecen, respectivamente, en
EE.UU propone negociación exible: hp://www.eluniversal.com/2003/01/04/
pol_art_04108AA.shtml y en “México critica actitud de Lula, hp://www.eluniversal.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
183
Por su parte, el canciller brasileño, Celso Amorim, explicó que
el Grupo de Amigos podría crearse en Quito, con ocasión de la toma de
posesión del presidente electo de ese país, Lucio Gutiérrez306. La iniciativa
del Grupo de Amigos posiblemente hubiera restado mucha inuencia
a Gaviria de continuar su curso original, pero al parecer el Secretario
General de la OEA comenzó a neutralizarla mediante hábiles gestiones
diplomáticas, logrando nalmente que la conformación del grupo de países
amigos fuera favorable a su visión del conicto venezolano, hasta el punto
que la denominación ocial del mismo sería nalmente la de “Grupo de
Países Amigos del Secretario General de la OEA. Díez, protagonista de
excepción, lo explica así:
Lula da Silva y Chávez hablaron y, según dicen, este último
le pidió sus buenos ocios para integrar un “Grupo de Países
Amigos de Venezuela” y lula estuvo de acuerdo. Gaviria
leyó rápidamente la iniciativa como un intento de restarle
inuencia y se movió muy rápida e inteligentemente en un
escenario que conoce al dedillo: los niveles gubernamentales
en la región. Empezó a hacer contactos y fue generando un
movimiento de gobiernos favorables a la idea de armar un
grupo “balanceado” que incluyera a EE.UU y a otros países
que el gobierno venezolano no necesariamente considerara
aliados”. Chávez tenía la expectativa de armar un grupo de
países amigos de él y terminó siendo un grupo de amigos de
Gaviria. Tanto así, que el nombre ocial es “Grupo de Países
Amigos del Secretario General de la OEA”.
De este modo, las labores diplomáticas de Gaviria facilitaron la
inclusión de los Estados Unidos y México dentro del Grupo de Amigos, pese
a que el gobierno de Lula se mostraba decidido a participar activamente en la
gestión del conicto venezolano con una visión distinta a la de Washington.
En efecto, la realidad era que Brasilia no apoyaba un adelanto de elecciones
en Venezuela. Su canciller, Celso Amorim, se pronunciaba entonces en los
siguientes términos:
com/2003/01/07/pol:art_07107AA.shtml (Consultas: julio 15, 2008).
306 María Elena Matheus: “Powell y Castañeda discuten crisis”, hp://www.
eluniversal.com/2003/01/08/pol_art_08107AA.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
184
Es necesario recordar que Chávez fue elegido en forma
legítima. ¿De qué sirve realizar una elección en un clima como
ese? Existe el riesgo de salir de una crisis y entrar en otra. No
importa quién gane la elección, el país continuará dividido
(…) esa idea de anticipar las elecciones, una idea por encima
de la Constitución y por encima de la voluntad de Chávez, es
una propuesta complicada y puede no resolver nada. (…) No
queremos que se cree una situación de nuevos focos guerrilleros
ni queremos un Salvador Allende en América Latina307.
El primer objetivo de este Grupo de Amigos sería lograr la
nalización del paro opositor y la reactivación de la industria petrolera
venezolana. En este sentido, es necesario señalar que la inestabilidad en
Venezuela, Nigeria y el Medio Oriente estaba ocasionando alzas sostenidas
en los precios del crudo – de 45% en un año y de casi 25% en los últimos
dos meses–, y que los países del Caribe –que representan hasta un tercio de
los votos en la OEA– dependen en buena medida del suministro petrolero
proveniente de Venezuela.
Con Oo Reich designado enviado especial para América Latina
y Robert Noriega en espera de la aprobación del Congreso para convertirse
en subsecretario de Estado para el hemisferio occidental, los Estados
Unidos –y seguramente Gaviria– continuaron actuando diplomáticamente
para lograr la participación de países europeos en el Grupo de Amigos y
neutralizar la composición que deseaba Chávez. Éste, ante las dudas y
presiones que le planteaban la democracia liberal de Occidente, encontraba
un respaldo diplomático y técnico cada vez más sólido en regímenes como
Irán308, Argelia y Rusia y deseaba incorporarlos al grupo.
A mediados de enero la canciller española, Ana Palacio, dejó saber
que su gobierno encontraba “interesante” la propuesta de la creación de
un Grupo de Amigos “en el que estén Estados Unidos, España, Portugal y
algún otro país europeo” y se mostraba dispuesta a integrarlo. Por su parte,
el comisario europeo de relaciones exteriores, Chris Paen, estimó que la
medida era positiva si reforzaba en vez de entorpecer la labor de Gaviria y la
OEA.
307 “EE.UU apoya otro grupo de amigos. hp://www.eluniversal.com/2003/01/11/
pol_art_11107AA.shtml (Consulta: julio 15, 2008).
308 “Llegan indios, iraníes y libios para reactivar la petrolera, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/12/pol_art_12114FF.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
185
Por esas fechas, los opositores Timoteo Zambrano y Carlos
Ortega se encontraban en Washington, entrevistándose con Tom Shannon,
Subsecretario Adjunto del Departamento de Estado para Asuntos Andinos,
y expresaban su desacuerdo con la posible inclusión de países limítrofes con
Venezuela en el Grupo de Amigos (tal era el caso de Brasil y Colombia).
Pero más allá de las preferencias de gobierno y oposición, y tal como había
previsto el canciller brasileño, el grupo denitivo se conformó rápidamente
en Quito a propósito de la toma de posesión de Lucio Gutiérrez, el 15
de enero de 2003, y quedó nalmente integrado por los cancilleres de
Brasil, Chile, México, Estados Unidos, España y Portugal en calidad de
facilitadores del diálogo. El Grupo de Amigos, según señaló Gaviria, iba a
estar operando con nosotros (OEA) en las tareas de pacicación.
Ese mismo día, llegaba a Venezuela el amante nuevo Premio
Nobel de la Paz, Jimmy Carter, quien se trasladó al aeropuerto de
Maiquetía en vuelo privado. Es interesante notar que allí no fue recibido
por el Estado venezolano, sino por el empresario Gustavo Cisneros y una
comitiva de seguridad de la Embajada de Estados Unidos. Carter anunció:
“Me encontraré con el Presidente (Hugo Chávez) y el secretario general
de la OEA César Gaviria, el 20 de enero. (…)Esta semana estaré con mis
amigos en el río Orinoco, pescando309. Igualmente el 15 de enero, Teodoro
Petko, Eduardo Fernández y Ovidio Pérez Morales –un socialdemócrata
exguerrillero, un socialcristiano y un obispo, todos conocidos por sus
puntos de vista moderados y prudentes– presentaron al presidente Chávez
un proyecto de enmienda constitucional respaldada por 700.000 rmas.
Mientras tanto, las partes obtenían avances moderados en las
negociaciones de la mesa, relativos a la redacción de un acuerdo nal
prediseñado por Gaviria. A la salida de la reunión Nº 29 (8 de enero de 2003)
Gaviria señaló que se había avanzado en la aprobación de los 24 puntos que
guraban en el preacuerdo, ya que existía un consenso signicativo en 20 de
esos puntos. En palabras del propio Gaviria:
Se hizo una lectura al documento de 24 puntos y se han
consolidado algunos de esos artículos. Se han revisado
minuciosamente. Solo falta hacer una revisión al tema de
309 Sara Carolina Díaz: “Jimmy Carter se reunirá con Chávez y Gaviria el lunes”,
hp://www.eluniversal.com/2003/01/16/pol_art_16107AA.shtml (Consulta: Julio 15,
2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
186
la Comisión de la Verdad y de PDVSA. Ya hay un texto de
acuerdo listo; faltaría esos dos puntos y, por supuesto, la salida
electoral310.
La gente del Centro Carter, por su parte, estimaba necesario
avanzar con otro tipo de propuestas. En palabras de Díez:
Gaviria había redactado una propuesta de veintidós puntos en
varias páginas con una gran cantidad de conceptos propios de teoría
política, referidos a la democracia, las instituciones y la necesidad de evitar
la violencia. Las delegaciones se abocaron a “trabajar” punto por punto, y
había coincidencia general en veinte de esos puntos. Las sesiones de enero
se nos pasaron en esa faena, completamente al margen de la realidad de la
calle y esperando los resultados de la pelea que representaba el paro (…).
Pensamos que era hora de hacer una propuesta que se ocupara de lo que era
el eje de la negociación y que había sido cuidadosamente evitado hasta ese
momento por la delegación del gobierno: una salida electoral a la crisis.
Por esta razón (y tal como veremos más adelante), llegaría Carter
a Venezuela para hacer tres propuestas, a la postre dos. En la reunión Nº
32 (13 de enero), los asesores de las partes entregaron informes sobre la
metodología para discutir la salida electoral, y se estudió la posibilidad de la
enmienda constitucional.
Pero el funcionamiento de la facilitación se vería nuevamente
alterado a partir del 16 de febrero cuando, una vez conocida la conformación
del Grupo de Amigos, Chávez condicionó desde Nueva York su apoyo
a esa iniciativa –que señaló como una idea suya, propuesta en primera
instancia a Putin– y exigió la incorporación de otros países al grupo, tales
como Rusia, Francia, China y Argelia. Al mismo tiempo, el presidente
Chávez puntualizó que las labores de facilitación de Gaviria no le permitían
formular propuestas concretas en el marco de las negociaciones, y señaló
que el colombiano no se encontraba en Venezuela por mandato de la OEA,
sino “a título personal” y por invitación suya. En la oposición, sin embargo,
existía el anhelo y la expectativa de que Gaviria pudiera pasar a ser un
mediador de manera formal para agilizar las negociaciones.
La incomodidad de Chávez con el giro imprevisto que había
310 Sara Carolina Díaz: “Gobierno y oposición llevarán a la Mesa propuestas
electorales”, hp://www.eluniversal.com/2003/01/09/pol_art_09105CC.shtml
(Consulta: Julio 15, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
187
dado la iniciativa del Grupo de Amigos, conformado íntegramente por
democracias occidentales, se evidenció una vez más el día 17 de enero
cuando el presidente venezolano señaló en la Asamblea Nacional y ante el
cuerpo de embajadores que no aceptaba restricciones en la conformación
de dicho Grupo, e insistió nuevamente en que no se podía equiparar al
gobierno con la oposición a la que acusó de “terrorista”: “Con el golpismo,
con el terrorismo y con el fascismo ni se dialoga ni se negocia, se les derrota
(…). Si algún país pretende reconocer a este grupo de terroristas ¡no me
ayudes, compadre!”311.
Al día siguiente partió para Brasil con la nalidad de convencer a
Lula de modicar la composición del Grupo, y desde allí llegó a armar
que el gobierno venezolano estaba barajando la posibilidad de retirarse de
la Mesa de Negociación. Sin embargo, el canciller Amorim le explicó que el
grupo encarnaba ya un “delicado equilibrio312. El presidente brasileño se
mantuvo en su posición –que consideramos de apoyo moderado a Chávez–.
Lula defendió la composición del Grupo de Amigos, pero se distanció de
Washington y de la oposición venezolana:
Estados Unidos tiene un pensamiento más próximo al de
la oposición venezolana que al mío (…) es necesario tener
personas con ideologías antagónicas para construir un
consenso. La pluralidad es la que posibilitará la construcción de
un proceso de paz (…). Hay gente que cree que la solución del
problema se dará con una simple elección. No creo. Antes de un
proceso comicial hay que respetar el calendario constitucional;
tenemos que tener en cuenta que es preciso encontrar un pacto
para la sociedad venezolana313.
No sin algún tono de amargura, Chávez insistiría días más tarde en
Brasilia: “Cada día me convenzo más de que Venezuela y las demás naciones
suramericanas no tienen otro camino que la revolución314. Por su parte, el
311 Elvia Gómez: “‘Con el fascismo no se negocia’”, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/18/pol_art_18104AA.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
312 “Lula le dice ‘no’ a plan de Chávez”, hp://www.eluniversal.com/2003/01/19/
pol_art_19105AA.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
313 “Lula admite divergencias con EEUU”, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/18/pol_art_18105AA.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
314 “Mandatario da su receta revolucionaria, hp://www.eluniversal.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
188
vicepresidente Rangel rechazaba la composición del Grupo de Amigos y la
posibilidad de aceptar a Felipe González como mediador:
No creo ser un factor de mediación; es un hombre
absolutamente sesgado. No creo que tenga ninguna razón el
Estado venezolano para aceptar en términos de diálogo y de
persona que facilite los acuerdos de entendimientos a alguien
que está en una posición que hemos conocido como adversa al
proceso de cambio en Venezuela315.
Ajenos a las quejas del gobierno venezolano, los cancilleres del
Grupo de Amigos comenzaron el trabajo de inmediato, mientras Ana
Palacio viajaba a Brasilia para denir mecanismos y tareas con Amorim, el
canciller portugués preparaba una reunión con Colin Powell.
Desde nuestro punto de vista, la intervención brasileña en el
conicto venezolano no sólo atemperó la presión que la OEA y los Estados
Unidos estaban ejerciendo sobre el gobierno venezolano para que llegara
a una salida negociada con la oposición –objetivo mucho más difícil de
alcanzar luego de que la oposición agotara la vía de la huelga general– sino
que signicó, además, la antesala del giro que el gobierno de Lula imprimirá
a partir de entonces a la política exterior brasileña. Con la creación del
Grupo de Amigos, Brasil involucró a más jugadores externos en el conicto
venezolano, pero se involucró a sí mismo como actor principal en la política
hemisférica.
Desde aquel momento, la OEA comenzaría a jugar un papel
cada vez más secundario en la gestión de los conictos en el continente,
la Carta Democrática dejaría de ser la “hoja de ruta” para la defensa de la
democracia en el hemisferio y Brasil intervendría (mediante el mecanismo
de UNASUR, que crearía más adelante) en las siguientes crisis de la región
(Bolivia, 2008; Honduras, 2009; Ecuador, 2010).
A mediados de enero de 2003 la huelga general agonizaba, las
secuelas económicas del mismo eran devastadoras y la incertidumbre era
total. Por lo tanto, el paro no había logrado la mayor parte de sus objetivos,
y los que había conseguido (atraer el interés y la cooperación internacional
com/2003/01/19/pol_art_19105BB.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
315 Joan Izaguirre: “Gobierno rechaza a Felipe González”, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/19/pol_art_19104BB.shtml (Consulta: Julio 15, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
189
en el conicto venezolano) se habían obtenido a un precio demasiado alto.
Para mediados de enero de 2003 el apoyo popular a la oposición comenzaba
a debilitarse, muchas empresas habían cerrado o quebrado, y tanto la Fuerza
Armada como PDVSA habían quedado absolutamente bajo el control del
gobierno. La caída del PIB nacional se estimaba en un 10% y la polarización
social era tremenda. Por su parte, el gobierno de Chávez lograba atenuar los
efectos del paro con las reservas del Estado, que le permitían la importación
de alimentos y combustibles, provenientes en buena medida de Brasil. Un
buen indicador de la situación lo constituía la paridad cambiaria. El dólar,
que había iniciado el 2002 cotizándose a 758 bolívares, se encontraba el 31
de diciembre de ese mismo año en 1.402, un mes después, al cerrar enero
del 2003, la divisa norteamericana rozaba los 2.500 Bs.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
190
3.3.4. Repotenciación de la paz imperfecta: Los
actores retornan a la Mesa de Negociación.
Ante una inestabilidad de repercusiones internacionales, tales como
la afectación de los precios del petróleo, era previsible que los países
más inuyentes del entorno venezolano buscaran un mecanismo
diplomático que restituyera la normalidad en Venezuela, pacicando el país
y ayudando a restablecer tanto la producción de petróleo como el equilibrio
de sus precios en un contexto de alzas sostenidas del crudo. En el caso
particular de Brasil era, además, una oportunidad idónea para “retocar” el
equilibrio hemisférico y aumentar su inuencia en la región.
Alcanzar esa “normalidad” en Venezuela pasaba por el
reconocimiento del poder, las agendas y los intereses de los principales
actores involucrados, lo cual implicaba: 1) El reconocimiento del peso de
Brasil en la región y su compromiso para cooperar en el mantenimiento del
nuevo y “retocado” equilibrio de poder, para lo cual era necesaria. 2) La
denitiva aceptación de la legitimidad del gobierno de Chávez y su poder
real en Venezuela, a cambio de 3) Moderar la orientación potencialmente
autocrática de su gobierno.
Se trató, por tanto, de un ejercicio de diplomacia preventiva, por
el cual seis democracias occidentales se añadieron y coordinaron con los
esfuerzos de un organismo multinacional como la OEA y una ONG como
el Centro Carter. Esta coordinación internacional terminó en la práctica
por convertir la facilitación en mediación cuando el Centro Carter elaboró
tres propuestas a negociar en la Mesa. Tal como explica Díez:
Carter estuvo dispuesto a venir a Venezuela a presentar una
propuesta de salida electoral y le oeció a Gaviria que hicieran
la propuesta juntos. Gaviria declinó la oferta, pero armó que
era muy buena idea que la hiciera el presidente Carter (…)
Gaviria mantenía su política de no intervenir en lo sustancial
y esperar que algo pasara en la calle que llevara a las partes
hacia un acuerdo en la Mesa. Nosotros no coincidíamos con
esa postura (…) Carter nos pidió que elaboráramos una
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
191
propuesta de salida electoral para que él se la presentara la
Secretario General de la ONU, Ko Annan y al Secretario
de Estado de EE.UU., Colin Powell, y viajar así con el apoyo
de ambos. Finalmente hicimos una propuesta principal y dos
secundarias.
Las propuestas eran las siguientes: 1) Enmienda constitucional
con disminución del período presidencial y elecciones inmediatas, pero
sin segunda vuelta, 2) Referendo revocatorio el 19 de agosto del 2003,
without tricks –en palabras del propio Carter, aludiendo a la necesidad de
evitar trucos legales que demoraran la realización del referéndum– y 3)
Referendo consultivo, pero preguntando esta vez a la población sobre la
revocación del mandato en todas las instancias electas democráticamente.
Dado que Chávez no aceptaría la tercera316, Carter –quien armó ser tan
amigo de Cisneros como de Chávez– nalmente dio a conocer las dos
primeras propuestas317, las cuales se trataron en la sesión Nº 33 de la mesa,
el lunes 20 de enero. Díez explica que:
El movimiento sirvió para ‘desempantanar’ las conversaciones en
la Mesa y para incluir el tema electoral bajo el formato de un intercambio
de documentos de cada lado, en respuesta a las propuestas de Carter. La
oposición primero dijo que el mecanismo idóneo era el de la enmienda y,
por cuidarse de dar un paso más allá, se rerió a una iniciativa de enmienda
que ya estaba circulando entre los diputados de la oposición (y que sabían
que el Gobierno jamás apoyaría). El Gobierno, por su parte, contestó que
el referendo revocatorio era el mecanismo constitucional idóneo para
perseguir el objetivo que la oposición tenía, pero que eso era una tarea de la
oposición, no de ellos.
El hecho de que Carter llegara con propuestas concretas ayuda
a entender el frío recibimiento que Chávez le dispensó al principio. Sin
embargo, el presidente venezolano prontamente se vio animado por la
sentencia que emitió la Sala Constitucional del TSJ (22 de enero del
2003) que ordenaba al CNE “abstenerse de iniciar la organización de
procesos electorales, referendarios u otros mecanismos de participación
316 Sara Carolina Díaz: “Mesa de Negociación y Acuerdos recibe al ex presidente”,
hp://www.eluniversal.com/2003/01/21/pol_art_21106BB.shtml (Consulta: Julio 16,
2008).
317 Sara Carolina Díaz: “Dos propuestas sobre la mesa, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/22/pol_art_22105AA.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
192
ciudadana318.
En otras palabras, el referéndum consultivo convocado por la
oposición fue desautorizado a tan sólo 10 días de la fecha pautada para
su realización. La oposición optó entonces por emplear la fecha del 2 de
febrero, ya frustrada la realización del consultivo, para levantar ocialmente
un paro prácticamente muerto y convocar a través de Súmate la recolección
en un acto masivo nacional –denominado el Firmazo– de las rmas
necesarias para activar el referéndum revocatorio que proponía el gobierno.
Éste, sin embargo, nunca otorgó reconocimiento a dichas rmas y, además,
se mantuvo rme en el argumento de que la composición del directorio del
CNE no era imparcial.
Era claro que el gobierno venezolano se encontraba en una posición
de fuerza relativa. Mientras la mesa y la presión internacional representaban
entonces para la oposición la última oportunidad de capitalizar meses
de protesta, movilización e, incluso, tentativas insurreccionales, para el
gobierno era claro que las negociaciones y la facilitación externa se habían
convertido en un estorbo que frenaba su ejercicio del poder.
Frente a las dos propuestas de Carter –que “oxigenaron” una
Mesa de Negociación que se encontraba en punto muerto– los actores
involucrados pronto observaron que la enmienda constitucional constituiría
un método más engorroso que el referéndum revocatorio. En consecuencia,
las negociaciones tendieron a enfocarse en la posible materialización –
anticipada o no– de dicho referéndum.
Tanto había cambiado el panorama tras el fracaso del paro, que
ahora la oposición aceptaba la única propuesta que el gobierno estuvo
dispuesto a ofrecer dos meses antes. Dicho de otra forma, los términos
del posible acuerdo se limitarían a que el gobierno se comprometiera
con el cumplimiento de lo estipulado en la Constitución, algo que si bien
parecía un avance para algunos, no pasaba de ser papel mojado para otros.
Estos términos eran la constatación realista de que la oposición se había
quedado sin poder verdadero para amenazar la estabilidad del gobierno de
Chávez, así como la demostración de la expectativa generalizada –nacional
e internacional– de que éste sobrepasara los límites de la legalidad para
reprimir a la oposición.
318 Sala Accidental Magistrado Ponente: Luis Martínez Hernández Exp. No.
AA70-E-2003-000001, hp://www.tsj.gov.ve/decisiones/selec/Enero/3-220103-X-0002.
htm (Consulta: Julio 16, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
193
La primera reunión de los cancilleres miembros del Grupo de
Amigos, ocurrida en Washington el 24 de enero de 2003, conrmó todo
lo anterior319. La segunda reunión tuvo lugar en Caracas el 30 del mismo
mes, y surtió efecto positivo en las negociaciones de la mesa320. Chávez
no se mostraba complacido por estos avances. A nales de enero acudió a
Brasil para participar en el Foro Social de Porto Alegre321, donde amenazó
con cerrar plantas de televisión en Venezuela. El 2 de febrero, de vuelta en
Caracas, señaló que los países amigos “no van a apoyar de ninguna manera una
oposición terrorista, fascista y golpista, pero volvió a insistir en la necesidad
de ampliar dicho grupo322. Según algunas encuestadoras, la popularidad de
Chávez se encontraba cerca de un 40%323.
El mes de febrero de 2003 inició con el desmontaje de los restos
del paro opositor, la jación de un tipo de cambio bolívar/dólar por parte
del Estado venezolano para frenar la imparable devaluación del bolívar, la
realización del “Firmazo” por parte de la oposición (recolección de rmas
para solicitar el referéndum revocatorio del mandato de Chávez), y la
negativa del gobierno para negociar una fecha de realización del referéndum
revocatorio y aceptar la validez de las rmas recogidas, pues consideraba
ambas materias como competencia de la nueva junta directiva del CNE –
para cuyo nombramiento tampoco había fecha denida– y de la Asamblea
Nacional, respectivamente.
Paralelamente, el gobierno revolucionario emprendió en la
Asamblea Nacional la tarea de aprobar dos polémicas leyes. La primera era
la Ley Orgánica del TSJ, con la que buscaba elevar de 20 a 30 los magistrados
que integraban el Tribunal Supremo de Justicia, permitiendo la inclusión de
319 “Países Amigos revisan revocatorio, hp://www.eluniversal.com/2003/01/23/
pol_art_23108AA.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
320 Sara Carolina Díaz: “Los Países Amigos dan oxígeno a la Mesa, hp://www.
eluniversal.com/2003/02/02/pol_art_02105CC.shtml (Consulta Julio 16, 2008).
321 Y ello a pesar de que dicho Foro tenía por política no aceptar la participación
de jefes de Estado; ver “Primer mandatario viaja a Porto Alegre”, hp://www.eluniversal.
com/2003/01/23/pol_art_23107EE.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
322 Alicia La Roa: “‘Amigos no apoyarán a oposición golpista’”, hp://www.
eluniversal.com/2003/02/03/pol_art_03105AA.shtml De acuerdo con el diario brasileño
A Folha de São Paulo, en un artículo titulado “Intransigencia de Chávez irrita a Brasil”, la
actitud victoriosa del presidente venezolano habría preocupado a los vicecancilleres del
Grupo de Amigos; ver “Amigos disgustados por actitud de Chávez”, hp://www.eluniversal.
com/2003/02/05/pol_art_05153BB.shtml (Consultas: Julio 16, 2008).
323 Revisar “6 de cada 10 venezolanos rechazan al presidente, hp://www.
eluniversal.com/2003/02/06/pol_art_06186AA.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
194
nuevos magistrados anes a Chávez, y cambiando a su favor la correlación
de fuerzas en la máxima instancia judicial del país. El problema era que las
leyes orgánicas debían ser sancionadas por dos tercios de la Asamblea, una
fuerza con la que no contaba entonces el ocialismo.
La segunda era la Ley del Responsabilidad Social de Radio y
Televisión, popularmente conocida como Ley RESORTE –un acrónimo
de sus siglas– y bautizada por la prensa y la oposición como “Ley Mordaza.
Con esta ley se buscaba controlar el acoso constante de los medios de
comunicación privados contra el gobierno de Chávez, mediante la creación
de un marco legal que impusiera medidas que afectarían la libre expresión y
la libertad de información, dos pilares de la democracia liberal.
En efecto, una vez agotada la vía del paro, los medios de
comunicación quedaron como punta de lanza de la oposición. Con
frecuencia el lenguaje empleado en dichos medios resultaba agresivo y
provocador324, situación que preocupaba a Carter y sus colaboradores. Tal
como lo señala el argentino Francisco Díez:
Este es un país en el que las emociones están todo el tiempo a
or de piel. Ellas tienen un peso especíco muy importante en el proceso
de toma de decisiones de los actores y han sido el motor de más de una
escalada (…). La clave aquí son los medios masivos de comunicación, pues
las emociones se asientan en los relatos y en las imágenes que constituyen
el relato social del conicto desde cada lado (…). El enfrentamiento
entre los medios de comunicación privados – tanto de la TV como de la
prensa escrita – con el gobierno de Chávez siempre fue un tema de primera
magnitud, a mi entender.
El Centro Carter aplaudía la discusión de una salida electoral entre
los actores en conicto, y sugería que se comprometieran con un eventual
resultado electoral para desarrollar luego un proceso de reconciliación
nacional325. Papel importante en este sentido desempeñó William Ury,
324 Así lo entendía, por ejemplo, la canciller española Ana Palacio, quien, a pesar
de no mostrarse de acuerdo con la “Ley Resorte, también solicitó “autocontención” a
los medios de comunicación venezolanos; ver declaraciones en “España insta a respeto a
prensa pero también su ‘autocontención’”, hp://www.eluniversal.com/2003/02/12/pol_
art_12154DD.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
325 Sara C. Díaz: “Carter se muestra optimista con negociaciones en la Mesa,
hp://www.eluniversal.com/2003/02/08/pol_art_08153CC.shtml Un papel importante
en este sentido lo jugó William Ury, destacado experto en negociación, quien a instancias
del Centro Carter comenzó a dialogar con los actores de la Mesa (ver Sara Carolina Díaz:
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
195
destacado experto en negociación de Harvard, quien a instancias del Centro
Carter trabajó en la implementación del programa Tercer Lado (técnica
de desporalización) y comenzó a dialogar con los actores de la mesa y los
directores de medios de comunicación públicos y privados para mitigar el
grado de hostilidad que se respiraba en el ambiente.
Díez cuenta que durante el primer desayuno mantenido con los
directores de medios privados, Ury les explicó la inoperancia de la actitud
insurreccional adoptada durante 2002, recomendándoles “no entrar en la
provocación y negociar una razonable coexistencia326. Más adelante, Ury
tuvo que viajar a Brasil por un compromiso familiar empleando un avión
prestado por el gobierno venezolano, situación que ayudó a equilibrar el
hecho de que Carter hubiera llegado recientemente a Venezuela en un avión
prestado por el empresario Cisneros, magnate de los medios de comunicación
y, para entonces, adverso a Chávez.
Los eventos impulsados durante febrero y marzo por el Centro
Carter fueron el inicio del “Programa Fortalecer la Paz en Venezuela
(FPV), iniciativa de reconciliación nacional que se desarrollaría durante
dos años más, abarcando desde los niveles medios y bajos (profesionales y
comunidades) hasta las más altas instancias (Chávez, Gaviria y el embajador
norteamericano).
Pero el objetivo fundamental de las gestiones del Centro Carter
fue disminuir la agresividad en el discurso políticos y mediático. Para ello,
impulsó negociaciones entre el Ministro de Infraestructura, Diosdado
Cabello, y los directores de medios privados, en el marco de lo que
se denominó el “acuerdo de los baby steps o pequeños pasos” para la
construcción de conanza entre las partes. Una iniciativa que, al parecer,
ofreció resultados bastante limitados. Según Díez, “la dinámica de la
confrontación política arrasaba con toda buena intención….
Con todas sus limitaciones, este entramado de negociaciones
encabezadas por distintos actores fue crucial para que el 17 de febrero de
2003 se alcanzara el primer acuerdo rmado entre las partes: la Declaración
contra la Violencia, por la Paz y la Democracia. La escalada del conicto
durante los primeros tres meses de la negociación había llevado a Gaviria
“‘Las posiciones privan sobre los intereses’”, hp://www.eluniversal.com/2003/02/11/
pol_art_11153CC.shtml).
326 Sara Carolina Díaz: “Medios deben dar mayor espacio al ‘Tercer Lado’”, hp://
www.eluniversal.com/2003/02/15/pol_art_15158EE.shtml (Consulta: Julio 16, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
196
a proponer la rma de un documento conjunto que expresara un rechazo
unánime a la violencia y a cualquier mecanismo antidemocrático de
ocupación y ejercicio del poder. Sin embargo, no todos los sectores se
mostraron complacidos con la rma de tal documento.
Dos días después, y casi como una demostración de que el
gobierno venezolano no se dejaría controlar por disposiciones auspiciadas
internacionalmente, fue apresado en un restaurante caraqueño Carlos
Fernández –presidente de Fedecámaras desde la fuga de Carmona–
por cuerpos de seguridad del Estado no identicados. De inmediato
el líder sindical Carlos Ortega hizo saber que no se entregaría y pasó a
la clandestinidad hasta que el 17 de marzo Costa Rica le brindó asilo
diplomático. Según el partido AD, la lista de personas solicitadas por la
justicia ascendía a 30 e iría en aumento.
Apenas una semana después, el 25 de febrero, la embajada de
España y el consulado de Colombia en Caracas fueron víctimas de sendas
detonaciones. Aunque no parecen existir pruebas concluyentes en torno
a la autoría de los atentados, el hecho de que Chávez se pronunciara
públicamente contra Gaviria y los gobiernos de Estados Unidos, España
y Colombia unos días antes fue usado por ambas partes para acusarse
mutuamente de la autoría de las explosiones327.
De inmediato, la oposición pidió una reunión urgente del Grupo
de Amigos en Caracas ante lo que consideró un intento de Chávez por
desvirtuar esta instancia. Los países de dicho grupo acordaron entonces
desarrollar su tercera reunión el día 10 de marzo del 2003, pero en Brasilia.
Los negociadores del gobierno, por su parte, emitieron un
comunicado el día 26 de febrero, en el cual rechazaron que la existencia de
la Mesa de Negociación y Acuerdos “implique declinación por parte de los
poderes públicos venezolanos de sus especícas funciones, las cuales están
establecidas, con toda precisión, en la Constitución Bolivariana, en la que
además está contenido el principio de la separación de poderes públicos,
y condenaban la participación en el país “de factores ajenos a la política
nacional, que implique injerencia en los asuntos internos con menoscabo
de la soberanía de Venezuela. Adicionalmente, el gobierno suspendió en
327 Los señalamientos del presidente Chávez contra Gaviria y los gobiernos de
EEUU, España y Colombia aparecen en el artículo de Alicia La Roa: “Chávez fustigó a
tres gobiernos”, hp://www.eluniversal.com/2003/02/24/pol_art_24105AA.shtml
(Consulta: Julio 16, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
197
más de una ocasión las reuniones de la mesa, alegando falta de seguridad.
Tal como lo explica Díez:
Gaviria había gastado casi todo su capital político en neutralizar
la maniobra internacional de Chávez, que había intentado reemplazar
a la Mesa con el Grupo de Amigos. Gaviria fue muy eciente y logró
transformarlo en el Grupo de Amigos del Secretario General de la OEA,
en lugar del Grupo de Amigos de Venezuela. Pero perdió denitivamente la
relación con Chávez.
Es necesario mencionar que durante los meses de febrero, marzo
y abril, aconteció una crisis diplomática con Colombia. Las habituales
denuncias acerca de los vínculos del gobierno de Chávez con las guerrillas
colombianas adquirieron un tono mayor cuando la Ministra de Defensa de
ese país, Marta Lucía Ramírez, señaló a principios de febrero que varios
secuestrados en Colombia eran trasladados a territorio venezolano para
evadir los operativos militares de rescate, y que Venezuela brindaba poca
cooperación en el control de grupos armados y narcotracantes en la
frontera.
Para entonces eran frecuentes las denuncias en torno a la
supuesta cooperación en el control de grupos armados y narcotracantes
en la frontera, así como la presunta pretensión, por parte del gobierno
venezolano, de “exportar su revolución” mediante el apoyo a diversas
organizaciones indígenas en Bolivia, Perú y Ecuador. Luego de pasar por
graves altercados328, la tensión entre Venezuela y Colombia tendió a amainar
328 “‘Ministra Ramírez maneja relaciones según su estado de ánimo’’, hp://www.
eluniversal.com/2003/03/10/pol_art_10106AA.shtml). En abril la ministra colombiana
señalaba la investigación de una presunta incursión de aeronaves militares venezolanas el
21 de marzo en Tibú, Norte de Santander (Vid. “Colombia, hp://www.cajpe.org.pe/
cronolog/abrco7.htm).
Después de algunas semanas de tensión, el vicepresidente Rangel, conocido en Colombia
como un “colombianófobo, añadió leña al fuego señalando que el gobierno colombiano
protegía a los paramilitares en la frontera (ver Alfredo Rojas: “Gobierno denuncia
protección a paramilitares en Colombia, hp://www.eluniversal.com/2003/03/30/
pol_art_30109AA.shtml) y que Venezuela limitaba con zonas cuyo Estado era de facto (ver
Alfredo Rojas: “Rangel denunció que Venezuela limita en zonas con un Estado de facto,
hp://www.eluniversal.com/2003/04/05/pol_art_05156FF.shtml). A los pocos días
Bogotá envió nota de protesta a Caracas (ver “Bogotá emitió nota de protesta a Chaderton,
hp://www.eluniversal.com/2003/04/13/pol_art_13105JJ.shtml).
Aunque ambos gobiernos se comprometieron a niquitar la “diplomacia de micrófono”
durante la cumbre binacional que tendría lugar en la ciudad venezolana de Puerto Ordaz
el 23 de abril (ver Alfredo Rojas: “Uribe y Chávez acaban disputa verbal”, hp://www.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
198
en mayo. Sin embargo, la crisis reveló que la convivencia entre los gobiernos
de Chávez y Uribe no sería fácil en el futuro y que las distancias ideológicas
entre ambos gobiernos no podían ser mayores.
Si la alianza de Bogotá con Washington había sido fuerte en
tiempos de Pastrana –cuando se ideó el Plan Colombia–, con Uribe había
alcanzado su mayor solidez. La ayuda diplomática, nanciera y militar
de los Estados Unidos convertían a esta nación en un aliado insustituible
para el Estado colombiano en su lucha por erradicar denitivamente la
subversión interna. Pero el papel de Estados Unidos para Colombia era
incluso más importante luego de la llegada de Chávez al poder, y sobre
todo, luego de que los equilibrios regionales se vieran “retocados” a partir
de la conformación del Grupo de Países Amigos.
En efecto, la llegada de Chávez al poder, su actitud de neutralidad
formal frente al conicto colombiano –los gobiernos de la república civil
venezolana siempre tendieron a cooperar con el ejército colombiano en su
lucha antisubversiva–, las constantes denuncias de vínculos de toda índole
con las guerrillas de las FARC y el ELN, y la “militarización” del gobierno de
Venezuela329 generaban algo más que recelo en Bogotá, razón por la cual la
asistencia militar y diplomática estadounidense constituía desde entonces
un elemento crucial para la seguridad nacional de Colombia. Igualmente,
Bogotá pasó a convertirse en el aliado más conable de Estados Unidos en
la región.
De allí que el gobierno revolucionario de Chávez haya considerado
siempre a la Colombia de Uribe como el principal rival geopolítico, la
eluniversal.com/2003/04/16/pol_art_16154AA.shtml), el senador colombiano Jimmy
Chamorro y el propio presidente Chávez contribuyeron a encender aún más los ánimos poco
antes de dicho encuentro bilateral. Así, mientras Chamorro acusó al gobierno venezolano de
alojar en Caracas al guerrillero de las FARC, Andrés París (ver “Otro contrapunteo sobre
presencia de jefe de las FARC en Caracas”, hp://www.eluniversal.com/2003/04/22/pol_
art_22153FF.shtml), Chávez señaló que “La élite empresarial colombiana, con excepciones,
hizo una esta” el 11/A, cuando fue fugazmente derrocado (ver “Los negocios se reservan
para los países ‘amigos’”, hp://www.eluniversal.com/2003/04/23/pol_art_23102EE.
shtml) (Consultas: Julio 17, 2008).
329 Según reseña El Universal, de las 24 gobernaciones que hay en Venezuela, 8
estaban dirigidas por militares retirados, lo cual representaba 53,3% de las 15 gobernaciones
que fueron ganadas por el chavismo (ver Alejandra M. Hernández: “Militarismo se extiende
a las regiones”, hp://www.eluniversal.com/2003/05/04/pol_art_04192AAA.shtml). Por
otra parte, hasta 176 militares activos y retirados ocupaban cargos directivos en el Estado
venezolano para mayo del 2003; “176 ociales ocupan cargos directivos”, hp://www.
eluniversal.com/2003/05/04/pol_art_04192BB.shtml (Consultas: Julio17, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
199
personicación misma de la oligarquía latinoamericana y la “cabeza de
puente” de la intervención yanqui en América del Sur. Por todo lo anterior,
a partir del 2003 se hace crucial llevar un seguimiento de la dinámica
binacional entre Venezuela y Colombia, identicando los momentos de
mayor tensión entre ambos países. No hay duda de que abril de 2003 fue
uno de ellos.
El distanciamiento de Venezuela con respecto a Estados Unidos y
Colombia operaba a igual velocidad que su aproximación a Brasil y Rusia
–además de Cuba, China y las naciones musulmanas. En efecto, Estados
Unidos, Colombia y España no sólo eran los tres mayores socios comerciales,
sino también los países tradicionalmente más cercanos a Venezuela en
muchos sentidos –social, cultural, histórico e incluso geográco–. Sin
embargo, la nueva orientación geopolítica que imponía la revolución
bolivariana ameritaba un esquema diferente de alianzas, máxime cuando
esos tres países eran regidos entonces por gobiernos conservadores.
Frente al cerco que las principales democracias liberales parecían
estar imponiendo al gobierno de Hugo Chávez Frías, presionándolo para
la rma de un acuerdo que restringía sus pretensiones revolucionarias,
Brasil y Rusia aparecían como polos alternativos de poder dispuestos a
ganar inuencia sobre Caracas y, por consiguiente, respaldar en alguna
medida la determinación del nuevo gobierno venezolano de distanciarse
de Washington, Bogotá y Madrid. Si bien Brasilia parecía jugar hábilmente
para que esta ganancia diplomática y comercial no fuera directamente en
desmedro de la democracia liberal, también es cierto que Moscú, Beijing,
La Habana y otras cancillerías no demostraban tal preocupación.
Dada esta nueva orientación geopolítica, no extraña entonces
que el presidente Chávez, dos días después de su reunión con Uribe en
Puerto Ordaz, viajara nuevamente a Brasil, esta vez a Recife, para anar
detalles acerca de una serie de convenios binacionales. Además, Chávez
no sólo declaró que la CAN (Comunidad Andina de Naciones, a la cual
pertenecían tanto Venezuela como Colombia y Perú, esta última otorgaba
asilo diplomático a dos militares disidentes venezolanos)330 era “anacrónica
y neoliberal”, sino que se jó como meta integrar a Venezuela en el
MERCOSUR antes de culminar 2003 y propuso su proyecto del ALBA
(Alternativa Bolivariana para las Américas) para sustituir la iniciativa del
330 “Gobierno de Perú otorgó asilo a dos militares disidentes”. hp://www.
eluniversal.com/2003/04/28/pol_art_28106AA.shtml (Consulta: julio 17, 2008).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
200
ALCA.
En cuanto a las relaciones con Cuba, Venezuela fue el único país
latinoamericano que votó a favor de Cuba en las Naciones Unidas en abril,
cuando el régimen de Castro fue condenado por el arresto y enjuiciamiento
de una centena de personas en la isla. A mediados de mayo, ambos gobiernos
rmarían en Caracas 15 convenios de cooperación sobre diversas materias.
El descontento de la oposición venezolana con respecto a la
relación Chávez-Castro alcanzó nuevas cotas cuando el embajador de Cuba
en Venezuela, Germán Sánchez Otero, llegó al punto de enviarle una carta
al generalato venezolano para ponerlo al tanto de asuntos internos de su
país331. Más adelante, como para raticar que la política exterior venezolana
obedecía entonces a nuevos lineamientos, Chávez armó –cuando la guerra
en Irak sumaba un mes tras haberse iniciado– que estaba orgulloso de haber
visitado a Saddam Hussein. En cuanto a la Rusia de Putin, a mediados
de mayo el embajador Chaderton viajó a Moscú para crear un “grupo de
contacto” con ese país, algo que no fue bien visto por Washington.
Obviamente, el nexo con Brasil era más ambiguo, aunque era
indudable que las relaciones con el “gigante ya no tan dormido” se estaban
fortaleciendo. A mediados de mayo de 2003, se supo que en diciembre
de 2002 el gobierno venezolano había acordado la compra a Brasil de 20
aviones militares por $ 500 millones. Además, en la cumbre de Recife se
sentaron las bases para futuras inversiones brasileñas en Venezuela332 y se
trató el tema de los negocios petroleros que Chávez ofrecía desarrollar con
Brasil.
Sin embargo, a pesar de que el gobierno de Lula “se dejaba
querer” por Chávez y aprovechaba su acercamiento para expandir la fuerza
comercial y diplomática de Brasil en la región, tampoco descuidaba su
función primordial dentro del Grupo de Amigos y su compromiso con las
democracias occidentales. Desde el 12 de febrero, la cancillería brasileña
venía instando al gobierno venezolano a trabajar en un cronograma electoral.
Posteriormente, en la reunión del Grupo de Amigos en Brasilia, acontecida
331 “Embajador de Cuba envía carta a generalato venezolano, hp://www.
eluniversal.com/2003/05/08/pol_art_08157CC.shtml (Consulta: Julio 17, 2008).
332 Aparte de reunir a empresarios brasileños con empresarios “bolivarianos”, en el
encuentro se discutió la implementación de una línea de crédito de $1.000 millones que el
Banco nacional de Desarrollo de Brasil ofreció a Venezuela. “Presidente ana convenios con
Brasil”, hp://www.eluniversal.com/2003/04/25/pol_art_25155AA.shtml (Consulta:
julio 17, 2008).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
201
el 10 de marzo, los diplomáticos brasileños volvieron a mostrarse contrarios
a una ampliación de dicho grupo. A nales de abril, en la citada cumbre de
Recife, Lula habría instado nuevamente a Chávez para rmar un acuerdo
con la oposición en la mesa.
Allende los obstáculos, lo cierto es que el gobierno de Chávez
parecía estar ganando espacios de acción en el ámbito internacional que
progresivamente lo salvaguardarían de la presión de las democracias
liberales. El desarrollo de nuevas alianzas internacionales y el paulatino
despliegue de una importante propaganda en el exterior fueron elementos
cruciales en este sentido.
El inicio de la impopular guerra en Irak ofreció a Chávez nuevas
oportunidades para mejorar su imagen internacional, convirtiéndose
desde el principio en uno de sus más acérrimos críticos. Ello casi coincid
con el Encuentro Mundial de Solidaridad con la Revolución Bolivariana,
la conmemoración ocial del gobierno venezolano y varios invitados
extranjeros –intelectuales, artistas, políticos– de los acontecimientos de
abril de 2002.
Finalmente, el acuerdo denitivo de la Mesa de Negociación
y Acuerdos fue rmado el 29 de mayo del 2003333, sin estipular ninguna
medida adicional a lo contemplado por el artículo 72 de la Constitución
venezolana. Básicamente, las partes acordaron que la convocatoria a un
referéndum revocatorio era la forma de regular la crisis, al tiempo que
se comprometieron a trabajar en la conformación de una Comisión de
la Verdad, el desarme de la población civil y otros mecanismos de peace
building (en los cuales el Centro Carter colaboraría en la medida de sus
posibilidades). No obstante, el alcance de esas medidas fue modesto.
En general, el proceso de convocatoria, aprobación y realización
del referéndum revocatorio se extendió más allá de los plazos que la Carta
Magna y las leyes venezolanas contemplaban, debido al progresivo control
de los poderes públicos por parte de la Revolución Bolivariana. Este proceso
incluiría una comisión de seguimiento con un doble objetivo: garantizar el
cumplimiento del acuerdo sobre la Declaración contra la Violencia y por la
Paz y garantizar la comunicación entre la oposición y el Gobierno.
