Colección Publicaciones Interinstitucionales
Academia de Historia del
Estado Zulia
Cátedra Libre Historia
de la Universidad del
Zulia
Fondo Editorial
UNERMB
2017, Reyber Parra Contreras. Ideario del Dr. Francisco Ochoa,
primer rector de la Universidad del Zulia
1ra. edición.
Academia de Historia del Estado Zulia
Universidad del Zulia
Diseño de la portada: Rhona Parra
Diagramación: Fondo Editorial UNERMB
Depósito legal: ZU2017000296
ISBN: 978-980-427-046-8
Cabimas, estado Zulia, Venezuela
Universidad Nacional Experimental “Rafael María
Baralt” (UNERMB)
Cabimas, Venezuela
Fondo Editorial UNERMB
http://150.185.9.18/fondo_editorial/
Coordinador: Dr. Jorge Vidovic
Colección Publicaciones Interinstitucionales
Universidad Nacional Experimental
“Rafael María Baralt”
Lino Morán Beltrán
Rector
Johan Méndez Reyes
Vicerrector Académico
Leonardo Galbán Stormes
Vicerrector Administrativo
Victoria Martínez Carvajal
Secretaria Rectoral
Presentación
La Universidad Nacional Experimental Rafael
María Baralt (UNERMB) se complace en presentar,
a través de su Fondo Editorial, el Discurso de
incorporación del Dr. Reyber Parra Contreras a la
Academia de Historia del Estado Zulia, pronunciado
el 21 de abril del año 2015 en la Facultad del Ciencias
Jurídicas y Políticas de la Universidad del Zulia.
El texto lleva por título “Ideario del Dr. Francisco
Ochoa”, trabajo biográfico y a la vez analítico con
relación al pensamiento político y social del Dr.
Francisco Ochoa. Cabe destacar que el historiador
Reyber Parra es amigo cercano y colaborador asiduo
en la UNERMB en diferentes actividades académicas.
Hemos decidido ubicar el discurso en la
Colección Publicaciones Interinstitucionales pues
representa una publicación conjunta entre la
Universidad del Zulia, la Academia Regional del
Estado Zulia y la UNERMB. Además, la publicación
forma parte de un trabajo que viene desarrollando
la “Cátedra Libre“ sobre la historia de la Universidad
del Zulia, de manera que esta publicación viene a
reforzar parte de lo que se ha escrito en relación a la
historia de LUZ a pesar de que su estudio se centra
en el personaje y no en la institución universitaria.
Sobre el pensamiento del Dr. Francisco Ochoa
compartimos las palabras del Reyber Parra cuando
afirma que fue un hombre polifacético, pues participó
en diversas actividades benéficas, así como en la
administración de justicia y la educación. Temas bien
desarrollados y fundamentados con citas y fuentes a
pie de página.
Como universidad, nos sentimos complacidos
al poder hacer de este esfuerzo una publicación
institucional pues sabemos que este fruto será
asimilado gustosamente por la comunidad intelectual
de cada una de las instituciones que avalan la referida
publicación. Debemos resaltar que como publicación
digital estará a la mano de los estudiantes a través
de la página página web del Fondo Editorial de la
UNERMB, de manera que el acceso y el alcance
de dicho conocimiento es infinito. Finalmente,
consideramos que al igual que LUZ, esperamos más
pronto que tarde contar con una Cátedra Libre en la
UNERMB que nos impulse a construir la historia de
nuestra propia institución.
Dr. Jorge F. Vidovic
Coordinador del Fondo Editorial de la
UNERMB
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
PRIMER RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
Reyber Antonio Parra Contreras
IDEARIO DEL DR. FRANCISCO OCHOA,
PRIMER RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
1
Generoso, así califico el dictamen de la Academia de
Historia del Estado Zulia, al llamarme a formar parte
de tan noble corporación. Me siento afortunado, no
sólo por esta deferencia de los académicos zulianos,
sino también por tener la honra de suceder en el
sillón XIV al muy ilustre Dr. Rutilio Ortega, a quien
siempre he tributado estima, respeto y admiración,
debido a su espíritu sereno y a sus grandes aportes a
la historiografía y a la creación literaria en Venezuela.
Ciertamente, la obra del Dr. Ortega trasciende el
plano regional y se expande en el conjunto nacional,
donde ha marcado pauta -junto al Dr. Germán
Cardozo- en la valoración de los procesos históricos
locales y regionales, como punto de partida para
la reconstrucción de la historia de nuestro país. Sus
obras: El Zulia en el siglo XIX; Aproximaciones sobre
teoría y método de la historia regional; Historia de
Machiques de Perijá; Venancio Pulgar, autonomía
e identidad del Zulia
2
, entre muchas otras en el
campo de la historia, dan cuenta de su legado como
historiador. A todo lo cual debemos agregar su
1 Discurso de incorporación del Dr. Reyber Parra Contreras a la
Academia de Historia del Estado Zulia, el día 21 de abril de 2015, en
la Facultad de Ciencias Jurídicas y Polícas de la Universidad del Zulia.