333 Vid. “Acuerdo entre la representación del gobierno de la República Bolivariana de
Venezuela y los factores políticos y sociales que lo apoyan y la Coordinadora Democrática y
las organizaciones políticas y de la sociedad civil que la conforma. En: CENTRO CARTER,
2005, op. cit., p. 23-26.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
202
Igualmente, se instó al nombramiento de un Consejo Nacional Electoral
(CNE) como árbitro para el próximo referéndum, que sería observado
y asistido por la OEA y por el Centro Carter. Con ello, la oposición
comprendió que la única manera de derrocar a Chávez era la constitucional,
por lo que la dinámica de la mesa cambió. La Comisión de la Verdad y el
desarme de la población civil tuvieron poca prioridad. Sin embargo, se
incrementó la capacidad de regulación pacíca de la conictividad, aunque
no exenta de la interacción con episodios de violencia estructural.
A decir de Gaviria334, los logros conseguidos por la mesa
fueron complejos. Por un lado, admitió la rearmación de una solución
constitucional preexistente; por otro, gracias a la autoridad del tripartito
que permitió la implementación de una agenda de negociación y unas
normas de diálogo, garantizó un canal comunicativo entre ambas partes
previniendo malos entendidos. Asimismo, la mesa sirvió como elemento
de moderación y restricción de las pasiones políticas. Empero, Alfaro335
hace una acotación importante, y es que:
“…si bien la labor del Grupo de trabajo conformado por el
Centro Carter, la OEA y el PNUD fue sin duda exitosa, el
mecanismo de la Mesa no logra consolidar las regulaciones
pacícas como dinámica para la interacción posterior entre
Gobierno y oposición. Por el contrario, las regulaciones
violentas han venido incrementándose paulatinamente…”.
Entre esas regulaciones violentas, el autor destaca la publicación
de la llamada “Lista Tascón, a partir de la cual se ha ejercido violencia
directa contra los rmantes a favor de la revocación del Presidente, tales
como discriminaciones y vulneración de sus derechos laborales, entre otros
aspectos.
El convenio sobre la celebración de un referéndum revocatorio
puso n a la Mesa de Negociación y Acuerdos. De este pacto surgió la
Comisión de Enlace que otorgó a la OEA, al PNUD y al Centro Carter un
mandato de buenos ocios como observadores internacionales y asistentes
334 Cfr. GAVIRIA, César. 2004. “La OEA en Transición 1994-2004. Democracia
Organización de los Estados Americanos. p. 59. Disponible en: hp://www.oas.org/
documents/eng/Gaviria2004/01_Democracy.pdf p.
335 ALFARO PAREJA, Francisco. 2011, op. cit., p. 53.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
203
técnicos del referéndum336. Estos tres actores ejercieron el papel de árbitros
internacionales y vericaron la calidad y abilidad del referéndum en el
ámbito de las libertades, la justicia y la transparencia del proceso. Asimismo,
cumplieron funciones de asistentes técnicos en materia de organización
y desarrollo del proceso y ayudaron a su correcto funcionamiento337. El
referéndum fue dirigido por el Consejo Nacional Electoral (CNE). La
tensión política fue inevitable y ocasionalmente resultó en manifestaciones
y protestas en la calle que, a menudo, adoptaban un carácter agresivo.
El 15 de agosto de 2004 se realizó la votación popular nal con
un 70% de participación ciudadana. La opción a favor de la permanencia
de Chávez en el Gobierno ganó con un 59% del total de votos338. Estos
resultados no convencieron a la oposición, que calicó la votación de
fraudulenta. En consecuencia, el CNE, la OEA, el PNUD y el Centro
Carter tuvieron que dedicar tres días más a revisar y vericar todos los votos
emitidos hasta concluir nalmente que no había fraude alguno.
Si bien la realización del referéndum constituyó un momento
mediador para rescatar la vía electoral y consolidarla como método
emblemático de regulación de conictos políticos en Venezuela –como
se analizará en el Capítulo IV de este trabajo doctoral–, también es cierto
que marcó el punto de partida para la permanencia de la conictividad,
oscilante entre paces imperfectas y violencia estructural, sin elementos
sólidos para la construcción de un nuevo empoderamiento pacista.
Siguiendo la armación de Alfaro339 respecto al mecanismo refrendario, “
si bien no signicaba la solución al conicto, sí dio una nueva dinámica a
este diferendo.
336 Vid. CENTRO CARTER, 2005, op. cit., pp. 23-26.
337 Cfr ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS. 2003b. Temas
procedimentales sobre el referendo revocatorio a ser discutidos en la Mesa de Negociación
y Acuerdos. 27 de marzo. En: hp://www.urru.org/mesanogociacion/DocMesa/
DocMesa_20030327_Revocatorio.htm Consultado: 07/01/2005.
338 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. 2004. Boletín electoral del referéndum
presidencial del 15 de agosto. Disponible en: hp://www.cne.gob.ve/referendum_
presidencial2004/ Consultado: 07/01/2005.
339 ALFARO PAREJA, Francisco. 2011, op. cit., p. 52.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
204
CAPÍTULO IV:
OTROS MÉTODOS DE REGULACIÓN DE
LA CONFLICTIVIDAD EN VENEZUELA
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
205
En este capítulo se analizarán los momentos determinantes que
conguran paces imperfectas en el período comprendido entre
2004 y 2013. Es de destacar que durante estos años se producen
múltiples confrontaciones entre el gobierno y sectores opositores.
La lucha por crear hegemonía por parte del gobierno, se
contraponen con los intereses de un sector que constituye una minoría
importante y que se maniestan abiertamente contrarios al régimen político
que se intenta instaurar. Es de hacer ver que durante el lapso de estudio
señalado, se producen acontecimientos que crean malestar en la oposición,
pero también es cierto que el gobierno contaba con apoyo popular, lo que
se manifestó en los resultados de procesos electorales que gana el gobierno
(excepto en una oportunidad que señalaremos), con amplio margen.
Dichos apoyos populares tenían que ver con la bonanza que experimentó
Venezuela dada la cotización internacional de los precios del petróleo, y la
creación de misiones gubernamentales que redujeron la pobreza y trajeron
mejoras en las condiciones de la población.
Sin embargo, es indudable que el gobierno chavista, poco a poco,
va copando todos los escenarios de la vida social, política y económica,
y va subsumiendo los poderes constituidos, aprovechando su mayoría
parlamentaria, para colocar piezas propias en los poderes judicial, moral
y electoral, lo que le permite una amplia base para construir el modelo
socialista que, desde el ascenso de Hugo Chávez al poder, en 1999, se
deseaba instaurar. Ello se llevó a cabo con múltiples protestas de sectores
opositores, quienes destacaban el ventajismo y fraude con el que se venía
manejando el aparato del Estado venezolano. Las protestas opositoras, en
este lapso, no solo fueron en el campo de lo retórico, del señalamiento y la
denuncia. En muchas oportunidades protestas de calle se escenicaron a lo
largo y ancho del país, tantas que sería exhaustivo señalar en este capítulo,
por lo que nos explayaremos sobre los hitos en los cuales el gobierno
intenta bajar la confrontación en su contra, y que constituyen momentos
claves en los que se intenta construir puentes entre los dos bandos
enfrentados, donde los procesos electorales juegan un especial papel para
bajar la conictividad, fungiendo como mecanismo de regulación de tales
conictos y congurando paces imperfectas.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
206
4.1. Comisión de diálogo
Para conocer el establecimiento de la Comisión de Diálogo, es
preciso repasar algunos acontecimientos que se han reseñado con
anterioridad, pero que es importante destacar. En virtud de la
resolución 811 del Consejo Permanente de la OEA, su secretario general
sar Gaviria, llegó a Venezuela el 15 de abril, manifestando que solo se
reuniría con los sectores que respetaran el orden constitucional. Gaviria
constató la polarización existente y explicó que en la Cumbre de Río no se
pidió la restitución de Chávez al poder porque era ya un hecho concreto.
A su llegada, comenzaría a consolidar las bases del proceso de
mediación y negociación que tendría lugar unos meses después y que ya se
han señalado ampliamente en el capítulo III.
Es en este escenario que el gobierno decide conformar una
Comisión de Diálogo, en el que estarían representados miembros del
gobierno, y sectores opositores, y en la cual el Dr. José Vicente Rangel
tendría papel destacado, como máximo representante del gobierno en la
misma.
Por aquel entonces, José Vicente Rangel, todavía ministro de la
Defensa, se revelaría como un personaje crucial en los delicados manejos
políticos que el gobierno de Chávez se vería obligado a desarrollar durante
los siguientes meses. La habilidad política de Rangel, su dilatada experiencia
en la vida pública nacional, su conocimiento del mundo del periodismo y
sus numerosos vínculos con prácticamente todos los sectores políticos y
económicos del país, le permitieron convertirse en el principal operador
político del chavismo. Rangel inició sus primeros movimientos en esta
labor tendiendo puentes con el líder sindical Carlos Ortega y evitando
acusar al empresario Gustavo Cisneros de estar implicado en los hechos
de abril. Cisneros era acusado, por muchos chavistas, de haber ideado el
11 de abril (incluso la revista Newsweek se hizo eco de esa posibilidad); sin
embargo, Rangel dijo: “no podemos empezar a ver golpistas hasta en la sopa
(…) yo tengo una vieja relación con Gustavo Cisneros quien no se va a
involucrar en una aventura340. Días más tarde, el 28 de abril, Rangel fue
340 Declaraciones que aparecen en “‘Empiezan a ver golpistas hasta en la sopa’”,
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
207
nombrado vicepresidente de la República, posición desde la cual podría
operar con mayor facilidad en su nueva función, y al día siguiente se encargó
de instaurar una “Comisión de Diálogo” con la oposición.
No sólo Rangel, sino todo el gobierno se movería entonces para
tender puentes. El propio Chávez retomó el diálogo personal con la Iglesia,
recibió personalmente a varios congresistas norteamericanos -Cass Blleger,
Lincoln Chaeee y William Delahunt – quienes a partir de entonces tratarían
de mantener canales alternos de comunicación con Caracas para facilitar el
diálogo - y se reunió con Miquilena y su ex compañero del 4 de febrero
(para entonces, pasado a la oposición) Arias Cárdenas- ya que el presidente
venezolano temía que la fracción parlamentaria del “miquilenismo” se
uniera a la oposición para convertirla en mayoría dentro de la Asamblea
Nacional. Así lo reconocería Chávez más adelante en Madrid, donde asistió
a mediados de mayo a la cumbre entre la Unión Europea y América Latina.
Para explicar que le querían dar “un golpe institucional” Chávez señaló que
quieren cambiar la correlación de fuerzas en la Asamblea Nacional”, para
nombrar un scal complaciente, que solicite un juicio contra mí y sacarme
por esa vía341.
En ese contexto, el canciller Luis Alfonso Dávila intentaba
frenar las tentativas de facilitación/mediación que particularmente los
Estados Unidos buscaban implementar, acusando a la OEA de ser poco
clara con respecto al golpe de Estado venezolano y a Gaviria de mantener
conversaciones con el autodesignado presidente Carmona342.
Una de las razones por las que se hablaba de “despolarizar el
diálogo” era que la Comisión de Diálogo que presidía Rangel no estaba
funcionando demasiado bien. Aunque Rangel se había reunido a nales
de abril con los moderados Teodoro Petko, Américo Martín y Pompeyo
Márquez, Fedecámaras no asistió a la primera reunión de la Comisión, en
solidaridad con la CTV –que no era reconocida por el gobierno ni llamada
a dialogar. La Conferencia Episcopal señalaba que “el diálogo también pasa
por reconocer al opositor”.
hp://www.eluniversal.com/2002/04/25/pol_art_26110DD.shtml (Consulta: Junio 28,
2008)
341 Esta declaración aparece en el artículo de Ángel Bermúdez: “Chávez no descarta
otro golpe armado o ‘institucional’”, hp://www.eluniversal.com/2002/05/19/pol_
art_19112AA.shtml (Consulta: Julio 1, 2008)
342 Ernesto Villegas Poljak: “Objetan ‘ambigüedad’ de la OEA, hp://www.
eluniversal.com/2002/04/24/pol_art_24106AA.shtml (Consulta: Junio 28, 2008)
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
208
Adicionalmente, generaban desconanza en la oposición las
interpelaciones públicas en la Asamblea Nacional de los protagonistas
del 11 de abril. Durante los meses de abril y mayo del 2002 fueron
interpelados Pedro Carmona, los comisarios de la Policía Metropolitana,
diversos militares y otras personalidades; sin embargo, se acordó que ni los
dueños de medios de comunicación social, ni representantes de la Iglesia
serían interpelados. Por su parte, Rangel intentaba mantener funcionando
la Comisión de Diálogo, y frente a Venamcham (cámara de comercio
venezolano-americana), señalaba que “el diálogo no es una treta ni una
estratagema, se busca realmente el entendimiento entre los venezolanos,
restañar heridas. Creo que en denitiva la gente terminará aceptando esa
realidad343. Sin embargo, la oposición estaba tan irritada, sentía de tal modo
la debilidad del gobierno y desconaba hasta tal punto de la sinceridad de
sus señalamientos, que 9 partidos pedían la renuncia de Rangel y del Fiscal
General “para viabilizar una investigación imparcial del 11 de abril”344.
Incluso se llegó a hablar de crear una Comisión de la Verdad conformada
solamente por la oposición. Los opositores percibían que el diálogo ofrecido
por el gobierno no se fundaba en una genuina voluntad de reconciliación
y/o recticación, sino que constituía una medida para calmar los ánimos y
ganar tiempo, con la nalidad de retomar el control de la situación.
En denitiva, las reuniones de la Comisión de Diálogo no
condujeron a una normalización efectiva de la vida política venezolana. Se
pueden identicar varias razones concretas del fracaso de esta iniciativa. En
primer lugar, los sectores llamados al diálogo eran seleccionados por el gobierno;
en segundo lugar, las interpelaciones públicas de las personas consideradas
por el ocialismo como responsables de rebelión, no ayudaron a crear un
ambiente propicio para el diálogo. Tercero, el hecho de que las conversaciones
no se materializaran en acuerdos y medidas concretas terminó por convencer
a los factores de oposición de que el gobierno sólo buscaba “hacerse la
foto” con ellos, para hacer creer que tenía el control de la situación ante
la opinión pública nacional e internacional y negar así los argumentos que
empleaba la OEA para insistir en desarrollar una mediación en el conicto
343 Mariela León: “‘La gente terminará aceptando la vía del diálogo nacional’”,
hp://www.eluniversal.com/2002/05/14/eco_art_14202CC.shtml (Consulta: Julio 1,
2008)
344 “Documento opositor unicado, hp://www.eluniversal.com/2002/05/14/
pol_art_14102DD.shtml (Consulta: Julio 1, 2008)
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
209
venezolano. Cuarto, no se contaba con la presencia de mediadores, de una
agenda de negociaciones345 y de interlocutores unánimemente aceptados
que permitieran salvar el obstáculo que representaba la gran desconanza
entre los bandos. En otras palabras, si bien el gobierno ofrecía diálogo, no
había en cambio negociación. Adicionalmente, cabe señalar como factores
adicionales la profunda incompatibilidad entre las dos visiones enfrentadas
(democracia liberal vs. socialismo aún no explícito), la relativa paridad
de fuerzas en aquel momento y la ausencia de una larga conontación
que hubiera desgastado a las partes hasta el punto de convencerlas de la
esterilidad del uso de la violencia para lograr sus objetivos. Las expectativas
de ganancia mediante la vía impositiva todavía lucían esperanzadoras para
ambos sectores.
Justo en ese momento surgió la idea de traer al ex presidente
estadounidense Jimmy Carter como facilitador del diálogo. A mediados
de mayo, Carter –quien ese año sonaba como gran candidato al premio
Nobel de la Paz- había visitado La Habana con la nalidad de acercar
posturas entre los Estados Unidos y el régimen de Fidel Castro, que incluso
le permitió hablar por radio y televisión en el país caribeño346 cuando la
administración Bush era partidaria de un endurecimiento de las sanciones
contra Cuba. Con esa aproximación a Castro, Carter había demostrado ser
una de las guras más emblemáticas que, dentro de los Estados Unidos,
se oponían a la política exterior conducida por el presidente Bush; por lo
tanto, no es descabellado pensar que alguien en el gobierno venezolano -o
incluso el propio Castro-347, pudo haber observado en él una opción más
345 La CTV no aceptaba invitaciones a título personal y exigía una agenda de
negociaciones para asistir a la Comisión de Diálogo; ver “CTV pide agenda a la comisión de
diálogo, hp://www.eluniversal.com/2002/05/15/pol_art_15110EE.shtml (Consulta:
Julio 1, 2008)
346 “Carter emprende visita a La Habana, hp://www.eluniversal.
com/2002/05/12/int_art_12114AA.shtml (Consulta: Julio 1, 2008). De acuerdo con
Francisco Díez, del Centro Carter, esa “fue la primera oportunidad en que la oposición
a Castro tuvo voz y fue Carter quien hizo público el ‘Proyecto Varela’ como movimiento
organizado y con sustento. Fidel lo utilizó para llevar agua a su molino, por supuesto,
pero también le permitió a la oposición ganar una existencia improbable hasta entonces”;
testimonio publicado por Díaz en “Mediadores en Red L@ Revista, cedido también de
forma directa al autor.
347 Los fuertes nexos de Jimmy Carter con Gustavo Cisneros, así como el hecho de
que éste fuera considerado entonces por muchos sectores como el “cerebro” del 11-A, hacen
pensar también en la posibilidad de que el empresario venezolano haya tenido algo que ver
en la selección e invitación del ex presidente norteamericano como promotor del diálogo en
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
210
amigable”, que convenía barajar y tener cerca, de cara a la posibilidad de
que nalmente la presión externa lograra implementar una mediación en
Venezuela. Por otra parte, dado que Carter sonaba como futuro premio
Nobel, era poco probable que se negara a participar en el conicto
venezolano. Lo cierto es que Rangel invitó a Carter el 4 de junio del 2002
a participar como “facilitador” del diálogo en Venezuela, tal como lo
reconoció el canciller Chaderton, quien en esa oportunidad señaló que
nos conviene que vengan observadores internacionales”, pero aclarando
que el gobierno los acepta como “facilitadores” y no para la vericación de
la institucionalidad democrática y del diálogo nacional348. Una semana más
tarde varios parlamentarios venezolanos conrmaron que el Centro Carter
había aceptado dicha invitación. Esta iniciativa fue vista con escepticismo
por parte de ciertos sectores de la oposición venezolana, como por ejemplo
el partido Movimiento al Socialismo (MAS, izquierda opuesta a Chávez),
que consideró el hecho como una “maniobra distraccionista349 y proponía
en su lugar un plan de paz supervisado por la OEA350.
La Comisión de Diálogo, entonces, fue efímera y fracasó como
espacio mediador, por las inconsistencias del gobierno de utilizar la misma
para sus intereses políticos, obviando abiertamente a la oposición, la cual
vio minimizada su participación.
Venezuela.
348 Alfredo Rojas: “‘Nos convienen los observadores internacionales’”, hp://www.
eluniversal.com/2002/06/07/pol_art_07107AA.shtml (Consulta: Julio 1, 2008)
349 “Desconfían de invitación de Carter”, hp://www.eluniversal.com/2002/06/08/
pol_art_08104CC.shtml (Consulta: Julio 1, 2008)
350 Elvia Gómez: “MAS propone plan de paz supervisado por la OEA, hp://www.
eluniversal.com/2002/06/11/pol_art_11110AA.shtml (Consulta: Julio 1, 2008)
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
211
4.2. Consejo federal de gobierno (2002)
El Consejo Federal de Gobierno es un organismo compuesto por
los Poderes Municipales, Estadales y Nacionales de la República
Bolivariana de Venezuela, cuyo objeto es profundizar el proceso
descentralizador del Estado.
Tiene su basamento Constitucional en el artículo 185, y en la Ley
Orgánica del Consejo Federal de Gobierno dictada por el presidenteHugo
Chávez, en el marco de la ley habilitante, el 22 de febrero de 2010. Sin
embargo, dados los hechos de abril de 2002, y en un intento de aplacar la
violencia institucional y política, fue convocado el 16 de abril de ese año,
días después del golpe de estado contra el gobierno de Hugo Chávez.
Es el órgano encargado de la coordinación y la planicación de
políticas y acciones para el desarrollo del proceso dedescentralizacióny
transferencia de competencias del Poder Nacional a los Estados,
Municipios, Consejos Comunales y Asociaciones Vecinales, así como el
desarrollo equilibrado de las regiones, respetando los principios que rigen
al Estado Federal Descentralizado: justicia social, participación ciudadana,
integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia, coordinación,
interdependencia y subsidiaridad.
Entre sus funciones están las de:
Planicar, aprobar, coordinar las acciones para el desarrollo del proceso
de descentralización y transferencia de competencias del Poder
Nacional, Estados, Municipios y comunidades organizadas que ayuden
a un desarrollo endógeno sustentable.
Discutir y someter a consideración de Asamblea Nacional los
lineamientos del plan de descentralización.
Promover la desconcentración poblacional, como parte del proceso de
descentralización y desarrollo territorial equilibrado.
Realizar el seguimiento y evaluación de los progresos y resultados del
proceso descentralizador.
Apoyar al Ejecutivo Nacional en la formulación del plan de desarrollo
institucional en coordinación con los órganos y entes competentes de los
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
212
distintos niveles territoriales de Gobierno.
Aprobar su proyecto de presupuesto y tramitarlo conforme a la ley.
Aprobar su informe de gestión anual y presentarlo a la Asamblea
Nacional.
Elaborar su reglamento interno de funcionamiento.
Todas las demás que señale laConstitución de la Repúblicay la ley351.
Está integrado por: el Vicepresidente Ejecutivo de la República
(Presidente); los Ministros; los Gobernadores de cada Entidad Federal; un
Alcalde por cada Estado y por los voceros del Poder Popular elegidos por
regiones (Sociedad Organizada)352. Todos reunidos conforman la plenaria
del Consejo Federal de Gobierno.
Además posee una Secretaría Permanente, integrada por la
Vicepresidencia Ejecutiva de la República, dos Ministros, tres Gobernadores
y tres Alcaldes. Igualmente cuenta con un Fondo de Compensación
Interterritorial (FCI) destinada al nanciamiento de inversiones públicas
para promover el desarrollo equilibrado de las regiones, la cooperación
y complementación de las políticas e iniciativas de desarrollo de las
distintas entidades públicas territoriales y la realización de obras y servicios
esenciales en las regiones y comunidades de menor desarrollo relativo. El
16 de abril de 2002 Presidente Chávez adelantó la reunión del Consejo
Federal de gobierno y planteó que “comenzaba el diálogo nacional353.
El presidente, en el marco de este inédito Consejo Federal de
Gobierno, pidió perdón a las personas a las que había atacado públicamente
en su programa semanal o en cadenas de radio y televisión y anunció “la
apertura de mesas de discusión de los principales problemas nacionales, en
las que pueden participar todos los sectores del país”354.
Para formalizar este llamado adelantó para ese día el inicio de las
funciones del Consejo Federal de Gobierno, originalmente previsto para
351 Justia Venezuela, (2015).Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Disponible en internet:hp://venezuela.justia.com/federales/constitucion-de-la-
republica-bolivariana-de-venezuela/titulo-iv/capitulo-v/ Fecha de consulta: 11/11/2015
352 Justia Venezuela, (2015).Ob. cit.
353 El Universal (2012). “Hoy comienza el diálogo nacional”. Disponible en
internet:http://infovenezuela.org/democracy/attachmentsspanish/T1%20ST01%20
N7%20Sucesos%20de%20abril%20del%202002%20del%2014%20al%2020.pdf. Fecha de
consulta: 12/11/2015 .
354 El Universal(2012). Ob. Cit
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
213
el 18 de abril. La convocatoria del Gobierno fue dirigida a los partidos
políticos, a los empresarios, a los trabajadores, a la iglesia, y los medios de
comunicación, según dio a conocer el presidente Chávez en una rueda de
prensa de casi tres horas ofrecida a los corresponsales extranjeros, pero que
fue abierta a los periodistas nacionales. El presidente advirtió que estaba
consciente de la necesidad de bajar la confrontación y reconoció que “hay
una cantidad importante de venezolanos que están en desacuerdo con el
gobierno y que se seguirán manifestando pacícamente355.
Armó:
Yo garantizo la máxima voluntad y pido a los demás sectores
también que pongan la voluntad máxima para que el diálogo
nacional resulte”356.
Agregó:
“No es solamente el diálogo conmigo sino también entre
los diferentes sectores. Hay que llamar también a que baje
la presión entre los grupos. Se han conformado polos y eso
no es positivo. Debe haber comunicación entre los sectores
nacionales”357.
El Presidente había convocado la reunión del Consejo para el 18
de abril, durante la transmisión del programa Aló presidente del día 7 de
abril. Pero el llamado pasó por debajo de los despidos públicos que hizo de
altos funcionarios de PDVSA y el aumento de 20% del salario mínimo. En
la convocatoria, el presidente de la República propuso comenzar por una
discusión a fondo del plan de desarrollo económico y social de la nación
2001-2007 que fue aprobado en la Asamblea Nacional y en el mismo no
se cierra a enmiendas o reformas de la Constitución de 1999 y de las leyes
de la Habilitante que causaron gran conictividad entre distintos sectores
nacionales. En ese Consejo Federal, además de lo anteriormente expuesto,
el jefe del Estado prometió no cometer el error de nombrar públicamente
a personas:” Reconozco como un error personal cuando en una cadena
nacional o en el programa Aló presidente me reero directamente a una
355 El Universal(2012). Ob. Cit.
356 El Universal(2012). Ob. Cit
357 El Universal(2012). Ob. Cit.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
214
persona. Cuando yo nombré en el programa a los empleados de PDVSA
que fueron removidos fue un error. En una ocasión me dirigí a un dueño de
un medio de comunicación con nombre y apellido y hasta hablé de su papá.
También fue un error y estoy dispuesto a recticar. Uno se deja llevar por el
impulso. Aunque se metan conmigo no debo caer en provocaciones”358.
El llamado al diálogo del Consejo Federal de Gobierno, aunque
fue un estímulo para tratar de bajar la tensión existente en Venezuela, no
supuso , en modo alguno, un cambio de actuación del gobierno en cuanto a
su política de exclusión del opositor, ya que días después, el verbo encendido
del presidente, volvió a ser el mismo que el de antes de los sucesos que
determinaron su breve salida del poder, pero sí debe verse como un intento
de reconciliar a las partes ante una situación volátil y cargada de agresiones
y violencia. Esta instancia, nalmente, aunque se reunió una sola vez, no
lo siguió haciendo, perdiéndose un valioso espacio para dirimir conictos
entre los sectores venezolanos, pero muestra, una vez más, que hubo
espacios de paz entre las grandes confrontaciones que azotaron Venezuela a
partir del Golpe de Estado de Pedro Carmona Estanga y sus aliados.
358 El Universal(2012). Ob. Cit.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
215
4.3. La política de inclusión social a través
de las misiones: el rol de cuba en las
dinámicas estructurales del proceso político
venezolano (2003-2013)
Las misiones surgen en el año 2003, como iniciativa del gobierno
venezolano a n de atender en forma prioritaria a los sectores
populares del país en áreas donde existieran altos décit de atención
de la política social. Su aparición ocurre dentro de un clima de confrontación
y polarización política cuyos momentos más álgidos fueron el intento de
Golpe de Estado en abril de 2002, el Paro Petrolero de diciembre de 2002 y
el Referendo Revocatorio de agosto de 2004.
Es preciso señalar aquí algunos aspectos de las relaciones
internacionales entre Cuba y Venezuela desde el ascenso de la revolución
bolivariana para tener una idea más clara del alcance de la participación del
país isleño en el devenir de la República en el período estudiado y su papel
determinante en las misiones que el gobierno venezolano instauraba.
Si bien es cierto que a partir del primer gobierno de Rafael Caldera,
se habían instaurado relaciones diplomáticas con Cuba, relaciones que
fueron muy estrechas durante el segundo mandato de Carlos Andrés Pérez,
el desarrollo mayor de las relaciones internacionales entre Cuba y Venezuela
data con exactitud con la llegada de Hugo Chávez Frías al poder en 1999.
Con él, Cuba vislumbraba en la región y en la época algo inimaginable:
diez años después de haber colapsado el Bloque Soviético y tras una
mala propaganda a los regímenes socialistas, se elige democráticamente
en Venezuela un gobierno de dicha corriente. Las relaciones entre cuba y
Venezuela entre 2000-2013, marcan un periodo de hermandad que jamás
en la historia de ambas repúblicas había existido. Con la llegada del líder
revolucionario, la política exterior de Venezuela toma un nuevo aire y ésta
buscaba crear nuevos espacios en función de renovados valores políticos,
sociales y éticos con la nalidad de establecer un nuevo orden mundial y en
particular unir a los países latinoamericanos y hacerlos más independientes.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
216
Cuba y Venezuela rmaron el Convenio Integral de Cooperación
de 2000, basado en fortalecer los lazos de amistad y fomentar el progreso
de sus economías, para hacer posibles planes y programas conjuntos que
estimularan sectores de sus sociedades, todo esto bajos los preceptos de la
ideología socialista.
En este sentido Cuba encontraba, además de un socio ideológico,
un aliado económico importante para oxigenar su deteriorada economía. La
relación entonces consistía en buscar un mutuo desarrollo en lo económico
y en lo social en términos de cooperación y no de competencia. Es decir
una relación que no pretendía solamente salvaguardar los intereses de cada
Estado sino el del otro también. Por tal razón Cuba le ofrece a Venezuela
lo que consideraba el bien por excelencia del Sistema Socialista: el capital
humano, gente altamente capacitada en temas de la salud, educación,
deportes, entre otros, para combatir los sectores menos desarrollados y
más vulnerables de la sociedad venezolana y a cambio Venezuela ofrece
a Cuba derivados del petróleo, maquinaria y equipos para buscar su
industrialización.
La cooperación consiste en abastecerse mutuamente de bienes y
servicios para garantizar el desarrollo económico y social de cada país, un
intercambio que trasforma el sistema de pago. En otras palabras, Venezuela
no le regala petróleo a Cuba a cambio de médicos, Venezuela le vende el
petróleo a Cuba pero diere en su forma de pago ya que está dividida, por
un lado en dólares el cual se rige al precio mundial del petróleo y por otra
parte con capital humano: médicos, profesores, etc.
Si bien los términos de intercambio entre ambos países no
responden a un análisis cuantitativo, dado que lo social no representa un
índice porcentual en los análisis económicos, las relaciones entre Cuba
y Venezuela representan mutua dependencia a razón de favorecerse
con un bien de otro país. En consecuencia es apropiado decir que la
interdependencia si fue una realidad en las relaciones bilaterales de ambos
países a la luz de fortalecer sectores vulnerables, como la crisis energética de
Cuba y el aspecto social en Venezuela, pues claramente iban encaminadas al
progreso de sus países.
En este contexto, surgen las misiones como respuesta a una
evidente situación de injusticia y exclusión social de larga data en Venezuela
en materia de salud, vivienda y educación, entre otros aspectos. Toda
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
217
exclusión, según el enfoque de la paz, es considerado violencia estructural,
es decir, las misiones surgen para dar respuesta a la violencia estructural
que se venía desarrollando desde la llamada IV República, en la que, a
pesar de la alta renta petrolera y de los grandes recursos que entraron al
país durante décadas, se cr, no obstante, una masa de población excluída
a la cual el Estado no garantizó el bienestar y esa población fue la que,
mayoritariamente votó por Hugo Chávez y lo llevó al poder. Surgen, estas
misiones, para subsanar esta exclusión en un momento coyuntural, después
del paro petrolero y en vísperas del referéndum revocatorio, lo que a su
vez produjo conicto con la oposición por el papel que Cuba asumía en el
desarrollo de esas misiones; papel que se iría incrementando con los años y
abarcaría el resto del período en el cuál Chávez gobierna en Venezuela.
No obstante, se observa la interacción de la paz y la violencia por el
rol de Cuba en dichas misiones, cuando la oposición toma como bandera el
hecho de que Cuba estaba colaborando en Venezuela a los nes de instaurar
la mentalidad socialista, es decir, hacer proselitismo entre los grandes
sectores marginales de la población que estas misiones atendían, lo que, al
ser continuo y creciente a lo largo de los años, hizo que dicha presencia se
hiciera más notoria y generara mayor conictividad y aunque se pretendía
generar paz estructural para esos sectores excluídos, esto, a la vez, dinamizó
o potenció la violencia por las mutuas percepciones de los actores sobre el
mismo tema: los opositores planteaban que se debía considerar personal
venezolano para el desarrollo de las mismas; pero el personal venezolano
no estaba dispuesto a, por salario mínimo, dormir en barrios, dar clases en
barrios de alta peligrosidad (percepción antagónica del gobierno); amén
de no tener interés de coadyuvar con un gobierno al que consideraban
dictatorial y que hacía esto con nes proselitistas , coyunturales (y hasta
clientelares) para ganar votos rumbo al proceso revocatorio que estaba en
marcha y a los procesos electorales siguientes.
Estas Misiones fueron progresivamente ganando mayor alcance
en objetivos sociales, políticos, institucionales y culturales vinculados
al proyecto de denición bolivariana a medida que se iba ampliando su
ejecución en el tiempo. Es importante señalar los objetivos y alcances
de estas misiones del gobierno, toda vez que las mismas, en gran parte,
incluían, para su puesta en práctica, como se ha señalado, la asesoría de la
República de Cuba, lo que inmediatamente produjo reacciones adversas de
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
218
la oposición, quienes consideraron que el gobierno estaba siendo inltrado
por ese país (Cuba) y que todo obedecía al intento de instaurar un sistema
socialista. Ello produjo reacciones adversas y críticas fuertes que no
contribuyeron a la paz en Venezuela. Pasaremos a determinar los alcances
de las misiones más importantes para el proyecto chavista bolivariano.
M B A:  

Entre los días 15 y 16 de diciembre de 1999 se produjo un
desastre natural de enormes proporciones en diez estados del país, de los
cuales el mayor afectado en intensidad y extensión fue el estado de Vargas,
ubicado en el litoral venezolano. Este desastre fue ocasionado por fuertes y
continuas lluvias que produjeron inundaciones y deslaves que arrastraron
a comunidades enteras hasta orillas del mar. Más de 50% de los daños
humanos y físicos ocurrieron en esta entidad federal. Según los reportes
ociales, en Vargas resultaron afectadas 215.000 personas, de las cuales
quedaron damnicadas cerca de 55.000359. La infraestructura hospitalaria
y ambulatoria de la entidad quedó parcialmente inhabilitada y la que
continuó operativa resultaba insuciente para hacer frente a la magnitud de
la tragedia.
Como parte de las iniciativas de ayuda humanitaria que prestaron
varios países a Venezuela360 , el 17 de diciembre de 1999 llegó al país una
Brigada de Médicos procedente de Cuba. Las brigadas cubanas estaban
integradas por personal médico, de enfermería, epidemiólogos y técnicos
de higiene. Los médicos organizaron planes de atención y formaron a
miembros de la comunidad, principalmente mujeres, como promotoras de
salud. Estas brigadas continuaron en el estado Vargas hasta el año 2002 y
más tarde fueron extendidas a zonas rurales de los estados Lara, Miranda,
Trujillo y Bolívar. Pasada la emergencia, las brigadas se dedicaron a prestar
359 ILDIS (2000), Informe Social 1999.Los desplazados por el desastre natural: un
nuevo problema social. No. 5 Caracas, pp. 9-17.
360 Entre los gobiernos que prestaron apoyo en el momento de la tragedia se
encuentran: Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Chile, España, Estados
Unidos, Francia, Italia, Japón, México, Puerto Rico, Reino Unido y Suiza, entre otros.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
219
atención médica y a la prevención de enfermedades en zonas donde se
había perdido gran parte de los servicios básicos de saneamiento.
El gremio médico venezolano reaccionó en contra de este tipo
de actividad, mientras que la población atendida manifestó estar a favor.
Voceros políticos de oposición al gobierno, denunciaron en el año 2002
la presencia de personal médico cubano con intenciones ideológicas. La
Federación Médica Venezolana protestó las prácticas realizadas por estos
médicos quienes no contaban con la acreditación legal para ejercer la
medicina en el país. Ante las reiteradas denuncias, la Embajada de Cuba
en Venezuela publicó un comunicado aclarando el propósito humanitario y
desinteresado de la ayuda del gobierno cubano a Venezuela.
Entre argumentos en pro y en contra, el gobierno estudió
distintas propuestas para que la ayuda médica cubana continuara, entre
ellas: extender la permanencia de las brigadas que habían trabajado en la
tragedia de Vargas, enviar bachilleres venezolanos/as a estudiar medicina
en Cuba o un esquema más integral de cooperación en el campo de la
salud. Las propuestas nalmente se concretaron en un convenio energético,
económico y social entre Venezuela y Cuba, rmado en el año 2000 (ya
señalado), a través del cual el país recibiría un amplio apoyo del gobierno
cubano, principalmente, en asistencia médica.
En ocasión de la visita de Fidel Castro a Venezuela, el 30 de octubre
del año 2000 se rma el llamado Convenio de Cooperación Integral entre
la República de Cuba y la República Bolivariana de Venezuela. Una parte
de este convenio lo constituye un acuerdo energético, donde se estipula,
entre otros aspectos, que Venezuela venderá a Cuba hasta 53.000 barriles
de petróleo al año bajo un régimen preferencial de precios. También se
establece un acuerdo de reciprocidad y ayuda mutua en donde el gobierno
de Venezuela prestará asesoría y asistencia técnica al gobierno cubano en
materia de hidrocarburos.
En el mismo Convenio, Cuba se compromete a ofrecer, en forma
gratuita, es decir, sin ningún tipo de cobro a los usuarios, los servicios
médicos de especialistas y técnicos en salud que serían trasladados a
las zonas más desatendidas del país, así como también a colaborar en la
formación médica de estudiantes venezolanos en Cuba y el tratamiento de
pacientes venezolanos en instituciones de salud cubanas. De igual manera,
el Convenio permite que Cuba pueda vender a Venezuela bienes y servicios,
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
220
entre los que se encuentran medicamentos, equipos y productos médicos.
El Convenio fue rmado con una duración de 5 años y se renovó en el año
2005 teniendo vigencia por 5 años más.
El Convenio Cuba-Venezuela permitió al gobierno darle formalidad
legal tanto a las brigadas médicas cubanas que todavía se encontraban en el
país como a la formación de estudiantes de medicina en Cuba. Pero también
abrió las posibilidades para extender esta ayuda a Venezuela en las áreas de
alimentación, educación, deportes y salud. En noviembre del año 2001 se
rma un Acuerdo Migratorio entre los dos países para realizar el traslado del
personal médico a Venezuela y de estudiantes y pacientes venezolanos/as a
Cuba. Este Acuerdo Migratorio, contemplado dentro del mismo Convenio,
se conoce como “Convenio Médico” y se activó el mismo año de su rma
con el viaje de los primeros 72 pacientes venezolanos/as a Cuba. Mediante
este Acuerdo cerca 3.700 pacientes venezolanos/as fueron atendidos en 14
centros de salud de Cuba durante los años 2001 y 2002. También, en el
mismo año de la rma del Convenio Cuba-Venezuela, viajaron a Cuba los
primeros 56 estudiantes venezolanos/as para formarse como especialistas
en medicina general integral.
En el año 2002, la alcaldía del municipio Libertador en la ciudad
de Caracas concibió un plan de desarrollo local que tuviera la capacidad
para penetrar en los barrios de los sectores populares e integrar distintos
campos de la política social (salud, educación y comunicación popular,
abastecimiento alimentario y economía social) al igual que estimular
la participación y la organización de las comunidades. Esta iniciativa se
llamó “Plan Integral Barrio Adentro para Caracas” y era conducido por el
Instituto para el Desarrollo Local (IDEL), órgano de la alcaldía creado en el
año 2001 como instituto adscrito sin personalidad jurídica.
La idea inicial del Plan era desarrollar una red de centros de
atención y encuentro comunitario denominados “Casas de la Salud y la
Vida, que más adelante fueron llamadas “Consultorios Populares”, en los
cuales se combinarían actividades de atención, prevención y promoción
de la salud, una actuación permanente de médicos, odontólogos y comités
de salud, y el suministro a las comunidades de medicamentos a precios
solidarios. Partiendo de la experiencia de Vargas y habiendo un convenio
rmado entre Cuba y Venezuela para la asistencia médica gratuita, el alcalde
del municipio Libertador, Freddy Bernal rmó, en el año 2003, el Convenio
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
221
dico con el embajador de Cuba en Venezuela, para traer al país los
primeros 50 médicos cubanos e incorporarlos en el Plan Barrio Adentro, lo
cual fue aceptado por el presidente de la República. Según expone la propia
Defensoría del Pueblo, la alcaldía del municipio Libertador había realizado
llamados a concurso a médicos venezolanos para llenar los cargos del plan
barrio adentro sin obtener respuesta.
Al rmar el Convenio Médico entre la alcaldía del municipio
Libertador y el gobierno cubano, en el mes de marzo del año 2003, comenzó
el traslado al país de los coordinadores de la Misión Médica Cubana para
los preparativos del plan de asistencia médica. Ese mes marcó el inicio del
Plan Barrio Adentro en el municipio Libertador de Caracas: “...es hasta el
mes de marzo del año 2003 en que por iniciativa del Alcalde Freddy A.
Bernal Rosales del Municipio Libertador, y con la anuencia del Presidente
de la República Bolivariana de Venezuela se establece un acuerdo entre
la referida Alcaldía y la República de Cuba, como parte del Convenio
Integral de Cooperación entre ambos países con miras a implementar un
plan de salud en los barrios de Caracas, donde se encuentran las clases más
desposeídas...361
La promoción del Plan Barrio Adentro representó una intensa
actividad de ubicación y alojamiento de los médicos/as cubanos en casas
de familia dentro de las mismas comunidades, previa consulta y aceptación
de éstas. La actividad fue realizada por equipos de promotores del IDEL y
coordinadores de la Misión Médica Cubana, quienes solicitaban una casa
en la que la familia tuviese un jefe de hogar empleado, una cama, un ropero,
un ventilador y acceso a baño. No había ningún otro apoyo económico o
material más que la presencia del médico/a. Para ese momento, el IDEL no
disponía de pago alguno por concepto de alquiler de casas ni alimentos para
los médicos/as y esto se les señaló con mucha claridad a las comunidades las
cuales aceptaron, de todos modos, encargarse del hospedaje, la manutención y
la seguridad personal de los médicos.
Hasta julio del año 2003 los principales actores involucrados
en el Plan Barrio Adentro eran la alcaldía del municipio Libertador y la
Misión Médica Cubana. El 6 de julio de ese mismo año, el presidente de
la República en el programa Aló Presidente n° 155, anunció la designación
de una Comisión Presidencial para el Plan Barrio Adentro, presidida por
361 ÁLVAREZ, Roberto y BARCOS, Indira. Una interpretación de la Misión Barrio
Adentro, desde la perspectiva de un trabajador de salud. MSDS/IAES. Caracas 2004, p. 22.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
222
el Dr. Rafael Vargas, médico de profesión y para ese momento ministro
de la Secretaría de la Presidencia. Esta comisión estaba integrada por un
equipo de médicos venezolanos voluntarios con quienes el presidente de la
República había decidido ampliar el Plan Barrio Adentro a nivel nacional.
Desde el inicio del Plan y con la creación de esta Comisión Presidencial,
quedó claro que el Ministerio de Sanidad y Desarrollo Social (MSDS) no
permanecería vinculado a las acciones de este Plan.
Efectivamente, después de la etapa inicial, entre los meses de
abril y junio de 2003, cuando fueron trasladados 303 médicos cubanos a
los municipios Libertador y Sucre del Distrito Metropolitano, siguió una
etapa de expansión, entre julio y agosto 2003, cuando llegaron otros 686
médicos cubanos a dos municipios del estado Miranda, para alcanzar un
total de 990. Finalmente, en una etapa de implantación de este Plan en toda
Venezuela, entre octubre y diciembre del mismo año, se trasladaron 9.179
médicos cubanos a los estados Lara, Zulia, Carabobo, Apure y al resto de los
estados del país, hasta alcanzar un total de 10.169, de los cuales al menos
52,4 % eran mujeres.
En septiembre de 2003, el nuevo ministro de Salud, Roger
Capella, anunció que los consultorios populares del Plan Barrio Adentro
conformarían el primer nivel de atención primaria del Sistema Público
Nacional de Salud, procurando alcanzar una meta de 1 médico por cada 250
familias. El MSDS asumió la prioridad de establecer vínculos con la Misión
dica Cubana para implantar, extender y consolidar la misión. Ese mismo
mes, el Ejecutivo aprobó 40 millardos para la construcción de 800 módulos
con los cuales se comenzaría a reemplazar los consultorios provisionales
por los denitivos, a un costo de 50 millones por módulo. Este presupuesto
fue transferido a la Asociación Civil Barrio Adentro, adscrita al MSDS y
creado también en septiembre, con el n de canalizar estos recursos.
En octubre 2003, durante la etapa de implantación nacional
del Plan Barrio Adentro, se puso en práctica otro componente que fue
denominado “Dale una sonrisa al Barrio. Este componente consistía
en servicios de odontología y estomatología para atender obturaciones,
exodoncias y detección precoz del cáncer bucal, así como la realización
de acciones de promoción y prevención de la salud bucal en población
excluida. “En el estado de Zulia se instalaron los primeros 190 sillones
odontológicos, en los que entre octubre y noviembre comenzaron
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
223
a laborar 418 estomatólogos. Unos días más tarde, el 8 de diciembre,
el programa se extendió a los estados Lara, Yaracuy, Falcón, Cojedes,
rida, Portuguesa, Barinas, Táchira, Apure y Trujillo; y el 9 de febrero
de 2004 ya era una realidad en Anzoátegui, Carabobo, Monagas, Sucre y
Bolívar362. Al igual que los médicos cubanos, el personal odontológico y
los estomatólogos de la misma nacionalidad fueron alojados en casas de
familia de las comunidades atendidas.