Disponible en: hp://publicaciones.urbe.edu. Ver también: Issuu.
com/reyberparra.
2 Ortega, Rulio. El Zulia en el siglo XIX. Secretaría de Cultura,
Gobernación del Zulia, Maracaibo, 1991; Aproximaciones sobre teoría
y método de la historia regional. Grácas del Sur, Sevilla, 1982; Historia
de Machiques de Perijá. Alcaldía de Machiques de Perijá, Universidad
del Zulia, Maracaibo, 1995; Venancio Pulgar, autonomía e idendad
del Zulia. Ediciones del Vicerrectorado Académico de la Universidad
del Zulia, Maracaibo, 2008.
8
Reyber Antonio Parra Contreras
faceta como escritor, donde constantemente alude
a la Maracaibo del pasado, la que le viera nacer en
El Saladillo, el 28 de diciembre de 1939; y también la
del presente, para encontrarse con el ser maracaibero
y poner de relieve lo que es propio de esta tierra,
dándole cause a su sensibilidad poética mediante
una expresividad que se nutre de la identidad de
su pueblo. Basta citar, al respecto, su obra Crónicas
del Saladillo
3
, torrente de recuerdos contados en el
castellano que se habla en Maracaibo.
A raíz de su interés y empeño por defender la
identidad zuliana, acogió con entusiasmo mi
propuesta de abocarnos juntos a la compilación de
los escritos del Dr. Francisco Ochoa, primer rector de
la Universidad del Zulia. Nuestras labores en pro del
rescate de la obra escrita de tan eminente abogado
iniciaron en el año 2007, cuando el Zulia conmemoró
el centenario de la muerte de este zuliano ejemplar.
Hasta ese momento, el legado intelectual de Ochoa
estuvo disperso en repositorios bibliográficos de
Maracaibo, Caracas y Mérida, donde se conservan
algunos ejemplares de los libros que publicara en el
último tercio del siglo XIX y primeros años del siglo
XX. La dispersión a la que hago referencia tenía como
agravante que una parte de sus escritos (sobre todo
los de carácter biográfico) como era usual en aquella
época, apareció publicada en medios impresos,
como: El Mentor, El Derecho, El Zulia Ilustrado,
entre otros. No obstante, tras un año de trabajo
perseverante y el apoyo de la Cátedra Libre Historia
de la Universidad del Zulia, del Vice-Rectorado
Académico de esta institución y su Coordinación
3 Ortega, Rulio. Crónicas del Saladillo. 2 Edición. Tropycos.
Caracas, 1985.
9
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
Editorial, en el 2008 se concretó la publicación en
tres tomos de las Obras selectas del Dr. Francisco
Ochoa, primer rector de la Universidad del Zulia
4
,
que incluye un estudio introductorio a cargo del Dr.
Andrés Quijada, ex decano de la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Políticas de LUZ.
Aunque se trató de una edición con tiraje limitado,
la compilación en cuestión hizo viable el estudio
del pensamiento de Francisco Ochoa, echando por
tierra el muro de la dispersión que hasta hace poco
era el principal obstáculo para valorar de manera
integral su contribución intelectual. De ahí que,
apoyándome en aquella experiencia, he considerado
oportuno orientar este discurso de incorporación a
la Academia de Historia del Estado Zulia, hacia el
análisis del ideario del Dr. Ochoa.
En este propósito he sido antecedido por destacados
oradores, específicamente: Abraham Belloso y su
discurso con motivo de la colocación del retrato del
Dr. Francisco Ochoa en la escuela de su nombre, en
Maracaibo; Carlos Montiel Molero y el discurso que
pronunciara al celebrarse el centenario del Dr. Ochoa,
en la Institución Zuliana de Caracas, en 1949; Manuel
Maldonado y su discurso con ocasión de la develación
del retrato del Dr. Francisco Ochoa en la Academia
Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, en 1955;
posteriormente en 1986, en esta misma Corporación,
4 Obras selectas del Dr. Francisco Ochoa, primer rector de la
Universidad del Zulia. Tomos I, II y III. Compilación y curaduría a cargo
de Reyber Parra y Rulio Ortega. Ediciones del Vicerrectorado Acadé-
mico de la Universidad del Zulia. Maracaibo, 2008. Versión electrónica
disponible en: hp://www.luz.edu.ve/index.php?opon=com_con-
tent&view=arcle&id=79:obras-selectas-del-dr-francisco-ochoa-pri-
mer-rector-de-la-universidad-del-zulia&cad=83&Itemid=474. Ver
también: hp://issuu.com/reyberparra
10
Reyber Antonio Parra Contreras
se develó el busto de este insigne intelectual,
correspondiéndole a Víctor Álvarez la presentación
de la vida y obra del Dr. Francisco Ochoa
5
. A todo
esto debemos sumar las valiosas publicaciones sobre
la trayectoria de nuestro personaje, que nos vienen
de autores de renombre como: Berthy Ríos, Pedro
Barboza de La Torre, Aniceto Ramírez, entre otros
6
.