M M:    
 
En agosto de 2000, con el nuevo gobierno del presidente Chávez
recién relegitimado en sus funciones, se creó la Comisión Presidencial
de Asistencia Alimentaría Popular con el n de instrumentar las acciones
necesarias para la ejecución de una política alimentaría de urgencia dirigida
a los sectores más vulnerables del país363.
Dicha Comisión quedó integrada por el ministro de la Defensa
(quien la presidía); la vice ministro de Salud, el presidente del Programa
de Alimentos Estratégicos (PROAL); el presidente de la Corporación de
Abastecimiento y Servicios Agrícolas (LA CASA S.A.); el Jefe del Servicio
de Alimentación del Ejército; el Director General de Defensa Civil y un
diácono de la Iglesia católica. Como parte de las acciones de esta comisión se
destaca el inicio de la ejecución de “megamercados” en las grandes ciudades
a n de proveer de alimentos básicos con precios bajos a la población más
pobre.
A nales de 2002 e inicios de 2003 se produjo un “paro nacional”
que puso en evidencia el desabastecimiento y la insuciencia de productos
alimenticios así como los estados críticos nutricionales en que se encontraba
la población, especialmente las poblaciones de escasos recursos, situación
que se profundiza a raíz de los altos niveles especulativos de precios y
la paralización de la producción, el procesamiento y la distribución de
alimentos por parte de los sectores privados. La situación evidenciaba
362 D ELIA, Yolanda. Las Misiones Sociales en Venezuela: una aproximación a su
comprensión y análisis. ILDIS Caracas 2006. p25.
363 Decreto Nº 927, Gaceta Ocial nº 37.008, 07/08/2000.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
224
tendencias al acaparamiento, la competencia desleal, la formación de
monopolios y la poca receptividad de algunos sectores privados para
producir alimentos de la cesta básica. Así mismo, se hizo visible la existencia
de productores dispersos, independientes, no asociados a sistemas
productivos, con grandes ineciencias y limitaciones en el mercadeo de
sus productos, lo cual incide en altos precios al consumidor. En tal sentido,
el 25 de marzo del año 2003 se aprueba por Decreto Presidencial el Plan
Excepcional de Desarrollo Económico y Social mediante el Abastecimiento
de Alimentos y Otros Productos que complementan la Cesta Básica con
el objeto de “garantizar el abastecimiento estable, continuo, creciente y
permanente de determinados productos de la cesta básica y de las materias
primas fundamentales, a n de satisfacer la demanda de la población a
través de adquisiciones en el mercado nacional e internacional”364.
El 10 de diciembre de 2003 se crea la Comisión Presidencial para el
Abastecimiento Alimentario Misión Mercal, como mecanismo articulador
para garantizar la seguridad alimentaria de la población entendida como
la disponibilidad suciente y estable de alimentos en el ámbito nacional y
acceso oportuno y permanente a estos por parte del público consumidor, a
través del fortalecimiento del mercado interno y el desarrollo de canales de
distribución conables a nivel nacional e internacional, así como garantizar
la oferta permanente de productos alimenticios y no alimenticios nacionales
e importados para los consumidores a precios altamente competitivos
para la población de más bajos recursos. La promoción, el desarrollo
y el seguimiento de la Misión Mercal estarían inicialmente a cargo del
Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) para luego pasar al ministerio
de la Alimentación (MINAL).
El MINAL se crea el año 2004, con la nalidad de hacer más
eciente la gestión gubernamental en relación con la soberanía y seguridad
alimentaria. Este nuevo ministerio tiene como objetivo impulsar la
planicación participativa y desarrollar la formulación, el diseño, la ejecución
compartida y la evaluación comunitaria de las políticas alimentarias. Su
responsabilidad es derrotar en materia de alimentación la exclusión social de
los ciudadanos/as que habitan en territorio venezolano. En consecuencia,
su labor procura el desarrollo de la democracia económica y un esfuerzo por
equilibrar las profundas desigualdades económicas, sociales y territoriales
364 D ELIA, Yolanda, Ob. Cit. p 46
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
225
que colocaron en situación de riesgo a la población venezolana durante los
años 2001 y 2002.
La Misión Mercal nace con el objetivo de garantizar a los sectores populares
acceso suciente, permanente y estable a los alimentos de la cesta básica.
Ello se garantiza mediante el establecimiento de una red de producción,
almacenamiento, distribución y comercialización de alimentos en todo el
territorio nacional y en una ubicación intra-territorial que había abierto
antiguamente el Programa de Alimentos (PROAL), mediante la red de
bodegas, y más recientemente la Misión Barrio Adentro. Los nes de
Mercal eran:
El abastecimiento y acceso de productos alimenticios básicos a bajo
costo y de calidad para satisfacer las necesidades de la población
venezolana y muy especialmente la de escasos recursos económicos.
La conformación y/o el fortalecimiento de una infraestructura estatal
y la activación de una cadena agroalimentaria y agroindustrial nacional,
conformada por pequeñas y medianas unidades de producción y
servicio.
Amortizar uctuaciones erráticas de precios absorbiendo los excesos;
aliviar el décit de abastecimiento; jar precios máximos al mayor y al
detal; reducir costos a través de la comercialización directa; garantizar
a los productores precios justos365.
M V C:    

La Misión Vuelvan Caras tiene sus antecedentes en uno de
los programas desarrollados por el ministerio de Educación Superior
denominado “Todas las Manos a la Siembra, cuya base conceptual es el
desarrollo endógeno. En este sentido, cuando en el año 2004 se comenzó
a discutir sobre la iniciativa de crear e implantar la Misión, se consideró
estudiar y revisar todos los documentos y materiales producidos por este
programa a n de tomarlos como punto de partida. La idea era generar las
bases de la transformación del modelo económico orientado hacia el
consumo y la dependencia exacerbada de otros mercados para construir
365 D ELIA, Yolanda. Ob .cit.p 50
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
226
un modelo real de economía social, buscando una mayor incorporación de
los ciudadanos, en especial, de los más pobres, a los procesos de producción
en diferentes ámbitos, y en particular, brindarles seguridad alimentaria.
Pero es sólo a partir del 12 de marzo de ese mismo año cuando nace
formalmente a nivel nacional.
La Misión surge como un plan de capacitación laboral para
combatir el desempleo y la pobreza y, por tanto, mejorar la calidad de vida
de los tradicionalmente excluidos. Al principio, la rectoría de la Misión
estuvo a cargo del ministerio del Trabajo, representado por la ministra
María Cristina Iglesias, y su atribución era la de garantizar la beca y el
nanciamiento a los formados por la Misión para constituir cooperativas.
Participaron también el Ministerio de Producción y Comercio, cuya
atribución era otorgar infraestructura e insumos para la capacitación de los
integrantes de la Misión; el Ejército, representado por el Comandante Raúl
Baduel, y el Instituto Nacional de Cooperación Educativa (INCE). Todas
estas instancias respaldaron la propuesta formativa de constitución de la
Misión.
La denición de los objetivos y alcances de la Misión pone énfasis
en que ésta sirva como mecanismo para instaurar el “desarrollo endógeno
como nuevo modelo económico del país. La Misión arranca sus actividades
con una serie de cursos dictados por el Instituto Nacional de Capacitación
Educativa (INCE) en el mes de abril de 2004. La orden impartida por la
ministra del Trabajo era incorporar y dar prioridad a los históricamente
excluidos. Ello dio pie a que los participantes se seleccionaran de las misiones
Robinson I, Robinson II, Ribas, Sucre y Miranda, los cuales compartirían su
tiempo entre las distintas misiones. A través de una encuesta se recogieron
datos personales, situación de empleo, interés en participar, área de trabajo
deseada, pasatiempos, fortalezas y pertenencia a alguna de las misiones, si
era el caso. La encuesta buscaba identicar quiénes necesitaban formación,
quiénes podrían ser facilitadores o instructores, así como saber la ubicación
geográca.
La Misión Vuelvan Caras tiene el propósito de cambiar el modelo
económico-social y político cultural que produjo un cuadro de exclusión y
de miseria a superar, el cual se plantea: la participación activa del pueblo; el
trabajo y la capacitación; la creación de Núcleos de Desarrollo Endógeno
y la promoción y fomento de las cooperativas. Su basamento legal es el
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
227
artículo 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
expresa: “El Estado tiene como nes esenciales la defensa y el desarrollo
de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la
voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la
paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía
del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en la Constitución. La educación y el trabajo son procesos
fundamentales para alcanzar dichos nes”366.
Esta Misión busca construir un nuevo tejido productivo sustentado
en las siguientes premisas:
1. Incorporar en la producción de bienes y servicios otro tipo de
racionalidad y de valores. La racionalidad es satisfacer las necesidades
colectivas por encima del afán de lucro y los intereses particulares; y
en cuanto a valores, los valores de uso deben tener supremacía sobre
los valores de cambio. Se busca la conformación de un modelo mixto
de producción caracterizado por la existencia de diversas formas de
propiedad (estatal, mixta, privada y colectiva) y la presencia de un
sector regulado y bajo el control de la sociedad que coexista con el
mercado, para lo cual se requiere del control de precios y de la moneda.
2. Desarrollar alianzas estratégicas entre las empresas del Estado, la
economía asociativa, el sector no monopolista del capital nacional,
la pequeña y la mediana empresa tanto del campo como de la ciudad.
Dicha alianza requiere un Bloque Social Revolucionario integrado por
trabajadores: campesinos pobres, medianos y pequeños empresarios
(del campo y de la ciudad), nuevos movimientos sociales, así como
capas medias y sectores del capital no monopolista.
3. El desarrollo del sistema cooperativo, empleando en ello la renta
petrolera y el gasto público, así como la promoción de una mayor
intervención por parte del Estado en la esfera pública.
4. Cambiar la división social del trabajo caracterizada por la distinción
entre el trabajo manual e intelectual y entre ciudad y campo. Esto
signica construir otro tipo de relación entre el saber y el hacer, desde
una perspectiva inter o transdisciplinaria; y también un desarrollo rural
366 CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Ministerio del Poder Popular de Planicación. Disponible en internet: hp://www.mppp.
gob.ve/wp-content/uploads/2014/01/LeyesOrganicas/GO-36860_constitucion.pdf.
Fecha de consulta: 09/11/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
228
sustentable a través del incremento de la supercie nacional ocupada,
el mejoramiento de la infraestructura física, así como el aumento de la
población y de las actividades productivas.
La Misión se diseñó sobre la marcha y respondió a la presión social
y política sentida por el gobierno para transferir recursos a los más excluidos.
De esto quedó una institucionalidad que reprodujo los vicios y las lógicas
burocráticas. La Misión comenzó con muchos tropiezos. El diseño fue
improvisado y accidentado. Se hizo mucho énfasis en la agricultura, aun en
zonas que por sus características no estaban facultadas para esta actividad.
M R I  II  R:  

A partir de la realización del Foro Mundial sobre Educación
celebrado en Dakar (Senegal, del 26 al 28 de abril 2000), donde quedó
establecido el “Acuerdo Mundial de Educación para Todos”, el gobierno
venezolano ha venido adelantando un conjunto de políticas educativas
articuladas con el Plan Estratégico Social y el Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación (2001-2007), las cuales han intentado
dar cumplimiento a los objetivos propuestos en dicho foro. Tales políticas
se concretan en un plan denominado “Educación para Todos”, diseñado y
puesto en ejecución por el ministerio de Educación, Cultura y Deportes
(MECD) a mediados del año 2002. En ese Plan se señalan algunas políticas
dirigidas a reducir las brechas creadas por las desigualdades, promoviendo
la garantía y el cumplimiento de los derechos sociales y la equidad de
oportunidades367.
Las políticas educativas emprendidas por el Ministerio de
Educación, Cultura y Deportes (MECD) y expresadas en dicho plan
buscan transformar el modelo económico vigente y construir una economía
productiva, entendida como un concepto integrador, no solamente
asociado al crecimiento sino a la producción cultural y a la ciudadanía.
En este marco, el MECD asumió el reto y el compromiso de apoyar procesos,
367 MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTU Y DEPORTES.Plan Nacional
Educación para todos. Caracas. 2003. p 132
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
229
facilitar recursos y fortalecer la práctica productiva escolar con la losofía de
aprender haciendo y enseñar produciendo. Esta estrategia buscaba generar
un espacio de formación integral del ‘nuevo republicano, fortaleciendo el
autonanciamiento, la autogestión y la participación comunitaria a través
de la educación y el trabajo como procesos fundamentales para alcanzar
los nes de la nación. Es así como este organismo planteó una visión de la
alfabetización que iba más allá del solo acto de leer o escribir y una visión de
la educación básica y media diversicada más compleja que la prosecución
escolar. Propuso que el abordaje de estos hechos educativos debía
responder a un proceso articulado con la conformación de microempresas,
la autogestión y la formación ciudadana. En ese sentido, las líneas de acción
más importantes desarrolladas por el MECD fueron:368
1. El Plan Nacional de Alfabetización 2003-2005, mediante el cual se
esperaba que para nales del año 2005 estuviese alfabetizada el total
de la población que se encontraba en esta situación (aproximadamente
1.500.000 personas, según cifras del INE con base en el Censo
Nacional de Población y Vivienda, 2001). El cumplimiento de dicho
objetivo se tradujo en que se debía alcanzar una población de 600 mil
alfabetizados para el año 2005.
2. El Liceo Bolivariano que se propone la transformación del actual
programa formativo del 3er. Nivel de educación básica (7º, 8º y 9º
grados) a la estructura anterior que presentaba el liceo, es decir, volver
a la estructura de 1º hasta 5º año de bachillerato. Además, se propone
un programa más exible, ajustado a las realidades locales. Así, se habló
de áreas de conocimiento en lugar de materias y de construcción de
proyectos en lugar de contenidos.
3. La Escuela Técnica Robinsoniana, mediante la cual se busca la inserción
de los jóvenes en la actividad productiva al ofrecer la formación en
ocios necesarios para el desarrollo de su comunidad y municipio. Esta
línea de acción procura la introducción de las personas en los procesos
de desarrollo endógeno. En este sentido, desde el año 2000 se vienen
desarrollando programas en el área de petróleo, gas y petroquímica
con el apoyo del CIED, PDVSA, el Plan Bolívar 2000-2001, FEDE,
FUNDAESCOLAR, Gobernaciones y Alcaldías, con los cuales se ha
reparado la infraestructura de los planteles educativos, incluyendo
368 D ELIA, Yolanda. Ob .cit. p 78
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
230
aquellos en los que funcionan las Escuelas Técnicas.
4. Entre tanto, en el área de educación de adultos, el MECD planteó dar
continuidad a las actividades desarrolladas por el INCE. Al respecto se
propuso alcanzar para el año 2003 las siguientes metas:
Incrementar el número de participantes en 10% con respecto al año
2002
Desarrollar programas para jóvenes aprendices.
Impulsar la capacitación agrícola y pecuaria de los egresados de
escuelas rurales.
Incentivar la creación de microempresas a través de la formación de
nuevos empresarios.
Apoyar los programas sociales dirigidos a sectores con dicultades de
inserción laboral.
Capacitar a 550.000 personas con el n de proporcionarles
conocimientos, habilidades y destrezas requeridas para un mejor
desempeño su trabajo.
5. Proposiciones varias en torno a la educación en el área rural, que van
desde la educación básica en sus tres etapas, hasta la educación media
diversicada y profesional. Estas propuestas se sustentaron en la idea de
una educación que contribuyese con el cambio del modelo económico
nacional, idea que recorre transversalmente todo el plan.
Cuando en octubre del año 2000 se rmó el Convenio Integral
de Cooperación entre la República de Cuba y la República Bolivariana de
Venezuela , varias veces citado, con una duración inicial de cinco años, queda
establecido que Cuba brindaría apoyo a Venezuela mediante la prestación
de servicios y suministro de tecnologías y productos que estuvieran a su
alcance y que fuesen requeridos por Venezuela para adelantar su programa
de desarrollo económico y social. Para ello se incorporó un anexo (I) al
convenio en el que se detallaron las áreas de servicios, productos y/o
suministros especos a proveer. En este convenio se establecen los
compromisos en el área de educación y los apoyos especícos que Cuba
estaría en disposición de ofrecer a Venezuela en materia de alfabetización,
educación básica, media diversicada y en la utilización de medios no
convencionales de enseñanza.
La pionera de las misiones educativas fue la Misión Robinson,
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
231
creada formalmente el 2 de junio de 2003369 como Plan Nacional
Extraordinario de Alfabetización Simón Rodríguez, mejor conocida como
Misión Robinson en honor al pseudónimo que usó Simón Rodríguez, el
maestro de Simón Bolívar. Sin embargo, la misión inició sus actividades
a partir del 1º de julio de ese mismo año. Mediante Decreto nº 2.434, se
creó la Comisión Presidencial de Alfabetización, presidida para ese
año por el Capitán Eliézer Otaiza en su condición de presidente del
INCE. Esa comisión tendría la tarea de estudiar, formular, coordinar,
ejecutar y evaluar el Plan Nacional Extraordinario de Alfabetización
Simón Rodríguez y estaría conformada por el viceministro de Cultura,
la viceministro de Gestión Comunicacional, el presidente del Instituto
Nacional de la Juventud, el Director General de Educación de Adultos del
MECD, la asistente al Despacho del viceministro de Políticas Estudiantiles
del ministerio de Educación Superior-MES, la 31ª Brigada de Infantería,
el Comando Unicado de la FAN y el director de la Escuela Ecológica
Bolivariana Simón Rodríguez.
La misión inició actividades con la asesoría de 74 técnicos cubanos
y un total de 50 mil voluntarios aproximadamente, en su mayoría ociales
y subociales pertenecientes a las FAN. Estos ociales ejecutarían sus
actividades de facilitación en las guarniciones militares ubicadas a lo largo
de todo el país. Este grupo de facilitadores serían llamados desde entonces
“Ejército de la Luz” y a los participantes se les llamaría “Patriotas”.
Desde nales de agosto de 2003 comenzó a discutirse una nueva
propuesta emanada del Gobierno Nacional en la cual se planteaba la
necesidad de continuar la capacitación de las personas alfabetizadas a
través de la Misión Robinson pues se consideró que la adquisición de la
lectura y escritura mecánica no era garantía del logro educativo si éste no
iba asociado con la prosecución académica. Surgió así la segunda etapa de
la misión Robinson, llamada Misión Robinson II, la cual tenía como norte
lograr la continuidad de los estudios hasta sexto grado por parte de aquellas
personas recién alfabetizadas en Robinson I o de aquellas que habían
iniciado pero no culminado la educación básica.
Ya iniciadas las dos fases de la Misión Robinson, surge una nueva
misión educativa llamada Misión Ribas, la cual se creó el 16 de octubre
de 2003, mediante Decreto presidencial nº 2.656 publicado en Gaceta
369 Publicado por primera vez el Decreto nº 2.434 en Gaceta Ocial nº 37.702, con
posterior modicación y publicación el 13 de junio de 2003 en Gaceta Ocial nº 37.711
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
232
Ocial nº 37.798 en el que se ordena la conformación de la Comisión
Presidencial de Participación Comunitaria para la Incorporación y
Apropiado Desempeño en el Nivel de Educación Media, de los Ciudadanos
y Ciudadanas que no han culminado sus estudios de bachillerato. Esta
Comisión se crea con la función principal de formular, ejecutar y hacer
seguimiento al Plan Extraordinario José Félix Ribas, denominado Misión
Ribas. La Misión Ribas nació como un programa educativo alternativo a
la educación formal destinado a la población que no nalizó sus estudios
de bachillerato y que proporcionaría los mecanismos necesarios para la
creación de oportunidades.
Por tanto, la Misión Ribas le garantiza a esta población, mediante
un régimen especialmente adecuado y bajo un modelo educativo distinto,
la culminación de esos estudios
M S:     

A partir de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior
celebrada en París en 1998, en la cual se rearmaba el principio de la
universalización de la educación superior, el entonces MECD, elaboró
el “Plan para el desarrollo de la educación superior, 2002-2006”, con los
siguientes desafíos:
Revitalizar el papel de las instituciones de educación superior a n de
reducir los desequilibrios sociales,
Reorientar el desarrollo de la educación superior en pro de generar
condiciones provechosas para la
Economía venezolana,
Favorecer la regionalización de la educación superior, y
Reorientar el modelo de educación superior hacia una visión de
desarrollo nacional, cultural y políticamente democrático.
En este plan se establecieron como criterios orientadores:
La visión de la educación superior como servicio público,
La calidad e innovación,
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
233
El ejercicio del pensamiento crítico, la equidad, la pertinencia social y
la formación íntegra,
El fortalecimiento de lo académico, la autonomía y la articulación
vertical y horizontal, y
La cooperación internacional.
Desde 1999 se crearon cuatro nuevas universidades: la Universidad
Nacional Experimental de Yaracuy (creada por decreto en el gobierno de
Rafael Caldera y abierta en la gestión del presidente Chávez); la Universidad
Marítima del Caribe; la Universidad Nacional Experimental Politécnica de
la Fuerza Armada; la Universidad Nacional Experimental del Sur del Lago
y la Universidad Bolivariana de Venezuela. Todas ellas fueron creadas con la
intención de reducir el número de bachilleres sin cupo existentes en el país
mediante el incremento de la oferta de cupos universitarios. Igualmente
fueron creados cuatro Institutos Universitarios Tecnológicos (IUT) en los
estados Bolívar, Barinas, Apure y Táchira.
El 8 de enero de 2002 se crea el ministerio de Educación Superior
(MES), según Decreto nº 1.635 publicado en Gaceta Ocial nº 37.359.
Dicho ministerio surge con el objeto de garantizar la universalización de la
educación superior para todos/as. Para ello, tiene la atribución de regular
la política nacional en materia de educación superior. En junio del año
2003 se crea la Universidad Bolivariana de Venezuela-UBV, preámbulo
y punta de lanza de la Misión Sucre, con los siguientes programas:
comunicación social, gestión social y comunitaria, telecomunicaciones,
ecología y ambiente, y estudios jurídicos y políticos. Con la creación de esta
universidad se procuró, además de las consideraciones ya señaladas para el
caso de las anteriores universidades, contar con un espacio que permitiera
iniciar el proceso de construcción del nuevo modelo de educación superior
planteado.
Posterior a la creación de la UBV, se inicia una propuesta de
formación docente distinta a la que tradicionalmente venía funcionando
en las diferentes universidades del país. A esta propuesta se le llamó “Aldeas
Universitarias” y consiste en la formación de personal docente a lo largo
de todo el territorio nacional y bajo una nueva concepción de la educación
y la enseñanza en función del nuevo ciudadano bolivariano. Además, esta
propuesta procuraba la municipalización universitaria, es decir, la creación
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
234
de espacios de formación universitaria en los diferentes municipios del
país ajustados a las realidades y potencialidades productivas propias de
cada uno de ellos. La propuesta inició su ejecución con 15 mil docentes en
formación.
Es de destacar que durante el gobierno de Chávez comienza la
confrontación con las universidades autónomas venezolanas, a las que el
gobierno acusó de sectarias y elitistas, de no propiciar la educación para los
más desposeídos y estar dominadas por los partidos tradicionales. Para el
nal del gobierno de Chávez, se habían creado decenas de universidades que
eran dirigidas directamente por el Ejecutivo, pasando a ser las universidades
autónomas apenas minoritarias, si se toma en cuenta el alcance de las
creadas por el gobierno. Lo cierto es que durante la llamada IV República
las universidades autónomas eran (y aún siguen siendo), gratuitas, lo que
revela más una propaganda gubernamental del chavismo contra estas
universidades en las cuales no pudo penetrar ideológicamente, dado el
predominio de la llamada “derecha” en el gobierno de las mismas.
M H:   ,
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A comienzos del año 2000 y como consecuencia de la tragedia
ocurrida en varios estados del país, principalmente en Vargas y Miranda,
producto de las intensas lluvias caídas durante el último trimestre del año
1999, el gobierno nacional inició un programa masivo de construcción
de viviendas a través del Plan Bolívar 2000. Este programa buscaba, por
un lado, ofrecer soluciones habitacionales a la población que quedó
damnicada por las lluvias de 1999 y, por otro lado, iniciar un proceso de
repoblamiento del país mediante la migración interna hacia estados poco
poblados del territorio nacional.
En ese mismo año se promulga la Ley del Subsistema de Vivienda
y Política Habitacional,370 con la cual quedó derogada la anterior Ley de
Política Habitacional de 1993, al mismo tiempo que se inicia una nueva
legislación en materia de vivienda y tenencia de la tierra. Mediante esta
370 Gaceta Ocial nº 37.066 de fecha 30 de octubre de 2000
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
235
nueva ley, se designa al Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI) como
responsable de la política nacional de vivienda y se le asigna dentro de sus
atribuciones la elaboración y ejecución del Plan Anual de Viviendas.
Dos años después, en febrero de 2002, se da inicio al Proceso de
Regularización de la Tenencia de la Tierra Urbana, mediante el Decreto
1.666, publicado en Gaceta Ocial nº 37.778. Este decreto crea la gura
de los Comités de Tierras Urbanas (CTU), los cuales son denidos como
modelos de organización horizontal y autónoma que tienen como objetivo
realizar todas las actividades necesarias para lograr la adquisición del título
de propiedad de la tierra de un sector o comunidad, así como buscar
soluciones a los problemas de tipo urbano .
Se crea así mismo el Programa Nacional para la Regularización de
la Tenencia de la Tierra que tiene por objetivo producir la documentación
catastral y cartográca requerida para cumplir los procedimientos legales y
administrativos necesarios para la adjudicación de la titularidad de la tierra
a los poseedores de inmuebles en barrios y urbanizaciones populares en
el ámbito territorial de los municipios. Según reza el decreto apunta hacia
la transformación y democratización de la ciudad, la cual responde a la
necesidad de atender a más del 60% de la población del país que vive en
asentamientos humanos precarios.
La conformación de los CTU da inicio a un proceso de organización
y participación comunitaria que, en primera instancia, buscaba la obtención
de la titularidad de la tierra ocupada por las comunidades que habitaban
las barriadas urbanas. Sin embargo, al cabo de poco tiempo se comenzó a
evidenciar la necesidad de atender otros problemas en torno a la vivienda
y el hábitat que iban más allá de la regulación de la tenencia de la tierra.
Se trataba de atender situaciones como las condiciones de las viviendas, el
acceso a los servicios básicos, los problemas de contaminación, además del
elevado décit habitacional presente en el país.
M V
Son varios los instrumentos legales que consagran el derecho de
las personas a una vivienda digna, entre los cuales se pueden mencionar:
La Constitución de la República de 1999 refrenda este derecho en
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
236
varios de sus artículos, pero tal vez el más demostrativo es el artículo
82 que hace referencia al derecho que tiene toda persona a tener una
vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos
esenciales, que incluyan un hábitat que humanice las relaciones
familiares, vecinales y comunitarias.
La Ley de Protección al Deudor Hipotecario de Vivienda, en su artículo
1 expresa la protección de los derechos de las personas naturales
deudoras de préstamos hipotecarios garantizados con un vivienda.
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
que, en su artículo 11 reere que los Estados Partes reconocen el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y para
su familia, incluyendo alimentación, vestido y vivienda, y una mejora
continua de sus condiciones de existencia.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, que expresa en su
artículo 25 que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial
la alimentación, el vestido y la vivienda.
Sin embargo, estos derechos, según el gobierno chavista, habían
sido vulnerados durante décadas, pues el Estado venezolano venía
ofreciendo respuestas limitadas a la problemática de la vivienda (cuestión
muy discutible, toda vez que en la llamada IV República se construyeron
millones de viviendas de buena calidad otorgadas a precios irrisorios y con
amplias posibilidades de pago para los que las adquirían). En los últimos
años de la democracia representativa, y dada la crisis de la economía
venezolana, sin embargo, existían aproximadamente 10 millones de
venezolanos buscando respuestas propias a sus demandas de vivienda
mediante la ocupación ilegal de terrenos al margen de grandes ciudades y
la construcción autogestionaria y progresiva. Así, 60% de la población pasó
a vivir en barriadas populares y en viviendas que necesitan ser mejoradas o
ampliadas.
En julio de 2004 el presidente de la República anunció la creación
de la Misión Vivienda, luego llamada Misión Hábitat. Pero no fue sino el
21 de septiembre de ese año cuando se da inicio formalmente a esta Misión
mediante el Decreto nº 3.126 publicado en Gaceta Ocial nº 38.027. Por
medio de este decreto se creaba el ministerio para la Vivienda y el Hábitat
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
237
(MVH), el cual debía encargarse de todo lo relativo a la formulación, el
seguimiento y la evaluación de las políticas en materia de vivienda, así como
también de la coordinación de los créditos suministrados por el Estado
para el nanciamiento de la vivienda y el hábitat. De manera especial, debía
encargarse de coordinar el Plan Nacional de Vivienda Misión Hábitat.
Aprobada la Constitución de 1999 y relegitimados los principales
cargos de los poderes públicos a través de nuevas elecciones en el año
2000, se da curso a las políticas de gestión del gobierno bolivariano. Uno
de los principales ejes de esta política será el tema social y dentro de éste, se
planteará con fuerza la ruptura con las políticas sociales del neoliberalismo.
De esta manera, los programas de enfrentamiento de la pobreza de los dos
gobiernos anteriores se redujeron a su mínima expresión dentro del nuevo
escenario de transformación social profunda, este tipo de programas no
tenía cabida.
Las nuevas políticas sociales deberán ser universales, gratuitas,
equitativas y participativas; y, a diferencia de los enfoques de universalismo
anteriores centrados en la modernización económica y en las personas
como capital humano del proceso de modernización, este universalismo
tendrá como centro la ciudadanía, los derechos sociales como base de
inclusión social, política y económica, y el Estado como su principal
garante. Tomando los postulados de la Constitución de 1999 como marco
de dirección, las políticas sociales y las políticas públicas en general seguirán
cuatro grandes mandatos de gobierno para promover una sociedad más
igualitaria, humana y democrática:
La refundación del Estado, bajo los principios de bien común, igualdad
de derechos, rescate de lo público, corresponsabilidad ciudadana y justicia
social.
Una ciudadanía social que se fundamenta en los derechos sociales y el
reconocimiento expreso de los sujetos de estos derechos371, a diferencia
371 CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
(1999): Derechos Humanos (art. 18 a 31); Derecho a la Vida, Libertad, Integridad,
Intimidad, Seguridad Ciudadana (art. 43 al 61); Derechos de la Familia (art. 75, 76 y 77);
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (art. 78); Derechos de los Jóvenes y las Jóvenes
(art. 79); Derechos de los Ancianos y Ancianas (art. 80); Derechos de Personas con
Discapacidad (art. 81); Derecho a la Vivienda (art. 82); Derecho a la Salud (art. 83, 84 y
85); Derecho a la Seguridad Social (art. 86); Derecho al Trabajo, con equidad de género
(art. 87 a 97); Derecho a la Cultura (art. 98 a 101); Derecho a la Educación (art. 102 a 109);
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
238
de una ciudadanía de carácter únicamente política y fundamentalmente
electoral.
Un modelo participativo y protagónico de democracia, en
contraposición al modelo representativo y alternativo que se instauró
en las décadas anteriores.
Un sistema económico justo, orientado a recuperar las riquezas internas
del país como instrumento de cambio en la estructura productiva,
soberanía política y seguridad nacional.
Desde el inicio de la gestión se planteó la participación militar en
las políticas públicas372, particularmente en los programas sociales. El 27
de febrero de 1999 se anuncia el Plan Bolívar 2000, que contempla tres
etapas: Pro-país, para atender las urgencias sociales de la población; Pro-
patria, para la atención de desempleados y la organización de comunidades;
y Pro-nación, para el desarrollo de planes industriales a largo plazo. Este
Plan fue coordinado por el Comando Único de las Fuerzas Armadas
Nacional (CUFAN) y dirigido por el mismo presidente Chávez en Teatros
de Operación Social, las mismas áreas de las guarniciones militares, bajo
el argumento de la dispersión de las políticas sociales: “En virtud de que
la dispersión de esfuerzos ha sido uno de los errores más grandes de las
últimas décadas, y uno de los objetivos estratégicos del Proyecto Bolívar es
alcanzar altos niveles de coordinación e integración, es el Presidente de la
República el encargado de coordinar la ejecución del proyecto, enlazando
Derecho a la Ciencia y la Tecnología (art. 110); Derecho al Deporte y la Recreación (art.
111); Derechos de los Pueblos Indígenas (art. 119 a 126); Derechos Ambientales (art. 127,
128 y 129).
372 A esto se suma la presencia de militares retirados en el seno del partido MVR.
Así mismo, la Constitución de 1999 reconoce que las FAN no están obligadas a mantenerse
como un cuerpo apolítico, aunque deben abstenerse de militancia política y se otorga a
los militares el derecho al voto. Como lo señala Norden, el voto no politiza a las FAN pero
cambia el carácter “apolítico” por el “sin militancia política, sin mayores precisiones, lo que
permite considerar un amplio grado de activismo político dentro de las FAN. Al mismo
tiempo, se elimina el control parlamentario sobre los ascensos militares. Éstos se dejan en
manos de la misma institución, lo que hace que junto al control que tiene el Presidente sobre
el cuerpo militar, ya no exista control civil sobre lo militar. La presencia de valores militares
también se ha reejado en la activación de los cuerpos de reservistas y su rol en el desarrollo
y el gobierno local. Y lo es la incorporación del pueblo a la defensa nacional a través de la
reserva militar: “Este proyecto no podemos descuidarlo, hay que fortalecerlo, y aquí todos
debemos colaborar, todos: gobernadores, alcaldes, todos, es un proyecto de todos” (Hugo
Chávez, citado en Norden, 2003, p. 52).
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
239
con los ministerios de la Defensa, Sanidad y Asistencia Social, Educación,
Familia y Trabajo, Hacienda e Infraestructura, así como Cordiplan, la
Ocina Central de Información, Iglesia, Juntas de Vecinos y Comunidad
Organizada373.
Con la puesta en marcha del Plan Bolívar 2000, se hace explícita la
participación del sector militar en las políticas sociales al reconocer la alianza
cívico-militar como un medio para activar y orientar la recuperación del país
y atender las necesidades sociales en materia de salud, empleo, educación,
infraestructura, seguridad y alimentación. Además, numerosos cargos
públicos serán ocupados por militares activos y retirados, principalmente
en áreas claves como infraestructura, comunicaciones y desarrollo social.
Esto produjo amplias críticas de los sectores opositores, quienes veían un
peligro la participación activa de los militares en estas funciones, antes
relegadas a la Seguridad Nacional y en el mantenimiento del orden.
En el año 2001, el presidente Chávez presentó al país el Plan
Nacional de Desarrollo Económico y Social 2001-2007 fundado en cinco
ejes de equilibrio: el económico, el internacional, el político, el social y el
territorial, así como veinte lineamientos generales. La idea de los cinco ejes
responde a una visión holística de los problemas de la sociedad venezolana y a
un desarrollo multidimensional del país.
Con el eje del equilibrio económico se busca crear las bases de
un modelo productivo capaz de generar un crecimiento autosustentable,
fundado en una economía diversicada con capacidad de competencia
internacional. Es el Estado quien orientará las condiciones macroeconómicas
propicias para la promoción de las políticas y la actuación de la iniciativa
privada. Los resultados del crecimiento económico deben expresarse en el
mejoramiento de los niveles de consumo de la población a corto plazo y en
un mayor equilibrio territorial a largo plazo, a través de la desconcentración
del país en los patrones de población, la producción, la inversión, la
distribución y la recaudación. Por su parte, el equilibrio internacional
privilegia el fortalecimiento de un modelo que permita la participación
exible y simétrica de la comunidad de naciones, una comunidad donde
las directrices sean el resultado de la interacción y toma de decisiones
equitativa en el nivel internacional.
373 MINISTERIO DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO (MPD).Disponible
en internet: hp://www.mpd.gov.ve/prog-gob/proyb2000.htm.Fecha de consulta:
07/11/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
240
A   M S   
   
En el contexto de las tensiones que se presentaron durante los
años 2003 y 2004, el gobierno necesitaba recongurar la política social y
los programas sociales con miras a obtener resultados visibles de la gestión,
a fortalecer la imagen del Presidente, a producir el arraigo de la política en
los sectores populares y a movilizar grupos comunitarios como portadores
y defensores de la promesa del Proceso Revolucionario Bolivariano, con el
n de ganar el referendo revocatorio y recuperar la gobernabilidad del país.
En este sentido, las misiones constituyeron una estrategia con una triple
función: conformaron un paraguas para condensar los objetivos estratégicos
y los esfuerzos de la política en una agenda única de acción; se convirtieron
en un mecanismo extra-institucional y expedito para poner a operar la
política social conforme se moviera el escenario político, y resultaron una
herramienta para tener control sobre la dirección de la política, desde varios
ángulos a la vez.
La estrategia de las misiones tiene un mismo punto de arranque
en las dicultades que se presentaron al gobierno, previo al referendo
revocatorio y con miras a ganarlo, pero ellas fueron apareciendo en fechas
distintas. En el año 2003 se crearon la Misión Barrio Adentro, las Misiones
Educativas Robinson I y II, Ribas y Sucre y la Misión Miranda; luego, en el
año 2004, surgieron las Misiones Mercal, Vuelvan Caras, Hábitat, Identidad
y Guaicaipuro. Entre los años 2004 y 2005 fueron creadas las Misiones
Zamora, Cultura, Negra Hipólita y Ciencia. Lo importante es que desde el
mismo momento en que se inició la estrategia, la mayoría de las acciones de
gobierno  las sociales principalmente fueron adoptando el nombre de
misiones.
Las Misiones arrancan con un formato de atención a problemas
sociales prioritarios en las áreas de educación, salud, alimentación, trabajo y
vivienda. De acuerdo con el gobierno, representan un gran esfuerzo dirigido
hacia la cancelación de la deuda social con la población venezolana, por
décadas postergada y olvidada. Esta deuda se expresa de varias formas:
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
241
Amplios décit de atención desde el punto de vista poblacional y
territorial por efecto del debilitamiento, achicamiento, sesgo privado,
fragmentación y desarticulación de los sistemas públicos, entre los que
destacan los sistemas de salud, el alimentario y el habitacional.
La existencia de amplios sectores de la población sin oportunidades
de educación y trabajo, por efecto de un sistema modernizador elitista
y excluyente, que se demuestra en el analfabetismo, la población
no escolarizada, la deserción escolar y el crecimiento del sector de
trabajadores sin empleo formal.
Las crecientes desigualdades, a causa de un ejercicio oligárquico del
poder en manos de ciertos grupos y sectores, cuya evidencia se encuentra
en una cultura de dependencia de intereses y condicionamientos
foráneos; así como en la segmentación poblacional y territorial interna,
entre sectores privilegiados y sectores minimizados desde el punto de
vista cultural, económico y político, entre los cuales se encuentran los
sectores populares que viven en viviendas y zonas precarias, la población
analfabeta y desescolarizada, los desempleados y los ocupados en el
sector informal, los pueblos indígenas y los campesinos, entre otros.
El contenido de las misiones no se diferencia de las políticas
que el gobierno venía adelantando desde el año 2000 en diversos planes
nacionales y locales: el Plan Bolívar 2000, el Plan Nacional de Desarrollo
Económico y Social 2001-2007, los planes sectoriales de los ministerios
de Salud, Educación y Agricultura, y algunos planes de alcaldías cuyas
autoridades daban su respaldo al gobierno nacional. En su mayoría, las
misiones continuaron líneas de política anteriores que con su impulso,
tomaron un curso acelerado, masivo y penetrante en las zonas de difícil
acceso, para hacer llegar la política y los programas a las poblaciones más
desasistidas.
Pretendía el gobierno acabar con la violencia estructural imperante
en Venezuela para ese momento, entendida esta como aquellas situaciones
en las que se produce un daño en la satisfacción de las necesidades humanas
básicas (supervivencia, bienestar, identidad o libertad) como resultado
de los procesos de estraticación social, es decir, sin necesidad de formas
deviolenciadirecta.
En consecuencia, es un tipo de violencia indirecta presente en la
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
242
injusticia social, y otras circunstancias que en denitiva hacen que muchas
de las necesidades de la población no sean satisfechas cuando, con otros
criterios de funcionamiento y organización, lo serían fácilmente. También
desde su origen, y en relación con las mediaciones que la hacen posible,
pone de maniesto los impulsos, incitaciones e interacciones entre unas y
otras formas de violencia.
Este avance en la comprensión de la violencia ha sido, hasta
cierto punto, paralelo a la ampliación del concepto depaz en el que no
bastaba con la negación de laviolencia directasino que se asumía la relación
entrepazyjusticia.
Otra manera de ver el problema es reconocer como, en la mayoría
de las ocasiones, quien la sufre (el objeto de la misma), no la percibe como
tal, no tiene conciencia de su situación, porque existen mediaciones que
le impiden visualizarla (violencia cultural). Se percibe como algo natural,
inmutable y, en su caso, las razones son aleatorias (mala suerte, el destino,
etc), en consecuencia no se le opone ninguna resistencia y, paradójicamente,
se colabora de manera indirecta con el mantenimiento de la situación.
Recordemos que durante el segundo período del presidente Carlos Andrés
Pérez, y dadas las medidas económicas fondomonetaristas que impuso, se
desarrolló el “Caracazoo“Sacudón, que fue una serie de fuertes protestas
y disturbios enVenezueladurante el gobierno de Pérez, que comenzó el
27 de febrero y terminó el 8 de marzo de 1989 en la ciudad deCaracas, e
iniciados enGuarenas, cerca de Caracas. La masacre ocurrió el día 27 de
febrero cuando fuerzas de seguridad de laPolicía Metropolitana,Fuerzas
Armadas del Ejército y de la Guardia Nacional salieron a las calles a
controlar la situación. Aunque las cifras ociales reportaron 276 muertos
y numerosos heridos, algunos reportes extraociales hablan de más de
3000 desaparecidas. En esa oportunidad, se puede considerar que hubo
una reacción a la violencia estructural que vivía Venezuela, hundida en una
crisis económica desde 1983, y que había empobrecido a gran parte de la
población venezolana, situación que encontró Chávez al llegar al poder en
1999.
La utilidad del término violencia estructural radica en el
reconocimiento de la existencia de conicto en el uso de los recursos
materiales y sociales y, como tal, es útil para entender y relacionarlo con
manifestaciones de violencia directa (cuando alguno de los grupos quiere
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
243
cambiar o reforzar su posición en la situación conictiva por la vía de la
fuerza).
Hugo Chávez, desde su intentona golpista en 1992, esgrimió sus
banderas conspirativas en acabar con la violencia estructural en la que
vivían amplios sectores de la población venezolana. Cuando llega al poder,
en 1999, elabora medidas gubernamentales para acabar con este tipo de
problemas, causados, según él, por las oligarquías que dominaban Venezuela
y la corrupción de los gobiernos de la IV República, que habían condenado
a gran parte de venezolanos a vivir en la miseria, por lo que estas misiones
gubernamentales, denidas y puestas en práctica durante su gobierno,
pretendían generar paz social, eliminando desequilibrios para así, lograr un
país más justo, tanto en su conformación como en el tejido institucional
y social propiamente dicho. Por ello podemos armar que estas misiones
persiguen crear espacios de paz en la Venezuela chavista, pero también
ganar lealtades de los sectores más vulnerables de la población.
E  -  
M
El rasgo más particular de las Misiones es su carácter de estrategia
extra-institucional. En este sentido, podían ofrecer la oportunidad al gobierno
de pregurar el funcionamiento de un nuevo Estado desburocratizado en
cuanto a sus capacidades de respuesta, comprometido con sus funciones
sociales, y abierto a incorporar las líneas estratégicas del gobierno en sus
estructuras y acciones. La estrategia de las Misiones se convierte entonces
en la posibilidad de acercar la estructura estatal y la acción pública hasta los
más necesitados y excluidos, así como en una herramienta de lucha contra
la corrupción y la ineciencia de la gestión gubernamental.
En aras de este objetivo, las Misiones se desarrollaron a través
de instancias de coordinación ad hoc designadas por el Presidente, que
permitían organizar la estructura institucional alrededor de la agenda de
cada misión y asignar recursos, cuyo manejo también debía ser realizado por
una vía extrapresupuestaria, con la nalidad de cumplir con los objetivos de
la estrategia. De esta manera, cada misión se creó a partir de una comisión
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
244
presidencial constituida por diversos organismos del sector público, junto
con un presupuesto extraordinario dirigido a la administración de recursos
provenientes –principalmente- de los ingresos petroleros y suministrados
por Petróleos de Venezuela (PDVSA), empresa sobre la cual el gobierno
logró un mayor control después de fracasar el paro petrolero.
En este aspecto, la alianza con Cuba tuvo una importancia crucial
para las Misiones. Con la activación del Convenio de Cooperación Cuba-
Venezuela y a partir de la Misión Barrio Adentro, la estrategia tuvo a mano
el personal necesario para diseñar los métodos, ponerlos en práctica y
coordinar su ejecución para acelerar la marcha de la política, masicar
los programas y, sobre todo, hacerlos penetrables hasta la interacción
directa con las comunidades en todo el país y en el tiempo récord de un
año. La Misión Barrio Adentro fue el primer ensayo de la estrategia y por
su capacidad de penetrabilidad en zonas de difícil acceso fue el medio que
permitió abrir el camino para la entrada de las otras Misiones.
Otro elemento asociado con el éxito de la estrategia fue contar
con la participación de voluntarios de las comunidades y de organizaciones
que ya se encontraban activas en acciones de apoyo a políticas y programas
de gobierno. Entre éstas, los Círculos Bolivarianos y los Comités de Tierra
Urbana jugaron un papel importante. Luego de las primeras pruebas de
aceptación por parte de las comunidades, la instalación de las misiones
descansó en un descomunal esfuerzo realizado por voluntarios, familias
y comunidades enteras dedicados primero a ubicar los lugares, organizar
comisiones, dotar de recursos mínimos y acompañar la labor del personal
y, segundo, a la gestión misma de los programas a través de Comités de
Salud, facilitadores o estudiantes de las misiones educativas, integrantes de
los equipos de las Casas de Alimentación y aspirantes para la formación de
cooperativas.
Finalmente, la participación activa de cuerpos militares en las
Misiones en el marco de la alianza cívico-militar se convirtió en otra fuerza
motora que permitió expandir de manera rápida las coberturas y, sobre
todo, apoyar la logística del esfuerzo a nivel nacional. De esta manera,
las guarniciones militares, las instituciones de las Fuerza Armada y los
propios integrantes de estas instituciones, salieron de los cuarteles para
realizar actividades de apoyo, resguardo y coordinación de las Misiones.
En algunos casos, como en la Misión Robinson I, los propios efectivos
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
245
militares participaron como alfabetizadores, convirtiéndose desde ese
momento en el “Ejército de la Luz”; en otros, como en el caso de la Misión
Barrio Adentro, las instituciones militares han tenido intervención en el
nanciamiento y la construcción de los módulos de salud, así como en la
coordinación de la distribución de los pagos que se hacen a los médicos/as
cubanos/as y la distribución de los medicamentos, cuando estos llegan de
Cuba.
E       
El débil control que la Presidencia y las altas autoridades públicas
tenían sobre el aparato ejecutivo del Estado fue la razón principal que hizo
surgir las Misiones. Así es como las Misiones lograron reacomodar las
instituciones dentro de un orden de prioridades dictado por el gobierno
(la agenda única) y recuperar el manejo de los recursos para ejecutar estas
prioridades (el carácter extra-institucional). La siguiente función y como
base de las otras dos, era que las Misiones permitían asegurar la dirección
estratégica de las políticas o, en otras palabras, evitar desviaciones, quitar
obstáculos y debilitar resistencias.
En este sentido, las Misiones serían entendidas por el gobierno
como eslabones de tres directrices estratégicas fundamentales de la política:
la participación popular, la construcción de ciudadanía y la defensa de la
soberanía nacional. A partir de estas directrices, las misiones seguirán las
siguientes orientaciones:
1. En la participación y el protagonismo popular:
Hacer visibles a las poblaciones atendidas en las prioridades y
asignaciones de los recursos del Estado.
Establecer nuevas relaciones de poder con la base, fortaleciendo el
carácter popular y participativo de las misiones.
Garantizar la participación directa de las comunidades en la vida
pública y en el desarrollo local y regional.
Lograr que sean las mismas comunidades las que organicen, ejecuten
y ejerzan el control social de los programas.
Articular la acción de las Misiones con la vida comunitaria para estar
en condiciones de, por un lado, entender y luchar contra las causas
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
246
que producen la exclusión social y, por el otro lado, para que sean las
propias comunidades las que transformen sus realidades.
Promover la organización social, política y económica de las
comunidades para construir el poder popular y garantizar la
efectividad de su participación en las propuestas que adelanta el
gobierno bolivariano. Lograr la articulación de este nuevo proceso
con las diversas formas de organización local existentes con el n de
fortalecer las redes organizativas populares.
Atacar los problemas más graves, brindar oportunidades para
la realización de condiciones para una vida digna, promover las
condiciones y servicios integrales necesarios para garantizar a los
ciudadanos su vida en colectivo y el desarrollo y ejercicio de la
ciudadanía plena.
Garantizar la conclusión de los procesos formativos a los
participantes más necesitados sin que por ello se vean afectadas sus
necesidades básicas.
Promoción de la incorporación de la Fuerza Armada al desarrollo
social y económico.
2. En la construcción de una nueva ciudadanía social:
Entender la participación como el derecho que tienen todos los
ciudadanos a incidir sobre aquellos que ejercen el poder y a vigilar
su gestión en el manejo de los asuntos públicos.
Hacer que mediador de la participación no sean los partidos sino los
mismos ciudadanos, las comunidades y las organizaciones sociales.
Universalizar los servicios asociados con los derechos sociales.
Promover instancias de participación social y política.
Lograr la organización popular de los sectores excluidos para que
estén en condiciones de participar directamente en la gestión
pública.
Promover el estamento militar en el desarrollo social de la nación.
Hacer que el control social radique en una comunicación directa
entre gobierno y pueblo.
Crear una nueva institucionalidad comprometida y defensora de los
intereses del pueblo.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
247
3. En el rescate de la soberanía nacional:
Reivindicar el derecho que tienen el país y su gobierno para decidir
sobre el manejo y destino de los recursos nacionales, en este caso
sobre el petróleo, los precios, su distribución y mercadeo.
Construir el nuevo socialismo entendido como un sistema de
relaciones entre el Estado y la sociedad y entre las comunidades
que propone la primacía del desarrollo social y humano y de los
valores colectivos y solidarios.
Alcanzar una sociedad de libres e iguales con capacidad para
defender la soberanía nacional.
Crear el compromiso de las comunidades con la construcción del
nuevo estado democrático y social.
Desarrollar una política económica de carácter soberana.
Promover las condiciones para la incorporación del pueblo a
la dinámica del desarrollo productivo, diversicado, eciente y
autosuciente.
Rescatar los valores de la cooperación y organización colectiva
y solidaria. Consideración de las experiencias cogestionarias y
cooperativistas como formas de asociación económicas solidarias
para el trabajo como medios para garantizar el desarrollo social
colectivo y para la administración de los asuntos públicos.
Transformar la identidad cultural, tomando como elementos
esenciales de esa identidad, el buscar nuestro propio camino, así
como nuestros propios valores y requerimientos para la organización
de la sociedad.
Rearticular las relaciones entre el campo y la ciudad, impulsando la
producción agrícola
Dentro de la función de control sobre la dirección de la política
que tienen las Misiones, en noviembre del año 2004 el presidente de la
República presentó el plan denominado El Salto Adelante, integrado por 10
objetivos estratégicos que debían cumplir todas las autoridades del gobierno,
alcaldes, gobernadores, diputados de la Asamblea Nacional y dirigentes de
partidos que estuvieran respaldando al gobierno, con el n de consolidar
y profundizar los cambios permitidos por las Misiones y continuar en las
mejores condiciones hasta el año 2006, fecha de elecciones presidenciales.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
248
I   M
Vistos los rasgos más actuales y las funciones con las que nacieron
las Misiones, es posible trazar una línea que cruza los tres tipos de análisis
y que se concretan en cuatro tipos de impactos explícitamente buscados a
través de las Misiones en los campos social, político, institucional y cultural.
Tales impactos están atados a la necesidad del gobierno de capitalizar los
signos que dieron origen a la transición y transformarlos en una promesa
de cambio profundo que toca aspectos fundamentales de la vida nacional,
entre ellos los más básicos: el reconocimiento y la reivindicación de los
derechos de una población excluida en el campo social y cultural, y nuevas
formas de relación entre esta población y el Estado en los campos político e
institucional.
El grado de acercamiento o alejamiento de las Misiones en
relación con los ideales del Programa Revolucionario Bolivariano (PRB)
y las condiciones favorables o no que ofrece el contexto de transición para
el logro de sus objetivos se verá entonces en cuatro planos de impacto, los
cuales son:
Impacto social: inclusión e igualdad social
Impacto político: democracia participativa y protagónica
Impacto institucional: cambios en la visión de Estado y en el papel de
las instituciones.
Impacto cultural: cambios en los valores, identidades y
comportamientos.
En conjunto, se puede considerar que los impactos político e
institucional tienen como nalidad dar sustento o ser requerimientos para
alcanzar los impactos sociales y culturales como impactos nales del PRB y,
por ende, también a los que apuntan las Misiones en última instancia.
Es decir, la aspiración de la democracia participativa y de la
nueva institucionalidad tienen sentido en la medida en que se construya
y se instituya la inclusión social y una nueva identidad bolivariana. A n
de cuentas, los cuatro impactos representan un estado ideal nal de la
sociedad, pero la puesta en marcha y la profundización del PRB dependerá
más bien de los impactos requeridos.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
249
Así mismo, en los impactos de las Misiones se pueden observar
algunos elementos ideológicos que han venido madurando desde hace
tiempo. De esta manera, la profundización del PRB en lo que el gobierno
ha denominado un nuevo socialismo acentúa los rasgos ideológicos que ya
se presentaban desde los inicios del movimiento insurgente.
Finalmente, desde el punto de vista de la conictividad en
Venezuela, las misiones fueron vistas por la oposición como instrumentos
del gobierno para ideologizar y militarizar el aparato social y económico del
país. Es evidente la presencia cubana en algunas de esas misiones, a los que
los opositores acusaron de propagar el pensamiento socialista y adoctrinar a
la población. Por otro lado tenemos que, en algunas misiones, el estamento
militar participó activamente, lo que fue visto por la oposición como el
intento de militarizar el estado venezolano (segmento del cual venía el
presidente) y sacar a tales militares de los cuarteles y empoderarlos para
que, poco a poco, se fueran apropiando del aparato del Estado. Ciertamente
que la oposición no estaba equivocada en sus críticas, toda vez que se
observa, especialmente en el período 2002-2013, una participación de
cuba mucho más activa y evidente y una militarización de la vida política
venezolana, y ello se constata con la presencia de militares en ministerios,
Asamblea Nacional, gobernaciones y altos cargos del gobierno, todo lo
cual no contribuyó a establecer relaciones de paz entre ambos sectores
contrapuestos, y si, muchas disparidades que enrarecieron aún más el clima
político venezolano.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
250
4.4. D  ,     
      11  12  
 2002 (31/12/2007)
En Gaceta Ocial del 31 de Diciembre de 2007 fue publicado
el Decreto-Ley de Amnistía, por parte del presidente Hugo
Chávez que, además de algunos indultos, acuerda la amnistía para
determinados hechos especicados en el artículo 1 de su texto, todos
ellos referidos a sucesos relacionados con el 11 de abril de 2002 y otros
constitutivos de imputaciones políticas por rebelión o instigación a éstas,
ocurridos hasta el 2 de Diciembre de 2007.
Acababa el presidente de sufrir su primera derrota electoral
nacional, el 2 de diciembre de 2007, al no lograr la aprobación en referendo
de un proyecto de reforma constitucional para implantar en Venezuela
el socialismo374. En votos, la diferencia fue estrecha a favor del NO, pero
fueron amplias las repercusiones políticas: la oposición retomó la vía del
voto, luego de transitar largo tiempo por la del abstencionismo, lo que le
devolvió varias gobernaciones regionales del año siguiente375.
En el plano jurídico, la vía escogida fue poco ortodoxa. La amnistía
es una atribución del Poder Legislativo, pero el Presidente Chávez optó por
dictarla él mismo, invocando poderes extraordinarios que entonces poseía
por Ley Habilitante. Este decreto, que ha debido ser el producto de la
Asamblea Nacional, como máxima representación del pueblo, acogiendo
la justa demanda de reconciliación, cancela, elimina o borra el carácter
punible de hechos que se han producido por motivaciones políticas en las
fechas indicadas.
La amnistía, como dice el DE, es el olvido de los delitos políticos
y, jurídicamente tiene el efecto de una ley abolitiva, esto es, los hechos
amnistiados quedan cancelados como delitos. La amnistía, por tanto, es
general e impersonal y opera sobre los hechos comprendidos en la ley. Se
374 VILLEGAS POLJAK, Ernesto .Abril. Golpe adentro. Ediciones Correo del
Orinoco, segunda edición, 2012 .p. 375
375 VILLEGAS POLJAK, Ernesto .Ob. Cit, p 376
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
251
trata de un acto político por el cual los hechos investigados, imputados,
objeto de una acusación o de una condena, resultan borrados y, por tanto,
extinguida la responsabilidad penal de cualquier persona concernida en
esos hechos.
A diferencia del indulto, de naturaleza personal y que, en principio
opera sobre la pena , la amnistía actúa sobre la acción penal promovida con
relación a determinados hechos, no pudiendo, en consecuencia, limitarse a
ciertas personas, con exclusión de otras. Si los hechos quedan cancelados o
extinguidos como delitos, ello ocurre para todos, sin excepción.
Extinguida la acción penal, resulta un contrasentido o un absurdo
pretender que solo algunos de los perseguidos resulten beneciados por la
medida, queriendo derivar consecuencias o efectos penales de lo que, por
voluntad de la ley, ya no es delito. Por tanto, no cabe imponer la condición
de haberse puesto a derecho o de haberse sometido a un proceso. Se trata
de una condición que los tribunales deben desaplicar. Sencillamente, la
única condición procesal que se impone, es el cumplimiento de los trámites
procedimentales que la ley prevé, que no son otros que la solicitud de
sobreseimiento por parte de la Fiscalía y la decisión de los tribunales, con la
urgencia del caso, por tratarse de la libertad de la personas.
Las disposiciones de este Decreto-Ley deben ser interpretadas
en su verdadero sentido y alcance, no necesariamente coincidentes con
la voluntad de quien elaboró el texto, colocando el énfasis en la necesidad
de restablecer un clima de convivencia pacíca entre los venezolanos y
el imprescindible respeto a la disidencia política, cuyas actuaciones, en
ejercicio de los derechos constitucionales, deben mantenerse lejos de las
redes de la justicia penal. En todo caso, cualquier duda, contradicción, vacío
o laguna de esta normativa debe resolverse con el criterio del favor libertatis
o en benecio de la libertad y colocar la voluntad de la ley o su espíritu por
encima de la letra de los dispositivos aplicables376.
Este Decreto-Ley del 31 de diciembre de 2007, fue muy criticado
por sectores ocialistas afectos al presidente Hugo Chávez ya que estimaron
dejó en la impunidad la mayoría de los crímenes perpetrados por sectores
opositores en los años 2002 y 2003, incluyendo el golpe de estado de abril
de 2002 y el paro petrolero.
376 ARTEAGA SÁNCHEZ, Alberto.Decreto-Ley de Amnistía En Venezuela
Real. Disponible en internet:hp://venezuelareal.zoomblog.com/archivo/2008/01/09/
decreto-Ley-de-Amnistia.html. 2008.Consultado: 06/07/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
252
Al anunciar este decreto, el presidente declaró: “Ya es suciente, es cuestión
de pasar la página... quisiéramos un país que marche hacia la paz... (ésta es)
una señal al país para los sectores que quieran llevarnos por el camino de la
violencia y de la desestabilización.
La medida, como se señaló, mereció un fuerte rechazo por parte
de las bases del movimiento bolivariano, así como de organizaciones
de izquierda y representantes del movimiento obrero revolucionario y
clasista, quienes consideraron que la medida alentaría nuevos crímenes
de la burguesía contra la democracia, y que de esta manera se sellaría la
impunidad en torno al golpe de Estado llamado por ellos fascista377.
El decreto, en su artículo primero concede amnistía a favor de todas
aquellas personas que enfrentadas al orden general establecido, y que para
2007 se encuentran a derecho y se hayan sometido a los procesos penales,
que hayan sido procesados o condenados por la comisión de delitos en los
siguientes hechos:
1. Por la redacción del decreto del gobierno de facto del doce (12) de
abril de 2002,
2. Por rmar el decreto de gobierno de facto del doce (12) de abril de
2002,
3. Por la toma violenta de la gobernación del estado Mérida el doce (12)
de abril de 2002,
4. Por la privación ilegítima de libertad del Ciudadano Ramón Rodríguez
Chacín, ministro de Interior y Justicia, el doce (12) de abril de 2002,
5. Por la Comisión de los delitos de Instigación a Delinquir y Rebelión
Militar hasta el dos de diciembre de 2007,
6. Por los hechos acaecidos el 11 (once) de abril de 2002 en Puente
Llaguno, en aquellos delitos en los cuales no se haya incurrido en
ofensa de lesa humanidad,
7. Por la Toma violenta de la alcaldía del municipio Junín del estado
Táchira, en abril de 2002,
8. Por la toma violenta de la gobernación del estado Táchira en perjuicio
377 EDITORIAL “Se cumple un año del decreto presidencial de amnistía para los
crímenes del golpismo” Laclase.info. Disponible en internet: hp://www.laclase.info/
nacionales/se-cumple-un-ano-del-decreto-presidencial-de-amnistia-para-los-crimenes-
del-golpismo?page=173.2008.Consultado: 05/07/2015
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
253
del gobernador Ronald Blanco La Cruz el doce (12) de abril de 2002,
9. Por el allanamiento de la residencia de la diputada Iris Varela en abril
de 2002,
10. Por el ingreso a la fuerza, al Palacio de Justicia, de la circunscripción del
estado Táchira el doce (12) de abril de 2002,
11. Por la toma violenta de las instalaciones de la planta televisiva
Venezolana de Televisión, l. Por los hechos violentos ocurridos en los
buques petroleros en diciembre de 2002,
12. Por los hechos que conguren o constituyen actos de Rebelión Civil
hasta el 2 de diciembre de 2002
El artículo segundo señala que, dado lo anterior, se extinguen
de pleno derecho las acciones penales, judiciales, militares y policiales,
instruidas por cualquiera de los órganos del Estado, tribunales penales
ordinarios o penales militares, que se correspondan exclusivamente con los
hechos a que se reere el artículo anterior
Por su parte, el artículo tercero señala que los órganos judiciales
militares o policiales en los cuales reposen registros o antecedentes
sobre personas amparadas por dicha ley, deberán, previa noticación y
autorización del scal general de la República, eliminar de sus archivos los
registros y antecedentes relacionados con ellas.
El artículo cuarto indica que de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 29 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
no serán beneciadas por la ley, aquellas personas que hubieran incurrido
en delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y
crímenes de guerra378.
A diferencia del indulto donde se toma muy en cuenta a la persona
del delincuente y donde juega sobre todo un sentimiento humanitario, de
clemencia o de equidad, para con los infractores penales; en la amnistía
se mira más al tipo de delito que a sus infractores y se tiene por punto de
partida el clima político-social que vive el Estado: de agitación interna,
de enfrentamientos y conictos sociales, de una seria alteración del orden
constituido. En estas graves circunstancias descansan los motivos que
378 GACETA OFICIAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Disponible en internet:hp://www.pgr.gob.ve/dmdocuments/2007/5870.pdf.
Consultado: 08/05/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
254
impulsaron al Poder Público a recurrir a la amnistía; pues, se considera
que la conmoción social existente ameritaba su pacicación por tal vía; ya
que la paz y tranquilidad social se considera un interés superior al juicio
de reproche que la sociedad debe hacer al transgresor de la Ley, en tales
circunstancias. Para restaurar la paz, el orden, la concordia es a veces
necesario recurrir a la amnistía.
La amnistía generalmente supone un nuevo juicio de valor sobre la
conveniencia de prohibir o sancionar una conducta. Por esa razón, las leyes
o actos de amnistía son más frecuentes en momentos de cambios sociales
o de regímenes políticos y, en ocasiones, se asocia al perdón de presos
políticos. Sin embargo, su empleo puede generar vehementes discusiones,
pues puede provocar la impunidad de quienes cometieron graves hechos
durante un régimen anterior, como sucedió en Argentina, Uruguay y
Perú, países que se vieron sancionados por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos porque sus leyes de perdón alcanzaban a quienes eran
potencialmente responsables de la comisión de delitos de lesa humanidad
o de la violación de los derechos humanos.
Para sectores opositores venezolanos y abogados
constitucionalistas, el Decreto de Amnistía dictado por Hugo Chávez
es inconstitucional y nulo”y los beneciados corren el riesgo de que sus
causas sean reabiertas, similar a lo que pasó en Argentina o Chile
Si bien no dudan de las buenas intenciones del Presidentede la República
al dictar su Decreto de Amnistía, plantean que los actos que se dictan
usurpando funciones son nulos de nulidad absoluta y por la tanto son
revisables en cualquier momento. Tanto en Argentina como en Chile,
sin que sea necesario comparar las causas,las leyes de amnistías dictadas
décadas atrás, ahora son anuladas por razones de inconstitucionalidad y
los beneciados, especialmente en Argentina, están siendo traídos a juicios
penalescon condenas severas.
En razón de lo anterior, y dentro del espíritu que motivó al
Presidente a decretar una amnistía,se hace necesario que el Parlamento
dicte una nueva Ley a los nes de garantizar la inmutabilidad de los derechos
de los beneciados, ya que el Decreto Ley dictado por el Presidente de la
Republica, por ser nulo es jurídicamente inecaz, y en consecuencia, los
favorecidos, corren el riesgo de ver sus casos reabiertos, ya que dentro
de la Ley Habilitante dictada por la Asamblea Nacional en el 2.007, no
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
255
se conrió potestadal Presidente de la Republica paradecretar amnistía,
y siendo ésta, conforme al artículo 187 ordinal 5º de la Constitución
venezolana, competencia exclusiva del Parlamento no podía el Jefe de
Estado asumir dicha facultad.
Es claro el texto Constitucional al otorgarle a la Asamblea
Nacionalla prerrogativa de decretar amnistía: “…Artículo 187. Corresponde
a la Asamblea Nacional: 5) Decretar amnistías…” y al Presidentela potestad
de otorgar indultos: “Artículo 236. Son atribuciones y obligaciones del Presidente
o Presidenta de la República: 19) Conceder indultos…” En consecuencia de
lo anterior,ni la Asamblea Nacional puede conceder indultos ni el Presidente
decretar amnistías. En la Carta Magna venezolana se establece que toda
autoridad usurpada es inecaz y sus actos son nulos (artículo 138) y que
todo acto dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los
derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo (Artículo 25) .
Señalan que en la Ley Habilitante de 2.007, vigente para el
momento , se concedieron al Presidente de “manera precisa” las siguientes
facultades legislativas: 1.En el ámbito de transformación de las instituciones
del Estado: 2.-En el ámbito de la participación popular: 3.-En el ámbito de
los valores esenciales del ejercicio de la función pública: 4.-En el ámbito
económico y social: 5.-En el ámbito nanciero y tributario: 6.-En el ámbito
de la seguridad ciudadana y jurídica: 7.-En el ámbito de la ciencia y la
tecnología: 8.-En el ámbito de la ordenación territorial: 9.-En el ámbito de
seguridad y defensa: 10.-En el ámbito de la infraestructura, transporte y
servicios.
En ninguna de las anteriores facultades se incorpora la de “decretar
amnistías, por lo que no puede incluirse tal facultad por interpretación
extensiva. La amnistía, no es un acto de justicia, sino que por el contrario es
un acto político que el constituyente ha decidido dejar en manos del órgano
político por excelencia como es el Parlamento, en razón a que ésta tiene
un origen histórico de benignidad, como un acto de indulgencia frente al
vencido por delitos de naturaleza política379.
No obstante las críticas legales de la oposición, la Ley de Amnistía
reveló una actuación presidencial positiva para calmar la conictividad
379 JATAR , Braulio.Ley de Amnistía es nula y las causas podrían reabrirse” Noticias24.
Disponible en internet:hp://www.noticias24.com/actualidad/noticia/10891/la-ley-de-
amnistia-es-nula-y-las-causas-podrian-reabrirse/ 2008Consultado: 16/07/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
256
venezolana, y se evidenció un intento por calmar los ánimos de una sociedad
cada vez más polarizada. En el momento que se dictó, Chávez estaba en
términos de popularidad muy abatido, ya que había perdido el referéndum
por la reforma constitucional, única elección que había perdido desde que
llegó al poder, lo que evidencia cierto desgaste del chavismo que, como
veremos, se seguirá enfrentando exitosamente en eventos electorales. Sin
embargo debe tomarse como positiva para la paz esta ley de Amnistía, que
fue un paso gubernamental para regular la tensión existente y dar muestras
de querer tender puentes con una oposición que cada vez más veía con
preocupación el intento del gobierno de instaurar un estado socialista.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
257
4.5. L    2005: 
    
     
La vida política venezolana se ha caracterizado por un alto grado
de polarización, y ha alcanzado niveles extremos en el período
que antecede al Referéndum Revocatorio Presidencial de 2004.
Esta escalada de la polarización no es difícil de entender en el contexto
de la evolución política que caracteriza los últimos 25 años de la historia
venezolana, con largas épocas de malos gobiernos y la falta de una respuesta
adecuada de los sucesivos ejecutivos a la división social del país. La corriente
de polarización tiene sus raíces en los sucesos que siguieron a la victoria del
presidente Hugo Chávez Frías en las elecciones presidenciales de 1998 y el
referéndum constitucional de 1999, que inauguró la llamada 5ª República
por medio de una transformación profunda de la estructura del Estado
venezolano. La reforma constitucional del presidente Hugo Chávez tenía
como objetivo expreso el comienzo de una nueva era de participación en la
vida política democrática de todos los sectores de la población venezolana.
Sin embargo, esos sectores de la sociedad venezolana que se opusieron
al nuevo modelo de Estado propuesto por el presidente Hugo Chávez
decidieron no encauzar su descontento de una manera participativa y
democrática. Este clima de división absoluta y desconanza mutua culminó
en un espacio de poco más de dos años en el intento de golpe de Estado de
abril de 2002 y el Referéndum Revocatorio Presidencial de 15 de agosto
de 2004, dos acontecimientos que marcaron profundamente la historia
política del país y que se han desarrollado en este trabajo.
El intento de derrocar al presidente Chávez representó el punto
de tensión más dramático desde el punto de vista institucional. Los
principales partidos de oposición favorecieron el golpe y aparentemente
aceptaron métodos antidemocráticos para recuperar una posición de
poder. El intento de golpe fue derrotado, pero la tensión general del país
no disminuyó sustancialmente. Sin embargo, los acontecimientos que
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
258
precedieron al Referéndum Revocatorio Presidencial marcaron un nuevo
esfuerzo del principal grupo de partidos de oposición por volver a las
maneras democráticas para conseguir sus objetivos políticos.
El proceso que condujo al referéndum fue extremadamente largo
y polémico en todas sus fases, pero se caracterizó por una importante
participación popular. De acuerdo a muchos analistas y observadores
presentes en ese período, el referéndum no sólo no sirvió para disminuir
la fractura de la sociedad venezolana, sino que la amplió. Las principales
fuerzas de la oposición consideraron que el Consejo Nacional Electoral
(denominado CNE) se plegaba a la presiones del Gobierno para que
el referéndum no tuviese lugar. En particular, algunos acontecimientos
que precedieron al anuncio ocial de referéndum, como el proceso de
recolección de rmas, la subsiguiente vericación de las mismas y el
llamado “proceso de reparo” se vieron desde las las de la oposición como
actuaciones marcadas por decisiones del CNE destinadas a obstaculizar
a los promotores del referéndum en su objetivo de alcanzar el necesario
quórum de rmas dentro del plazo que marcaba la Constitución.
Las críticas de la oposición al CNE no cesaron con la convocatoria
del referéndum. Los observadores internacionales presentes en el país, el
Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA), juzgaron
que se dio una falta de transparencia en algunas decisiones del CNE. Sin
embargo, el día del referéndum se caracterizó por una gran movilización
popular de los dos bandos y una participación sin precedentes en la historia
electoral reciente del país. Los resultados nales, en virtud de los cuales casi
el 60% de los votantes raticaron el mandato del presidente Chávez, fueron
considerados por el Centro Carter y la OEA como “una clara expresión de
la voluntad del pueblo de Venezuela, pero no fueron nunca completamente
aceptados por algunos de los principales partidos de oposición.380
Tras el referéndum hubo otros dos procesos electorales antes de
las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre de 2005: las elecciones
regionales del 31 de octubre de 2004 y las elecciones municipales y
parroquiales del 7 de agosto de 2005. En ambos procesos se hizo evidente
que había sectores de oposición que todavía rechazaban los resultados
del referéndum y seguían acusando al CNE de no ser una institución
independiente y neutral. Esta posición fue evolucionando progresivamente
380 UNIÓN EUROPEA (2005). Informe Final Elecciones parlamentarias en
Venezuela. Disponible en internet: p 8 Fecha de consulta: 06-09-2004
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
259
en algunos de los partidos de oposición hacia la no participación en las
elecciones. Es posible que el rechazo a la participación haya ocultado las
dicultades internas de la oposición para elaborar una nueva estrategia
común tras la derrota en el referéndum que pudiese reunir el apoyo popular
suciente y disputarle el poder al presidente Chávez.
La participación del 70% en el referéndum disminuyó hasta casi un
50% en las elecciones regionales y hasta un 31% en las elecciones municipales.
Estas dos últimas elecciones supusieron nuevas derrotas para los partidos
de oposición. En ellas parecía que el apoyo de los votantes desfavorables al
cese presidencial en el referéndum revocatorio se dispersaba. En términos
generales, se diría que las esperanzas de que el referéndum pudiese ayudar al
país a vencer la polarización extrema y poner completamente en marcha los
mecanismos de competición y participación democráticas de las distintas
facciones políticas no se habían materializado.381
Esta situación de parálisis general y de desconanza de la oposición
en la autoridad electoral se agravó con la divulgación pública de una lista (la
llamada Lista Tascón, por el nombre del miembro de la Asamblea Nacional
que la compiló y publicó) con los nombres y otros datos personales de
más de 3,4 millones de ciudadanos que rmaron en favor de la celebración
del referéndum revocatorio. La lista fue compilada sin que se violasen las
normas del referéndum, pues el proceso de recolección de rmas fue un
acto público, con la consecuente obligación de dejarlo abierto al escrutinio.
No obstante, la resolución del CNE que reguló el proceso no prestó la
debida atención al principio de condencialidad de los datos recolectados
tras la conclusión del referéndum.
Tras el referéndum, la consolidación de datos de ciudadanos
y sus preferencias en el proceso de recolección de rmas dio lugar a una
utilización claramente abusiva de la información compilada, que supuso
una intromisión en los derechos civiles y políticos de los ciudadanos. Se ha
dicho que el abuso fue generalizado y que incluyó amenazas y varias formas
de presión sobre los ciudadanos (exclusión de concursos públicos, despido
de personal de empresas públicas y privadas por ser de una opción política
contraria). Más tarde, la Lista Tascón fue utilizada para desarrollar una gran
base de datos (el llamado Programa Maisanta, por el nombre del comando
que organizó la campaña contra la revocación del presidente). El Programa
381 Ibid, p 10
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
260
Maisanta contenía nombres y datos personales de más de 12 millones de
ciudadanos venezolanos, así como su elección en el proceso de recolección
de rmas.382
Con respecto a las principales fuerzas políticas de las elecciones
parlamentarias de 2005, estas, dada la alta polarización que caracterizó a
la escena política venezolana, se dividieron en dos bloques. Sin embargo,
mientras que el bloque ocial, generalmente conocido como ocialismo,
tenía todas las características de una coalición que funcionaba como tal,
el bloque de oposición presentaba una alta fragmentación, muchas veces
en torno a liderazgos individuales, y sólo se muestra unida en la medida
en que se opone al programa político de la coalición gobernante. Además
de partidos políticos, existe un número limitado de asociaciones no
gubernamentales y cívicas, algunas de ellas muy inuyentes y con buenos
contactos en los medios de comunicación, que representan un papel
importante en la creación de opiniones políticas de oposición al gobierno
y que, en algunos casos, pueden llegar a inuir las estrategias de algunos de
los partidos de oposición.
Los partidos más importantes de la coalición gobernante, que
concurrieron a las elecciones parlamentarias bajo las siglas UVE (Unidad
de Vencedores Electorales), fueron el Movimiento Quinta República
(MVR), Patria Para Todos (PPT), Podemos y el Partido Comunista de
Venezuela (PCV). En algunas circunscripciones, debido principalmente a
las listas duplicadas de partidos, conocidas como morochas383 las entidades
382 Idem
383 La práctica de duplicar las listas de partido para evitar la sustracción de escaños
obtenidos a través de las listas de pluralidad-mayoría es un efecto secundario conocido en
otros países que tienen sistemas electorales mixtos similares sin disposiciones especícas
que obliguen a obtener un número mínimo de votos (como Italia o Albania). A pesar de que
esta práctica no es nueva en Venezuela y ya fue puesta en efecto en anteriores elecciones, sus
implicaciones políticas en el actual contexto político desataron una encendida polémica. La
existencia de morochas benecia de hecho a los grandes partidos y promueve la formación
de coaliciones entre los partidos de tamaño medio y pequeño. En otras palabras, esta
estrategia electoral, para tener éxito, necesita de la existencia de maquinarias electorales
muy bien organizadas y ecientes. Los partidos políticos pequeños y fragmentados que
concurren a las elecciones por sí mismos no tienen virtualmente ninguna posibilidad en un
sistema que permite la utilización de morochas.
En las elecciones parlamentarias, antes de la retirada de los principales partidos de oposición,
se previó que las dos grandes coaliciones recurrieran a esa táctica en varias circunscripciones,
dado que su objeto es favorecer a los partidos que se espera sean mayoritarios en una
circunscripción dada. La constitucionalidad de esta práctica fue cuestionada ante el TSJ por
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
261
políticas que integran la coalición gobernante pueden ser distintas. El
único mensaje político que la coalición gobernante transmitió en las
elecciones parlamentarias fue de naturaleza extremadamente sencilla
e ideológica, enfatizando los logros de la política social del gobierno y
pidiendo al electorado que aprobase con su voto el proyecto del presidente,
convirtiendo así la votación en una especie de segundo referéndum sobre si
el presidente Chávez debía permanecer en el poder o no.
Tras la denominación de oposición había de hecho varias fuerzas
que no habían conseguido hallar una plataforma unitaria que pudiera
atraer y aglutinar al variopinto electorado “anti chavista. En un intento de
simplicación, la oposición podría dividirse en dos grupos que declaran su
disposición a participar en las elecciones, más un tercer grupo conformado
por el importante bloque pro abstención. La participación en las
elecciones fue defendida por la Coalición Unidad, cuyos más prominentes
representantes son los partidos Acción Democrática (AD), Comité de
Acción Democrática, uno de los principales partidos de oposición, que estaba utilizando
esta estrategia en las circunscripciones en las que esperaba buenos resultados. El 27 de
octubre, el TSJ emitió un polémico veredicto favorable a la práctica, veredicto que no ha
sido publicado completamente hasta la fecha, a pesar del plazo de cinco días que se dio para
su publicación6.
Por denición, un sistema mixto no garantiza ni puede garantizar una proporcionalidad
absoluta, por mucho que intente combinar las mejores características de los sistemas
proporcional y de pluralidad-mayoría. En el caso especíco de la estrategia de duplicación
de listas conocidas como morochas, su aplicación arruina, en efecto, el principio de
proporcionalidad tal y como lo prevé la Constitución, aunque está técnicamente permitido
por la aplicación venezolana del sistema de proporcionalidad personalizado, descrito en el
capítulo II de la LOSPP y en el artículo 15 del EEPP. Si es el principio de proporcionalidad
lo que debe tener prioridad, como sostienen algunos portavoces de la oposición, entonces
el sistema de proporcionalidad personalizada debe ser reconsiderado, y no simplemente
una de sus consecuencias como son las morochas. Por otra parte, si se quiere mantener
el sistema mixto, se pueden explorar soluciones alternativas, pero la consecuencia podría
ser un nivel general de proporcionalidad incluso menor. Para evitar efectos secundarios
indeseados como el de las morochas, en otros países se usan sistemas mixtos que prevén el
establecimiento de un número mínimo de votos para obtener representación y otro tipo de
métodos.
El acuerdo sobre el tipo de sistema electoral es una de las características de mayor
importancia de una democracia y requiere un amplio consenso político de la comunidad
para reformarlo. La elección de sistema electoral con sus detalles especícos es una de
esas cuestiones que ciertamente pide un debate nacional en profundidad y un respaldo
mayoritario. Sería recomendable que dicho debate se abriese a las fuerzas políticas no
representadas actualmente en la AN de la forma más amplia posible, en el momento en que
la AN se embarque en su reforma.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
262
Organización Política Electoral Independiente (COPEI), Movimiento al
Socialismo (MAS) y Primero Justicia. Este grupo encaró un arduo desafío,
pues tuvo que enfrentarse, de un lado, a la muy sólida y poderosa coalición
gobernante, y de otro, a la oposición más radical que acusó a este grupo de
ser un instrumento del ocialismo por participar en un proceso electoral
que tenía un resultado decidido de antemano y que había sido gestionado
por un CNE considerado parcial.384
El segundo grupo de partidos políticos que originalmente
declaró su intención de participar en la elección está compuesto por
fuerzas políticas de tamaño medio y pequeño, como La Causa R, Proyecto
Venezuela, Un Nuevo Tiempo y una serie de entidades menores, algunas de
ellas regionales, de distinto origen político, frecuentemente unidas en torno
a la gura de un líder fuerte y que han tomado posiciones como alternativa
tanto del actual poder político como del principal grupo de oposición.
De hecho, a menudo se reeren al principal bloque de oposición como la
oposición ocialista, para poner en evidencia su distancia política de aquel
grupo político.
El tercer grupo de oposición se situaba fuera del espectro de partidos
políticos, organizándose en torno a varios grupos no gubernamentales y
asociaciones civiles. Su idea central era que no se dan las condiciones para
celebrar elecciones democráticas en Venezuela y, por tanto, era preferible
mantenerse fuera de la contienda electoral para evitar la legitimación de
un régimen cuyo supuesto objetivo es la erradicación de todas las garantías
democráticas.
Las fuerzas que más se hacían oír tras esta posición eran
organizaciones como Súmate, Verdad Venezuela, Alianza Popular, Gente
del Petróleo y Alianza Bravo Pueblo. Es interesante constatar como las
actividades de todas estas organizaciones en el periodo preelectoral
estuvieron claramente dirigidas a promover el abstencionismo, aun cuando
su posición pública sobre el particular fuese considerablemente distinta.
En general, estos grupos basaron su postura en el polémico
nombramiento del CNE, considerado absolutamente parcial o en
desacuerdo con varias provisiones legales, en las cifras inadas y anómalas
del censo electoral, en el uso anticonstitucional de las morochas y en la
amenaza al secreto del voto. La campaña por la abstención que pusieron
384 Ibid, p 11.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
263
en marcha algunas de estas organizaciones fue bastante elaborada, y
se basó en el supuesto de que el secreto del voto corría un gran peligro.
Esta sospecha estaba ligada a la difusión de la llamada Lista Tascón y del
Programa Maisanta, y al posible uso irregular de la información de las
huellas dactilares que el CNE, según decían, había planeado.
Entre estos grupos es importante el activismo político de la
organización Súmate, que surgió en el proceso del referéndum revocatorio
a manera de eminencia gris del movimiento pro referéndum y cristalizó
más tarde en una especie de referencia para toda la oposición.
El contexto preelectoral de esas elecciones parlamentarias, pues,
estuvo dominado por una nueva escalada de la polarización social típica
de las últimas convocatorias electorales importantes en Venezuela. La alta
tasa de abstención que caracterizó las elecciones parlamentarias, al tiempo
que conrma la tradicional tendencia a la abstención que ha acompañado
a todas las recientes elecciones venezolanas en las que no se disputaba la
presidencia, es, por otra parte, la demostración de que la falta de ilusión
o interés en los asuntos políticos del país es muy profunda y extendida, y
afecta también a los simpatizantes del bloque progubernamental.
La parte de la oposición que hizo campaña a favor de la abstención
desde el comienzo del proceso de las elecciones parlamentarias maniobró
de manera muy hábil para magnicar el clima de temor y desconanza, y
erosionar progresivamente el apoyo popular de los partidos políticos que
habían manifestado su intención de participar en el proceso.
No obstante se deben enfatizar los esfuerzos hechos por el CNE
por aumentar la conanza de los partidos políticos en el proceso. Entre
estas medidas están las revisiones sistemáticas de varios elementos del
proceso de voto automatizado, como las aplicaciones informáticas de las
máquinas de votación electrónica, los dispositivos captahuellas y el sistema
de totalización de resultados, así como la ampliación hasta el 45% del
número de resguardos de las mesas de votación computados manualmente.
El descubrimiento de un defecto de diseño en la aplicación
informática de las máquinas de votación y la consiguiente posibilidad
remota de violar el secreto del voto fue atajado por el CNE de manera
oportuna y adecuada. La posterior decisión del CNE de suprimir los
dispositivos captahuellas del proceso fue una medida importante destinada
a restablecer la conanza de las partes.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
264
Es de hacer ver que la campaña electoral fue muy limitada; la discusión de
los programas de los partidos políticos, casi inexistente, y hubo una excesiva
atención de los medios de comunicación hacia la desconanza en el CNE,
como se ha planteado.
También las listas duplicadas de partidos o morochas, aunque
técnicamente permitidas por ley, estaban en franca contradicción con el
espíritu de proporcionalidad que establece la Constitución.
El Registro Electoral Permanente (REP) fue la fuente de un
continuo debate y preocupación en torno a la supuesta ilegalidad de algunas
de sus entradas. La decisión del CNE de no facilitar las direcciones de los
ciudadanos registrados para votar, basada en principios de protección de
datos, no contribuyó a resolver el problema. La recurrencia y la naturaleza
de las acusaciones contra el REP pusieron de maniesto la necesidad de una
reforma inmediata del sistema de registro civil y electoral.
La mayoría de los medios de comunicación mostraron un sesgo
favorable a una de las dos principales coaliciones de partidos. Los medios
reejaron y alimentaron la polarización del país.
La información política que se encontró en los medios es diversa
en cuanto a ideología, pero contiene una alta carga emocional que resulta
incompatible con los principios periodísticos de imparcialidad y equilibrio.
Se hizo un uso generalizado de imágenes de funcionarios públicos
con nes proselitistas. El recurso excesivo a las cadenas televisivas del
Presidente Chávez durante el período de la campaña fue asimismo
inapropiado y no contribuyó a la mejora del clima político. Los esfuerzos
del CNE para limitar el uso de este mecanismo durante la campaña fueron
oportunos, sin embargo.
La precariedad o escasez de un diálogo sistemático y directo entre
la “oposición” y las autoridades gubernamentales y electorales fue notoria.
Más bien se observó la ausencia de un debate constructivo sobre propuestas
políticas o sobre el contenido de las campañas electorales. Por el contrario,
se evidenció un discurso público cargado de agresividad, de irrespeto y de
descalicación personal e institucional.
Durante la campaña electoral, se observó una sustancial diferencia
entre los recursos para publicidad y propaganda de los partidos del
ocialismo, por un lado, y los disponibles por parte de los partidos políticos
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
265
de oposición, por otro. A pesar de que el CNE advirtió públicamente
contra la propaganda y actividades proselitistas de funcionarios públicos,
se observó la participación proselitista de funcionarios de alto nivel, tanto
nacionales como estatales y municipales. También se evidenció en el
interior del país el uso de recursos del Estado para actividades proselitistas.
Los partidos políticos de la oposición denunciaron que el uso de la imagen
del presidente y de los recursos del Estado constituía un ventajismo por
parte del gobierno y de los partidos ocialistas.
Por su parte, altos funcionarios públicos expresaron, a través de
los medios y las cadenas ociales, advertencias sobre amenazas terroristas,
planes conspirativos y maniobras de intervención extranjera en contra
de los poderes del Estado. Mientras que representantes de la oposición
reiteraron denuncias de discriminación, intimidación y despidos derivados de
la existencia y circulación de una base de datos (Lista “Tascón”/“Maisanta”)
que contiene las preferencias políticas de los ciudadanos expresadas en el
Referendo Revocatorio como ya se ha planteado.
Sin duda, el retiro de los partidos de la alianza Unidad fue uno
de los hechos que más afectó el proceso electoral. El domingo anterior
a la elección, los principales dirigentes de los partidos políticos de la
oposición que conformaban la alianza Unidad, expresaron ante la Misión
de la OEA y de la Unión Europea, observadores del proceso electoral, su
intensión indeclinable de no participar en las elecciones si las capta-huellas
permanecían en efecto, porque éstas, en su opinión, amenazaban el secreto
del voto.
La Misión de la OEA, transmitió esta determinación de la
oposición a las autoridades electorales, y el día lunes 28, los representantes
de la mencionada alianza, en presencia de observadores de la OEA, hicieron
el mismo señalamiento al Presidente del CNE, indicando además que si se
retiraban las captahuellas, su compromiso era el de participar activamente
en la campaña electoral e instar a la ciudadanía a votar. Luego de la decisión
del CNE de retirar las capta-huellas, el vocero de la Unidad expresó su
satisfacción por lo que consideró un logro de la oposición y por haberse
asegurado el secreto del voto.385
385 ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS. Informe de Observación
Electoral de la República Bolivariana de Venezuela. Elecciones Parlamentarias 2005. Sub-
Secretaría de Asuntos Políticos, 2006. p 50. Disponible en internet:hp://www.oas.org/
documents/Venezuela/informe_mision_2005.pdf.Fecha de consulta: 15-06-2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
266
Sin embargo, a pesar de haber alcanzado el acuerdo de garantías electorales,
y la suspensión inmediata del capta-huellas por parte del CNE, todos los
partidos políticos de la alianza Unidad, el 28 de noviembre, con la excepción
del Movimiento al Socialismo, decidieron retirar sus candidaturas del evento
electoral. Dentro de las razones argüidas para el retiro se mencionaron
la desconanza en el Directorio del CNE, la esperanza de posponer las
elecciones y, la presión para el retiro por parte de las bases partidarias.
Aunque el CNE extendió el plazo para la campaña electoral y
la sustitución de candidaturas, las cifras ociales revelaron un retiro del
10,08 por ciento de las 5516 candidaturas inscritas inicialmente. La alianza
Unidad argumentó que las 556 candidaturas retiradas representaban más de
un 90% de la fuerza electoral de la oposición, factor que limitó la contienda
electoral a los movimientos anes al ocialismo y sectores minoritarios de
la oposición.
El retiro de la oposición pareció evidenciar aún más lo que
se denominó anteriormente como la crisis del sistema de partidos y
la fragmentación de la oposición. La decisión de no participar en las
elecciones pareció no haberse tomado en forma conjunta o consensuada,
profundizando la crisis de los partidos opositores y dejando sin
representación institucional en la Asamblea Nacional a un sector importante
de la ciudadanía. Existía además el riesgo de que por no participar, algunos
de estos partidos pudieran perder su registro ocial y con ello, el derecho a
competir en futuros eventos electorales.386
En síntesis todo lo anterior contribuyó a crear una atmósfera de
polarización, tensión y desconanza político electoral, que marcó y restó
brillo al proceso.