Presentar el ideario del Dr. Francisco Ochoa se justifica
plenamente si consideramos que éste formó parte de
lo más granado de los intelectuales zulianos del siglo
XIX, a quien hemos identificado como integrante
5 Belloso, Abraham. Discurso de orden en el acto de la
colocación del retrato del Dr. Francisco Ochoa en la escuela de su
nombre. En: Belloso, Abraham. Discursos y editoriales. Maracaibo,
1956. pp. 253-257; Monel Molero, Carlos. Discurso de orden en el
centenario del doctor Francisco Ochoa. En: Bolen de la Academia
de Ciencias Polícas y Sociales. Vol. 21, No. 7, Caracas, 1955.
Disponible en: acienpol.msinfo.info/bases/biblo/texto/bolen/1955/
BolACPS_1955_21_7_55-65.pdf; Maldonado, Manuel. A la memoria
del Dr. Francisco A. Ochoa”. Acto de develación del retrato del Dr. Ochoa
en la Academia de Ciencias Polícas y Sociales, el día 02 de agosto de
1955. En: Bolen de la Academia de Ciencias Polícas y Sociales. Vol.
22, No. 8, Caracas, 1956. Disponible en: acienpol.msinfo.info/bases/
biblo/texto/bolen/1956/BolACPS_1956_22_8_89-104.pdf; Álvarez,
Víctor. “El doctor Francisco Ochoa y su Universidad”. Discurso en el
acto de develación del busto del Dr. Francisco Ochoa en la Academia
de Ciencias Polícas y Sociales, en junio de 1986. Bolen de la
Academia de Ciencias Polícas. Vol. 42, No. 103-104. Caracas, 1986.
Disponible en: acienpol.msinfo.info/bases/ biblo/texto/bolen/1986/
BolACPS_1986_42_103_104_209-222.pdf.
6 Ríos, Berthy. Francisco Ochoa. Biograas escolares, Nº 2.
Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia. Maracaibo, 1989;
Barboza de la Torre, Pedro. “Ochoa y Lossada. Dos hombres, dos
épocas y una misma Universidad”. En: Barboza de la Torre, Pedro;
Ramírez y Aser, Aniceto; Mahyas Lossada, Eduardo. Francisco Ochoa
y Jesús Enrique Lossada. Facultad de Derecho de la Universidad del
Zulia. Maracaibo, 1972; Ramírez y Aser, Aniceto. “Francisco Ochoa”.
En: Barboza de la Torre, Pedro; Ramírez y Aser, Aniceto; Mahyas
Lossada, Eduardo. Francisco Ochoa y Jesús Enrique Lossada. Op. cit.
11
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
de la generación de 1884
7
. Nuestra intención no se
orienta a mitificarlo como figura de nuestra historia,
cantando loas cortesanas a su obra. Nos mueve la
convicción de hallar en Ochoa un ejemplo claro de
lo que debe ser un universitario cabal. Para entender
esto, y previo al análisis de su pensamiento, se hace
necesario exponer brevemente algunos datos de
interés acerca de su vida.
Francisco Ochoa nació en Maracaibo el 19 de abril de
1849. Hijo de Ramona Ochoa, pilar de su formación
cristiana y quien le inculcó los valores del respeto,
el esfuerzo y la honradez, en un contexto familiar
donde estuvo ausente la figura paterna, pero que
gracias a la abnegación de su adorada madre, esto
no significó para él un impedimento para alcanzar su
equilibrio afectivo y emocional.
Desde temprana edad recibió el influjo benéfico
de grandes maestros como Trinidad Montiel y
José del Carmen Ramírez. En el Colegio Nacional
de Maracaibo, antecedente fundamental de la
Universidad del Zulia, recibió en 1866 el título de
bachiller en Filosofía; luego en 1872, en esta misma
institución, culmina el bachillerato en Ciencias
Políticas. La Corte Suprema del Zulia, en 1873, le
confiere el título de abogado y al año siguiente, en
1874, se somete a evaluación en la Universidad de
Mérida, la cual le otorga los grados de licenciado
y doctor en Derecho Civil. Desde entonces asumió
múltiples responsabilidades públicas en los campos
de la beneficencia, la administración de justicia y la
educación.