Como se esperaba, los votantes no acudieron en gran número y
la tasa de abstención fue de hasta un 80% en algunos Estados. Las cifras
ociales de abstención para todo el país, publicadas tras las elecciones,
anunciaron una participación del 25%, y, por tanto, una abstención del
75% de los votantes registrados. Según los observadores de la OEA y
la UE, los miembros de los centros de votación fueron considerados, en
general, imparciales; en el 11% de los centros visitados los observadores
consideraron que algunos de los funcionarios presentes no tuvieron un
386 Ibid. p 51
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
267
comportamiento imparcial. Se atribuyó este hecho principalmente a
los esfuerzos exagerados de los funcionarios por ayudar a los votantes a
entender el sistema de votación. Bajo la denominación de funcionarios
nos referimos aquí a los miembros de las mesas de votación, funcionarios
del Plan República que a veces estaban dentro del recinto de las mesas de
votación y los coordinadores de centro de votación.
El problema más visible fue la falta de comprensión de los
procedimientos de votación de un gran número de votantes y sus dicultades
para entender su funcionamiento. En un 79% de los centros de votación
hubo votantes que tuvieron problemas para votar, y en un 75% de los lugares
se procuró la ayuda de los miembros de las mesas electorales para usar las
máquinas. Las dicultades que tuvieron los votantes en los casos observados
fueron fundamentalmente debidas al diseño de las papeletas (dicultades para
identicar a los partidos y candidatos de su elección, tamaño de los símbolos de
los candidatos), la dicultad de leer en las tabletas y la complejidad del sistema
de votación. Se observaron casos en los que los votantes no pudieron completar
su voto en los tres minutos que se le asignaron387 y, en menor medida, casos en
los que los votantes no fueron en absoluto capaces de emitir su voto388 debido
a la falta de tiempo y a su deciente comprensión del procedimiento de
votación. Hubo muy pocos casos de votantes rechazados en centros de
votación389 por aparecer en varios listados de centros de votación, e igualmente
pocos casos en los que aparentemente se permitió votar a electores que no
tenían su cédula de identidad.
El hecho de que muchos votantes tuviesen que ser ayudados por
miembros de las mesas electorales390 hizo que se plantease la cuestión de
hasta qué punto se había garantizado el secreto de voto. De hecho, se dieron
situaciones en las cuáles los observadores consideraron que se podría haber
producido una ruptura del secreto de voto391. Esto se debió principalmente
a una combinación del limitado dominio de los procedimientos de votación
que tenían los miembros de mesas electorales, un esfuerzo ineciente de
formación al voto que explicase el funcionamiento de las mesas de votación
y un diseño objetivamente complicado de la papeleta. En numerosas
387 Observado en todos los Estados
388 Observado en Sucre, Vargas, Barinas y Lara
389 Observado en todos los Estados
390 Observado en todos los Estados
391 Observado en todos los Estados
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
268
circunstancias se observó cómo quién proporcionaba ayuda era otro tipo
de personal presente en los centros de votación, como coordinadores,
miembros del Plan República y testigos de los partidos, que pertenecían,
en su mayoría, a partidos gubernamentales392. Los observadores también
fueron testigos de cómo en algunos casos las personas que proporcionaron
ayuda a los votantes fueron las que realmente votaron por ellos393, aunque
se supuso que lo habían hecho a petición del votante.
Otra característica importante de la jornada fue que se observaron
actividades de campaña en 18 de los 20 Estados394 en los que hubo presencia
de observadores de la UE. Las actividades de campaña fueron realizadas
fundamentalmente por partidos progubernamentales y adoptaron una
clara forma de campaña en carteles y folletos395, altavoces396 y música397,
establecimiento de puntos de información398, distribución de comida y
bebida399, realización de encuestas a la salida de los centros y petición de
datos al votante, y traslado de votantes400 a los centros de votación. En
algunos casos pareció excesiva401 la presencia de funcionarios del Plan
República. A pesar de que el artículo 165 de la Ley Orgánica de Sufragio
y Participación Política (LOSPP)402 dispone que su presencia en los
locales de votación sólo esté permitida cuando hayan sido llamados por
los miembros de las mesas electorales, este principio no fue respetado, y,
en algunos casos, a su rol de garantizar la seguridad se añadió la asistencia
al votante y otras intervenciones no previstas en la ley. Este hecho se dio
especialmente en mesas electorales de zonas rurales. Se observó en muchos
Estados el papel activo en el proceso de los funcionarios del Plan República,
ya fuera dando órdenes a los miembros de los centros de votación o
proporcionando asistencia a los votantes. Este observado entrometimiento
392 Observado en todos los Estados
393 Observado en todos los Estados
394 Observado en todos los Estados, excepto Vargas y Caracas.
395 Observado en Gúarico, Barinas, Portuguesa, Anzoátegui, Yaracuy y Bolívar
396 Observado en Trujillo
397 Observado en Zulia y Portuguesa
398 Observado en Sucre, Guárico, Trujillo, Nueva Esparta, Mérida, Barinas,
Portuguesa, Yaracuy y Bolívar
399 Observado en Barinas, Monagas, Portuguesa, Yaracuy y Bolívar.
400 Observado en Falcón, Trujillo, Bolívar, Zulia, Yaracuy, Guárico, Portuguesa,
Yaracuy y Bolívar.
401 Observado en Sucre, Nueva Esparta, Mérida y Bolívar
402 Véase:hp://historico.tsj.gob.ve/legislacion/LOSPP.htm
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
269
de los funcionarios del Plan República pareció deberse al exceso de celo
con que desempeñaron su papel y a la falta de una formación especíca
sobre la naturaleza y los límites de sus funciones.
Todo el proceso electoral llevó, en sí, a una abstención del
75% y sin la participación de partidos de oposición, donde se eligieron
a los nuevos diputados a la Asamblea Nacional, Parlamento Andino y
Latinoamericano.
De cualquier formano hubo ninguna sorpresa de que el gobierno
alcanzara la totalidad de los 167 diputados de la Asamblea Nacional y los
demás curules del Parlamento Andino y el Parlamento Latinoamericano.
Fue, entonces, la nueva Asamblea Nacional monopartidista y
nacía con serios problemas de legitimidad, no solo por el excesivo nivel de
abstención sino porque los diputados electos no representaban claramente
a la mayoría de la población o a las minorías de la oposición.
Tras las elecciones parlamentarias en Venezuela, sólo una cosa
parecía clara: el país estaba más dividido que nunca.
El boicot de la oposición llevó a que sólo uno de cada cuatro entre
los cerca de 14 millones de electores convocados concurriera a las urnas.
Los comicios plantean interrogantes vitales no sólo para Venezuela sino
para América Latina en general.
¿Pueden considerarse legítimos los resultados de elecciones con
un nivel de abstencionismo superior al 75%? ¿Al boicotear los comicios,
está la oposición poniendo en peligro la democracia?
La legitimidad hay verla tanto desde el punto de vista legal como
político. Desde el punto de vista legal hay que preguntarse si la legislación
electoral establece o no una cuota mínima de participación para darle
validez -desde el punto de vista jurídico- a los resultados. La legislación
venezolana no tiene una base mínima de participación, por lo tanto, los
resultados desde el punto de vista legal son legítimos.
La segunda pregunta es hasta donde también son los comicios
políticamente legítimos. O sea, hasta qué punto esa legalidad se traduce en
un mandato político con toda la legitimidad, y ahí hay una legitimidad muy
disminuida, cuando la abstención fue del 75%.
Desde el punto de vista político, la representación que tiene
un diputado o diputada cuando tres de cada cuatro electores no han
participado, es una legitimidad política anémica.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
270
En Venezuela, esos resultados produjeron una crisis de
representación que agravó la situación y contribuyó a aumentar los grados
de polarización de la situación política en el país.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
271
4.6. L    2010: 
     
  
El 26 de septiembre de 2010 se celebraron elecciones legislativas
para renovar el parlamento en Venezuela. En estos comicios
se eligieron un total de 165 diputados a la Asamblea Nacional
(110 nominales, 52 por lista, 3 diputados indígenas) y 12 diputados al
Parlamento Latinoamericano403, dos escaños menos que en las elecciones
de 2005. La Asamblea Nacional es el órgano de tipo de unicameral que
ejerce el poder legislativo federal en la República Bolivariana de Venezuela.
Nace después de la aprobación de la Constitución de 1999, reemplazando
al anterior Congreso de la República404, que era un órgano bicameral.
Está conformada por165 diputados elegidos en cada entidad federal por
votación universal, directa, personalizada y secreta con representación
proporcional, según una unidad poblacional del 1% de la población total
del país. Además, cada entidad federal elige tres diputados, ya los pueblos
indígenas les corresponderán tres diputados. Las condiciones para ser
elegido diputado/a a la Asamblea Nacional son ser venezolano por
nacimiento o por naturalización con 15 años de residencia en territorio
venezolano, ser mayor de 21 años, y haber residido cuatro años consecutivos
403 El Parlamento Latinoamericano fue creado el 10 de diciembre de 1964 por la
Declaración de Lima y posteriormente institucionalizado el 16 de noviembre de 1987, en la
ciudad de Lima, Perú. Es un organismo regional permanente y unicameral, y se encuentra
integrado por los congresos y asambleas legislativas nacionales en América Latina electas
democráticamente Sus idiomas ociales son el español y el portugués. Su sede permanente
está en Ciudad de Panamá (Panamá).
404 El Congreso de la República representaba el poder legislativo federal en
Venezuela desde 1811 a 1999. Tenía un carácter bicameral, al conformarla una Cámara de
Diputados y una Cámara de Senadores. Por Decreto, la Asamblea Nacional Constituyente
suspendió, el 25 de agosto de 1999, las sesiones del Congreso y las redujo a su Comisión
Delegada. Posteriormente el 28 de marzo del 2000, la misma Asamblea se disolvió y cesaron
de sus funciones los senadores y diputados que lo integraban para dar paso a la Comisión
Legislativa Nacional que tendría un carácter transitorio para adaptar la legislatura al nuevo
poder legislativo unicameral. Así, el Congreso pasó a denominarse Asamblea Nacional,
eliminándose su condición de bicameral.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
272
en la entidad correspondiente antes de la fecha de elección. Quedando
excluido el Presidente de la República, los miembros del ejecutivo nacional,
los gobernadores, los secretarios de gobierno de los Estados y el Distrito
Capital, y los funcionarios de todos los ámbitos territoriales.
El reparto de escaños en la Asamblea Nacional se realiza en base
al resultado de dividir el número de los habitantes de cada Estado y en el
Distrito Federal entre la base de población. Así, las circunscripciones que
cuentan con un mayor número de escaños guardan relación con las más
pobladas, de ahí que Zulia sea la circunscripción donde más escaños se
reparten, en concreto 15, después le siguen Miranda con 12, Carabobo y
Distrito Federal con 10, Lara con 9, Anzoátegui, Aragua y Bolívar con 8,
el resto de los estados se encuentra por debajo de los ocho escaños. No
obstante, hay que tener en cuenta otro dato, los ocho estados más poblados,
que tienen 11 millones de electores, eligen a 80 diputados, mientras que
el resto, que suman 6,5 millones de votantes, designaron a 82 legisladores.
Esto implica que concentrar el voto en determinadas circunscripciones
puede producir un efecto de subrepresentación en función del cómputo
total del voto405.
Ahora bien, las elecciones parlamentarias celebradas en Venezuela
el 26 de septiembre de 2010 plantean un nuevo escenario político, en el cual
el presidente Hugo Chávez y sus partidos han perdido el control absoluto
sobre el legislativo. El gobierno al no contar ya con una mayoría absoluta en
la cámara no puede designar, al menos sin consenso, a los magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia, los máximos jerarcas del Poder Ciudadano
y rectores del Consejo Nacional Electoral, además no podrá aprobar leyes
orgánicas. De tal manera, que la oposición ha logrado alcanzar dos de sus tres
objetivos, el conseguir 56 diputados para impedir que el Partido Socialista
Unido de Venezuela (PSUV) pueda promover cambios legislativos y
constitucionales de gran alcance al no contar con las dos terceras partes del
hemiciclo, y poder llegar a sumar 67 actas para frenar la aprobación de leyes
habilitantes para el Presidente de la República (para las cuales necesita tres
quintas partes).
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo 95
escaños en la Asamblea Nacional, y ha vencido en 20 de los 25 estados.
405 SÁNCHEZ, G.Análisis de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre de
2010 en Venezuela. En:Revista Cuestiones Políticas. Vol.26 No. 45, julio-diciembre de 2010
p.66
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
273
No obstante, se puede decir que sus grandes feudos se encuentran sobre
todo en los estados más pobres del país, como son todas las entidades del
llamado “eje llanero” (Apure, Barinas, Cojedes, Guárico, Portuguesa y
Monagas), salvo Anzoátegui, y el pequeño territorio del Delta Amacuro,
que votaron por la continuidad del proyecto que representa Hugo Chávez.
La sorpresa la tuvo en Carabobo, estado industrial del centro de Venezuela,
gobernado por la oposición, pero por contra perdió Anzoátegui, que hasta
ese momento era uno de los bastiones fuertes del socialismo. En el Distrito
Capital, los partidos de la alianza democrática vencieron al PSUV por una
diferencia de 714 votos, según los datos aportados por el CNE: la Mesa
de la Unidad Democrática (MUD) logró 484.844 votos mientras que el
partido del gobierno obtuvo 484.103. Sin embargo, a la hora de computar
los votos en escaños, el vencedor en esta circunscripción fue el PSUV, al
vencer en el circuito 1,2,4 y 5, de manera que el resultado nal fue 7 curules
para el ocialismo y3 para Unidad Democrática.
En estados como Sucre y Miranda, el PSUV consiguió los mismos
escaños que la oposición, aunque con una diferencia de votos a favor de
esta última. En Aragua, uno de los puntos más importantes de la industria
manufacturera, además de ser uno de los principales productores agrícolas
del país, voto mayoritariamente por el proyecto chavista. En Bolívar, uno
de los estados donde se puede encontrar las grandes fuentes energéticas del
país, el PSUV sacó 4 escaños a la Mesa de Unidad Democrática. En Falcón,
en la que podemos hallar las más grandes renerías petroleras, el PSUV
logró 4 curules mientras que la oposición sólo pudo hacerse con 2. Pero
también en las zonas agrícolas y ganaderas de Lara, Mérida, Sucre, Trujillo,
Vargas, Yaracuy, el PSUV ha resultado ser la fuerza política más votada406.
No obstante, son muchos los que se preguntan que en Venezuela
¿quién gana las elecciones parlamentarias, el bloque que obtiene más
diputados o el que capitaliza más votos en todo el país? En primer lugar,
habría que mencionar que el PSUV ha sido el partido que cuenta con más
respaldo electoral de 5.423.324 de votantes (48,13%), mientras que el
MUD consiguió 5.320.364 de votos (47,22%) y Patria Para Todos (PPT)
353.979 (3,14%). Solo se si suman los votos que han cosechado estas dos
últimas fuerzas políticas, se podría decir que la oposición ha conseguido un
número mayor de votos con 5.674.343, es decir, 251.019 votos más que el
406 SÁNCHEZ, G. Ob. Cit. p 68
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
274
PSUV y un apoyo electoral del 50,36%.
En segundo lugar, lo que sí puede sorprender es cómo las dos
fuerzas políticas que han alcanzado un poco más del 50% de los votos, han
obtenido menos curules, 67, que el PSUV, 98. La explicación es clara, en
Venezuela, al igual que en España, existe un desequilibrio entre la cantidad
de votantes que tienen las distintas circunscripciones de votación, lo que
provoca que los sufragios tengan un valor distinto. Técnicamente se conoce
esta distorsión como malapportionment y siempre ha existido en Venezuela,
lo que ahora sucede es que desde la desaparición de la Cámara del Senado
y la aprobación de la nueva Ley Orgánica de Procesos Electorales de 2009
se ha visto potenciada. Así, los estados de Zulia, Miranda, Carabobo, Lara,
Aragua y el Distrito Capital, son las circunscripciones donde están inscritos
9.319.360 de venezolanos, lo que equivale a decir el 52% de los votantes.
Sin embargo, en estas seis entidades apenas se escogen a 64 diputados de
la Asamblea Nacional es decir, el 39% del total de curules. Por cierto, el
PSUV ha ganado todos estos estados más poblados, si exceptuamos Zulia
y Miranda. Mientras que los 101 diputados restantes (61% de la Asamblea
Nacional) son seleccionados por los electores de los restantes en donde
están registrados como votantes 8.400.505 personas (48% de los electores
del país).
En todo estado se debe elegir 3 diputados a la Asamblea Nacional,
con independencia del número de electores, además a estos 3 se les sumara
un número igual al resultado de dividir el número de la población entre
su base de población igual al 1,1% de la población total del país. Esto
indudablemente produce una sobrerrepresentación de los estados menos
poblados. Este fenómeno se explica por la concentración del voto de una
fuerza política en una determinada circunscripción con un elevado número
de escaños resulta ser más benecioso que tener un voto mayor disperso
por todas las circunscripciones, es decir, en ambos casos, el sistema causa una
distorsión que tiende a favorecer a la fuerza más votada en cada circunscripción
electoral. Por no hablar de la que se produce entre población y voto, así, por
ejemplo, un diputado en Amazonas (escasamente poblado) vale 23.453 votos,
mientras que en Distrito Capital (con mayor número de electores) al menos
tiene que contabilizarse 71.339 votantes.
En todo caso, el origen de esta sobrerrepresentación es la
Constitución de 1999, cuando como compensación a la eliminación
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
275
del Senado, cámara en la que estaban igualmente representados todos
los estados del país, la Asamblea Constituyente decidió que en la nueva
legislatura unicameral cada estado tendría 3 diputados independientemente
de la población que poseyeran. De ahí, que el Delta Amacuro tiene 4
diputados con apenas 100 mil electores y Miranda tiene solo 12 con más
de un 1 millón 700 mil, es decir, que con 17 veces más población electoral,
Miranda sólo tiene 3 veces más diputados. No obstante, también hay que
mencionar que este sistema también sobrerepresentó a la oposición en
algunos estados como Anzoátegui, Táchira y Zulia. Pero además hay tener
en cuenta otro dato, la manipulación de los circuitos electorales, que es lo
que se conoce como genymandering, que consiste en construir circuitos
electorales de manera que un determinado partido tenga garantizados el
mayor número de curules nominales en un estado. Aunque también se
puede fusionar circuitos o crear, dentro de un mismo estado, circuitos con
mayor población electoral por diputado a elegir que en otros, de manera de
beneciar a una parcialidad.
En resumen, el genymandering consiste en diversas técnicas para
distribuir los votos esperados del partido que lo diseña, de forma tal que se
maximice su número de diputados, desperdiciando pocos votos. También
puede ser usado defensivamente en momentos de declinación de un partido,
para garantizarse un cierto número de diputados en un escenario de menor
votación. Pero este sistema no solo se emplea en Venezuela, pero también
EE.UU o en México.
La Mesa de Unidad Democrática, también denominada Unidad
Nacional o Unidad por Venezuela, es una coalición de partidos políticos
en Venezuela de tendencias socialdemócratas, democratacristianos y
centristas opositores a Hugo Chávez. En estas elecciones han cosechado
unos magnícos resultados, 65 diputados, pese a su ausencia en los comicios
parlamentarios en 2005. No obstante, hay que mencionar que desde las
presidenciales de 2006, que perdieron estrepitosamente, empezaron a
trazar una estrategia democrática que consistía en agruparse en torno a una
sola candidatura y que comienza a dar sus primeros frutos en el referéndum
de 2007, comicios, que de momento, son los únicos en los que el chavismo
realmente ha perdido. Luego en las elecciones regionales de 2008, aunque
no ganaron, la oposición continuó avanzando y vencieron en Táchira, Zulia,
Carabobo, Miranda y Distrito Capital. Pero Chávez volvió a recuperar el
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
276
terreno perdido en el nuevo referéndum que se celebró a principios de 2009,
y por el cual se eliminó la limitación temporal del mandato presidencial.
En estas elecciones la oposición parece haberse mantenido el a su
nueva estrategia y ha logrado aglutinarse en torno a la Mesa de la Unidad
Democrática que reúne a partidos como: Acción Democrática (AD),
COPEI y La Causa R; así como nuevas fuerzas como: Un nuevo tiempo
(UNT), Primero Justicia (PJ), Podemos, Proyecto Venezuela (PRVZL) y
Alianza Bravo Pueblo (ÁBP). Pero además a éstos se les han unido un buen
número de organizaciones políticas pequeñas como: Unión Republicana
Democrática (URD), Solidaridad Independiente (SI), Visión Emergente
(VE), Vanguardia Popular (VP), Movimiento Republicano (MV),
Movimiento Laboralista (ML), Democracia Renovadora (DR) y Fuerza
Liberal (FL). Esta estrategia parece haberle dado de nuevo resultado, ya
que han conseguido vencer en Zulia, Táchira, Anzoátegui, y ha empatado
en número de diputados con el PSUV en Miranda. Pero lo que es más
importante ha alcanzado el respaldo de 5.320.364 venezolanos (47,22%), y
ha impedido que el PSUV pueda hacerse con el control total de la cámara.
El problema es que salvo en Anzoátegui, no ha podido arrebatar al partido
del gobierno ninguno de sus feudos tradicionales, y así difícilmente podrá
vencer electoralmente al chavismo.
Otra de las novedades de estas elecciones ha sido la irrupción
en la cámara nacional del partido “Patria Para Todos” (PPT). El antiguo
aliado de Chávez se ha lanzado en solitario a la carrera electoral para
intentar conquistar a los llamados “ninis”, desencantados de la Revolución
y que rechazan a la oposición. Al frente de esta nueva organización se ha
situado Henri Falcón, el gobernador más votado en las últimas elecciones
celebradas en noviembre de 2008, y que se desvinculó del chavismo por
varios desencuentros con el Presidente de la República. El PPT ha logrado
2 diputados por el Estado de Amazonas. En todo caso, si el PPT hubiera
acudido a estos comicios como en otras ocasiones junto al PSUV, la victoria
de este último hubiera sido mayor con 100 diputados y 5.777.303 de
votantes.
Los resultados de las elecciones parlamentarias del 2010, ofrecen
la posibilidad de analizar las consecuencias de los incentivos del sistema
electoral en el comportamiento del ocialismo y la oposición, así como
las tendencias electorales que reejan. Se analizarán tres elementos clave
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
277
en este sentido: la polarización y consolidación de coaliciones (tanto del
ocialismo como de la oposición), las tendencias del voto popular y la
participación electoral en los últimos procesos electorales, y los resultados
de los partidos de la oposición en las elecciones parlamentarias del 2010.
Los resultados de las elecciones de la Asamblea Nacional en el
2010 sugieren la consolidación de dos grandes coaliciones políticas tanto en
términos de los resultados del voto popular como en el proceso de alcanzar
acuerdos electorales para presentar candidatos únicos. Este proceso implicó
diversos mecanismos para lograr acuerdos sobre candidatos nominales
únicos en cada circuito y listas únicas para cada coalición en cada estado,
con el n último de minimizar el fraccionamiento del voto entre diversos
competidores dentro de cada bloque. Para las elecciones parlamentarias
del 2010, el ocialismo aseguró maximizar la efectividad de sus votos
mediante la postulación de candidatos por parte del PSUV, restringiendo
a su vez la posibilidad de que se plantearan candidatos alternativos por
otras agrupaciones políticas simpatizantes del Presidente Chávez. Es
conveniente recordar que en las elecciones presidenciales del 2006, el
presidente Chávez obtuvo 7.309.080 votos a favor de su reelección, de
los cuales el MVR -en ese momento el partido ocialista más importante-
representó 66,3% de los votos. Para las elecciones regionales del 2008
-luego de la creación del PSUV y el mandato del Presidente Chávez de que
dicho partido agrupara todo el apoyo a su proyecto político- el ocialismo
obtuvo aproximadamente 5.611.140 votos de los cuales el PSUV obtuvo el
87,8%. Para las elecciones parlamentarias del 2010, el ocialismo obtuvo
5.451.422 votos, consolidándose el PSUV como partido aglutinador del
voto ocialista con 93,8% de los votos de dicha coalición.
La consolidación del bloque ocialista (el PSUV como receptor
del voto ocialista y la posibilidad de presentar candidatos únicos que
representen esta alternativa) ha estado claramente vinculada con el
liderazgo indisputado del Presidente Chávez como factor aglutinador
del proyecto político ocialista. En estas condiciones, cualquier tipo de
disidencia de las líneas establecidas por el PSUV sobre las candidaturas ha
sido castigada severamente, lo cual dicultó que agrupaciones de partidarios
del presidente pudieran presentar exitosamente candidatos diferentes a los
propuestos por el PSUV. En cuanto a la oposición, varios factores generaron
incentivos para el desarrollo de acuerdos entre las principales agrupaciones
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
278
políticas para presentar candidatos únicos en las elecciones parlamentarias:
la fuerte polarización política en el discurso gubernamental, las reglas
electorales mayoritarias, el fraccionamiento del voto opositor entre diversas
agrupaciones y partidos, la relativa estabilidad que se ha observado desde
el 2006 en cuanto a los partidos políticos que representan la mayoría del
voto opositor, el éxito relativo de factores políticos que deenden el valor
del voto y participación en elecciones (en contraste a posiciones como el
retiro de las elecciones parlamentarias en el 2005 o las hipótesis de fraude
electoral), así como el apoyo popular a la presentación de candidatos únicos
por parte de la oposición407.
En particular, la relativa baja proporcionalidad del sistema
electoral para la elección de la Asamblea Nacional y la ausencia de dudas
en cuanto a la capacidad del ocialismo de presentar candidatos únicos en
cada circunscripción, fueron elementos que incidieron directamente en
que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) -organización orientada
a concretar las alianzas electorales y otras acciones conjuntas entre los
principales partidos de oposición- lograra resolver sus diferencias para
acordar candidatos únicos (nominales y lista) para los diferentes circuitos.
Los resultados de las elecciones parlamentarias del 2010 muestran la
efectividad de estas coaliciones en maximizar la obtención de representantes
para cada grupo. La MUD obtuvo 5.344.309 votos y los partidos ocialistas
obtuvieron 5.451.422. Entre estas dos opciones se repartió el 96% de los
votos en las elecciones parlamentarias, lo cual consolida la existencia de dos
grandes bloques en la política venezolana. El caso más notable de disidencia
de estos dos grandes acuerdos electorales fue el partido PPT, el cual intentó
posicionarse como un partido independiente tanto del ocialismo como
de los partidos de oposición de la alianza de la MUD, proponiendo para
ello sus propios candidatos en las elecciones parlamentarias del 2010. Sin
embargo, el PPT sólo tuvo éxito en obtener un número signicativo de
votos en el estado Lara en donde obtuvo la tercera posición en cuanto al
total de votos, pero dadas las características del sistema electoral, no logró
obtener ningún diputado en ese estado. En Amazonas, con el liderazgo
del Gobernador Liborio Guarulla, el PPT salió victorioso obteniendo el
407 MOLDI, F et al.”Las elecciones legislativas de Venezuela de 2010: Cuando
dos más dos no son cuatro. En revista. Análisis de Coyuntura Disponible en internet:hp://
revistasenlinea.saber.ucab.edu.ve/temas/index.php/temasdecoyuntura/article/
viewFile/1182/1060.2011 Fecha de consulta: 12-08-2015. p. 72
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
279
diputado nominal y uno de los dos de lista, pero esta votación tuvo un bajo
impacto en el agregado nacional.
Un elemento destacado en la dinámica del voto de oposición es que aun
cuando en los últimos cinco procesos electorales, la oposición ha logrado
obtener mayoría popular sólo en dos oportunidades, el crecimiento de su
base de votos ha sido estable y progresivo con la única excepción de una
disminución en la votación del referendo de la enmienda constitucional
de 2009. Partiendo desde las elecciones presidenciales en 2006 hasta las
elecciones parlamentarias en 2010, el crecimiento del voto popular por la
oposición fue de 37%, lo cual se traduce en un aumento de 1.555.315 votos.
Este resultado contrasta con el comportamiento del voto
ocialista en términos absolutos, el cual ha sido relativamente inestable.
En el 2006, el Presidente Chávez ganó las elecciones presidenciales con
62,8% de los votos con base en un nivel record de 7.309.080 votos. En
el 2007, en el referendo de la reforma constitucional, el voto ocialista
disminuyó sustantivamente a 4.379.392, lo cual condujo a que la reforma
fuera rechazada con 50,7% de los votos en contra. Este resultado sugiere la
posibilidad de que este resultado electoral fue determinado principalmente
por la abstención del voto ocialista. En las elecciones regionales del
2008 el voto ocialista mostró un importante incremento (suciente para
superar el crecimiento en el voto opositor alcanzando 5.611.140 de votos
agregados a nivel nacional. En el referendo para la Enmienda Constitucional
se incrementa nuevamente el voto logrando la aprobación de la reforma
con 6.310.482 votos. Finalmente, en las elecciones parlamentarias del 2010
el voto ocialista disminuye a 5.451.422 votos. En términos absolutos, la
votación ocialista ha mostrado un retroceso de 1.857.658 votos entre
el 2006 y el 2010 y de 859.060 en relación con respecto al referendo del
2009408. Es preciso destacar la importancia de los niveles de participación
en las elecciones para explicar esta situación. Así, por ejemplo, mientras en
las elecciones presidenciales del 2006 votaron 11.601.546 personas con un
nivel de participación de 74,5%, en el referendo de la reforma constitucional
de 2007 votaron 8.883.746 personas con un nivel de participación de 55,9%.
El voto de la oposición se mantuvo similar a la elección presidencial, pero el
ocialismo registró un descenso de casi 3 millones de votos (40,1% de los
votos ocialistas del 2006). En cuanto a las elecciones parlamentarias de
408 MOLDI, F et al. Ob. Cit, p. 74
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
280
2010, la participación fue 67,5%. De acuerdo con la información publicada
por el CNE, aproximadamente 76,1% del voto opositor estuvo concentrado
en siete partidos: Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero Justicia (PJ),
Acción Democrática (AD), COPEI, Podemos, Patria para Todos (PPT) y
Proyecto Venezuela. El resto de los votos (18%) se repartió en pequeños
partidos que estuvieron asociados con los candidatos de la unidad. Estos
resultados indican que ningún partido de la oposición domina claramente
las preferencias del voto no-ocialista. Por otra parte, se destaca que las
preferencias por partidos particulares de oposición muestran grandes
diferencias regionales a lo largo del país. Por ejemplo, UNT -el partido
opositor que obtuvo la mayor cantidad de votos en el país con 998.522-
registró un gran apoyo en el estado Zulia, en donde logró 64,2% de sus
votos (640.766 votos) y 9 de sus 16 diputados. COPEI, por su parte, alcanzó
44% de sus votantes entre los estados Táchira y Miranda, donde aspiraban
a cargos dos de sus más importantes representantes. Primero Justicia tuvo
gran peso en la zona central del país (Aragua, Miranda y Distrito Capital),
logrando también la mayor votación en 3 circunscripciones de Anzoátegui,
que se tradujeron en 3 diputados nominales para la oposición. AD, por su
parte, logró capitalizar la participación en los estados más rurales y menos
densamente poblados del país. Al analizarse la fortaleza relativa de los
partidos, es importante indicar que los votos obtenidos por el partido no
necesariamente guardan relación con el número de diputados obtenidos de
forma efectiva por el mismo. Esto se debe no sólo a las reglas electorales sino
a la naturaleza de los acuerdos subyacentes que se alcanzaron dentro de la
MUD para seleccionar los candidatos. En el estado Zulia, para tomar un
caso representativo, la oposición obtuvo 12 diputados, todos adjudicados
con mayoría de votantes del partido UNT; sin embargo, de los 12 diputados,
9 militan en dicho partido, mientras que los otros 3 son representantes de
PJ, AD y COPEI.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
281
4.7. L    2006 
2012:      
    

4.7.1. Las elecciones presidenciales de 2006
El 3 de diciembre de 2006, se llevaron a cabo las elecciones
presidenciales en Venezuela. La disputa estaba concentrada en las
candidaturas del presidente Hugo Chávez Frías y la de Manuel
Rosales, Gobernador del estado Zulia409. Toda la campaña410 estuvo
signada por una dinámica discusión en torno a la construcción de procesos
enmarcadores411, a través de los cuales denían su perspectiva y visión acerca
de la democracia, el sistema político y la utilización de la renta petrolera.
Para Chávez, la campaña se construyó sobre el eje de una
confrontación con los intereses de los EEUU en la región, sobre la idea
de profundizar el “proceso revolucionario” adelantado desde su llegada al
poder en diciembre de 1998, a través del mantenimiento del conjunto de
Misiones que implementó sobre todo a partir del año 2003. La campaña
de Rosales, estuvo marcada por las constantes críticas al uso de la renta
petrolera por parte del gobierno de Chávez, haciendo hincapié en la práctica
desarrollada de apoyar económicamente a otros países, utilizando para ello
409 El estado Zulia está ubicado en la zona noroccidental de Venezuela, limita con
la República de Colombia, especícamente con los departamentos de la Guajira, César y
Norte de Santander. Produce más del 60% del petróleo de exportación y representa casi el
15% de la población electoral en el país. Adicionalmente es uno de los principales Estados
en producción agrícola y pecuaria.
410 Véase los siguientes trabajos sobre estas elecciones en:hp://
historiadeltiempopresente.blogspot.com/2007/01/contenidos-de-la-propaganda-
electoral.html y hp://historiadeltiempopresente.blogspot.com/2007/01/la-campaa-
poltica-en-venezuela.html
411 Lo entendemos como un conjunto de signicados compartidos y conceptos
sobre los cuales los ciudadanos tienden a denir su situación y que sirven de estímulo para
la acción colectiva.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
282
recursos provenientes de la bonanza petrolera.
Adicionalmente, ambos candidatos decidieron establecer una
disputa por el electorado clave: los estratos D y E, que representan más
del 80% de la población con derecho a voto e inscrita en el Registro
Electoral Permanente (REP)412 La lucha se adelantó a través de las diversas
propagandas políticas desplegadas en los medios de comunicación social.
Fueron meses de constante actividad y movilidad por parte de ambos
candidatos, en su búsqueda de las preferencias del electorado y de un gasto
inmenso en publicidad electoral.
L      C
Para Chávez, la campaña se presentó como una disputa con los
intereses de los EEUU. Desde un comienzo el Comando Táctico Nacional
(CTN) del partido Movimiento Quinta República (MVR) estableció
que la línea temática para desarrollar la campaña electoral del 2006 sería
una confrontación con la intención del gobierno de George W. Bush por
inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela413. No hay duda del
profundo carácter ideológico de esta propuesta. Se trataba de recurrir a
una estrategia de deslegitimación y minimización del candidato opositor
al reducirlo a una simple representación de los intereses de los EEUU en la
región.
Esta estrategia, buscaba obtener simpatías basadas en el rechazo
que la política de Bush tenía en general en América Latina, pero al mismo
tiempo corresponde a la perspectiva de ampliar la representación del
liderazgo internacional de Chávez. Para el Comando Táctico Nacional
del partido de gobierno, se trataba no de una simple elección, sino de la
confrontación con la más grande potencia del siglo XX- XXI, con una
enorme capacidad económica y un amplísimo soporte militar414. Para
412 EL REP, según consta en la página ocial del Consejo Nacional Electoral (www.
cne.gov.ve ) para las elecciones de diciembre de 2006 cerró con un total de 16.103.235
electores
413 Puede consultarse el documento elaborado por el CTN del MVR en la siguiente
dirección hp:// www.e-lecciones.net/novedades/archivos/Estrategia%20de%20
Campa_a%20de%20Ch_vez. pdf
414 En el citado informe se llega a armar: “Conceptualmente el enemigo de la
revolución venezolana es el imperialismo estadounidense, es decir el conglomerado de
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
283
lograrlo el chavismo se planteó la meta de alcanzar los 10 millones de
votos, del total del electorado inscrito en el Registro Electoral Permanente
(REP). La meta de los 10 millones, resultaba sumamente ambiciosa y
conllevó a una declaración del propio presidente en donde reconoció que
era matemáticamente imposible alcanzarla415. No obstante, insistió durante
toda la campaña en la necesidad de ganarle por amplio margen al candidato
del imperio, tal como se refería a Manuel Rosales.
Chávez, insistió en asignarle a la campaña una representación
simbólica, asociada cómo en otras ocasiones con una lectura maniquea de
la historia de Venezuela416. En este caso, denominó la campaña electoral
cómo Batalla Miranda, en honor al Bicentenario del arribo de Francisco de
Miranda, precursor de la Independencia de Venezuela, a las costas de Coro,
en el estado Falcón en 1806. La Batalla Miranda, tal cual cómo sucedió
con la Batalla de Santa Inés, se transformó en la estructura enunciativa del
proceso a través del cual el chavismo buscaba raticar su hegemonía en el
sistema político venezolano417.
Para el chavismo, la enunciación simbólica de “lucha contra el
imperialismo” tenía la intención de impulsar la participación política, para
ello empleó la estrategia comunicativa manejada en la elección de agosto
de 2004, en cuanto hacían referencia al impacto de la política económica,
a través de las diversas misiones desarrolladas e insistió en que la salida –
eventual- del gobierno, signicaba la paralización de esas obras. Chávez
y sus asesores comunicacionales, desarrollaron un tipo de campaña que
encaja en la denominada “campaña permanente418
corporaciones trasnacionales que ejercen directa o indirectamente el poder en EEUU, y que
tienen en uno de sus más destacados integrantes, George W. Bush, su speaker, su relacionista
público
415 En declaración reseñada por el Diario El nacional del 13/12/2006 (A-4) armó:
Va a ser muy difícil que les metamos 10 millones por el buche, nadie crea que ya ganamos
está batalla.
416 Acerca de la interpretación de la historia de Venezuela en el pensamiento político
de Hugo Chávez, puede consultarse el trabajo hp://editorial.unab.edu.co/revistas/
reexion/ pdfs/dem_611_4_c.pdf
417 Desde 1998, el chavismo ha logrado imponerse en 11 procesos comiciales. En
algunos – cómo el recientemente nalizado- su triunfo ha sido indudable e indiscutible, en
otros – cómo el referendo de agosto de 2004- han surgido dudas, no obstante el hecho real
es que se han transformado en una fuerza política hegemónica y dominante en el sistema
político venezolano
418 La campaña permanente, es aquella que se desarrolla durante toda la gestión de
gobierno y que hace especial hincapié en los logros y en la obra del gobernante.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
284
La efectividad de esta estrategia comunicacional, de esta forma
de comunicación política se demostró en los resultados de la elección
presidencial: el chavismo obtuvo una victoria indebatible. Ahora bien,
durante toda la campaña electoral – que duró entre agosto y diciembre-
experimentó algunas variaciones destinadas a obtener votos en los estratos
B y C, en los cuales mantenía un rechazo importante el chavismo. El cambio
en el desarrollo del tema de campaña de Chávez, debe ser ubicado en un
contexto de un progresivo endulzamiento de la visión del candidato Chávez,
en los estratos medios y altos de la sociedad venezolana, que según algunas
encuestas eran los que más resistencia demostraban ante las propuestas del
chavismo.
Esta resistencia, de los estratos sociales A, B y C, debe ser entendida
en un contexto socio- político en el cual Chávez ha ubicado lo que Adam
Pzeworsky denomina electorado clave: es decir aquel que puede inclinar o
no la balanza en un proceso electoral. Para el caso de Venezuela, los estratos
A, B y C, no son decisivos para inclinar la balanza electoral, en comparación
con los estratos D y E – en donde el chavismo mantiene la preferencia del
votante- pero los estratos medios y altos, son claves para el desarrollo de
las políticas públicas, dado su mayor formación académica. Precisamente
esto explicaría, la campaña lanzada por el chavismo, cuyo tema fue POR
AMOR, destinada a suavizar la radicalidad y el extremismo del discurso del
presidente, buscando con ello el aumento del caudal electoral en los grupos
A, B y C.
La campaña POR AMOR, no sólo manejó un discurso menos
radical, sino que además suavizó el tradicional empleo de colores fuertes en
la propaganda de Chávez. La utilización de colores claros, daba un mensaje
menos pasional y extremo, que el característico color rojo empleado por el
chavismo en la mayoría de sus propagandas electorales. El paso del rojo en
la propaganda al azul claro – por lo menos en un instante de la campaña-
procuró alcanzar ese electorado que tradicionalmente demostró un rechazo
al manejo adelantado por el candidato presidente.
No hay duda, que los asesores de imagen de Chávez, le
recomendaron esta estrategia, que logró los resultados esperados, por lo
menos es lo que se puede inferir de los resultados electorales.
Comparativamente, al analizar la votación del chavismo en los dos
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
285
últimos procesos electorales importantes a nivel nacional (elecciones de
agosto de 2004 y las presidenciales de diciembre de 2006), se observa no
sólo un crecimiento de la población electoral, sino que además el caudal
electoral del chavismo aumento, en forma signicativa.
La estrategia de continuidad de la gestión política fue efectiva. El triunfo
de Chávez y el manejo que realizó del impacto de las misiones
demuestra cómo al ubicarse el electorado clave, y actuar en función de la
satisfacción de los intereses del mismo, puede asegurarse una elección.
Estudios de opinión, ya señalaban para mayo- junio de 2006, que la población
consultada tenía una enorme aprobación de la gestión desarrollada en las
misiones
El chavismo, en el proceso de diciembre de 2006, raticó una
dinámica de transformación del sistema político venezolano, que ha
pasado de un sistema multipartidista a un sistema de partido dominante419,
en donde claramente resalta una fuerza política: el Movimiento Quinta
República (MVR) fundado por el propio Chávez en 1997, con 4.822.175
votos.
Partidos como PODEMOS, que obtuvo 756.742 votos, Patria para
Todos (PPT) con 594.582 o el Partido Comunista de Venezuela (PCV)
que obtuvo 340.499 votos en las últimas elecciones de diciembre de 2006,
se ven en la disyuntiva de incorporarse a esta propuesta de Chávez, que aún
no está lo sucientemente clara, pero que de entrada señala cómo aquellos
que no lo acepten quedaran fuera de las estructuras de poder, el propio
Chávez armó: “Los partidos que quieran manténganse, pero saldrán del
gobierno. Conmigo quiero que gobierne un partido. Los votos no son
de ningún partido, esos votos son de Chávez y del pueblo, no se caigan a
mentiras.420
Lo paradójico de este accionar, es que el MVR se había venido
consolidando cómo una fuerza política importante, y no sólo el partido
419 Al respecto puede consultarse un trabajo que hemos publicado en la revista de
Historia Actual, que analiza los cambios en la dinámica política en Venezuela entre 2002-
2004. hp://wwwhistoria-actual.com/hao/Volumes/Volume1/Issue9/esp/v1i9c4.pdf
420 Chávez llama a conformar el Partido Socialista. Al socialismo no vamos a llegar
por arte de magia... necesitamos un partido, no una sopa de letras., Prensa Presidencial.
Aporrea, Caracas, 16 de diciembre, 2006. [www.aporrea.org/ideología/n87995.html]
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
286
de Chávez, agrupaciones como PODEMOS421, el MEP422 PPT, PCV,
entre otras habían aumentado su caudal electoral en los últimos procesos
comiciales, pero a pesar de ello las directrices emanadas en esta etapa del
“proceso revolucionario” parecen que derivan en una estructura monolítica
conformada alrededor del liderazgo personal de Chávez.
Esto arroja dudas acerca de la naturaleza del sistema democrático,
sobre todo en lo concerniente a la calidad de la discusión interna en los
partidos agrupados alrededor de la gura de Chávez. Figuras tan importantes,
como Francisco Ameliach423 – diputado a la Asamblea Nacional, miembro
del CTN y máximo representante del Comando Miranda de Chávez- han
expresado, en el mismo tono del presidente de la República, que aquellos
disidentes de la idea del partido único tendrán que someterse o irse de las
estructuras de poder nacional.
La advertencia de no tolerancia de las disidencias, produjo
un fenómeno de aceptación del partido único, caracterizado por la
autodisolución de buena parte de las organizaciones nacionales, regionales
y locales424 que apoyaron a Chávez en la etapa 1998-2006. En resumidas
cuentas, las elecciones del 3 de diciembre no sólo generaron la desaparición
electoral de fuerzas políticas de gran tradición cómo AD, Copei y el MAS425,
sino que produjo que las fuerzas políticas pro-chavistas iniciarán el camino
421 PODEMOS había obtenido en las elecciones legislativas de diciembre de 2005
19 representantes a la Asamblea Nacional, constituyéndose – después del MVR- en la 2da
fuerza política del país.
422 El Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), experimentó un resurgir político
con el chavismo. Esta agrupación surgida de una división de Acción Democrática (AD)
en 1967, había sufrido una progresiva pérdida de su caudal electoral desde las elecciones
generales del año 1988.
423 En declaraciones al diario EL Nacional, el 13 de diciembre de 2006, armaba que
el partido único absorberá todas las militancias de esos partidos… los indisciplinados no
estarán en la directrices del partido.
424 El nacional 22/12/2006, cuerpo A-2, anuncia que 35 grupos políticos declaraban
su autodisolución y adherencia al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sugerido
por el presidente Chávez.
425 AD decidió no apoyar ni participar en las elecciones de diciembre, por su
parte Copei apenas llegó a obtener 256000 votos, el MAS no alcanzó el 1% requerido –
apenas logró 68000 votos- para mantener su estatus de partido nacional, por lo cual queda
prácticamente disuelto y obligado a recolectar las rmas requeridas – 20% del electorado
nacional- para poder participar nuevamente en un proceso comicial.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
287
de su disolución, en una idea que en nada se acerca al planteamiento de
bloque histórico de Antonio Gramsci y que compromete la naturaleza y el
sentido de la democracia en el país.
4.7.2. Las elecciones presidenciales de 2012
Las elecciones presidenciales de Venezuela para el período 2013-
2019 fueron el proceso electoral llevado a cabo el 7 de
octubrede2012, en el que fue reelecto el presidente Hugo Chávez
para un cuarto mandato consecutivo. La presidenta delConsejo Nacional
Electoral, Tibisay Lucena, anunció que las elecciones presidenciales se
realizarían el7 de octubre de 2012, con lo cual se rompía la tradición de
celebrar esos comicios en el mes de diciembre. Otras fuentes y sectores dijeron
que el análisis de encuestas indicaba un incremento de lapopularidaddel
Presidente en el último trimestre anterior a las elecciones, lo que fue
determinante para el establecimiento de la fecha, y así había sido acordado
con la dirigencia ocialista. El politólogoHerbert Koenekemanifestó que
la decisión de adelantar las elecciones presidenciales es un abuso de poder
que buscaba beneciar al presidenteHugo Chávez.
El referido politólogo dijo que el objetivo era desvincular al
mandatario de una posible derrota de los candidatos ocialistas en las
elecciones regionales y locales que seguirían a las presidenciales. Argumentó
que en las últimas elecciones regionales y locales el Presidente no fue
efectivo como portaaviones y citó como ejemplo las derrotas deAristóbulo
Istúriz en la Alcaldía Mayor, Diosdado Cabello en la Gobernación de
Miranda yMario Silvaen la Gobernación de Carabobo426.
Para Luis Vicente León,analista político y presidentedeDatanálisis,
(importante encuestadora venezolana), consideró que el adelanto de
las presidenciales favorecía a Chávez: “Por su enfermedad, será menos
presencial y más virtual, lo cual implica ahorro de tiempo y esfuerzo durante
la campaña. Un Presidente que tiene 12 años en el poder requiere menos
esfuerzo para hacerse conocer, presentar acciones, representado por el propio
Estado. El candidato se confunde con el Estado y las acciones de gobierno van
426 ESPINOZA, Ocarina. “Oposición debe profundizar discurso social”. En internet:
hp://www.eluniversal.com/2011/08/20/herbert-koeneke-oposicion-debe-profundizar-
discurso-social. 2012. Fecha de consulta:09/06.2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
288
a ser vendidas como campaña de Chávez”427.
El análisis de León coincide con lo que señaló un funcionario
del Consejo Nacional Electoral: “La enfermedad de Chávez acabó con la
tradición de la elección presidencial en diciembre428.
Las principales coaliciones que disputaron la elección fueron
elGran Polo Patriótico(GPP), que respaldaba la reelección deHugo Chávez,
y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que estuvo representada
porHenrique Capriles Radonski, candidato electo enelecciones primarias,
celebradas el12 de febrerode2012.
Para estas elecciones el ocialismo buscaba reelegir al entonces
presidenteHugo Chávezpor tercera vez consecutiva, luego de que fuese
aprobada en elreferendo de 2009la Enmienda Nº 1 a la Constitución, que
elimina las restricciones a la postulación sucesiva para los cargos de elección
popular.
El discurso del presidente Chávez en la campaña se caracterizó, en
parte, por el uso de ataques en contra de su principal contendor, Henrique
Capriles, al que llamaba “burgués”, “apátrida, así como peyorativos
como “majunche” (poca cosa), “jalabola” (adulador),cerdo, entre otros
calicativos. La respuesta de Capriles fue la de evadir la confrontación,
solicitando al Presidente que se no usase tales epítetos durante la campaña
electoral. La campaña de Capriles estuvo concentrada en caminatas
realizadas en ciertas ciudades venezolanas, en lo que él calica como “casa
por casa. El candidato y los partidos de coalición de la Mesa de la Unidad
enfocaron su estrategia en la visita progresiva de una serie de municipios
de hasta dos estados por día, visitando habitantes del mismo en varios
barrios con poblaciones con altas precariedades en cuanto a servicios
públicos. Su recorrido alcanzó más de 200 pueblos visitados a lo largo y
ancho del territorio venezolano. El discurso de Capriles se basaba en la
atención de los problemas del país. Los mismos los daba en cada una de
las concentraciones, en donde repitió en muchas ocasiones su intención
de mantener la continuidad y mejoramiento de los programas sociales o
misiones” (iniciados en la administración del candidato Hugo Chávez).
La campaña del Gran Polo Patriótico se basó en la idea de
427 EDITORIAL. “Por qué se adelantaron las elecciones 2012 en Venezuela” En
internet: hp://www.sitiosvenezuela.com/notas/2011/septiembre/adelanto-elecciones-
venezuela.htm. 2012. Fecha de consulta: 09/07/2015
428 Ibidem
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
289
defender los logros y la dirección del proyecto bolivariano pues anunciaban
que, de ganar Capriles la presidencia, el rumbo de la nación cambiaría
completamente. En este sentido, al gran grueso de la comunicación de
los medios estatales se enfocó en la divulgación de los logros (acciones,
reformas y programas) del gobierno429.
Respecto a los discursos, no se puede obviar el uso de
descalicativos por parte del candidato ocial de manera reiterada a su
rival, como se ha señalado. En cuanto a los medios de comunicación, esa
campaña fue más dura debido a las propagandas en ofensa al candidato
opositor, calicándolo hasta de asesino,por parte de las televisoras y radios
públicas, encargados de divulgar las acciones y programas del gobierno de
Chávez.
La campaña electoral presentó dos candidatos con posiciones
estructuralmente distintas. Considerando esta circunstancia, se esperaba
que sus estrategias de campaña contrastasen marcadamente. Por un lado,
el popular presidente Chávez, de 57 años de edad, quien había gobernado
el país durante los últimos trece años, estaba buscando su tercer período
consecutivo de seis años luego de haber sido diagnosticado con un tipo de
cáncer que no se divulgó. En rme control del Estado, y montándose en una
recuperación económica moderada, Chávez desarrolló su campaña como si
él fuese la personicación de su movimiento, y de la propia nación, usando
el lema “Chávez, corazón de mi Patria.
Capriles, por el contrario, no era muy conocido en el país ya que se
postulaba a la candidatura presidencial desde un puesto de gobernador. Se
trataba de un joven de 40 años, de familia adinerada, con débiles habilidades
de oratoria y una campaña con recursos limitados y tensiones internas. Para
tener alguna probabilidad de ganar, Capriles necesitaba una estrategia de
campaña ecazmente diseñada y perfectamente ejecutada. Capriles alcanzó
esos objetivos, pero no fue suciente.
Un componente clave del estilo del presidente Chávez, y su exitosa
estrategia electoral, fue su discurso de polarización. En un momento
dado, Chávez y otros líderes de su campaña llegaron incluso a armar que
429 CENTRO CARTER “Misión de observación de las elecciones presidenciales
de Venezuela. En internet:hps://www.cartercenter.org/resources/pdfs/news/peace_
publications/election_reports/venezuela-2012-election-study-mission-nal-rpt-spanish.
pdf. 2012. Fecha de consulta: 13/08/2015
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
290
Capriles era miembro de un grupo neo-fascista, a pesar de que éste es nieto
de sobrevivientes del holocausto. Aunque inserta en tendencias más amplias
de polarización política, esta polarización personalizada parece haber sido
dirigida a presentar a Capriles como, en el mejor de los casos, un venezolano
no auténtico. En 2011, adelantándose a la campaña presidencial, Chávez ya
había hecho un llamado a la acción, exhortando al PSUV a “re-politizar y re-
polarizar” ya que sólo existían dos opciones: “quienes luchan por la patria, que
es el socialismo, y quienes luchan para someter a Venezuela a la burguesía.
La re-polarización implicaba por lo tanto “nosotros, los patriotas” y “ellos, los
traidores”430.
Llevada a extremos, esta estrategia fue muy poco constructiva
para los nes de un debate activo, que informe a la ciudadanía. La negativa
de Chávez a mencionar en público el nombre de Capriles fue parte de
una estrategia de no-reconocimiento del candidato de la oposición como
un contendiente serio. De esa forma, el presidente-candidato rechazó
completamente la idea de tener un debate con Capriles. Chávez llegó
incluso a decir que su oponente no se había ganado ese “privilegio.
Según el CNE, el presidente Chávez ganó las elecciones con un
apoyo del 55,25%, después de haber ganado un total de 8.136.964 votos. El
candidato opositor, Henrique Capriles, obtuvo 11,12 puntos porcentuales
por detrás con 44,13%, lo que representa 6.499.575 de los votos, una
diferencia de más de 1,6 millones de votos en favor del presidente Chávez.
Capriles obtuvo la mayoría de votos en sólo dos de los 24 estados de
Venezuela (incluyendo el Distrito Capital), mientras que Chávez tenía
apoyo mayoritario en 22 estados del país.
Estas cifras son especialmente signicativas como expresión
de la voluntad del pueblo venezolano porque la tasa de participación de
los votantes fue muy elevada: 96,5% de los adultos en Venezuela están
registrados para votar, y 80,67% fue a las urnas a depositar su voto el 7 de
octubre. Esto signica que más de 15 millones de personas votaron, de una
población total de 27 millones. La participación fue más alta que en las
penúltimas elecciones presidenciales en Venezuela, donde votó el 74,69%
430 LANDER, Luis, y LÓPEZ MAYA, Margarita. (2012). “Las Elecciones del
7-O de 2012 en Venezuela y el Debate sobre la Democracia en América Latina. Ponencia
presentada en el seminario COLMES/IFE, “Democracia y elecciones en América Latina,
México, 6-9 Noviembre de 2012.p 54
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
291
de la población, y también más alta que en algunos países donde el voto es
obligatorio431.
Con estos resultados, el chavismo celebró que tenía el camino
abierto para avanzar hacia el “punto de no retorno” de su proyecto socialista
y bolivariano. Al menos, esa era la intención declarada del mandatario
venezolano y no era otra cosa la que celebraban los miles de chavistas que se
habían concentrado desde bien temprano en los alrededores del Palacio de
Miraores. Chávez, que al ganar su tercera reelección podría llegar a alcanzar
los 20 años en el poder, comenzó su intervención ante sus simpatizantes
con un “reconocimiento” al “talante democrático” de la oposición, “a pesar
de que no están de acuerdo con la propuesta bolivariana.
“Es un paso muy importante en la construcción de la paz
en Venezuela, de la convivencia de todos nosotros; por eso
comienzo enviándoles este saludo y extendiéndoles estas dos
manos y este corazón porque somos hermanos en la patria de
Bolívar”432.
Por su parte, Capriles, que sufrió la primera derrota electoral de
su carrera política, felicitó al presidente al tiempo que le pidió que “lea con
grandeza la expresión del pueblo. “Hay un país que tiene dos visiones y ser
un buen presidente signica trabajar por la unión de todos los venezolanos.
“Para saber ganar, hay que saber perder. Para mí lo que el pueblo diga es
sagrado. Nunca ha pasado por mi mente hacer algo distinto a lo que el
pueblo diga433.
Según los resultados ociales del CNE en estas elecciones, el
presidente Chávez ganó en todos los estados de Venezuela con la excepción
de Táchira y Mérida. En las elecciones de 2006 el presidente Chávez
también había ganado en casi todos los estados con la excepción de Zulia,
Miranda, Nueva Esparta y el Distrito Capital que se habían convertido en
bastiones de la oposición.
En las elecciones presidenciales del año 2006 (CNE) se escrutaron un
431 CENTRO CARTER Ob.cit. P 53
432 ZAMONO, Abraham. “Elecciones Venezuela 2012”.Disponible en internet:
hp://www.noticias24.com/venezuela/noticia/130170/bbc-mundo-el-dia-que-chavez-
fue-reelecto-por-tercera-vez/. 2012.Fecha de consulta: 13/092015.
433 Idem
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
292
total de 11.790.397 votos (74,69% del REP) con un 25,3% de abstención,
mientras que en las elecciones de 2012hubo un total de 15.010.584 votos
(80,67% del REP) con una baja abstención (histórica) del 20,3%. Entre
los años 2006 y 2012, el Registro Electoral Permanente se incrementó en
3.220.187 registros (20,88%).
Es decir, que en las elecciones presidenciales de 2006 el presidente
Chávez ganó la reelección con un total de 7.309.080 votos (62,84%), frente
a Manuel Rosales que obtuvo 4.292.466 votos (36,9%). Ahora, en las
elecciones del 7 de octubre de 2012, el presidente Chávez ganó de nuevo
la reelección con 8.136.964 votos (55,25%) frente a Capriles Radonski con
6.499.575 votos (44,13%). De esto se observa que entre 2006 y 2012, el
presidente Chávezincrementó su población votanteen 827.884 (9,34%),
mientras que la oposición incrementó sus votos en 2.207.109 (33,64%),
según cifras ociales del CNE434.
Chávez, así, logró teñir el mapa electoral de color “rojo, obteniendo
el voto popular en 21 de los 23 estados de Venezuela. Su victoria en dos
de los estados más grandes y económicamente más importantes del país,
considerados baluartes de la oposición, Zulia y Miranda, constituyeron
signos inequívocos de la magnitud del apoyo que le brindó el electorado.
Capriles, promotor de una plataforma moderada de izquierda basada en
el modelo desarrollado por el presidente Lula en Brasil, sólo logró ganar
adeptos en dos estados andinos del suroeste de Venezuela, Táchira y
rida, de mediana importancia electoral. En el área metropolitana de
Caracas, el cual elige su propio alcalde metropolitano (una zona que incluye
el municipio Libertador y cuatro municipios más pequeños pertenecientes
al estado Mirada), los votos se dividieron entre los dos candidatos.
Chávez ganó el voto popular en el municipio más grande,
Libertador, mientras que Capriles triunfó en Sucre, el segundo municipio
más grande y una zona donde su partido, Primero Justicia, está en el poder.
Los patrones demográcos y sociológicos registrados durante la última
década perduraron. Chávez se impuso en las zonas rurales del país y Capriles
tuvo mejores resultados en las zonas urbanas. La coalición multiclasista
que apoyó a Chávez contó con mayor apoyo entre la clase trabajadora y
los sectores populares, mientras que la coalición igualmente multiclasista
434 EDITORIAL .Resultados denitivos de las Elecciones Presidenciales 2012”.
Disponible en internet: hp://www.venelogia.com/archivos/6536/.2012. Fecha de
consulta: 13/10/2015
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
293
que apoyó a Capriles contó con mayor apoyo entre la clase media y la clase
alta435.
Desde el punto de vista organizacional, el Gran Polo Patriótico,
junto con el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela a la cabeza,
fue mucho más poderoso que la Mesa de la Unidad Democrática. Para cubrir
efectivamente el mapa electoral, el PSUV puso en marcha su poderosa
maquinaria electoral, utilizando grandes recursos y acceso lostico a los
grupos marginalizados y movilizando electores en ecaces operativos de
transporte el día de la elección, tanto en horas de la mañana como de la
tarde.
El operativo realizado en horas de la tarde, apodado
alternativamente como “Operación Remate” u “Operación Relámpago,
comenzó alrededor de las 4:00 pm con llamados públicos de líderes
chavistas a aumentar la participación. Los contactos directos en la calle, y
los esfuerzos coordinados de transporte planeados con mucha antelación,
complementaron el llamado a la movilización .Ni la implementación del
esfuerzo cronometrado a nales de la tarde, ni la movilización coordinada
de electores fue algo sin precedentes. Los dirigentes del PSUV ya habían
movilizado concentraciones en elecciones pasadas. Sin embargo, la
naturaleza pública del llamado a la movilización, y un informe de prensa
alegando la participación directa del Estado a través de la Guardia Nacional
y la empresa estatal petrolera PDVSA contribuyeron a que se creyese
que la movilización de la tarde tuvo una magnitud sin precedentes y que
había ampliado la ventaja de Chávez a través de medios cuestionables.
Este supuesto se fortaleció por rumores originados en encuestas a boca
de urnas realizadas al mediodía y hechas circular por sectores opositores,
que indicaban resultados disímiles, algunas diciendo que Capriles llevaba
una ventaja y otras diciendo que la ventaja de Chávez uctuaba. En parte
por esta razón, el margen nal de once puntos sorprendió a muchos en la
oposición. Miembros de alto nivel de la comisión técnica del Comando
Venezuela descartaron que la Operación Remate haya marcado una gran
diferencia. De acuerdo con una versión, los conteos rápidos realizados
por la campaña de Capriles, mostraban que, a las 7:20 pm, mucho antes
de que se registrasen los votos movilizados por la Operación Remate, el
candidato opositor estaba por debajo de Chávez en un millón de votos. El
435 CENTRO CARTER. Ob. Cit. p 65
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
294
Comando Venezuela de la oposición, aceptó los resultados sin protestar y
los reconoció sin demora436.
Para la oposición, el tener que recurrir a explicaciones alternativas
es una respuesta post electoral conocida, aunque comprensible, a la derrota.
Para algunos analistas, la oposición se mantuvo muy por detrás de Chávez
en lo que se reere a la creación de nexos con la sociedad.
Desde el punto de vista político, la votación envió una fuerte
señal sobre la fortaleza política de Chávez. La demostración del amplio
y profundo apoyo a la gura del presidente fue doblemente signicativa
en vista de los dos factores que habían convertido la fortaleza política de
Chávez en una pregunta abierta: los problemas de salud del presidente, que
limitaron signicativamente sus actividades de campaña, y el sorprendente
rendimiento de Capriles, que demostró que él también era muy popular.
Sin embargo, la fortaleza del apoyo a Chávez pareció demostrar que si bien
estos temas impactaron negativamente la imagen exterior del chavismo, no
dañaron su fortaleza interna.
El apoyo mayoritario a Chávez fue desaado, pero nunca
seriamente amenazado. En la supercie, los resultados parecen haber
creado pocos incentivos para que el gobierno adopte una posición
moderada en cuanto a la posibilidad de abrir un diálogo de amplio alcance
con la oposición o cambiar sus políticas. Hay sin embrago que tener en
cuenta que la oposición creció signicativamente. En contraposición a la
derrota de Manuel Rosales por 26 puntos en el 2006, Capriles perdió por
sólo por 11 puntos seis años después. En términos absolutos, a lo largo del
mismo período, la oposición sumó 2.290.960 nuevos votos mientras que
el gobierno obtuvo sólo 876.040.4 Existen sin embargo otras razones para
no emitir un juicio adelantado sobre la posibilidad de que el gobierno se
radicalice de manera sistemática. Las elecciones regionales, en las cuales la
coalición que apoya a Chávez postuló candidatos que no son tan populares
como el presidente, estaban en puertas. Si bien era poco probable que
la polarización de la campaña presidencial se desvaneciera durante los
próximos períodos de campaña, aún podían surgir oportunidades para el
diálogo sobre problemas comunes, tales como la inseguridad ciudadana.
Más aún, los retos económicos que se avecinaban para Venezuela podían
ser muy serios.
436 Ibidem, p 67
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
295
Algunos economistas señalaron que la sobrevaluación, la carencia de
dólares, la deuda pública de hasta un 25 por ciento del PIB, el décit scal
del 15 por ciento y la tasa de inación de casi el 20 por ciento iban a exigir
ajustes en el 2013. El gobierno de Chávez podría por lo tanto avanzar en
diferentes direcciones a la vez, impulsando algunas iniciativas, por un lado,
y conteniéndose en otros campos, por el otro.
La reorganización del gabinete realizada después de las elecciones resultó
en al menos un importante cambio: mientras las funciones del ministro de
Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, aumentaron para incluir las de la
Vicepresidencia Ejecutiva, el papel del hasta ese entonces vicepresidente,
Elías Jáua, cambió para ocupar la candidatura a gobernador del estado
Miranda. Tras admitir que el rendimiento, la eciencia y la conclusión
de proyectos por parte del gobierno no se cumplieron según lo esperado,
Chávez creó un nuevo Ministerio de Seguimiento. La reorganización
ministerial no marcó una nueva dirección programática. La plataforma del
gobierno continuó teniendo como pilares fundamentales los crecientes
esfuerzos para construir el socialismo y rearmar la independencia
nacional437.
La segunda lectura de esas elecciones es menos positiva y está
relacionada con la polarización que sufre la sociedad venezolana. Mucho
se ha escrito sobre la condición de sociedad fracturada que, ya para la
fecha, vivía Venezuela en las últimas dos décadas y la incapacidad de sus
ciudadanos de construir consensos básicos sobre el rumbo a seguir por el
país. La Constitución Nacional aprobada en 1999, pareció en su momento
materializar un inicio para alcanzar acuerdos comunes, pero muchos
acontecimientos posteriores frustraron esas ilusiones. Las propuestas de los
candidatos no son presentados como variaciones de énfasis o diversidad de
tonos, sino como proyectos antagónicos excluyentes.
Si bien se constató que una mayoría apoya al Presidente, una
minoría muy signicativa, del 45%, lo adversa. Esa mayoría parecía
dispuesta a ir a un Estado Comunal que no contempla pluralismo
político. Existía, sin embargo, una minoría bastante grande que exigía
ese pluralismo. Siendo ésta la relación de fuerzas, el mecanismo electoral
pareciera no ser suciente para imponer la propuesta comunal socialista. El
437 Ibidem, p. 68
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
296
gobierno seguramente esperaría a ver si podía aumentar su caudal electoral
en las elecciones de diciembre de 2013 para gobernadores, en cuyo caso
seguramente prescindiría de procesos de diálogo. Por lo pronto, en estas
elecciones, ha reconocido al menos de manera discursiva que debe abrir
canales para la unidad del país.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
297
4.8. L    
   2007   
 2009:      

4.8.1. El referéndum para la Reforma
Constitucional de 2007
La trascendencia del triunfo de Chávez en el año 2006, cuando la ya
casi extinta estructura del MVR y sus aliados lograron imponerse
contundentemente a las fuerzas opositoras, que por primera vez,
desde la llegada al poder de Chávez en 1998, se presentaban con una
candidatura única; permitió suponer que estaba abonado el camino hacia la
construcción del socialismo venezolano del siglo XXI.
De alguna manera, había un conjunto de indicadores que
permitían considerar que existía una oportunidad política438 para plantearse
la aceleración ideológica. 1) La implementación de un ajuste institucional
exitoso, marcado por la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente
y la aprobación de la CRBV en 1999, 2) el desdibujamiento de los factores o
actores políticos históricos (AD-COPEI), 3) consolidación de la votación
electoral del MVR, 4) fortalecimiento del liderazgo del presidente Chávez
y 5) condiciones de prosperidad económica derivado del incremento de los
precios del petróleo439.
Con respecto a los tres (3) elementos iniciales, los procesos políticos
438 Lo entendemos como un conjunto de circunstancias sociales e institucionales
que generan espacios en los sistemas políticos, para la participación y la modicación de
esquemas culturales e históricos. Entre los elementos que constituyen esta estructura de
oportunidades políticas se citan : 1) apertura de la comunidad política, 2) estabilidad o
inestabilidad de los alineamientos políticos, 3) presencia o ausencia de elites aliadas y 4)
divisiones de las elites (McAdam, McCarthy y Zald,1999)
439 ROMERO, Juan. “La Venezuela de Hugo Chávez: Elecciones y democracia
(1998-2010).Editorial Académica Española. Sarre, Alemania, 2010.P. 58
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
298
desarrollados entre el 2000 y el 2006, en el marco de la CRBV y en
concordancia con el esquema de políticas públicas dibujados desde el
2003, habían permitido que AD y COPEI desaparecieran – prácticamente-
del escenario electoral venezolano, siendo sustituidos por el MVR, como
principal organización política. Ello basado en una exitosa gestión derivada
del incremento del gasto público en áreas tan esenciales – y vitales para
atraer al electorado de los estratos D y E- como salud, educación, vivienda.
La gestión pública de Chávez, ajustada a la aplicación de las
matrices contenidas en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación (PDEYSN 2001-2007) se tradujo en una elevación de la calidad de
vida de los venezolanos y en consecuencia, el apoyo político-electoral a la
organización que le daba piso político al presidente –el MVR- se concre
en forma de votos y en la preeminencia de sus candidatos en las distintas
estructuras del poder público (nacional, estatal y municipal). Ese PDEYSN
tenía un conjunto de componentes cuyo efecto sobre las deterioradas
condiciones sociales y económicas de los ciudadanos en Venezuela se
hizo sentir. Estableció cinco áreas prioritarias: 1) equilibrio económico,
2) equilibrio social, 3) equilibrio político, 4) equilibrio territorial y 5)
equilibrio internacional.
Sí bien es cierto que no alcanzó cumplir la totalidad de sus objetivos,
el PDEYSN, permitió al MVR como fuerza política establecerse como
hegemónico. Desde el punto de vista de la planicación política se plant
el inicio de un proceso de ajuste institucional y estructural que buscaba
imprimirle un rumbo alternativo a la economía y sociedad venezolana. Por
lo tanto, lo que se observó luego de las elecciones presidenciales de 2006
fue la coincidencia de factores políticos y económicos para plantearse un
giro ideológico denitivo: el Socialismo del Siglo XXI.440
¿Cómo se entendió? Al respecto, se suscitó todo un debate público.
Por una parte, se encontraban los que señalaban que el Socialismo del Siglo
XXI no existía, que era una rememoración histórica del socialismo real
planteado por Carlos Marx en el siglo XIX. Ese es el caso de autores tales
como Martin Krause, quién publicó en la web del Instituto Cato (hp://
www.elcato.org/node/2373) un trabajo denominado El Socialismo del
Siglo XXI441 en Venezuela, donde armaba: “En n, el gran debate sobre el
440 ROMERO, J, Ob. Cit. p. 61
441 KUSE, Martín. “El socialismo del siglo XXI en Venezuela. Instituto Elcano.
Disponible en Internet: (hp://www.elcato.org/node/2373).2007. Consultado el 11-
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
299
cálculo económico en el socialismo se llevó a cabo hace 80 años. Pese a los
sólidos argumentos de Mises y Hayek, tuvimos que esperar otros 60 años
para que la realidad se hiciera evidente. Este socialismo del siglo XXI, al
igual que su antecesor, no es nada creativo y su destino será el mismo. En
denitiva, las aseveraciones de este académico no se diferencian en nada
con otras provenientes se sectores críticos al proyecto bolivariano, quienes
ven en esta propuesta del Socialismo del Siglo XXI una renovación del
denominado socialismo real.
En el contexto del triunfo contundente, expresado en un
crecimiento constante de la votación o caudal electoral del chavismo442,
entre el año 2000 hasta el 2006, el presidente Chávez realizó una lectura
política basada en esos resultados. La elevación del número de votos
efectivos aunado a otras determinantes tales como el control en la mayoría
de las gobernaciones hacia ver plausible avanzar hacia el denitivo
desplazamiento de la oposición política. El chavismo había pasado de
obtener más de 3.500.000 votos cuando ganó el presidente las elecciones
de 1998, a más de 7.000.000 de votos en diciembre de 2006.
Ese aumento del apoyo popular, aunado al desplazamiento y
minimización de los oponentes al proyecto bolivariano, fueron lo que llevaron
a Chávez a anunciar la reforma constitucional y sus ejes estructurantes,
como una vía para la construcción de lo que ha dado en llamar el Socialismo
del Siglo XXI443. Esa dinámica política pareció posible dada la magnitud
del triunfo sobre Manuel Rosales como candidato único de la oposición.
En esas circunstancias pareció ser la oportunidad política444adecuada para
la concreción de su hegemonía política y la conformación de un bloque
11.2013
442 Lo entendemos como un movimiento social, que ha adquirido en el transcurso
del tiempo un poder electoral producto de la movilización popular. Hemos señalado que
preferimos hablar de chavismos, en plural ya que ese movimiento social se encuentra
conformado por un conjunto de elementos diversos, en donde sobresales cuatro
secciones: 1) la militarista, inicialmente comprometida en el intento de golpe de 1992; 2)
la de izquierda, en donde encontramos a viejos militantes de la izquierda histórica; 3) los
movimientos sociales y culturales, que reivindicaron durante mucho tiempo su derecho a
resistirse a la dominación de los partidos AD y COPEI y 4) los tránsfugas, que vienen de los
viejos partidos del status quo y que se anotan con la nueva fuerza política.
443 Chávez armó: “el socialismo que estamos construyendo no está reñido con la
democracia. Discurso 15 de diciembre de 2006.
444 Sidney Tarrow (1999:89) la dene como “… señales continuas percibidas por los
agentes sociales o políticos que les animan o desaniman a utilizar los recursos con los que
cuentan para crear movimientos sociales”.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
300
histórico en el sentido gramsciano del término. Por ello su armación en
el denominado “Balcón del Pueblo445 en Miraores la misma noche del 2
de diciembre de 2006, cuando se conocieron los resultados de la consulta
electoral: “La nueva época que hoy comienza tiene como línea estratégica
fundamental la profundización, la ampliación y la expansión de la revolución
bolivariana, de la democracia revolucionaria en la vía venezolana hacia el
socialismo” (El Nacional, 04/12/2006).
Ese camino al Socialismo debió consolidarse a través de un
conjunto de instrumentos jurídicos que abarcarán diversos aspectos
considerados claves para el ajuste institucional del Estado y el modelo de
sociedad misma. Para el chavismo, se trató de activar a los movimientos
sociales que lo apoyaban para generar una acción colectiva que no sólo
derivará en el ajuste institucional buscado, sino que además se tradujera
en el denitivo desplazamiento de las estructuras de poder de las fuerzas
políticas que se le oponían. El cálculo político no pareció errado. Los
resultados electorales así lo demostraban y permitió suponer lo oportuno
de una estrategia nal que condujera a la victoria denitiva sobre quienes se
habían opuesto al proyecto Bolivariano desde 1998446
Se trataba no sólo de un resultado político ventajoso para el
chavismo, sino que también las encuestadoras daban como cierto la
popularidad y el apoyo al presidente, tal como lo indicaba la encuestadora
Datanálisis en un reportaje del diario El Nacional (31/12/2006, A-5)447.
Ese apoyo y popularidad era otro elementos obre el cual se construyó el
discurso político de la Reforma.
Chávez, convirtió el tema de la Reforma Constitucional en un
discurso que es dicho, es decir, en un discurso que por aceptación o rechazo
es repetido constantemente. Al dar el paso inicial de solicitar la Reforma,
tomó una delantera importante en la conformación de un discurso político
que sirviera como marco de referencia448 a través del cual se generó la
445 Se denomina así una estructura ubicada en el Palacio de Gobierno que da a una
de las calles más concurridas de Caracas, y desde donde el presidente Chávez se dirige a sus
seguidores cada vez que hay un gran anuncio político que hacer.
446 ROMERO, Juan. Ob Cit, p 64
447 Señalaba que cerca del 71,9% de la población encuestada percibía positivamente
la gestión del presidente Hugo Chávez y de ellos un 52,8% se declaraba chavista
448 Hunt, Benford y Snow en su libro “Marcos de acción colectiva y campos de
identidad en la construcción social de los movimientos”. (2001:222) lo denen como “… un
esquema interpretativo que simplica y condensa el “mundo exterior” al señalar y codicar
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
301
movilización colectiva. Esos marcos de referencias fueron elementos
discursivos sobre los que los actores conformaron su actuación como
protagonistas449 o antagonistas450, ante una audiencia que debían convencer
y que en la lectura del chavismo, ya lo estaba, tal como pareció indicarlo
los resultados de la elección de diciembre de 2006. Se trataba de darle
continuidad a un marco de referencia que – según el criterio de Chávez-
había sido planteado en la escogencia política donde resulto favorecido ante
la opción representada por Manuel Rosales. No obstante, para el chavismo
resultó en una lectura errónea de la realidad electoral; aunque se insiste, la
realidad del momento pareció concederle la razón. Esta apreciación había
sido esbozada por el Consultor de opinión pública de Datanálisis en una
entrevista aparecida en El Nacional el 31/12/2006, donde advirtió que el
chavismo no podía tomar al pie de la letra el apoyo electoral dado, pues había
en su composición un sector “duro” y otro que se adhiere convenientemente
al ganador451
Ese debate, fue ubicado por el chavismo como un elemento de
razón, es decir, como una estructura discursiva lógica, con sentido y peso
basado en los resultados electorales y sobre el cual debía avanzarse hacia el
Socialismo del Siglo XXI, que se asumió como un camino a recorrer por
los venezolanos. Sobre esa base, Chávez se convirtió en un protagonista en
la construcción de un marco de referencia que teniendo al “Socialismo a la
venezolana” se comenzó a debatir.
selectivamente los objetos, situaciones, acontecimientos, experiencias y las acciones que se
han producido en el entorno presente o pasado de cada individuo”.
449 Se dene como un tipo de individuos y de colectivos que son identicados por
su forma de promover o simpatizar con los valores o metas y prácticas de un movimientos
social .
450 Son un conjunto de personas que parecen unidos para oponerse a los esfuerzos
de los protagonistas.
451 Decía José Antonio Gil Yepes, presidente de DATANÁLISIS: “La primera
conclusión es que todos los chavistas y más de la mitad de los independientes votaron por
la reelección del Presidente. Si desagregamos más esas cifras, nos encontramos con que sólo
22% de los venezolanos, un tercio de quienes votaron por Chávez, son chavistas “patria o
muerte”: personas con una alta carga emocional, dispuestas a todo por seguir al Presidente
y totalmente satisfechos con su gestión. Las otras dos terceras partes están asociadas a lo
que llamamos un “chavismo utilitario”: personas que critican la gestión de gobierno, pero al
nal terminan votando por Chávez porque tienen una relación directa con el estado; becas,
empleo en una dependencia del Gobierno, contratos con empresas del Estado o benecios
de las misiones”. Periódico El Nacional.Caracas.(31/12/2006: A-4).
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
302
En ese proceso comenzaron a aparecer los antagonistas a su propuesta,
esgrimiendo razones sobre las cuales se oponían a la propuesta de Reforma
y que buscaban resistirse a la misma. Uno de esos antagonistas, y que por
su vinculación pasada con el chavismo adquirió más peso mediático fue el
Dr. Hermann Escarrá quién estableció elementos discursivos que serían
fundamentales a la resistencia civil a la propuesta del presidente, entre los
que cabe señalar: 1) su carácter contrario al marco conceptual establecido
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) y 2)
lo equivoco de la propuesta del socialismo del siglo XXI como contrario a
los intereses y la idiosincrasia del venezolano452
Quedaron progresivamente plasmados los términos conceptuales
o marcos de referencia sobre el cual se generaría el enfrentamiento
entre Chávez, sus Ministros, Legisladores y movimientos sociales como
protagonistas y los partidos de oposición, Iglesia, Medios de Comunicación
y otros movimientos sociales como antagonistas. Para el Chavismo, se
trataba de presentar una propuesta que era lógica bajo el marco referencial
expresado en los comicios nacionales celebrados en diciembre de 2006 y
que debían conducir a una profundización del ajuste institucional iniciado
en 1999. Para la oposición, se trataba de un “locura” del chavismo que
conducía irremediablemente a un “choque cultural” con el sentido de
identidad del venezolano, que en su particular percepción rechazaría el
socialismo del siglo XXI.
Al denir cada sector político – el protagonista y el antagónico- sus
marcos referenciales, se adelantó la expresión de las razones que motivarían
o impulsarían la acción colectiva de las audiencias que serían claves en
el triunfo o rechazo de cada una de las propuestas. Para ello, cada sector
acudió a los actores que adelantarían la defensa de sus respectivos marcos
referenciales. Se debe recordar que según Foucault, a través de los actores, el
discurso adquiere signicación y trascendencia. Cada actor, según su papel
de protagonista o antagonista, impulsaba la presentación de la propuesta
de reforma como un acto de razón o un acto de locura. Esa asignación de
452 Escarrá armaba en una entrevista aparecida en El Nacional lo siguiente: “Se
modican la estructura y los principios fundamentales del texto constitucional mediante
un fraude al poder constituyente originario del pueblo, denunció. “Además, el contenido de
la propuesta presidencial es extremadamente grave al pretender sustituir la fórmula política
de la Constitución vigente, la de un Estado democrático y social de derecho y de justicia, la
del Estado federal descentralizado y la del gobierno democrático participativo, alternativo y
pluralista, por el inefable socialismo del siglo XXI”. (El Nacional 09/10/2007, A-3)
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
303
referentes permite la aceptación o el rechazo de sus planteamientos. Cuando
se asume como un acto de razón, puede ser reproducido y multiplicado por
cada uno de los actores, en caso de señalarse como un acto de locura, se
produce una deslegitimación de los planteamientos.
Cuando se habla de defensa al socialismo, se establece con ello
que es lógico seguir en el avance político logrado o alcanzado en el período
1999-2006.Se identicaban de esa manera las necesidades de adecuar la
Constitución al parecer ideológico – que según sus lecturas- había sido
expresado en diciembre de 2006. No hay que perder de vista, que este
ajuste socio- político vino acompañado por la propuesta de lanzamiento
del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) como una instancia
instrumental para la aplicación y ejecución del Socialismo del Siglo XXI.
La apreciación que con el triunfo de diciembre de 2006 se entraba
a un etapa denitiva en la implementación del proyecto bolivariano, no
era únicamente de los adeptos o seguidores del presidente; sectores tan
disimiles y lejanos como la Iglesia católica lo percibían igualmente. Para
algunos miembros de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) como
Baltazar Porras453, no había duda de ello:
A partir de las elecciones de diciembre último se ha
acelerado el proceso revolucionario, donde la intransigencia
y la aplanadora del gobierno se está haciendo sentir. Hay un
secuestro de todos los poderes públicos por parte del Ejecutivo.
No existe sino un único poder”. (El Nacional 29/07/2007
I-9).
Para Porras, como para buena parte de los antagonistas a Chávez
y su propuesta de reforma, la misma conducía irremediablemente hacia
el socialismo, pero no según el modelo venezolano planteado por el
presidente, sino hacia uno que emulaba – o podía emular- los errores del
comunismo soviético, cubano o chino454.
453 Es arzobispo de la Ciudad de Mérida, en el occidente de Venezuela, uno de los
estados más importantes por su aporte económico y su posición de cercanía con la frontera
colombiana. Secretario General de la CEV y consecuentemente enfrentado con el gobierno
de Hugo Chávez. Ha sido denunciado por el gobierno como muy cercano a la oposición
política por su presencia en Fuerte Tiuna en abril de 2002, durante la entrega de Chávez a
los militares rebeldes.
454 El propio Monseñor Porras armaba en la entrevista “Caminamos hacia eso (El
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
304
Ese planteamiento era parte de la Doctrina que fue usada por la oposición
política a Chávez para crear un marco de referencia, que facilitará la
construcción de articulaciones o signicados que fueran considerados por
la sociedad como agresivos contra la identidad misma del venezolano.
Cuando Chávez anunció, que la reforma daría paso al Socialismo
del Siglo XXI, creó las condiciones para que existiera una “movilización
cultural”, entendida como una activación de la participación colectiva
para oponerse a una reforma política que fue considerada atentatoria de
las características culturales del venezolano. No creemos que la reforma
condujera a un socialismo al estilo soviético o cubano, pero sí creemos que
la Doctrina estructurada por los antagonistas, permitió que el ciudadano
creyera que sí era posible y se movilizará para impedirlo. La propaganda
política estimuló ese marco de referencia y construyó sus argumentos sobre
esa percepción.
A nuestro entender, el chavismo falló en la construcción de un
campo de identidad de los protagonistas que permitiera llevar adelante
procesos de alineamiento mediante los cuales se difunden y deenden los
signicados enunciados a través del discurso político. Para los protagonistas
asociados al presidente Chávez, los campos de identidad se basaban en
ciertos planteamientos doctrinarios: 1) la necesidad de adecuar la CRBV
a los cambios ideológicos impulsados por la revolución bolivariana; 2) la
ampliación del poder popular y de la democracia radical o participativa y 3)
la ampliación de la cobertura del Estado de Bienestar en el área social.
Para la oposición a Chávez, que actuaba como antagonista a su
propuesta, el campo de identidad era entendido como un alineamiento de
opiniones que asignaban responsabilidad y culpabilidad sobre una situación
particular.
En el caso del discurso político se trataba de una serie de elementos
doctrinarios: 1) no era necesaria una reforma constitucional para avanzar
en la profundización de ciertos aspectos sociales y económicos propuestos;
2) la reforma constitucional contravenía los valores democráticos de la
sociedad venezolana y 3) Chávez era culpable de intentar perpetuarse
en el poder. Ese proceso ocurre cuando marcos interpretativos chocan
fuertemente entre sí y se generan enfrentamientos que son reejados a través
socialismo del siglo XXI), “que el ejemplo es Cuba (...). Hay la permanente repetición de
cómo la sociedad, hacia la cual debemos caminar, es la cubana o es la de Corea del Norte.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
305
de la opinión pública, que se da a la tarea de reproducir constantemente los
referentes sobre los cuales se estructuran las opiniones de cada grupo.
En el caso venezolano, la transición política y los cambios
culturales que impulsaron el cambio político a nales del siglo XX,
hicieron aorar las contradicciones existentes en cuanto a la participación
política de los ciudadanos en el sistema de gobierno establecido desde
1958. La implementación de determinadas fórmulas institucionales en el
funcionamiento del sistema político desde 1999, generó un enfrentamiento
entre la idea de democracia radical o participativa, sostenida por el chavismo
y la idea de democracia representativa, sostenida por quienes se oponen al
chavismo455. Dichos planteamientos políticos en torno a representaciones
de la democracia disímiles, son en sí mismas, una gran contradicción456, que
se ve especialmente reseñada por la prensa venezolana. Esa reseña alcanzó
un punto máximo durante la campaña por la Reforma Constitucional entre
agosto y diciembre de 2007.
Algunos connotados antagonistas a Chávez, reforzaron las
apreciaciones o marcos de referencia, que insistían en lo inapropiado de
las acciones políticas planteadas por el presidente de la república. Tal es
el caso de una Carta Abierta de Profesores, Decanos e Investigadores de
Derecho Constitucional de diversas Universidades del país, que señalaron
en octubre lo siguiente:
“La denición del Estado y de la democracia como socialista
pone en grave riesgo el pluralismo y la convivencia democrática,
más aún cuando los medios de participación política se
encuentran condicionados a la construcción del socialismo”.
(El Nacional, 31/10/2007. N-4).
455 Un trabajo interesante que reeja los cambios que en las áreas política, económica,
social, se generaron con la aprobación de la CRBV es el coordinado por Salamanca y Viciano
(2004). Puede consultarse el texto El Fenómeno Chávez (Ramos, 2003), así como los
trabajos de Romero (1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004) en donde se abordan los cambios
sociales y culturales en las percepciones políticas de los venezolanos.
456 Chávez incentivó aún más esas contradicciones cuando habló en su Discurso del
15 de diciembre de 2006 de las características del socialismo “la transformación del modelo
económico es fundamental sí queremos construir un verdadero socialismo. Entonces, hay
que socializar la economía, el modelo productivo. Estas armaciones causarían revuelo
durante la campaña, pues fueron entendidas en asociación con el modelo socialista soviético
que se basó en la expropiación y la concentración en manos del Estado de buena parte del
sector productivo.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
306
En la misma tónica de crear un marco que critique la reforma,
pero adicionando la interpretación que la reforma era ilegal y violentaba
el estado de derecho vigente en la CRBV se encuentra una declaración del
Foro Penal Venezolano:
“Hemos dicho públicamente, y lo seguimos manteniendo,
que los mecanismos que se están utilizando para la reforma
del texto constitucional son en sí mismos inconstitucionales
y violatorios de derechos humanos y fundamentales que
reposan en el pueblo como portador del poder originario. Es
así que las decisiones que se han tomado desde la Presidencia
de la República, convalidadas por la comisión presidencial
nombrada para los efectos de reforma constitucional, y hasta
ahora avaladas por la Asamblea Nacional son, en estricto
derecho, irritas y atentan contra los postulados fundamentales
de rango constitucional sobre los que no le está dado al poder
proponer modicación alguna. Se violan los mecanismos de
cambios constitucionales establecidos por la misma Carta
Magna” (Foro Penal, 14/10/2007).
La Iglesia Católica, otro sector activamente antagonista a la
reforma, armaba – aanzando el marco de referencia que planteaba un
contraste en los campos de identidad de democracia Vs socialismo- que la
propuesta de Chávez conducía a un retroceso en la democracia sobre la cual
habían sido formados los venezolanos457.
Uno de los más importantes autores representantes, que señalaba lo
perjudicial que era la reforma constitucional en la búsqueda del socialismo,
con los valores de los venezolanos y latinoamericanos en general, fue el
Cardenal Jorge Urosa458, quién es presidente de la Conferencia Episcopal
457 En un documento denominado Llamados a Vivir en Libertad señalaban: “En este
modelo socialista propuesto, el Estado y el gobierno estarían dirigidos por un Presidente
que puede ser reelecto continuamente, con un poder amplísimo que le permitiría disponer
de las instituciones, propiedades y recursos. Un modelo de Estado socialista, marxista,
leninista, estatista es contrario al pensamiento del Libertador Simón Bolívar y también es
contrario a la naturaleza personal del ser humano y a la visión cristiana del hombre porque
establece el dominio absoluto del Estado sobre la persona” (CEV, 28/10/2007 reseñado por
El Nacional).
458 Llego a plantear en una entrevista reproducida por el diario El Nacional de
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
307
Venezolana (CEV). El cardenal fue contundente en algunas declaraciones
al indicar que el socialismo estaba distante de la naturaleza y sentido de
la sociedad liberal, que limitaba la participación social y contravenía las
formas de vida republicana; con ello estableció una contundente posición
en contra de la Reforma adelantada por Chávez, empleando para ello
el uso de referentes culturales que fueron plasmados de forma tal que se
evidenciara la contradicción de valores.