7 Parra Contreras, Reyber. Los intelectuales de Maracaibo y
la centralización gubernamental en Venezuela (1890-1926). Fondo
Editorial UNICA. Maracaibo, 2004.
12
Reyber Antonio Parra Contreras
Así, pues, en 1879 presidió la Junta de Fábrica,
mediante la cual se logró ampliar la sede del Hospital
de Chiquinquirá; en la década de 1880 se incorporó
a la junta directiva de este hospital, siendo su
presidente por varios años. Por este tipo de servicio,
Abraham Belloso se refiere a Ochoa como un hombre
“con corazón abierto a la caridad” y sembrador
de “semillas de generosidad y altruismo”
8
. Como
abogado destacó por ser “eminente jurisconsulto”, a
decir de la redacción de El Cojo Ilustrado de Caracas.
Fue vocal y presidente de la Corte Suprema del Zulia,
entre 1875 y 1890. También se desempeñó como
magistrado de la Alta Corte Federal y de Casación,
promotor de la fundación del Colegio de Abogados
del Estado Zulia en 1894, ejerciendo para entonces
la vice-presidencia y luego la presidencia en 1905.
Presidió también el concejo municipal de Maracaibo
en 1876 y fue uno de los accionistas fundadores
del Banco de Maracaibo en 1882, integrándose a
la directiva de esta institución entre 1898 y 1907.
En este mismo lapso se destacó como diplomático,
ejerciendo la representación consular de Honduras y
Chile en Maracaibo.
Fue distinguido por gran número de corporaciones
académicas nacionales y extranjeras, de las cuales
formó parte, entre ellas: la Academia Nacional de la
Historia, la Unión Internacional de Derecho Penal de
Prusia, la Academia de Derecho y Economía Política
de Berlín, la Academia de la Arcadia Romana, la
Academia de Derecho de Barcelona (España), la Real
Academia de Jurisprudencia de Madrid y la Sociedad
Colombiana de Jurisprudencia.
8 Belloso, Abraham. Discursos y editoriales. Op. cit. pp. 253-
257
13
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
Como consecuencia de su prestigio y dilatada
trayectoria profesional, así como la estima que gozaba
de parte del pueblo maracaibero, en 1884 el partido
guzmancista le ofreció el cargo de gobernador
del Zulia, negándose a aceptar tal propuesta por
considerar que la agitación política del momento
no le permitiría lograr el objetivo de contribuir a la
felicidad del Zulia. Manuel Dagnino
9
atribuye esta
decisión al carácter prudente y carente de ambiciones
del Dr. Ochoa, a lo cual añade -en forma anecdótica-
la intervención de Doña Ramona Ochoa, quien le
hizo saber a los guzmancistas que: “Mientras yo viva,
mi hijo Pancho no será gobernador”.
En el campo educativo, Francisco Ochoa procuró
la masificación de la instrucción. De acuerdo con
Dagnino
10
, su labor como gerente educativo estuvo
presente en todas las instituciones del último tercio
del siglo XIX, que tuvieron por objeto la difusión de las
luces en las masas populares de Maracaibo. Presidió
la Junta de Instrucción Primaria del Zulia, entre 1881
y 1883. Previamente, en 1876, se había incorporado
a esta Junta como miembro principal. Desde 1875
hasta 1903, primero en el Colegio Nacional, luego en
el Colegio Federal y finalmente en la Universidad del
Zulia, dictó cátedra en las áreas de Derecho Romano,
Derecho Civil y Código Penal. En 1877 fue miembro
de la Junta de Gobierno del Colegio Federal, y llegó
a presidir la Facultad de Ciencias Políticas de dicha
institución. En 1891 se hizo justicia al Zulia altivo y
laborioso, pues el Congreso de la República aprobó
9 Dagnino, Manuel. “Doctor Francisco Ochoa”. El Cojo Ilustrado.
91, Año IV. Caracas, 01 de octubre de 1895. En: Obras selectas del
Dr. Francisco Ochoa
10 Ibidem, pp. XXVII-XXVIII
14
Reyber Antonio Parra Contreras
la erección del Colegio Federal de Maracaibo en
Universidad.
La escogencia del primer rector de la Universidad del
Zulia recayó en la persona del Dr. Francisco Ochoa, y
no pudo ser de otra manera pues prevaleció el sano
juicio: de todos los intelectuales maracaiberos del
momento, ninguno reunía un perfil más apropiado
para asumir esta responsabilidad como el Dr. Ochoa.