No hay duda de la línea de continuidad en torno a los argumentos
presentados por quienes se oponían a la reforma constitucional. Esa
oposición se articuló sobre los mismos elementos: inconveniencia
constitucional, marcado carácter socialista contrario a la naturaleza política
de los venezolanos, manifestación de la ambición por perpetuarse en el
poder de Chávez. Los argumentos se repetían una y otra vez por parte
de los antagonistas – autores los llamaría Michel Foucault- que daban
declaraciones ante los medios de comunicación. Un caso emblemático fue
el de Yon Goicochea459, estudiante del 5toaño de Derecho en la Universidad
Católica Andrés Bello (UCAB) y Secretario General del Parlamento de la
Juventud y los estudiantes, que daba unas declaraciones donde raticaba
los argumentos en contra de la reforma:
“Nuestro papel es ayudar a la gente a entender el fondo de
esta reforma. Que limita la pluralidad política, al imponer
un Estado socialista y la reelección indenida; que violenta
las libertades económicas; que afecta el derecho al suagio;
que limita el derecho a la información y al debido proceso
en estados de excepción; entre otras cosas. Este es un debate
de ideas, y estamos dispuestos a ir a cualquier parte. Pero
fecha 31/12/2007 lo siguiente: ““Otra razón por la cual el socialismo marxista no funciona
es porque no reconoce la grandeza de la persona humana, sino que le da la primacía y
hegemonía al Estado, lo cual se reduce después al puñito de personas que componen el
gobierno que son los iluminados, los que lo saben todo, los que han encontrado la luz y que
van a guiar al pueblo, a pesar de que el pueblo no quiera por los caminos que unilateralmente
decidieron, (P-2)
459 Entre mayo y julio de 2007, en el marco del cese de la señal abierta del Canal
de televisión Radio Caracas Televisión (RCTV), se generó una reacción de resistencia a
la medida por parte del movimiento estudiantil en diversas ciudades del país. El foco de
inicio fue el movimiento estudiantil de la UCAB en donde Yon Goicochea surgió como
un referente, constituyéndose en una gura que reiteradamente apareció en los medios de
comunicación.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
308
lo dejamos muy claro: nuestros interlocutores no son los
estudiantes ocialistas. Nosotros queremos conontar con los
representantes del poder.” (El Nacional, 28/10/2007, N/4).
No hay duda, que las expresiones usadas por Goicochea,
como representante del movimiento estudiantil, buscan consolidar una
argumentación destinada a procurar el desarrollo de un conjunto de
razones que justiquen la movilización en apoyo a la causa motivadora.
Goicochea lo tiene muy claro cuando inicia la declaración señalando que
nuestro papel es ayudar a la gente a entender el fondo de esta reforma, y
para ello utilizó los argumentos que sirvieron de campo de identidad para
todo aquel opuesto a ella, ampliando de forma tal que se transformará en un
marco generador de motivación, sobre la idea de la contrariedad cultural de
la propuesta con las identidades políticas del venezolano.
La expresión de esta disputa se concretó en el proceso de elecciones
del 2de diciembre de 2007. En ese momento se demostró cuál de los
marcos interpretativos, expresados por protagonistas y antagonistas tuvo
mayor efecto. Sin duda, los resultados hablan por sí mismos: el chavismo se
vio seriamente perjudicado por el efecto mediático de la discusión acerca
de la reforma. No logró desmontar las matrices de opinión tejidas desde las
Doctrinas sostenidas por los grupos y movimientos políticos opuestos a él,
y por el contrario la votación misma de Chávez se vio seriamente afectada,
sobre todo sí se toman en consideración los parámetros de votos obtenidos
en el 2006 por estados y su correspondiente votación en el 2007.
Sin duda, los resultados del referendo para reformar la CRBV no
fueron positivos para el chavismo y abrió el escenario para la confrontación
política al ponerle fecha de término al período presidencial de Hugo Chávez.
Por otra parte señalo que la estrategia de “construcción del socialismo” no
ha sido bien percibida por los adeptos o simpatizantes del chavismo, que
se abstuvieron de manifestar su apoyo a la propuesta del presidente y con
ello, generan una derrota mínima pero simbólicamente importante para el
denominado Proyecto Bolivariano.
Elreferéndum constitucional deVenezuelade2007 surge, como se
ha explicado, el 12 de agosto de2006cuando el entonces presidenteHugo
Chávezinscribe su candidatura para laselecciones presidenciales de 2006,
sin embargo, se ocializa el 15 de agosto de2007 presentando 33 artículos
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
309
ante la Asamblea Nacionalla cual fue la encargada de discutirla y una vez es
sancionada se remitió alConsejo Nacional Electoral(CNE).
Este organismo recibió el proyecto el2 de noviembrede2007,
por lo cual según lo que establece la carta política en el artículo 344
debe convocar a referendo en un plazo no mayor de 30 días luego de
ser sancionado el Proyecto. Este fue presentado al pueblo soberano de
Venezuela en dos bloques de artículos, cada uno con las opciones “SÍ” y
“NO” para reejar la aceptación o negación del electorado ante la solicitud
de reforma. ElReferendose efectuó exactamente un mes después, el2 de
diciembrede2007y de acuerdo con los escrutinios del Poder Electoral, el
pueblo decidió no admitir los cambios solicitados a la Constitución de la
República en ninguno de los dos bloques presentados, rechazando así la
propuesta. Esta sería la primera derrota electoral del ocialismo.
El total de votos válidos fue de 8.883.746, mientras que los nulos
llegaron a 118.693. El total de votos escrutados ascendió a 9.002.439, lo que
indica una abstención del 44.11%.Sin embargo, varios académicos señalan
que tomando como ciertos los datos del CNE se recuerda que en el 88,76%
de las actas totalizadas estaban inscritos para votar 14.299.478 electores
(16.109.664 menos 1.810.186 electores no totalizados). Considerando que
el total de votos escrutados fue de 9.002.439, entonces 5.297.039 electores
no ejercieron el derecho al voto. En este caso, la abstención del primer
boletín debió ser de 37,04% y no de 44,1%.
La presidenta del organismo comicial, Tibisay Lucena, infor
que con 94% de la transmisión el rechazo a la reforma constitucional
alcanzó 4 millones 521 mil 494 votos (50,65%) en el Bloque A, frente a 4
millones 404 mil 626 (49,34%) sufragios a favor del Sí.
En todo caso, es conveniente precisar que cambios planteaba
ejercer tal reforma constitucional. Para ello se citará al constitucionalista
Allan Brewer Carías, quien es experto en el área, aunque de postura
opositora. Primero, transformar el Estado en un Estado Socialista, con una
doctrina política ocial de carácter socialista, que se denominaba además
como “doctrina bolivariana, con lo cual se eliminaba toda posibilidad
de pensamiento distinto al ocial y, por tanto, toda disidencia, pues la
doctrina política ocial se quería incorporar en la Constitución, como
política y doctrina del Estado y la Sociedad, hubiera constituido un deber
constitucional de todos los ciudadanos cumplir y hacerla cumplir.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
310
Segundo, transformar el Estado en un Estado Centralizado, de poder
concentrado bajo la ilusión del Poder Popular, lo que implicaba la
eliminación denitiva de la forma federal del Estado, imposibilitando la
participación política y degradando la democracia representativa; todo ello,
mediante la supuesta organización de la población para la participación en
los Consejos del Poder Popular, como los Comunales, que son instituciones
sin autonomía política alguna, cuyos miembros se pretendía declarar en la
propia Constitución, que no fueran electos. Dichos Consejos, creados por
Ley en 2006, están controlados desde la Jefatura del gobierno y para cuyo
funcionamiento, el instrumento preciso es el partido único que el Estado ha
tratado de crear durante 2007460.
Tercero, transformar el Estado en un Estado de economía
estatista, socialista y centralizada, con lo que se buscaba eliminar la libertad
económica y la iniciativa privada, y desaparecía la propiedad privada, que
con la reforma dejaban de ser derechos constitucionales, buscándose
darle al Estado la propiedad de los medios de producción, la planicación
centralizada y la posibilidad de conscar bienes de las personas
materialmente sin límites, congurándolo como un Estado del cual todo
dependía, y a cuya burocracia quedaba sujeta la totalidad de la población.
Ello choca, sin embargo, con las ideas de libertad y solidaridad social que
se proclaman en la propia Constitución, y lo que se buscaba era sentar las
bases para que el Estado sustituyera a la propia sociedad y a las iniciativas
particulares, minimizándoselas.
Cuarto, transformar el Estado en un Estado Policial, con la tarea
fundamental de someter a toda la población a la doctrina ocial socialista y
bolivariana” que se pretendía constitucionalizar, y velar por que la misma
se cumpliera en todos los órdenes, lo que se buscaba asegurar mediante la
regulación, con acentuado carácter regresivo y represivo, del ejercicio de
los derechos civiles en situaciones de excepción, para lo cual se preveían
amplios márgenes de restricción y suspensión.
Quinto, transformar el Estado en un Estado Militarista, dado el rol
que se le pretendía dar a la “Fuerza Armada Bolivariana” en su conguración
460 BREWER CARÍAS, Allan. “La Reforma Constitucional en Venezuela de 2007
y su rechazo por el poder constituyente originario. En Internet: www.allanbrewercarías.
com.2007. Fecha de consulta.07-06-2014
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
311
y funcionamiento, toda sometida al Jefe de Estado, y con la propuesta de
creación en la Constitución de la Milicia Popular Bolivariana como nuevo
componente.
En esta forma, siete años después de la sanción de la Constitución
de 1999, el mismo Presidente de la República que en aquél momento había
motorizado la concepción y sanción de aquella, a través de sus seguidores,
quienes controlaban totalmente la Asamblea Constituyente; en 2007
condujo el proceso de cambiar de nuevo la Constitución, esta vez por una
Asamblea Nacional también totalmente controlada por sus seguidores,
pero con el objeto, en esta ocasión sí, de transformar radicalmente el
sistema político constitucional venezolano, buscando establecer un Estado
Centralizado del Poder Popular, como Estado Socialista, de economía
estatal y centralizada, y como Estado Militarista y Policial de ideología
única ocial, lo que se apartaba radicalmente de la concepción del Estado
descentralizado, civil, social, democrático y pluralista de derecho y de
justicia, y de economía mixta que regula la Constitución de 1999.
Algunas de las derrotadas reformas constitucionales se pusieron
en práctica mediante un paquete de 29 decretos ley que el Presidente
promulgó justo antes de que, en julio de 2008, expiraran los poderes que
le habían sido delegados durante 18 meses por la Asamblea Nacional
totalmente dominada por el ocialismo; otras fueron aprobadas por dicha
Asamblea Nacional y la última –la reelección indenida del Presidente- fue
propuesta por la Asamblea Nacional a instancias de Chávez y aprobada el
15 de febrero de 2009, como se señalará en el siguiente punto.
Con las reformas que fueron sancionadas por la Asamblea Nacional,
y que el pueblo rechazó en el referendo, además, materialmente desaparecía
la democracia representativa y las autonomías político territoriales, que
se buscaba sustituir por un esquema estatal centralizado supuestamente
montado sobre una democracia “participativa y protagónica” que estaba
controlada total y centralizadamente desde arriba, por el Jefe de Estado,
en la cual quedaba proscrita toda forma de descentralización política
y autonomía territorial, y que al a vez, restringía los mecanismos de
participación política que están directamente regulados en la Constitución,
como son los referendos y la participación de la sociedad civil en los Comité
de Postulaciones de altos funcionarios.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
312
4.8.2. La enmienda constitucional de 2009
La Constitución venezolana vigente fue impulsada por Hugo
Chávez y aprobada a través de un referéndum en 1999, pero a
mediados de agosto de 2006, Chávez mencionó la necesidad de
enmendar el artículo constitucional referido al período presidencial para
elevarlo, así como la posibilidad de establecer la reelección inmediata y no
limitada a una oportunidad de reelección. Pero no es hasta2007cuando se
concreta la idea y por medio de la gura Presidencial Hugo Chávez presenta
un Proyecto de Reforma Constitucional en el cual se pretendían reformar
además de ello, otros 68 artículos, (cerca del 10% de la constitución)
sin embargo, la propuesta fue rechazada en diciembre de ese año, en
un referéndum constitucional por escaso margen, como se señaló en
párrafos anteriores. En esa oportunidad se pretendía modicar como parte
de uno de los bloques de artículos el 230 constitucional, para ampliar de 6
a 7 años el período presidencial y también se retiraban los límites para ser
reelegido.
Inmediatamente después de referéndum de 2007, un parlamentario
del ocialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ante
laAsamblea Nacional de Venezuela,Roberto Hernández, expresó que la
propuesta podía ser presentada nuevamente, sólo que la iniciativa no podía
partir del Presidente, pero sí del parlamento o de los ciudadanos.
Un mes después, durante un discurso a la Nación, Chávez dijo
que para2009incluiría otra pregunta en el hipotético caso de unreferendo
presidencial, que según él podría plantearse de la siguiente forma: “¿Está
Usted de acuerdo con realizar una enmienda a la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela que permita la reelección indenida?”.
A todo esto, la oposición sostuvo que esta consulta sería ilegal,
alegando que la propuesta ya había sido rechazada en el referéndum del
2007, y que no era posible presentar una reforma de la Constitución en
un mismo período constitucional. Sin embargo, durante la mayor parte
del 2008, el tema de la reelección se mantuvo de bajo perl, porque se
inició la discusión para las candidaturas de gobernadores y alcaldes para
laselecciones regionales de ese año.
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
313
El 1 de diciembre de 2008, una semana después de las citadas
elecciones regionales, Chávez propuso un referéndum con el objetivo de
levantar el límite al número de reelecciones presidenciales. Una propuesta
inicial del partido ocialistaPatria Para Todosfue de incluir a todos los
funcionarios electos fue rechazada inicialmente por Chávez.
Para poder accionar el referendo en febrero de 2009, el postulante
deberá cumplir con lo establecido en los artículos 340 y 341 de la
Constitución venezolana, una de las vías puede ser a través del 15% de las
rmas de los electores inscritos ante elConsejo Nacional Electoral, mientras
que el otro mecanismo pudiera ser por medio de la Asamblea Nacional de
Venezuela, con el voto del 30% de los integrantes de la misma. La iniciativa
presidencial que también está contemplada en la constitución venezolana,
no se puede activar por haberse intentado durante un mismo período (en
2007).
Primeramente se había anunciado que la iniciativa partiría de los
ciudadanos, pero según Hugo Chávez el proceso sería engorroso y menos
expedito, al tener que recolectar alrededor de 2.550.000 rmas,por ello se
decidió que la forma más rápida debe ser a través de la Asamblea Nacional.
Siguiendo el procedimiento establecido en la constitución venezolana,
el18 de diciembrede 2008, se realiza la primera discusión en la Asamblea
Nacional de Venezuela para activar el mecanismo de enmienda, contando
con el respaldo de 146 diputados del PSUV y el PCV. Además el PSUV
presentó como respaldo a la propuesta de la AN un total de 4.760.485
rmas.
En la segunda discusión del Proyecto en el parlamento, la propuesta
fue apoyada por 156 diputados, pertenecientes al PSUV, PPT, PCV, NCR,
UPV, entre otros; mientras que otros 11 diputados de Podemos y elFrente
Popular Humanistala rechazaron.
La pregunta para el referendo fue:”¿Aprueba usted la enmienda de
los artículos 160, 162, 174, 192 y 230 de la Constitución de la República,
tramitada por la Asamblea Nacional, que amplía los derechos políticos
del pueblo con el n de permitir que cualquier ciudadano o ciudadana, en
ejercicio de un cargo de elección popular, pueda ser sujeto de postulación
como candidato o candidata para el mismo cargo por el tiempo establecido
constitucionalmente dependiendo su posible elección exclusivamente del
voto popular?”, con dos alternativas para el electorado: SI, y NO.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
314
Ante las críticas de la oposición sobre la presunta
inconstitucionalidad de la enmienda, otro dirigente del PSUV y diputado
ante la Asamblea Nacional,Carlos Escarrá, dijo que es legal porque respecto
al intento de reforma de 2007, “son iniciativas totalmente distintas”. Chávez
también se rerió a esas críticas, señalando que no había relación entre la
reforma que se pretendió en 2007 y la enmienda de 2009, “ya que era un
conjunto de artículos a reformar que incluía la posibilidad de reelección sin
necesidad que sea al periodo inmediato, por lo que esta nueva propuesta es
algo totalmente diferente, además dijo que según la Constitución Nacional
no hay límite para el número de veces que se puede presentar una propuesta
de enmienda.
En enero él se decidió cambiar el nombre a Comando Simón
Bolívar para agrupar los partidos que respaldan la enmienda constitucional.
Entre los partidos que se encuentran en el Bloque del Sí, están el PSUV,
PPT, PCV, Tupamaro, UPV, IPCN, Joven, PSOEV, NRC yMOBARE 200
4-F. Los opositores agrupados dentro de la coalición deUnidad Nacional,
al igual que en el proceso referendario de 2007, mantienen una postura
totalmente contraria a la aprobación de una enmienda sobre la extensión
del período presidencial o la reelección inmediata. Uno de los primeros
opositores en referirse a la posibilidad de enmienda constitucional
fue Henry Ramos Allup de Acción Democrática, éste aseguró que se
intentarían introducir cuatro cambios constitucionales, el primero referido
a la reelección, otro para crear la gura de vicepresidentes regionales,
además de una tercera enmienda para darle rango constitucional a la Milicia
Bolivariana y por último otorgar la facultad al Ejecutivo para designar
losMagistrados del Tribunal Supremo de Justicia, así como los miembros
delPoder Ciudadano, es decir, el scal delMinisterio Público, elDefensor
del Puebloy elContralor General de la República.El líder del principal
partido opositor,Manuel RosalesdeUn Nuevo Tiempodijo que era un
insulto llamar a otra elección porque “la colectividad está agobiada de tantos
problemas y además por el alto costo de la vida y la inación” y además
la propuesta ya se había rechazado un año atrás” Después del anuncio
ocial otros partidos opositores comoAcción Democrática(AD),Primero
Justicia(PJ),Copei,Podemosy elMAS, también rechazaron la propuesta.
Dirigentes de La Causa Radical rechazaron la intención de reelección,
por considerarla inconstitucional, aunque igualmente expresaron que la
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
315
mejor forma para derrotarlo sería a través del voto y de la presencia de los
ciudadanos en las calles.
Para nales de 2007, los partidos políticos opositores parecían
estar desorganizados y no llegaban a una decisión sobre la conveniencia de
participar o abstenerse del referendo para aprobar la reforma constitucional.
Esta discrepancia continuó hasta la votación de diciembre, por lo que la
oposición no fue capaz de organizar una campaña coherente contra las
reformas constitucionales. Por otro lado, de ámbitos inesperados, apareció
un nuevo liderazgo que se oponía al gobierno. En primer lugar, resurgió el
movimiento estudiantil que había nacido en protesta a la clausura de Radio
Caracas Televisión (RCTV), una de las televisoras más antiguas del país, y
crítica al gobierno. Los estudiantes jugaron un papel importante en estimular
a la opinión pública a no abstenerse y a votar en contra de las reformas.
Además, Podemos, el más importante de los partidos aliados al Gobierno,
que anteriormente se había negado a unirse al nuevo partido del Presidente,
rechazó abiertamente las reformas. Por último, el General Raúl Baduel,
quien recientemente había renunciado al cargo de Ministro de Defensa,
salió a hablar públicamente en contra de las reformas, argumentando que
concentraban demasiado poder en la gura del Presidente. Baduel era
considerado el militar más importante que aún apoyaba a Chávez. Sus
opiniones, y su prestigio dentro de las Fuerzas Armadas, reejaban las
divisiones y el malestar que las reformas generaban entre los chavistas.
Finalmente, el 6 de diciembre los partidos opositores anunciaron
la conformación del “Comando Nacional por el No, pero algunos de
los dirigentes opositores comoOmar BarbozayJulio Borges, de UNT y
PJ, respectivamente señalaron que intentarían acciones judiciales por
considerar anticonstitucional y antidemocrática la iniciativa de enmienda
constitucional presentada por el ocialismo. Entre los partidos que se
encuentran en el Bloque del No, están UNT, PJ, AD, Podemos, MIN-
Unidad, LCR, ABP, MR, VDP, UNPARVE, VP, UDEMO, Piedra, REDES,
PL, ML, La Plataforma,Solidaridad,USP,NFP,DRyVV.
Los primeros resultados ociales entregan, con un 54,36% de los
votos, la victoria a la opción favorable a la enmienda. La opción del “No
por su parte, obtenía un 45,63% de los votos.El tercer Boletín emitido por
el CNE el17 de febrerode2009aumentó la ventaja del Sí y disminuye la
abstención con respecto al primer y segundo boletín, el Sí alcanzó 6.319.636
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
316
votos (54,86%) y el No 5.198.006 votos (45,13%), con el 99,75% de actas
transmitidas y una abstención de 30,08%.461
Ésta fue la primera derrota electoral de Hugo Chávez en su carrera
política tras doce victorias seguidas en las urnas durante nueve años.
Las causas de la derrota fueron tanto los errores cometidos por el gobierno
como la insatisfacción de la gente. El gobierno no tomó conciencia de la
profundidad de la insatisfacción que sentían los ciudadanos respecto de
las falencias en el desempeño del gobierno. Para la población, combatir
el delito era la prioridad número uno, seguido por el desempleo y por
un sinfín de cuestiones vinculadas con los servicios públicos, entre otros
muchos aspectos.
Estos resultados no trajeron estabilidad política a Venezuela. El
deseo de perpetuarse en el poder, por parte del presidente Chávez, a través
de esta nueva enmienda, generó dudas, suspicacias y temores entre la
población opositora, que veía con preocupación los intentos del ejecutivo
de avanzar en la concentración del poder a través de reformas a una
constitución que apenas tenía pocos años de aprobada, abriendo nuevas
suras entre los bandos contrapuestos.
461 CONSEJO NACIONAL ELECTOL. Resultado del referéndum de enmienda
constitucional. En Internet: hp://www.cne.gov.ve/. Fecha de Consulta. 25-09-2014
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
317
C
El conicto venezolano se comenzó a articular desde el ascenso del
chavismo al poder en 1999 y es distinto del tipo de conictividad
que existía anteriormente en el país.
Del gran descontento generalizado que la sociedad venezolana
manifestaba hacia un liderazgo político desgastado e ineciente, representado
por los partidos políticos tradicionales, se pasó a la consolidación de dos
identidades colectivas contrapuestas, en las cuales estaba la pugna por el
modelo de Estado que los distintos grupos propugnaban como denitorios
de la estructura institucional del país.
La fractura del sistema político de la República puntojista, el
discurso del presidente Chávez y la articulación de su propuesta política,
fueron los factores determinantes del nuevo conicto; éste ha culminado
por enfrentar dos visiones políticas incompatibles, como son el socialismo
revolucionario y la visión de sectores sociales que comparten valores
propios de la democracia liberal.
Esta conictividad política no encontró una adecuada canalización
a través de las instituciones, que terminaron por estallar en medio de la
lucha entre dos visiones irreconciliables de la democracia.
A raíz de los hechos de abril del 2002, cuando se produce un
golpe de Estado, actores externos intervinieron en el conicto venezolano
a través de la mediación/facilitación del Secretario general de la OEA. Así
se conformó “La Mesa de Negociación y Acuerdos” que fue una iniciativa
particular de peacemaking enmarcado en un mecanismo de gestión de
crisis que estuvo impulsado principalmente por los Estados Unidos con la
nalidad de ayudar a la oposición venezolana a mantener el statu quo que el
gobierno de Chávez intentaba modicar y así resguardar sus intereses en el
país.
La metodología que nalmente se empleó en dicho proceso
de negociación quedó denida en la denominada Síntesis Operativa, un
decálogo que señalaba como objetivo primordial de la Mesa el propósito
de “solucionar la crisis del país por la vía electoral, tal como lo estipulaba
también la resolución 833 del Consejo Permanente de la OEA.
Durante meses el gobierno revolucionario de Hugo Chávez y la
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
318
oposición venezolana, que se había agrupado en la llamada Coordinadora
Democrática, buscaron una salida negociada a los nes de disminuir el
conicto interno imperante que se agudizó con el paro general petrolero
que llevó a cabo la oposición y que casi destruye la industria petrolera del
país.
Las negociaciones entre ambos sectores fueron acompañadas por
la constitución de un Grupo de Países Amigos, liderado por Brasil.
Igualmente, otro de los organismos intervinientes, el Centro
Carter, desarrolló varias iniciativas de peacebuilding que estuvieron
enfocadas a la transformación del conicto, y a pesar que los acuerdos de la
Mesa contemplaban diversas medidas para que la solución electoral fuera
acompañada de una reconciliación nacional, sin embargo ésta no se dio.
Debido a esto, el principal objetivo de la Mesa fue propiciar un
referéndum revocatorio (gura establecida en la constitución venezolana)
para alcanzar una solución electoral.
Realizado el referéndum, éste no logró apaciguar los ánimos
de los sectores en pugna, especialmente de la oposición. Unido a ello, el
gobierno de Chávez, que gozaba de apoyo popular, debido principalmente
a los programas sociales que propició y debido al alza internacional de los
precios del petróleo, comenzó su progresivo pero imparable control de
las instituciones del Estado, dada su mayoría en la Asamblea Nacional,
lo que le permitió apoderarse del Poder Judicial, del Poder Moral y del
Poder Electoral, trayendo como consecuencia un renovado impulso en la
conictividad existente que hizo temer a los sectores opositores la verdadera
instauración del socialismo.
Si se evalúan los alcances de la Mesa de Negociación y Acuerdos
como una iniciativa de peacemaking, su alcance es relativo. Ello condujo
al establecimiento de una paz negativa en Venezuela; no se alcanzaron
acuerdos políticos perdurables, ni ninguna clase de entendimiento entre las
partes en conicto, por lo cual resulta difícil hablar de una exitosa estrategia
de conquista de una paz positiva. Es decir no se evitó el choque existencial
entre dos formas difícilmente compatibles de democracia cuya visión
tenían el gobierno y la oposición, entre la democracia autoritaria que se
empezaba a instaurar y la democracia liberal.
No obstante, las regulaciones pacícas, por lo menos con la
mediación internacional, estuvieron presentes durante este período y a
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
319
pesar de su muy discutido resultado, contribuyeron a traer una paz, precaria
sí, pero paz al n que pusieron en una mesa de negociación a sectores
antagónicos.
Esta gestión multilateral produjo una relativa paz, sin embargo, a
partir de la victoria del gobierno en el referéndum revocatorio, el gobierno
de Hugo Chávez se consolidó en el poder y terminó por controlar todo el
aparato del Estado venezolano. La oposición, reunida en la Coordinadora
Democrática, se disolvió y su masa social se desmovilizó casi completamente,
desarticulándose, y pasaría un buen tiempo antes de que volviera a
articularse, lenta y paulatinamente, en torno a los partidos y de cara a los
procesos electorales que se desarrollarían en los años venideros. Estos
partidos, sin embargo, se vieron sometidos a presiones y scalizaciones por
parte del Estado. En sí, esta gestión multilateral estabilizó al país, pero no
transformó la naturaleza del conicto, permaneciendo latente. La realidad
es que una de las partes se impuso, y con ella, un régimen que podría ser
calicado de democrático (por el apoyo recibido en las urnas), pero que
concentró totalmente el poder del Estado, como se desprende del control
de los poderes públicos que se fue ejerciendo desde el inicio del gobierno
chavista.
Así las cosas, y considerando que el elemento central de una
mediación exitosa es la generación de una diferencia positiva y considerable
en el manejo de un conicto y en la subsiguiente interacción entre las partes,
observamos que ésta no se logró porque esa diferencia positiva se limitó a
la reducción de la conictividad y a la realización de elecciones, pero no
sentó las bases para la consolidación de un orden político justo, equilibrado
y plural; por el contrario, supuso, como se ha dicho, la consolidación de un
actor sobre otro.
Como consecuencia del aanzamiento del chavismo en Venezuela,
nuevos patrones de conictividad surgieron o se acentuaron en el país.
Luego del referéndum revocatorio de 2004, se inicia otra etapa no exenta
de conictividad, pero apaciguada por la dinámica política. En este período
que se extiende desde 2004 a 2013, se producen intentos gubernamentales
por bajar el conicto, como el Consejo Federal de Gobierno y la Ley de
Amnistía de 2007, que fueron intentos gubernamentales para conciliar
con el espectro político que lo adversaba, pero así y todo, hubo momentos
de alta conictividad, especialmente cuando el Ejecutivo, como se ha
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
320
señalado, emprende la saturación de todos los poderes públicos, lo que deja
sin representación en los mismos a los sectores opositores, lo que agrava la
percepción de éstos con respecto a las intenciones del gobierno, y su rme
propósito de convertir a Venezuela en un país socialista.
Es de resaltar el impacto de las Misiones Sociales como elemento
de empoderamiento pacista. Estas surgieron como una respuesta a
una evidente injusticia social; grandes sectores de población marginal
mejoraron su vida en todos los aspectos (salud, vivienda, educación, etc).
La persistencia de esta situación de exclusión desde el enfoque de paz, es
violencia estructural, la cual se venía dando desde la llamada IV República.
El gobierno de Chávez buscaba una subsanación de esa exclusión, de esa
injusticia, lo que generaría una paz estructural, y en dichas misiones el
papel de Cuba fue esencial, dada la colaboración del gobierno de ese país
con estos programas sociales. Sin embargo, ello generó críticas y fuertes
protestas de los sectores opositores que consideraban la presencia de los
cubanos en el país como invasiva, además de alegar que lo que se pretendía
era adoctrinar a la población y consolidar un colectivo de militantes en el
partido ocial, de “clientes” políticos que sirvieran como apoyo al gobierno.
Durante este momento histórico (2004-2013), las elecciones
sirvieron para regular el conicto, en los cuales la oposición participaba,
salvo los comicios que se dieron en 2010 para elegir diputados a la
Asamblea Legislativa, cuando los opositores se niegan a participar debido a
su desconanza con el órgano electoral que acusaron de ser parcializado y
no ecuánime.
Es así que, exceptuando esa oportunidad, la participación de la
oposición en procesos electorales sirvió, de alguna manera, de mecanismo
de regulación del conicto, a pesar de que durante y después de los
mismos, la oposición manifestara que el gobierno, a través de su órgano
electoral, utilizara el fraude y el ventajismo para favorecer a los candidatos
del gobierno, además de acusar al presidente Chávez y a sus principales
personeros, de utilizar recursos públicos para hacer campaña electoral.
Es de destacar que todos esos procesos electorales fueron ganados
por el ocialismo, excepto la propuesta de enmienda de la constitución, de
2007, que perdió el gobierno y que intentaba transformar la constitución
para convertir a Venezuela en un Estado socialista. En este momento, el
movimiento estudiantil tuvo un renovado papel en la negativa electoral
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
321
de avalar la enmienda constitucional, y a tales efectos la movilización de
este sector y de muchos ciudadanos tuvieron eco en la percepción de los
votantes para oponerse a esa reforma.
La presente investigación doctoral permitió demostrar las hipótesis
de estudio. En primer lugar, el proceso político venezolano entre 1999 y 2013
se caracteriza por una paz imperfecta, que ha oscilado entre las mediaciones
e interacciones de la violencia estructural, sin alcanzar sostenibilidad de un
nuevo empoderamiento pacista. Segunda: la mediación internacional en
Venezuela, entre 2002 y 2004, logró gestionar la alta conictividad política
durante ese período, principalmente, a través del rescate de la vía electoral. Y
la tercera: en el proceso político venezolano entre 1999 y 2013 han existido
mecanismos de regulación de la conictividad, alternos a la vía electoral e
incluidas en la misma, incluso.
Del estudio de los factores decisivos y estructurales de los hechos
descritos en esta investigación, se desprende que, si bien es cierto que la
polarización política alcanzó hitos dramáticos, también es cierto que
hubo momentos de regulación del conicto, que sin embargo, no lograron
reconciliar, bajo ninguna manera, a los actores involucrados, lo que produjo
una alta tensión, especialmente entre 2002 y 2004, y que forzaron la
mediación internacional incluso.
El conicto que enfrentó a quienes buscaban instaurar una
revolución en Venezuela y quienes los adversaban, se ha manifestado
durante todo el lapso de la presente investigación y ciertamente este puede
ser denido como conicto pero que ha tenido regulaciones pacícas a lo
largo de toda su duración. Incluso, si vamos más allá y tomamos la extensión
en el tiempo de dichas regulaciones y las comparamos con las regulaciones
violentas, veremos que las primeras superan a las segundas en un proceso
de constante interacción.
Sin embargo, para poder identicar esta realidad es importante
señalar que las regulaciones violentas y pacícas del conicto venezolano
interactuaron permanentemente, potenciándose unas más que otras en
determinados momentos durante el período de gobierno chavista; es la
dinámica permanente mediante la cual los seres humanos canalizamos
nuestra continua conictividad, utilizando mayoritariamente las vías
pacícas (las más óptimas y rutinarias) y en otras ocasiones vías violentas
(vías menos óptimas y excepcionales). La llamamos imperfecta porque,
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
322
a pesar de gestionarse pacícamente las controversias, convive con los
conictos y algunas formas de violencia, lo que se evidenció durante todos
los años del período estudiado, donde hubo espacios de paz, además de
hechos violentos que, por sus características, pusieron en peligro el orden
nacional y la estructura misma del Estado venezolano.
En el conicto venezolano hubo una permanente interrelación
entre paces positivas y negativas -a veces directa o inversamente
proporcionales– que permiten comprender el conicto de una manera
más integral y compleja y menos lineal y simplista. Es lo que el lósofo e
historiador español Francisco A. Muñoz denominó la paz imperfecta, el
cual es un concepto que permite acercarnos a la paz, no como un fenómeno
estático, sino dinámico; no como un estado al que se aspira llegar, sino a
partir de un cambio en la percepción del proceso que se transita. La paz
imperfecta permite acceder a la paz de una manera realista y no idealista,
con lo cual se contrarresta el desfase epistemológico que existe entre la
percepción de la paz y la violencia; además, permite relacionar los distintos
tipos de paces (negativa, positiva), así como denotar su interacción con
regulaciones violentas en los conictos humanos.
Todo esto nos lleva a concluir que al ser la violencia y la paz formas
de regulación imperfecta durante los conictos, asumimos que nunca llegan
a ser estados absolutos. Esto ocurrió en el caso venezolano donde, hasta en
los momentos más violentos, siempre hubo instancias, momentos y actores
de paz.
Decimos que en Venezuela hubo una paz imperfecta, porque, a
pesar de gestionarse pacícamente las controversias (en algunos casos con
intervención foránea), esta convivió con los conictos y algunas formas de
violencia, pero, a nuestro juicio, a pesar de todo, ésta paz imperfecta sembró
semillas de nuevas violencias que se han desatado, especialmente, en la
Venezuela post-chavista, tema que sería el motivo de otras investigaciones
actuales sobre el tema estudiado.
El caso venezolano pone de maniesto una cuestión apremiante
respecto de la capacidad de la democracia para manejar el conicto. En
cualquier contexto social, la lucha de un grupo por conseguir mayor
participación en los recursos políticos y económicos provoca, lógicamente,
una reacción de aquellos que en ese momento controlan esos recursos y
se benecian de ellos. El resultado habitual es un proceso conictivo. En
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
323
algunos contextos, el marco institucional es capaz de manejar el conicto
mediante una redistribución de recursos gradual, aunque, en general,
limitada (gobiernos reformistas). En otros casos, la demanda de esa
redistribución puede provocar cambios más radicales y reacciones más
violentas. Esto fue lo que ocurrió en Venezuela, dado que el gobierno de
Chávez respondió al pedido de cambio con una estrategia de confrontación,
y las élites se resistieron a perder poder. La polarización política resultante
dejó atrapados a todos los sectores de la sociedad porque incluso aquellos
que buscaban promover la tolerancia o encontrar un tercer camino fueron
rotulados como miembros de un bando o del otro, y sus esfuerzos fueron
deslegitimados.
Venezuela es un caso emblemático de conicto y éste se desarrolló
con variantes, picos y crisis a lo largo del tiempo. Las regulaciones políticas,
bajo varias modalidades, redujeron el conicto pero nunca lo acabaron, lo
que creó una situación latente que explotaría años después de la muerte
del presidente Hugo Chávez, en 2013, y que sería objeto de otros trabajos
enfocados en los estudios de la paz y el conicto.
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entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
338
A
ANEXO 1
“D  C, 12  A  2002
A    G  T
D  U N
Pedro Carmona Estanga
Firmada por: Alfredo Acedo Machado, Luis Miguel Albornoz, Frank de
Armas, Rafael Arreaza Padilla, Elías Biar, Vicente Brito, Silvano Bustillos,
Jesús Cabezas Castro, Carlos Cadavieco, Sergio Omar Calderón, Reinaldo
Casanova, Gilberto Carrasquero, Guillermo Colimodio, Luis Ramón
Contreras Laguado, Herminio Fuenmayor, Ana Lucinda García Maldonado,
José Antonio Gil Yépez, Hugo Hernández Rafalli, Rafael Huizi Clavier,
Carlos Jaén Santana, Sammy Landaeta Millán, Miguel Ángel Luna, Corina
de Machado, Godofredo Marín, Américo Martín, Freddy Maza Tirado,
Pablo Medina, David Meneses, Rafael Montero Revee, Domitila Mujica
Campíns, Douglas León Natera, Carmen América Oropeza, Carlos Julio
Ostos, Gisela Parra, Gonzalo Pérez Hernández, Alberto Quirós Corradi,
Alejandro Peña Esclusa, Adalberto Pérez Perdomo, Vilma Petrásh, Julio
sar Pineda, Héctor Atilio Pujol, Abraham Pulido, Rolando Salazar, Mario
Tepedino, Marcos Torres, Ignacio Cardenal Velasco, Gustavo Velásquez,
Enrique Yéspica, Juan Carlos Zapata.
Palacio Presidencial de Miraores, Caracas, viernes 12 de abril de 2002
Documentos del debate político en Venezuela
El pueblo de Venezuela el a su tradición republicana, a su
lucha por la independencia la paz y la libertad, representado
por los diversos sectores organizados de la sociedad
democrática nacional, con el respaldo de la Fuerza Armada
unido en un acto patriótico de rearmación y recuperación
de la institucionalidad democrática para reestablecer el
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
339
hilo constitucional y haciendo uso de su legítimo derecho
a desconocer cualquier régimen, legislación o autoridad
que contraríe los valores, principios garantías democráticas
consagrado en el artículo 350 de la Constitución del 30 de
diciembre de 1999.
En concordancia con las bases y principios establecidos en la
Carta Democrática Interamericana de fecha 11 de septiembre
de 2001, debidamente suscrita por los estados miembros
de la Organización de Estados Americanos incluyendo a
Venezuela.
C:
Que el día de ayer 11 de abril de 2002 fecha que será recordada con
profunda indignación y tristeza nacional, ocurrieron hechos violentos en
la ciudad de Caracas que se debieron a órdenes impartidas por el gobierno
de Hugo Chávez Frías de atacar, reprimir y asesinar a mansalva a inocentes
venezolanos que manifestaban pacícamente en los alrededores del
Palacio de Miraores cometiéndose con ellos graves delitos comunes y de
lesa humanidad contra el pueblo de Venezuela.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno ha contrariado los valores,
principios y garantías democráticas en particular los de la democracia
representativa, al haber pretendido que eran exclusivas de un solo partido
político cuya presidencia ha ejercido en violación de lo establecido en el
artículo 145 de la Constitución de 1999 que prohíbe a los funcionarios
públicos estar al servicio de alguna parcialidad política y, los de la
democracia participativa al haber propugnado la elección de los magistrados
del Tribunal Supremo de Justicia, de los miembros del Consejo Nacional
Electoral, del Fiscal General de la República, del Defensor del Pueblo, del
Contralor General de la República sin la debida postulación por sendos
comités de postulaciones que debían estar integrados exclusivamente
por representantes de los diversos sectores de la sociedad, en violación a
lo establecido en los artículos 270, 279 y 295 de la Constitución de 1999
propugnando en esa forma el acceso al poder y su ejercicio en violación del
Estado de Derecho.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
340
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno en agrante violación
del principio de la separación e independencia de los poderes públicos
consagrados en los artículos 136, 254, 273 y 294 de la Constitución de
1999 consumó un proceso de concentración y usurpación de poderes, el
cual hace inexorable la necesidad del restablecimiento de la separación
y autonomía de los poderes públicos, a n de constituir autoridades que
garanticen el respeto a los derechos humanos y libertades públicas y a los
valores e instituciones democráticas propias de un Estado de Derecho.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno en violación al artículo
328 de la Constitución de 1999 pretendieron vulnerar la institucionalidad
y misión histórica de las Fuerzas Armadas Nacionales, su dignidad y papel
en el desarrollo nacional, al imponerle funciones contrarias a la naturaleza
exigiéndole lealtad a una sola parcialidad política y a un político ideológico
y personal, lo cual no se corresponde a un marco institucional democrático.
C:
Hugo Chávez Frías y su Gobierno ha menoscabado
sistemáticamente derechos humanos garantizados en la Constitución de
1999 y en los tratados, pactos y convenciones internacionales relativas a los
derechos humanos suscritos y raticados por la república, al punto de que
nunca como en estos últimos tres años los organismos interamericanos de
protección de Derechos Humanos han recibido tantas denuncias fundadas
de violación de los mismos, en particular relativa al derecho de la vida al
debido proceso a la libertad de expresión e información y al derecho a la
información.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno ha propiciado desde sus
altas posiciones una instigación a delinquir, al propiciar violaciones de
toda índole a la propiedad privada, así como obstaculizar la investigación y
sanción de civiles y militares afectos al régimen que han incurrido en delitos
contra la cosa pública en agrante violación a los principios del Estado de
Derecho y contrariando componentes fundamentales del ejercicio de la
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
341
democracia como son la transparencia de las actividades gubernamentales,
la probidad y la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno promovieron
irresponsablemente un clima de confrontación y violencia social, contrario
a la unidad nacional, al pluralismo democrático y en general al respecto a los
principios y valores democráticos contra todas las instituciones y sectores
de la sociedad venezolana.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno han trazado y ejecutado
una política exterior contraria a los más altos intereses económicos,
políticos y sociales de la nación, ocasionando un aislamiento de graves
consecuencias para el país, manteniendo un tratamiento ambiguo frente al
agelo del terrorismo internacional y desarrollando vínculos irrefutables
con la narcoguerrilla colombiana.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno mediatizando y
controlando la autonomía del poder electoral, en violación al artículo 294
de la Constitución de 1999 y a los convenios internacionales raticados
en el marco de la OIT pretendió desconocer las legítimas autoridades
sindicales del país, para imponer una falsa representación obrera sumisa a
sus intereses en franca violación del ordenamiento jurídico nacional y de
los acuerdos internacionales que regulan la materia.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno con base a la Ley Habilitante
del 13 de noviembre de 2000 dictó 48 decretos con fuerza y valor de
ley contrarios a la Constitución de 1999 y a la propia Ley Habilitante y,
además sin haber realizado el proceso de consulta pública obligatoria
que exigen los artículos: 204 y 211 de dicha Constitución que se aplican
a los casos de delegación legislativa lo que signica no sólo violación del
texto fundamental, sino un quebramiento de la conanza de los sectores
productivos del país, promoviendo el irrespeto a la propiedad privada y
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
342
generando un clima de incertidumbre económica.
C:
Que Hugo Chávez Frías y su Gobierno pusieron a la administración
pública al servicio de una parcialidad política, contrariando lo dispuesto en
el artículo 141 de la Constitución entre otros factores mediante la creación
de los denominados círculos bolivarianos, a n de promover acciones
violentas y contrarias a la democracia y al Estado de Derecho tendientes a
intimidar a la mayoritaria oposición que se ha venido manifestando en todo
el país en violación de los derechos a la vida, a la libertad de expresión y a
manifestar públicamente garantizados en los artículos 43, 57, 58, 68 de la
Constitución de 1999.
C:
Que el ejercicio pleno de la vida en democracia exige la convivencia
pacíca y ajustada a derecho de mayorías y minorías en el proceso político,
así como el respeto a todas las instituciones sean religiosas, profesionales,
empresariales, políticas, gremiales, sociales y/o comunitarias sean o no
partidarias del gobierno de turno a efecto de promover la unidad y sosiego
del pueblo en un marco de libertad, pluralismo, respeto y tolerancia.
C:
Que Hugo Chávez Frías en el día de ayer, presentó su renuncia
al cargo de Presidente de la República ante el Alto Mando de la Fuerza
Armada Nacional, y el Vicepresidente Ejecutivo de la República abandonó
su cargo con lo cual se ha congurado un vacío constitucional de poder
con el objeto de restablecer la institucionalidad democrática y llenar el
vacío constitucional de poder, para que el gobierno de la república pueda
adaptarse a las exigencias y principios constitucionales y a los establecidos
en la Carta Democrática Interamericana:
D:
Constituir un Gobierno de transición democrática y unidad
nacional de la siguiente forma y bajo los siguientes lineamientos:
A 1: Se designa al ciudadano Pedro Carmona Estanga venezolano,
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
343
mayor de edad, con C.I. N° 1.262.556 presidente de la República de
Venezuela. Quien asume en este acto y de forma inmediata la jefatura del
Estado y del Ejecutivo Nacional por el periodo establecido en este mismo
Decreto. El Presidente de la República en Consejo de Ministros queda
facultado para dictar los actos de efectos generales que sean necesarios para
la mejor ejecución del presente decreto y la consolidación del gobierno de
transición democrática.
A 2°: Se reestablece el nombre de República de Venezuela, con
el cual continuará identicándose nuestra patria desde este mismo instante.
A 3°: Se suspende de sus cargos a los diputados principales y
suplentes a la Asamblea Nacional. Se convoca la celebración de elecciones
legislativas nacionales a más tardar para el mes de diciembre de 2002
para elegir a los miembros del Poder Legislativo Nacional, el cual tendrá
facultades constituyentes para la reforma general de la Constitución de
1999.
A 4°: Se crea un Consejo Consultivo que ejercerá las funciones
de orden de consulta del Presiente de la República. El Consejo de Estado
quedará integrado por 35 miembros principales y sus respectivos suplentes
en representación de los diversos sectores de la sociedad democrática
venezolana los miembros principales podrán separarse temporalmente
de sus cargos sin perder su investidura para ocupar cargos en el Ejecutivo
Nacional, estadal o municipal y sus faltas temporales o absolutas serán
cubiertas por sus suplentes. El Consejo Consultivo elegirá de su seno un
presidente, dos vicepresidentes y un secretario. El Consejo Consultivo
estará integrado por los 35 ciudadanos que se identiquen en el Decreto-
Ley que a tales efectos se dicte.
A 5°: El Presidente de la República de Venezuela coordinará
las políticas de la transición democrática nacional y, las demás decisiones
adoptadas para garantizarla con los poderes públicos estadales y municipales.
A 6°: Se convocará a elecciones generales nacionales en un
lapso que no excederá a 365 días contados a partir de la presente fecha. El
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
344
gobierno de transición democrática cesará en sus funciones una vez que el
nuevo presidente electo democráticamente asuma su cargo. El presidente de
la república designado en este caso no podrá ser candidato a la presidencia
de la república en dicho proceso electoral.
A 7°: El Presidente de la República en Consejo de Ministros podrá
renovar y designar transitoriamente a los titulares de los poderes públicos,
nacionales, estadales y municipales para asegurar la institucionalidad
democrática y el adecuado funcionamiento del Estado de Derecho; así
como a los representantes de Venezuela ante los parlamentos Andino y
Latinoamericano.
A 8°: Se decreta la reorganización de los poderes públicos
a los efectos de recuperar su autonomía e independencia y asegurar una
transición pacíca y democrática, a cuyo efecto se destituyen de sus
cargos ilegítimamente ocupados al presidente y demás magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia, así como al Fiscal General de la República,
al Contralor General de la República, al Defensor del Pueblo y a los
miembros del Consejo Nacional Electoral. El Presidente de la República en
Consejo de Ministros previa consulta con el Consejo Consultivo designa
a la brevedad posible a los ciudadanos que ejercerán transitoriamente esos
poderes públicos.
A 9°: Se suspende la vigencia de los 48 decretos con fuerza de
ley, dictados de acuerdo con la Ley Habilitante de fecha 13 de noviembre
de 2000. El Presidente de la República instalará una comisión revisora de
dichos decretos-leyes, integrada por representantes de los diversos sectores
de la sociedad.
A 10°: Se mantiene en plena vigencia el ordenamiento jurídico en
cuanto no colida con el presente decreto ni con las disposiciones generales
que dicte el nuevo gobierno de transición democrática. Asimismo se
mantienen en vigencia todos los compromisos internacionales, válidamente
asumidos por la República de Venezuela.
A 11°: El gobierno de transición democrática y unidad nacional
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
345
entregará sus poderes y rendirá cuenta de sus gestiones a los órdenes del
Poder Público que legítimamente se elijan, de acuerdo con lo dispuesto en
este decreto y demás disposiciones constitucionales y legales- Dado en el
Palacio de Miraores en la ciudad de Caracas el día 12 del mes de abril de
2002.
Años 191º de la Independencia y 142º de la Federación.
Señoras y señores, a los nes de seguir adelante con este movimiento de toda
la sociedad democrática nacional, a la salida de este recinto se les convoca a
rmar el decreto que se acaba de leer como adhesión a este proceso.
A  
Yo, Pedro Carmona Estanga, en mi condición de Presidente de la República
de Venezuela, juro ante Dios Topoderoso, ante la patria y ante todos los
venezolanos reestablecer la efectiva vigencia de la Constitución de la
República de Venezuela de 1999 como norma fundamental de nuestro
ordenamiento jurídico y restituir el Estado de Derecho, la gobernabilidad
y la garantía del ejercicio de las libertades ciudadanas, así como al respecto
a la vida, la justicia, la igualdad, la solidaridad y la responsabilidad social.
Fuente:
hp://www.analitica.com/bitblioteca/carmona_estanga/decreto1.asp
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
346
ANEXO 2
R 821
Del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos
OEA/Ser.G
CP/RES. 821 (1329/02)
14 agosto 2002
Original: español
CP/RES. 821 (1329/02)
Apoyo al proceso de diálogo en Venezuela
EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE
LOS ESTADOS AMERICANOS.
R
La resolución AG/RES. 1 (XXIX-E/02), en la cual se acordó
respaldar la iniciativa del Gobierno de Venezuela a convocar un diálogo
nacional, sin exclusiones, y exhortar a todos los sectores de la sociedad
venezolana para que participen en el mismo, con sus mejores y más
decididos esfuerzos a n de lograr el pleno ejercicio de la democracia en
Venezuela.
C:
Que en la resolución AG/RES. 1 (XXIX-E/02) se acordó brindar
el apoyo y la ayuda de la Organización de los Estados Americanos que
el Gobierno de Venezuela requiera para la consolidación de su proceso
democrático, y que en la Declaración AG/DEC. 28 (XXXII-O/02) se
reiteró este apoyo y ayuda.
C:
Que las visitas realizadas a Venezuela por el ex presidente de
los Estados Unidos, Jimmy Carter, y por representantes de la Secretaría
General de la OEA, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) y del Centro Carter, son gestiones que inciden de manera positiva
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
347
en el diálogo político.
C:
Que el Gobierno de Venezuela, mediante comunicación enviada
por el Vicepresidente de la República José Vicente Rangel, al Secretario
General de la OEA César Gaviria, expresa su disposición de buscar un
mecanismo consensuado de acercamiento entre el Gobierno, los diferentes
actores de oposición y otros sectores de la vida nacional, el cual incluiría la
designación de una o varias personas calicadas en el ámbito internacional,
que faciliten el diálogo y la búsqueda de acuerdos democráticos en el marco
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela;
T  :
Que, en carta enviada al Secretario General César Gaviria, sectores
de la oposición en Venezuela, agrupados bajo el nombre de Coordinadora
Democrática de Venezuela, expresaron su agrado con la propuesta de la
OEA, el PNUD y el Centro Carter y su interés de que éstos desarrollen
dicha propuesta; y CONSIDENDO que el Embajador Representante
Permanente de la República
Bolivariana de Venezuela ha presentado un informe sobre el proceso de
diálogo que impulsa en su país el gobierno del Presidente Hugo Chávez
Frías,
R:
1. Reiterar la disposición de la Organización de los Estados Americanos
de brindar el apoyo y la ayuda que el Gobierno de Venezuela requiera
para la realización del proceso de diálogo y la consolidación de su
proceso democrático.
2. Saludar la iniciativa del Gobierno de Venezuela de impulsar y realizar
un proceso de diálogo que cuente con la participación de todos los
sectores del país y con el apoyo de la comunidad internacional.
3. Respaldar los buenos ocios realizados en Venezuela por la
Organización de los Estados Americanos, el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Centro Carter, alentándoles a
que continúen estos esfuerzos.
4. Alentar al Gobierno y a todos los sectores de la oposición, así como
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
348
los sectores sociales e instituciones de Venezuela para que a través del
diálogo, y en estricto apego a la Constitución de la República, se logre
la reconciliación nacional que tanto espera el pueblo venezolano y la
comunidad internacional.
Fuente:http://www.oas.org/main/main.asp?sLang=S&sLink=http://
www.oas.org/consejo/sp/resoluciones/resoluciones.asp
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
349
ANEXO 3
Declaración de Principios por la Paz y la
Democracia en Venezuela
Los abajo rmantes, comprometidos con el pueblo Venezolano,
Rearmamos que los problemas de Venezuela pueden y deben ser
resueltos por los mismos venezolanos, en el marco de la Constitución y
de las leyes de la República Bolivariana de Venezuela.
Rearmamos nuestra completa adhesión a los principios democráticos
y a la justicia oportuna y repudiamos el recurso de la violencia que
causó la muerte de personas.
Reconocemos la necesidad de buscar caminos que fortalezcan la
convivencia democrática del pueblo venezolano y que censuren la
perturbación a las normas que la rigen.
Declaramos nuestra disposición para iniciar un proceso de
conversaciones sinceras entre todos los sectores, a n de lograr
soluciones aceptables de los conictos políticos que contribuyen a los
desequilibrios que padece nuestro país.
Reiteramos expresamente nuestra solicitud de apoyo y la asistencia del
Grupo de Trabajo conformado por representantes de la Organización
de Estados Americanos (OEA), el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) y el Centro Carter (TCC).
Comprometemos nuestra colaboración abierta con el Grupo de
Trabajo a n de explorar las fases preparatorias para poner en marcha
un proceso de acuerdos asistido y vericable, que permita alcanzar, a
través de un mecanismo consensuado, soluciones políticas ajustadas al
marco constitucional.
Rearmamos nuestra convicción de que Venezuela y el pueblo
Venezolano sabrán superar la presente situación, pacíca y
democráticamente, asegurando la vigencia del estado de derecho y la
dignidad de todos sus ciudadanos.
Fuente: hps://www.cartercenter.org/documents/2022.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
350
ANEXO 4
S O
Síntesis Operativa (Caracas, 7 de noviembre de
2002)
La Mesa de Negociación y Acuerdos entre el Gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela y la Coordinadora Democrática,
funcionará con:
F I:
El papel del Facilitador Internacional de la Mesa será desempeñado
por el Secretario General de la OEA, César Gaviria.
P:
La Mesa se integrará por seis representantes de ambas partes. Los
representantes del Gobierno y de la Coordinadora Democrática deben
estar designados por el acto administrativo o político que corresponda.
E T T:
La OEA, el Centro Carter y el PNUD, conforme a sus respectivos
mandatos, apoyarán técnicamente al Facilitador en su tarea.
S:
Se solicitará a la Conferencia Episcopal Venezolana la facilitación
de una Sede.
E  C:
Solamente el Facilitador tendrá a su cargo el “reporte ocial” al público
del desarrollo y de los avances de la Mesa. Cada parte podrá expresar
libremente sus consideraciones, aceptando explícitamente que las mismas
no comprometerán a la Mesa sino que serán reejo de sus propias opiniones.
O:
La Mesa buscará acuerdos para solucionar la crisis del país por la vía electoral,
así como también sobre los siguientes temas: fortalecimiento del sistema
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
351
electoral, desarme de la población civil e instalación y funcionamiento de la
Comisión de la Verdad.
P:
En la primera reunión las partes trabajarán con el facilitador sobre la
denición de los procedimientos, el orden y secuencia de las sesiones y la
elaboración de criterios para organizar el funcionamiento de la Mesa.
M  T C:
Se propone el establecimiento de Mesas de Trabajo Complementarias, con
delegados de ambas partes, para elaborar propuestas y recomendaciones
especícas en los temas de la Agenda para luego llevarlas a la Mesa principal.
A   :
La OEA, el Centro Carter y el PNUD, conforme sus respectivos mandatos,
desarrollarán un papel de garantes del proceso para lograr el cumplimiento
de los acuerdos.
A N:
Si cualquiera de los acuerdos a que se llegue por medio de este proceso
requiere ser considerado en el seno de la Asamblea Nacional, se encontra
un mecanismo adecuado, previamente acordado entre las partes, para que
este cuerpo tenga oportuno conocimiento de ellos y pueda actuar conforme
a sus atribuciones constitucionales.
Caracas, 7 de noviembre de 2002
Fuente: hp://www.defensoria.gov.ve/detalle.asp?sec=190800&id=1043
&plantilla=8
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
352
ANEXO 5
R 833
Del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos
OEA/Ser.G
CP/RES. 833 (1349/02) corr.1
16 diciembre 2002
Original: español
CP/RES. 833 (1349/02)
Respaldo a la institucionalidad democrática
en venezuela y a la gestión de facilitación del
secretario general de la oea
EL CONSEJO PERMANENTE DE LA ORGANIZACIÓN DE
LOS ESTADOS AMERICANOS.
 :
La presentación del Representante Permanente de Venezuela
ante la Organización de los Estados Americanos sobre los incidentes que
pudieran desestabilizar el orden constitucional democrático en Venezuela.
H :
El informe oral del Secretario General sobre su papel en el proceso
de facilitación con relación a la situación en Venezuela.
T  :
La grave situación política por la que atraviesa la República
Bolivariana de Venezuela, y deplorando los hechos de violencia que han
tenido lugar en ese país.
C:
Que la Carta de la Organización de los Estados Americanos
reconoce que la democracia representativa es un elemento indispensable
para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región;
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
353
Considerando que el artículo 1 de la Carta Democrática Interamericana
proclama que “los pueblos de América tienen derecho a la democracia,
y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla” y, teniendo en
cuenta lo dispuesto en los artículos 2, 3, 4 y 7 de la Carta Democrática
Interamericana.
R:
La resolución CP/RES. 811 (1315/02) de 13 de abril de 2002,
Situación en Venezuela, la resolución AG/RES.1 (XXIX-E/02) de 18
de abril de 2002 “Apoyo a la democracia en Venezuela”; la declaración
AG/DEC. 28 (XXXII-O/02) “Declaración sobre la Democracia en
Venezuela, de 4 de junio de 2002; la resolución CP/RES. 821(1329/02)
de 14 de agosto de 2002 “Apoyo al proceso de diálogo en Venezuela”; y el
Comunicado del Presidente del Consejo Permanente de la OEA, de 9 de
diciembre de 2002, en los cuales se reitera la disposición de la Organización
de los Estados Americanos de brindar el apoyo y la ayuda que el Gobierno
de Venezuela requiera para la consolidación de su proceso democrático;
Convencidos de que la Mesa de Negociación y Acuerdos y la facilitación del
Secretario General de la OEA constituyen esfuerzos urgentes, importantes
y constructivos para la búsqueda de una solución constitucional,
democrática, pacíca y electoral en Venezuela; y Teniendo en cuenta la
iniciativa del Gobierno de Venezuela de impulsar y realizar un proceso de
diálogo, sin exclusiones, y las gestiones de facilitación de la Organización
de los Estados Americanos, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo y el Centro Carter para encontrar una solución constitucional,
democrática, pacíca y electoral,
R:
1. Respaldar plenamente la institucionalidad democrática y constitucional
de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo gobierno preside Hugo
Chávez Frías, y rechazar categóricamente cualquier intento de golpe
de estado o alteración del orden constitucional venezolano que afecte
gravemente el orden democrático.
2. Respaldar enérgicamente y de manera inequívoca al Secretario General
de la Organización de los Estados Americanos en sus gestiones de
facilitación del diálogo, que cuentan con la cooperación del Centro
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
354
Carter y el PNUD, en aras de encontrar a la brevedad una solución
pacíca a la crisis, respetando el orden constitucional y en el marco de
la Carta Democrática Interamericana.
3. Urgir al Gobierno de Venezuela y a la Coordinadora Democrática para
que en negociaciones de buena fe alcancen una solución constitucional,
democrática, pacíca y electoral en el marco de la Mesa de Negociación
y Acuerdos que cuenta con la facilitación del Secretario General de la
OEA.
4. Respaldar el derecho del pueblo venezolano de elegir a sus
gobernantes de acuerdo con las normas constitucionales y expresar
en forma terminante que cualquier situación que contravenga el
estado de derecho y la institucionalidad democrática de Venezuela es
incompatible con el sistema interamericano y, particularmente con la
Carta Democrática Interamericana.
5. Instar al Gobierno de Venezuela a velar por el respeto, y a todos los
sectores de la sociedad a preservar, el libre ejercicio de los elementos
esenciales de la democracia para favorecer una salida constitucional,
democrática, pacíca y electoral.
6. Hacer un llamado a todos los sectores de Venezuela a que respeten
los principios consagrados en la Carta Democrática Interamericana,
incluidos, entre otros, el respeto a los derechos humanos, el estado de
derecho, la transparencia y la buena gestión de los asuntos públicos.
7. Instar al Gobierno de Venezuela a que vele por el pleno disfrute de
la libertad de expresión y de prensa y hacer un llamado a todos los
sectores de la sociedad venezolana para que contribuyan al fomento de
la paz y de la tolerancia entre todos los venezolanos y a todos los actores
sociales a que se abstengan de estimular la confrontación política y la
violencia.
8. Reiterar la determinación de los Estados Miembros de seguir
aplicando con estricto apego a la letra y el espíritu, y sin distinción, los
mecanismos previstos por la Carta Democrática Interamericana para
la preservación y defensa de la democracia representativa y el rechazo
al uso de la violencia para reemplazar cualquier gobierno democrático
en el Hemisferio.
9. Solicitar al Secretario General de la OEA que continúe informando al
Consejo Permanente sobre sus gestiones de facilitación con relación
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
355
a la situación en la República Bolivariana de Venezuela y teniendo en
cuenta la existencia de otros mecanismos en el sistema interamericano,
como la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores.
Fuente: hp://www.oas.org/main/main.asp?sLang=S&sLink=hp://
www.oas.org/consejo/sp/resoluciones/resoluciones.asp
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
356
ANEXO 6
P C:
I. Referendum Revocatorio
II. Enmienda Constitucional. Propuesta
para reestablecer la paz y la armonía en
venezuela para ser considerada en la mesa de
negociaciones y acuerdos
I.- R R - 19  A  2003
1. La oposición anuncia la nalización del paro. El Gobierno anuncia que
no habrá represalias contra los trabajadores públicos que recurrieron
a sus derechos sindicales. Quienes sean encontrados culpables de
sabotaje o de otros delitos, serán penados conforme a la ley.
2. El Presidente garantiza su disposición para que el referéndum
revocatorio sea realizado no más tarde del día 19 de Agosto.
3. La Mesa de Negociaciones y Acuerdos terminará el Borrador de
Acuerdo que se encuentra actualmente bajo análisis, agregando la
siguiente propuesta con el n de resolver la cuestión electoral:
La Mesa buscará que el Tribunal Supremo de Justicia ratique su
sentencia anterior acerca de que la mitad del período presidencial
se cumple el 18 de Agosto de 2003. La oposición obtendrá las
rmas requeridas, según lo especica la Constitución. El Presidente
también garantiza la seguridad y todos los recursos nancieros
necesarios.
b. La Asamblea Nacional designará un Nuevo CNE conforme lo
previsto en la Ley del Poder Electoral. Si en el curso de un mes no
se logra un acuerdo, ambas partes aceptan que el Tribunal Supremo
de Justicia los designe.
Crear una Comisión Conjunta, compuesta de venezolanos y
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
357
expertos extranjeros, para supervisar todas las etapas de estos
procesos electorales. Sus tareas incluirían: proveer asistencia
técnica, monitorear el proceso electoral, y controlar la objetividad
de la cobertura de los medios masivos de comunicación.
Tener todos los preparativos listos de manera que si el referéndum
requiere luego la realización de elecciones, las mismas puedan
hacerse no más tarde del 19 de Septiembre, pudiendo todos ser
candidatos Acordar que todos los referéndum revocatorios para los
que se hayan recogido rmas (gobernadores, alcaldes o diputados)
se realizarán el mismo día que el referéndum presidencial – 19 de
Agosto.
4. Asimismo, la Mesa de Negociaciones y Acuerdos garantizará que se
traten los siguientes temas en el Acuerdo:
Los derechos humanos básicos consagrados en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, así como todos los demás derechos
y garantías de los que gozan los ciudadanos venezolanos a partir
de la Constitución de 1999, que deberán ser garantizados a todos
los participantes del proceso independientemente de sus lealtades
políticas en los hechos ocurridos durante la crisis reciente.
Los mecanismos y los tiempos necesarios para la renovación de
los Poderes Públicos - el Tribunal Supremo de Justicia y el Poder
Ciudadano (Fiscal General, Contralor General y Defensor del
Pueblo).
El Gobierno y la oposición acordarán antes de que se realicen las
elecciones generales que, luego de que éstas se hayan llevado a
cabo, se lanzará un proceso de Consulta Nacional con los líderes
claves y cuyo propósito será la reconciliación de las diferencias
existentes y la promoción de la justicia social. Dicho proceso de
Consulta puede ser organizado por representantes aceptables de la
comunidad internacional, inclusive por aquellos que patrocinaron
la Mesa de Negociaciones y Acuerdos.
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
358
II.- E C
5. La oposición anuncia la nalización del paro. El Gobierno anuncia que
no represalias contra los trabajadores públicos que recurrieron a sus
derechos sindicales. Quienes sean encontrados culpables de sabotaje o
de otros delitos, serán penados conforme a la ley.
6. La oposición recogerá las rmas necesarias para proponer la enmienda
constitucional. El Gobierno garantiza la seguridad y los recursos
nancieros necesarios.
La Mesa de Negociaciones y Acuerdos terminará el Borrador de
Acuerdo que se encuentra actualmente bajo análisis, agregando la
siguiente propuesta con el n de resolver la cuestión electoral:
Acortar el período presidencial de 6 a 4 años, con una reelección.
Acortar el período de los Diputados de la Asamblea Nacional de 5
a 4 años, con 2 posibles reelecciones consecutivas, coincidiendo
con la elección presidencial. El Presidente podrá oponerse durante
la campaña del referendo aprobatorio de la enmienda, pero acatará
cualquier enmienda aprobada por el pueblo.
Cláusula transitoria especicando que, de aprobarse la enmienda,
el mandato del actual Presidente y de los Diputados terminará
inmediatamente y que todos podrán presentarse nuevamente como
candidatos. El Presidente podrá oponerse durante la campaña
del referendo aprobatorio de la enmienda, pero acatará cualquier
enmienda aprobada por el pueblo.
La Mesa acordará una redacción acorde a la Constitución del texto
de esta enmienda, en consulta con el Tribunal Supremo de Justicia,
en el plazo de una semana desde la presentación de la enmienda
propuesta.
La Asamblea Nacional acordará la integración de un nuevo CNE
con el apoyo de la Mesa, dentro del plazo de siete días de acordado
el texto de la enmienda. Si no hubiere acuerdo en los nombres,
ambas partes aceptan que el Superior Tribunal de Justicia los
designe.
El CNE realizará el Referéndum Aprobatorio de la enmienda,
dentro de los 30 días de recibidas las rmas solicitándola, tal
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
359
como lo prevé la Constitución. Si la enmienda pasa el referéndum
aprobatorio, las elecciones se realizarán dentro de los siguientes
120 días.
Crear una Comisión Conjunta, compuesta de venezolanos y
expertos extranjeros, para supervisar todas las etapas de estos
procesos electorales. Sus tareas incluirían: proveer asistencia
técnica, monitorear el proceso electoral, y controlar la objetividad
de la cobertura de los medios masivos de comunicación.
7. Asimismo, la Mesa de Negociaciones y Acuerdos garantizará que se
traten los siguientes temas en el Acuerdo:
Los derechos humanos básicos consagrados en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, así como todos los demás derechos
y garantías de los que gozan los ciudadanos venezolanos a partir
de la Constitución de 1999, que deberán ser garantizados a todos
los participantes del proceso independientemente de sus lealtades
políticas en los hechos ocurridos durante la crisis reciente.
Los mecanismos y los tiempos necesarios para la renovación de
Poderes Públicos - el Tribunal Supremo de Justicia y el Poder
Ciudadano (Fiscal General, Contralor General y Defensor del
Pueblo).
El Gobierno y la oposición acordarán antes de que se realicen las
elecciones generales que, luego de que éstas se hayan llevado a
cabo, se lanzará un proceso de Consulta Nacional con los líderes
claves y cuyo propósito será la reconciliación de las diferencias
existentes y la promoción de la justicia social. Dicho proceso de
Consulta puede ser organizado por representantes aceptables de la
comunidad internacional, inclusive por aquéllos que patrocinaron
la Mesa de Negociaciones y Acuerdos.
Fuente: hps://www.cartercenter.org/documents/2137.pdf
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
360
ANEXO 7
Declaración contra la violencia, por la paz y
lademocracia.
(Caracas, 18 de febrero de 2003)
Convencidos de nuestras elevadas responsabilidades en este
momento histórico, y conscientes también de la profunda vocación
democrática del pueblo venezolano, que por ello ama la paz y desea la
reconciliación, rechaza las opciones contrarias a la constitución y abraza la
democracia, las delegaciones que en esta Mesa de Negociación y Acuerdos
representan al Gobierno Nacional, y los sectores políticos y sociales que
lo respaldan, y a la Coordinadora Democrática que agrupa a la oposición,
hemos decidido suscribir en forma conjunta la presente DECLACIÓN
CONT LA VIOLENCIA, POR LA PAZ Y LA DEMOCCIA EN
VENEZUELA.
Con ella, esperamos dejar meridianamente clara nuestra convicción
de que el pueblo venezolano tiene una inquebrantable voluntad para
fortalecer sus valores esenciales como sociedad organizada, amenazados por
un clima de confrontación y de conicto que debe detenerse. Esperamos,
con esta declaración, contribuir signicativamente en el aanzamiento de
un clima de entendimiento entre todos los venezolanos lo anterior:
1. Rechazamos la intemperancia verbal, las recriminaciones mutuas, el
lenguaje hiriente y cualquier retórica que de alguna manera contribuya
o estimule la confrontación. Proponemos el uso de un lenguaje de
respeto mutuo, de tolerancia, de consideración por las ideas ajenas, de
supremo aprecio por la vida y sus valores esenciales, y especialmente
por la dignidad humana cuya preeminencia ha sido consustancial al
pueblo venezolano. En consecuencia, hacemos un llamado, directo
e inmediato, a todos los actores políticos y sociales, para que den su
efectivo aporte dirigido al restablecimiento de un clima de paz y
sosiego en todo el país, mediante la pronta moderación del tono, estilo
y contenido de sus expresiones. Ello es absolutamente necesario para
que el país tenga la convivencia democrática que todos requerimos y
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
361
deseamos.
2. De manera enfática manifestamos que la violencia, en cualquiera
de sus expresiones o modalidades, practíquela quien la practique
y cualquiera sea su origen, es absolutamente injusticable y por
ello condenable. De allí que emplacemos a todas las autoridades y
organismos administrativos y jurisdiccionales competentes, a actuar
sin contemplaciones, para investigar y sancionar la pérdida de vidas
humanas o las lesiones a éstas dirigidas, así como cualesquiera otros
hechos de violencia; y en general se respete y se exija respeto para
la Constitución y las leyes de la República. En este mismo sentido,
exhortamos a la Asamblea Nacional para que, mediante la sanción de
la ley que corresponda y con los mecanismos que en ella se prevean,
ponga en funcionamiento la Comisión de la Verdad para el logro de los
propósitos antes enunciados, tomando en consideración los aportes
que en este sentido produzca la Mesa de Negociación y Acuerdos.
3. Rechazamos categóricamente que manifestaciones de violencia e
intolerancia, así como expresiones que signiquen agravio u ofensa,
puedan ser forma de dirimir las diferencias políticas. Por ello, nos
comprometemos a colocar todo nuestro esfuerzo en crear condiciones
que permitan fortalecer y consolidar un clima de paz y tolerancia, en el
cual se resuelvan las divergencias por medios pacícos y democráticos.
4. Hacemos un llamado al pueblo venezolano para que todos observemos
conductas que se enmarquen en los principios y normas que sustentan
los derechos humanos y su efectivo respeto. De esta forma, debe cesar
y proscribirse toda actitud directa o indirecta de agresión, amenaza,
hostigamiento o violencia, que en cualquier forma quebrante o impida
el libre ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución y en
las leyes, así como en los Tratados Internacionales que comprometen
a Venezuela.
5. Exhortamos a todas las Iglesias e instituciones religiosas, a los
gremios profesionales, sindicatos, partidos políticos y organizaciones
similares de la sociedad, a promover acciones y emitir mensajes
destinados a exaltar los valores democráticos y los principios de paz,
tolerancia y convivencia, y a condenar la violencia en cualquiera de
sus manifestaciones. En la medida en que tales acciones y mensajes se
hagan del público conocimiento y esas organizaciones conforme sus
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
362
propios procedimientos continúen asumiendo un papel activo para
la realización de los propósitos que los originan, se estará dando un
aporte de gran importancia para el mantenimiento y fortalecimiento de
la paz y la democracia en nuestro país.
6. En esta campaña por la paz y la democracia y contra la violencia y la
intolerancia, los medios de comunicación social públicos y privados,
juegan un papel de fundamental trascendencia, mediante la emisión
de programas y mensajes que promuevan la paz, la tolerancia y la
convivencia. Las partes en esta Mesa ratican su total respeto a la
vigencia efectiva de los derechos Constitucionales a la libertad de
expresión y de información, conforme a los principios que el texto
magno establece en sus artículos 57 y 58. En ese sentido, tanto las
actividades que desarrollen los medios de comunicación públicos y
privados, como las expresiones que a través de ellos se viertan, así como
las actividades que se dirijan a establecer cualquier responsabilidad
que de tales actividades o expresiones se derive, deben enmarcarse
estrictamente en la Constitución y en las leyes, de forma que no
signiquen limitaciones indebidas en el ejercicio de tales derechos.
Las partes ratican su convencimiento respecto a que los medios de
comunicación social, públicos y privados, son indispensables para el
cabal ejercicio de los fundamentales derechos antes mencionados, todo
dentro del marco de los deberes y derechos jados por la Constitución
y las leyes para todos los ciudadanos.
7. Asumimos el compromiso de mantener y perfeccionar un enlace
permanente entre los factores políticos y sociales que apoyan al
Gobierno de la República, y los que están representados en la
Coordinadora Democrática. Ello nos permitirá ejercer una acción
sostenida que se dirija al cumplimiento efectivo de los contenidos de
la presente y a evitar todos los hechos que pudieran lesionarla y fuesen
capaces de acarrear consecuencias lamentables. El trabajo que hemos
iniciado en ese sentido, desde esta Mesa de Negociación y Acuerdos,
nos comprometemos a mantenerlo y a mejorarlo.
8. Por último, expresamos que en el curso de los próximos días
dedicaremos nuestro esfuerzo a trabajar y desarrollar temas conexos
al fundamental que se contiene en la presente Declaración, como lo
son el que se reere a la Comisión de la Verdad y el del desarme de
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
363
la población civil. Ellos son compromisos que las partes adquirieron
ante las comunidades nacional e internacional, particularmente
de cara al pueblo de Venezuela, en la Declaración de Principios por
la Paz y la Democracia en Venezuela y la llamada Síntesis Operativa
que regla las deliberaciones y decisiones de esta Mesa. Raticamos
nuestro reconocimiento, en nombre de todo el país, al valioso aporte
proporcionado por el Facilitador, Dr. César Gaviria, y el Grupo de
Trabajo Tripartito integrado por la OEA, el PNUD y el Centro Carter,
en la seguridad de alcanzar prontos y nuevos acuerdos en temas de
tanta importancia.
Esta DECLACIÓN la formulamos de buena fe, con el propósito de
crear, en el marco de la vigencia plena de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y de las Leyes, el clima más propicio para
solucionar nuestras diferencias en forma democrática y soberana.
En la ciudad de Caracas, a los dieciocho días del mes de febrero del año dos
mil tres.
Fuente: hp://www.defensoria.gov.ve/detalle.asp?sec=190800&id=1044
&plantilla=8
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
364
ANEXO 8
Declaracion de La Organización de los
Estados Americanos y el Centro Carter
02 de marzo, 2004
C, V... En el día de hoy, se dieron a conocer
los resultados ociales preliminares sobre el proceso de vericación
de rmas presentados por el Consejo Nacional Electoral, CNE, para el
llamado a referendo revocatorio del mandato del Presidente de la República
Bolivariana de Venezuela.
La presencia de la Organización de los Estados Americanos OEA
y del Centro Carter en la totalidad de las etapas fue continua, exhaustiva
e integral. Durante la recolección de rmas, alrededor de 50 observadores
internacionales recorrieron más del 50 por ciento de los centros de
recolección en 20 Estados del país, recogiendo de primera mano el espíritu
democrático y de civismo demostrado por todos los venezolanos. En el
actual proceso de vericación y validación de las rmas, la OEA acompañó
al CNE en cada una de las etapas técnicas, trabajando en tres turnos durante
las 24 horas, lo cual le ha permitido conocer en detalle el desarrollo de cada
una de las actividades. Por su parte, el Centro Carter adelantó un análisis del
proceso basado en un muestreo representativo estadístico, para determinar
si los criterios de vericación establecidos por el CNE fueron aplicados
correctamente.
Queremos agradecer de manera muy especial a la Unión Europea y
a los países del hemisferio que han apoyado nuestros esfuerzos con recursos
y el reconocimiento público a nuestra labor.
Como observadores internacionales, nuestro objetivo es asegurar
que el proceso sea transparente, se apegue a las normas del país, se respete la
voluntad de los ciudadanos y se ofrezca conanza a las partes involucradas y
la ciudadanía. Nuestro objetivo incluye hacer recomendaciones que puedan
mejorar el proceso y darle conabilidad a los resultados. En reiteradas
oportunidades, hemos expresado en forma privada y en forma pública los
criterios internacionales sobre los principios generales que rigen este tipo
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
365
de procesos. Estos principios incluyen la transparencia y la existencia de
controles para prevenir el fraude, así como la facilitación de la participación
ciudadana.
Observamos que este proceso en particular tiene sucientes
mecanismos de control, tales como el uso de papel de seguridad en las
planillas, la inclusión de los números seriales de las planillas en las actas, la
identicación plena del ciudadano mediante la solicitud de rma y huella
dactilar, la vericación física de las planillas, el cruce de los nombres de
los ciudadanos con los datos del Registro Electoral Permanente (REP),
el examen de actas para vericar que las planillas estén debidamente
relacionadas en la misma y la presencia de testigos y personal entrenado y
designado por el CNE.
Hemos tenido algunas discrepancias con el CNE sobre los criterios
utilizados en el proceso de vericación. En el caso de las planillas en las
que los datos del rmante, aunque no así las rmas, fueron aparentemente
llenadas con una caligrafía similar, no compartimos el criterio del CNE, en el
sentido de separar estas rmas para que sean raticadas por los ciudadanos,
ya que su número podría afectar el resultado del proceso.
Somos conscientes de que en todo proceso de esta naturaleza
pueden existir intentos de manipular la voluntad de los ciudadanos, pero es
necesario evaluar el impacto que estos intentos tienen en el universo total.
Entendemos la duda que ha expresado el CNE, pero consideramos que se
debe partir de la buena fe del ciudadano como principio universal. En los
centros de recolección de rmas visitados por la OEA y el Centro Carter
durante el proceso de recolección de rmas, se pudo constatar que algunos
agentes de recolección, en general, asistieron de buena fe a los rmantes
para llenar la información básica.
Consideramos que aquellos ciudadanos que fueron errónea o
fraudulentamente incorporados en las planillas deben tener la oportunidad
de remover sus nombres durante el proceso de reparo. Asimismo, las rmas
que parecen ser similares, las también han sido encontradas, deben ser
revisadas cuidadosamente, para poder rechazar las no genuinas.
El periodo de reparos se ha incluido en el proceso para, en caso
de dudas, darle al ciudadano el benecio de reiterar su rma, o en el caso
de que sus datos hayan sido usados en contra de su voluntad, negarla. El
CNE ha acogido algunas de nuestras recomendaciones para implementar
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
366
este periodo de reparos. En este sentido, apoyamos los esfuerzos del poder
electoral y la parte promotora para trabajar conjuntamente en la búsqueda
de las garantías necesarias para los ciudadanos que quieran hacer uso de
este recurso, y los exhortamos a continuar en esa dirección.
Hacemos un llamado a la ciudadanía a mantener la calma, y sin
desconocer su derecho a manifestar, a canalizar sus reclamos dentro de la
civilidad y el respeto por vida. Exhortamos asimismo a la fuerza pública
a mantener sus actuaciones dentro del marco del respeto a los derechos
humanos y el principio legal del debido proceso. Invocamos también a los
medios de comunicación a contribuir a la tranquilidad general, haciendo un
llamado a la calma y a la no violencia.
Por último, una vez más hacemos un llamado a las partes a cumplir
con los compromisos consagrados en el acuerdo de la Mesa de Negociación
y Acuerdos del 29 de mayo de 2003. La solución a la actual conictividad
debe darse a través de una salida pacíca, democrática, constitucional
y electoral, tal como está expresado en la Resolución 833 del Consejo
Permanente de la Organización de los Estados Americanos, en respaldo de
la institucionalidad democrática en Venezuela.
Fuente: hps://www.cartercenter.org/documents/2137.pdf
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
367
ANEXO 9
Comunicado de la misión de observación a
Venezuela de la OEA y el Centro Carter
Jueves, 29 de abril de 2004
CONTACTOS: Javier Montes, OEA, 58-414-249-9554
Kay Torrance, e Carter Center, 404-420-5129
C, V... En el día de ayer se ha dado a conocer
públicamente la intención de la Coordinadora Democrática de participar
en el proceso de reparos. La misión de la Organización de los Estados
Americanos y del Centro Carter reconocen los esfuerzos realizados por el
Concejo Nacional Electoral, el Comando Ayacucho y las organizaciones de
oposición venezolana, para encontrar, a través del diálogo y la búsqueda
de consenso, las condiciones propicias para que los venezolanos puedan
ejercer sus derechos en esta importante etapa del proceso.
Consideramos que se han ofrecido las garantías necesarias para
que los ciudadanos puedan raticar su voluntad, bien sea reconrmando su
rma o retirándola. Hemos ofrecido nuestra colaboración a las autoridades
y funcionarios del CNE, para acompañarlos en esta etapa de reparos,
participando como observadores. En este sentido, deseamos rearmar
nuestro compromiso de ejercer esta función con la misma responsabilidad
demostrada hasta ahora, poniendo a disposición del CNE, y de la ciudadanía
en general, nuestros mejores recursos humanos y técnicos para asegurarles
a los venezolanos que, sea cual fuere su voluntad, ésta sea respetada.
A n de asegurar el éxito de esta etapa, hacemos un llamado a la
ciudadanía para participe ejerciendo su derecho y, de esta forma, contribuya
al fortalecimiento de la democracia en Venezuela.
El ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter y el Secretario
General de la OEA, César Gaviria, acompañarán la misión conjunta a partir
del 29 de mayo.
Fuente: hps://www.cartercenter.org/documents/2137.pdf
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
368
ANEXO 10
El decreto de ley de amnistía
Primera parte del decreto ley de amnistía del presidente
venezolano Hugo Chávez para los delitos relacionados con el
fallido golpe de estado en su contra en abril del 2002.
G      
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A 1. Se concede amnistía a favor de todas aquellas personas
que enfrentadas al orden general establecido, y que a la presente fecha se
encuentran a derecho y se hayan sometido a los procesos penales, que hayan
sido procesados o condenados por la comisión de delitos en los siguientes
hechos:
Por la redacción del decreto del gobierno de facto del doce (12) de
abril de 2002,
Por rmar el decreto de gobierno de facto del doce (12) de abril de
2002,
Por la toma violenta de la gobernación del estado Mérida el doce (12)
de abril de 2002,
Por la privación ilegítima de libertad del Ciudadano Ramón Rodríguez
Chacín, ministro de Interior y Justicia, el doce (12) de abril de 2002,
Por la Comisión de los delitos de Instigación a Delinquir y Rebelión
Militar hasta el dos de diciembre de 2007,
Por los hechos acaecidos el 11 (once) de abril de 2002 en Puente
Llaguno, en aquellos delitos en los cuales no se haya incurrido en
ofensa de lesa humanidad,
Por la toma violenta de la alcaldía del municipio Junín del estado
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
369
Táchira, en abril de 2002,
Por la toma violenta de la gobernación del estado Táchira en perjuicio
del gobernador Ronald Blanco La Cruz el doce (12) de abril de 2002,
Por el allanamiento de la residencia de la diputada Iris Varela en abril
de 2002,
Por el ingreso a la fuerza, al Palacio de Justicia, de la circunscripción del
estado Táchira el doce (12) de abril de 2002,
Por la toma violenta de las instalaciones de la planta televisiva
Venezolana de Televisión,
Por los hechos violentos ocurridos en los buques petroleros en
diciembre de 2002,
Por los hechos que conguren o constituyen actos de Rebelión Civil
hasta el 2 de diciembre de 2002.
A 2. Conforme a lo dispuesto en el artículo anterior, se extinguen
de pleno derecho las acciones penales, judiciales, militares y policiales,
instruidas por cualquiera de los órganos del Estado, tribunales penales
ordinarios o penales militares, que se correspondan exclusivamente con los
hechos a que se reere el artículo anterior.
A 3. Los órganos judiciales militares o policiales en los cuales
reposen registros o antecedentes sobre personas amparadas por la
presente ley, deberán, previa noticación y autorización del scal general
de la República, eliminar de sus archivos los registros y antecedentes
relacionados con ellas. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 28
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las personas
amparadas por la presente ley deberán acudir a la Fiscalía General de la
República.
A 4. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 29 de
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no serán
beneciadas por la presente ley aquellas personas que hubieran incurrido
en delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y
crímenes de guerra.
A 5. A n de dar cumplimiento a lo dispuesto en los artículos
entre 1999 y 2013 Juan Carlos Morales Manzur
370
anteriores, las autoridades de investigación militar y policial en general
darán por nalizadas las averiguaciones y procedimientos relativos a los
hechos a que se reere el presente Decreto Ley. Las autoridades judiciales
con competencia penal ordinaria y penal especial militar declararán
el sobreseimiento de todas las causas en curso y la revisión ocial de
las sentencias rmes para la anulación de éstas mediante sentencias de
reemplazo de todas las personas que a la presente fecha se encuentren a
derecho y se hayan sometido a los procesos penales, en las causas que versen
sobre los hechos en los cuales el presente Decreto Ley concede la Amnistía,
así como procesar y dictar todas las medidas y providencias necesarias
para asegurar la eciencia del presente Decreto Ley, sin perjuicio de la
noticación y autorización previa de la Fiscalía General de la República en
todos los casos.
A 6. El presente Decreto Ley entrará en vigencia a partir de la
fecha de su publicación en la Gaceta Ocial de la República Bolivariana de
Venezuela.
Dado en Caracas, a los treintaiún días del mes de diciembre de dos mil siete.
Años 197 de la Independencia y 148 de la Federación, en plena Revolución
Bolivariana.
Ejecútese (L.S.) Hugo Chávez Frías
Refrendado El Vicepresidente Ejecutivo (L.S.) Jorge Rodríguez
Gómez
Refrendado La Ministra del Poder Popular del Despacho de la
Presidencia (L.S.) Erika del Valle Farías Peña
Refrendado El Ministro del Poder Popular para las Relaciones
Exteriores (L.S.) Nicolás Maduro Moros
Refrendado El Ministro del Poder Popular para las Finanzas (L.S.)
Rodrigo Cabezas Morales
Conflictividad y paz en el proceso político venezolano
371
Refrendado El Ministro del Poder Popular para la Defensa (L.S.) Gustavo
Reyes Rangel Briceño
Refrendado La Ministra del Poder Popular para las Industrias Ligeras y
Comercio (L.S.)
Fuente:hp://www.notiactual.com/texto-completo-del-proyecto-de-ley-
de-amnistia-presentado-en-la-asamblea-nacional/
ACADEMIA DE HISTORIA DEL ESTADO ZULIA
JUNTA DIRECTIVA 2019-2021
Juan Carlos Morales Manzur
Presidente
Édixon Ochoa Barrientos
Vicepresidente
Pedro Romero Ramos
Secretario
Reyber Parra Contreras
Tesorero
Ada Ferrer Pérez
Bibliotecaria
FONDO EDITORIAL
DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DEL ESTADO ZULIA
Juan Carlos Morales Manzur
Presidente
Jorge Vidovic López
Coordinador
Reyber Parra Contreras
Édixon Ochoa Barrientos
Lucrecia Morales García
Miembros
FONDO EDITORIAL
ACADEMIA DE HISTORIA DEL ESTADO ZULIA
J C M M
Historiador. Doctorado en Historia y Arte por la
Universidad de Granada. Doctorado en Ciencia Política
por la Universidad del Zulia. Doctorado en Investigación
por la Universidad Rafael Belloso Chacín. Máster en Derecho
Nobiliario y Premial, Genealogía y Heráldica por la Universidad
Nacional de Educación a Distancia, España. Postdoctorado en
Ciencias Humanas, por la Universidad del Zulia. Postdoctorado en
Teoría de las Organizaciones, por la Universidad Rafael Belloso Chácin. Estancia Postdoctoral
en la Universidad de Granada, España. Máster en Relaciones Internacionales y Diplomacia,
por el Instituto de Estudios Globales, España. Magister Scienciarum en Administración
de Empresas, por la Universidad Rafael Urdaneta. Especialista en Gerencia de Industria y
Comercio, por la Universidad Rafael Urdaneta. Experto en Gestión de la Paz y los Conictos,
por la Universidad de Granada, España. Licenciado en Ciencias Políticas y Administrativas,
por la Universidad Rafael Urdaneta, Primer Lugar de su Promoción. Director del Acervo
Histórico del Estado Zulia (2000-2011). Editor de la Revista ACERVO de Estudios Históricos
y Documentales (2000-2011). Profesor Visitante de las Universidades de Salamanca, Alcalá
de Henares y la Sociedad de Estudios Internacionales (España). Profesor Invitado de la
Universidad de los Andes (Venezuela). Miembro de Número y Presidente de la Academia
de Historia del Estado Zulia. Miembro de Número del Instituto Venezolano de Genealogía,
y del Centro Zuliano de Investigaciones Genealógicas. Miembro Correspondiente de
las Academias de Genealogía de Costa Rica, Uruguay, Chile, Perú, Argentina, República
Dominicana, Colombia, Brasil, y del Instituto Catalán de Genealogía. Profesor Eméritus de
la Universidad del Zulia, de su Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, en la cual fundó
la Escuela de Ciencia Política. Premio Andrés Bello, por la Universidad del Zulia, y Premio
Francisco Eugenio Bustamante en dos oportunidades por la misma Universidad. Catedrático
Simón Bolívar por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Venezuela, distinción vitalicia.
Ha publicado más de 150 artículos cientícos en revistas venezolanas e internacionales, y
30 libros como autor, coautor y compilador. Por su actuación como gerente y director del
Acervo Histórico del Estado Zulia, y académico universitario recibió, en 2009, en Lima,
Perú, el Doctorado Honoris Causa, y el título honorario de Máster en Tecnología Educativa,
por el Consejo Iberoamericano en Honor a la Calidad Educativa, Institución respaldada por
más de 30 universidades iberoamericanas. Preside la Fundación Cementerio El Cuadrado,
la Fundación de la Memoria Urbana, Capítulo Zulia, y la Red Venezolana de Gestión y
Valoración de Cementerios Patrimoniales, entre otras instituciones de carácter cultural.