Aparte de sus cualidades académicas y morales,
él representaba el punto de equilibrio entre las
dos fuerzas filosóficas e ideológicas locales que
venían colisionando en el campo de las ideas: los
tradicionalistas o conservadores cristianos, cuya
figura más prominente fue el Dr. Manuel Dagnino;
y los materialistas (positivistas y evolucionistas)
encabezados por el Dr. Francisco Eugenio
Bustamante
11
. Al primer grupo pertenecía Ochoa,
pero siempre tuvo la capacidad de escuchar y tolerar
a los partidarios de esta última tendencia. De modo,
pues, que su designación sirvió para introducir un
clima de convivencia en la Universidad, muy necesario
para que ésta diera sus primeros pasos. La gestión
del primer rector de la Universidad del Zulia inició el
11 de septiembre de 1891, fecha de instalación de la
Universidad, y culminó el 22 de noviembre de 1892.
En este corto lapso dedicó sus esfuerzos a darle
continuidad a lo que el Zulia había logrado en los 52
años de funcionamiento del Colegio Nacional y luego
Colegio Federal de Maracaibo: seguir formando a la
“generación de intelectuales humanistas que para
11 Parra Contreras, Reyber. “Ciencia, discurso y confrontación
ideológica en el periódico La Universidad del Zulia (1898-1899)”. En:
Molero de Cabeza, Lourdes; López, María del Pilar (Editoras). El análisis
del discurso en las Ciencias Humanas y Sociales. Universidad del Zulia/
Petróleos de Venezuela S.A. Maracaibo, 2006.
15
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
finales del siglo XIX ocupaban diversos roles sociales
en lo científico, político, económico, educativo y
cultural”
12
.
Para entonces la Universidad del Zulia nacía con cuatro
Facultades (Ciencias Médicas, Ciencias Políticas,
Ciencias Filosóficas y Ciencias Eclesiásticas), y a los
presidentes o responsables de éstas el Dr. Ochoa
les exhortaba a visitar las clases que se impartían en
ellas, para evaluar la pertinencia de los métodos de
enseñanza y convenir con los profesores la sustitución
de textos obsoletos por publicaciones que estuvieran
en consonancia con los nuevos tiempos. Pensaba
que los planes de estudio de las universidades de
Venezuela debían ser objeto de reforma, y aunque él
era partidario de una pedagogía católica tradicional,
no estableció limitaciones o censura a quienes
pensaban distinto, orientando su gestión mediante
los principios de libertad y justicia
13
.
Al ceder el testigo al segundo rector de la
Universidad del Zulia, Pbro. Dr. Francisco Delgado,
dejó establecido el Reglamento de régimen interior
de la Universidad, el Reglamento de funcionamiento
de la biblioteca, a la par de 29 cátedras y cerca
de 400 estudiantes inscritos, cifras superiores a las
presentadas por las Universidades de Caracas y de
Mérida, situación que venía suscitándose desde los
días del Colegio Federal de Maracaibo.
12 Ortega, Rulio; Orn, Nevi; Parra, Reyber. A los 60 años de
la reapertura de la Universidad del Zulia. Universidad del Zulia/J.M
Editores. Maracaibo, 2008. p. 20
13 Rincón Imelda; Gamero, María; Orn, Nevi. La Universidad
del Zulia en el proceso histórico de la región zuliana. De su instalación al
cierre 1891-1904. Tomo II. Vicerrectorado Académico de la Universidad
del Zulia. Maracaibo, 1986.
16
Reyber Antonio Parra Contreras
Una figura de la talla de Francisco Ochoa, difícilmente
surge en forma casual o improvisada en el marco
de la historia de los pueblos. Consideramos que él
y otros intelectuales prominentes del Zulia fueron
la consecuencia lógica del contexto cultural y
económico de la ciudad puerto de Maracaibo en la
segunda mitad del siglo XIX. Sobre la reconstrucción
de dicho contexto, nuestra historiografía regional
ha avanzado significativamente, gracias a valiosas
contribuciones provenientes de la Universidad del
Zulia y de la Academia de Historia del Estado Zulia.
No obstante, queda mucho trabajo pendiente en
diversas áreas de interés, sobre todo en el análisis
del pensamiento de nuestros intelectuales.
En el caso concreto del Dr. Francisco Ochoa
podemos decir lo siguiente acerca de su ideario:
Desde el punto de vista filosófico, el Dr. Ochoa fue
un liberal moderado. Esto significa que al igual que la
inmensa mayoría de los intelectuales de Venezuela,
su percepción de los cambios que introdujo la
Modernidad en Occidente, y que se acentuaron
con la Revolución francesa, fueron para él positivos
o favorables; pero en sintonía con un grueso de
aquellos intelectuales, esta valoración tenía sus
límites, los cuales eran trazados por la impronta o la
autoridad de la Iglesia que, aunque debilitada por
el desarrollo de la misma Modernidad, mantenía su
presencia en las convicciones de los intelectuales que
tradicionalmente hemos denominado conservadores.
Sobre el particular, resulta muy sugestiva la siguiente
afirmación del Dr. Manuel Dagnino acerca de las ideas
de Ochoa: “Huyendo de los extremos, tan falsos
como peligrosos casi siempre, ha sabido el doctor
Ochoa mantenerse a una distancia racional de ciertas
doctrinas exageradas, que forman el distintivo de
17
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
escuelas modernísimas (…)”
14
. La “distancia racional”
hacia los “extremos” a la que se refiere Dagnino, la
podemos interpretar como aceptación parcial por
parte de Ochoa de principios modernos, propios de
la tradición liberal, como la libertad del individuo,
el derecho a la participación, la democracia, la
igualdad ante la ley, entre otros. En el conjunto de
su obra escrita encontramos en forma reiterada
el acercamiento cauteloso de Ochoa hacia dichos
principios. A fin de apreciar la condición de liberal
moderado que le caracterizara, y considerar otros
rasgos importantes de su pensamiento, conviene
– a los fines del análisis- agrupar las reflexiones de
Ochoa en cuatro bloques temáticos, a saber:
De su pensamiento, conviene – a los fines del análisis-
agrupar las reflexiones de Ochoa en cuatro bloques
temáticos, a saber:
1. El Derecho, en particular el Derecho penal.
2. El orden político, la democracia y los derechos
ciudadanos.
3. La Historia y la conservación de la memoria.
4. La ética profesional de los administradores de
justicia.
Sobre el primer bloque temático encontramos
importantes reflexiones de Ochoa en sus obras:
Exposición del código penal venezolano, Estudios
sobre la Escuela penal antropológica y Estudios
jurídicos
15
. Del Derecho nos dice que es el factor
14 Dagnino, Manuel. “Doctor Francisco Ochoa”. Op. cit. p. XXVII.
15 Ochoa, Francisco. Exposición del código penal venezolano
por el Dr. Francisco Ochoa, catedráco de Código penal en el Colegio
18
Reyber Antonio Parra Contreras
regulador de la libertad del hombre en el terreno
de su convivencia social, encauzando las relaciones
que éste establece con sus semejantes, a fin de
asegurar en la sociedad el orden y la concordia. En
cuanto al Derecho penal lo define como “el conjunto
o colección de leyes por medio de las cuales se
definen y clasifican los delitos y se señalan las penas
para reprimirlos”
16
. Añade que su función consiste en
mantener el equilibrio en la sociedad y, mediante la
reparación de las infracciones cometidas, garantizar
el cumplimiento de todos los deberes
17
.
Del Derecho en su conjunto, el área penal fue el que
mayor atención recibió en la labor intelectual del Dr.
Ochoa, y en sus escritos aparece abordada desde
dos tópicos: 1) el sentido y la orientación que éste
adquirió con el Código penal venezolano de 1873;
2) el origen o causa primaria de las faltas, de donde
surgen como consecuencia lógica las disposiciones
del Derecho penal.
Federal de 1ª Categoría del estado Falcón y Ministro de la Corte
Suprema de Juscia del mismo estado. Imprenta Bolívar Alvarado.
Maracaibo, 1888. En: Obras selectas, op. cit. Tomo II; Estudios sobre la
Escuela penal antropológica. Imprenta Americana. Maracaibo, 1899.
En: Obras selectas, op. cit. Tomo I; Estudios jurídicos por el doctor
Francisco Ochoa. Abogado venezolano, socio correspondiente de la
Academia de Derecho de Barcelona, miembro de la Unión Internacional
de Derecho Penal de Prusia, etc., [sic]. Ofrenda del autor al cuarto
centenario del descubrimiento de América. Imprenta Gutemberg,
Alvarado y Ca. Maracaibo, 1892. En: Obras selectas, op. cit. Tomo I.
15 Ochoa, Francisco. Exposición del código penal venezolano (…), op.
cit. En: Obras selectas. Tomo II, p. 25. 16 Ochoa, Francisco. Estudios
jurídicos(…), op. cit. En: Obras selectas.
16 Ochoa, Francisco. Exposición del código penal venezolano
(…), op. cit. En: Obras selectas. Tomo II, p. 25.
17 Ochoa, Francisco. Estudios jurídicos(…), op. cit. En: Obras
selectas. Tomo I, p. 235.
19
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
La fama de jurisconsulto de Francisco Ochoa le
viene, principalmente, de la proyección nacional
e internacional que tuvo su Exposición del Código
penal venezolano. Curiosamente, esta obra derivó
de su experiencia docente en el Colegio Federal
de Maracaibo, donde dedicaba tiempo para la
preparación de las clases que allí impartía, tomando
nota y organizando la información que luego facilitaba
a sus estudiantes de Código penal. Con el tiempo,
sus colegas –entre ellos el Dr. Jesús María Portillo-
le sugirieron que publicara aquellos apuntes, pero a
pesar de esta opinión favorable, decidió mantenerlos
inéditos. Aprovechando que Ochoa debía viajar a
Caracas, el Dr. Portillo y el Dr. Alejandro Andrade
le pusieron en contacto con los doctores Manuel
Cadenas Delgado y Eduardo Calcaño -destacadas
figuras intelectuales de la capital- quienes en pocos
días leyeron el manuscrito y le hicieron ver que su
trabajo sería de provecho para el estudio del Derecho
penal venezolano. Fue así como, en el marco del
centenario del natalicio de Rafael Urdaneta, se editó
la referida obra con el auspicio de la legislatura del
estado Falcón-Zulia. En ella hemos identificado dos
grandes méritos:
Por un lado la explicación concisa, pero a la vez
profunda, que su autor hace en la parte inicial del
trabajo de los fundamentos del Derecho penal y su
evolución o desarrollo histórico. Sobre este último
aspecto, traza en forma magistral el recorrido en el
tiempo del Derecho penal occidental, identificando
sus etapas más importantes: desde la antigua Grecia,
hasta la aparición del Código de Napoleón, el cual se
nutrió de las transformaciones filosóficas introducidas
por la Revolución francesa.
20
Reyber Antonio Parra Contreras
Por otra parte, se observa que los comentarios
de Ochoa a los 582 artículos del Código penal
venezolano de 1873 están fundamentados en la
revisión exhaustiva del origen de sus disposiciones, lo
que pudo lograr gracias a sus amplios conocimientos
sobre: historia del Derecho penal, legislaciones
de otros países aplicando el Derecho comparado,
comentarios o exposiciones de los juristas afamados
de la época (Rossi, Ortolán, Mancini, Carrara,
Pacheco, Crespo, entre otros) y finalmente, del
Código penal español de 1850, del cual se basaron
Cecilio Acosta y Juan Pablo Rojas Paúl para elaborar
el primer Código penal criollo, que vino a derogar
en suelo patrio todas las leyes españolas de carácter
penal, vigentes en Venezuela hasta el 27 de abril de
1873.
En cuanto a su percepción sobre el origen del
crimen, Ochoa lo atribuye al deterioro de la moral y
al alejamiento de Dios, que derivan del libre albedrío
del ser humano. En Estudios sobre la Escuela penal
antropológica, y previamente en la Escuela penal
antropológica, capítulo final de Estudios Jurídicos, se
muestra partidario de la Escuela penal clásica, donde
se planteaba que el delito surge por la libre voluntad o
responsabilidad moral del individuo. A su vez, rechaza
la novedad de la Escuela antropológica italiana,
valiéndose de argumentos religiosos, filosóficos e
históricos, para sostener que la conducta criminal no
responde a un determinismo orgánico-funcional, ni
a condicionamientos del medio natural. A pesar de
negarle validez, plantea que la Escuela antropológica
ha demostrado que resulta importante y necesario
el auxilio que las ciencias experimentales le pueden
aportar a la ciencia penal en la comprensión de la
conducta criminal.
21
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
De esta manera, aunque su visión religiosa-tradicional
de la realidad copa su pensamiento, esto no le
impidió identificarse con los avances y progresos
de la ciencia. Con mucha razón, Víctor Álvarez
afirma que en los escritos de Ochoa se conjuga el
discurso de la ciencia con el de la fe
18
. Cabe señalar
que, aunque en su pensamiento se hace alusión a
una perfecta armonía entre la fe y la ciencia, y no
se desmerita la importancia de esta última, para él
la ciencia sin la fe no podía lograr su misión de dar
“explicación satisfactoria de la mayor parte de lo que
nos rodea”
19
. Tal apreciación y su discurso confesional
son expresiones de una mentalidad ejercitada en
el escolasticismo
20
, del cual se nutre su visión del
mundo.
La identificación de Ochoa con el escolasticismo y
las enseñanzas de la Iglesia es lo que matiza y pone
riendas a sus ideas liberales. En efecto, el segundo
bloque temático permite observar que sus opiniones
sobre la democracia y los derechos ciudadanos
están signadas por un reconocimiento limitado –en
algunos pasajes, tímido; y en otros, más claro- de
la modernidad política, en razón de su acendrado
catolicismo.
18 Álvarez, Víctor. “El doctor Francisco Ochoa y su Universidad”,
op. cit.
19 Ochoa, Francisco. La propagación de la fe es elemento de
civilización y progreso. Composición escrita por el doctor Francisco
Ochoa y premiada en el certamen literario abierto por el Consejo
General Arquidiocesano de la Propaganda Fide en Caracas. Obsequio
de “Las Recreaciones Católicas” a sus favorecedores. Imprenta
Americana. Maracaibo, 1890. En: Obras selectas. Tomo III, p. 188.
20 Maldonado, Manuel. “A la memoria del Dr. Francisco A.
Ochoa”. En: Bolen de la Academia de Ciencias Polícas y Sociales, op.
cit., p. 98.
22
Reyber Antonio Parra Contreras
Muestra de ello es su opinión acerca del sufragio, el
cual presenta como un derecho político, de carácter
obligatorio, universal y directo, que deben practicar
ricos y pobres, letrados y analfabetas, pues de esta
manera se favorece la buena marcha de la nación
y se le concede bases sólidas a la democracia. Sin
embargo, califica de “espíritus innovadores” y
“publicistas exaltados” a quienes en su época pedían
se concediera el sufragio a la mujer; pensaba que no
estaba en la “índole y carácter” de la mujer “trocar
su misión doméstica por la vida agitada y turbulenta
de los comicios”
21
.
En consecuencia, su noción moderna de la igualdad
no abarca la inclusión de la mujer en el espacio
público, primero porque así se interpretaba este
asunto en la época que le correspondió vivir –salvo
la opinión de los innovadores- y también porque a
su juicio, Dios había dispuesto desde los tiempos de
la creación una misión familiar y doméstica para las
mujeres.
Por otra parte, en contraposición a la opinión del
Pbro. Dr. José Tomás Urdaneta, de aplicar la censura
previa en los medios impresos, Ochoa manifestó
que la libertad de prensa debía garantizarse, pues
la democracia necesita de la libre expresión para
subsistir. En esta materia estuvo muy próximo al
criterio establecido en Maracaibo por el Dr. Jesús
María Portillo de permitir la discusión pública y sin
restricciones de las ideas. Para Ochoa este principio
es equiparable en importancia al de la libertad de
culto y de religión, al que considera uno de los
derechos inmanentes del ciudadano.
21 Ochoa, Francisco. Estudios jurídicos (…), op. cit. En: Obras
selectas. Tomo I, p. 261.
23
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
La igualdad (tanto en derechos como en deberes), la
libertad y el orden civilizatorio derivado del progreso,
son identificados por Ochoa como parte de la “gran
revolución de ideas del siglo XVIII”. En el terreno
de la historia encontramos que su pensamiento
identifica un recorrido ascendente de la humanidad,
hacia el desarrollo de la civilización, cuyo origen y
fuente de progreso es el cristianismo. En los trabajos:
La propagación de la fe es elemento de civilización
y progreso y ¿Qué influencia ejerce la acción del
verdadero sacerdote católico en la civilización de los
pueblos
22
, nos dice que el progreso es acercamiento
de los pueblos a la fe, es marcha hacia adelante y
hacia el bien, que en la historia se ha materializado
ahí donde la Iglesia ha obrado la extinción de la
esclavitud, la reivindicación de la mujer, la protección
de la ciencia, las letras, el arte y la educación. Por
tanto, hay en su visión de la historia un antes y un
después del cristianismo: sin éste, el mundo vivió la
barbarie; pero una vez propagada la fe en Occidente,
se introdujo la regeneración de la humanidad.
Esta idea del progreso en la historia era una forma
de aceptar, pero al mismo tiempo de reinterpretar,
lo que expresaba al respecto la filosofía iluminista,
donde el cambio y la sucesión ascendente de las
etapas históricas era la consecuencia de la primacía
gradual en el mundo de la razón y de la iniciativa
secular; Ochoa y los intelectuales católicos de su
22 Ochoa, Francisco. La propagación de la fe es elemento de
civilización y progreso, op. cit.; Centenario del Pbro. doctor José de
Jesús Romero. ¿Qué inuencia ejerce la acción del verdadero sacerdote
católico en la civilización de los pueblos? Composición escrita por el
señor doctor Francisco Ochoa y premiada con medalla de oro en el
certamen literario en prosa promovido por la junta direcva de dicho
centenario. Obsequio de “El Avisadora sus favorecedores. Imprenta
de Benito H. Rubio. Maracaibo, 1895. En: Obras selectas. Tomo III.
24
Reyber Antonio Parra Contreras
época sustituían estos agentes causales por la
inserción de la Iglesia en la historia.
En el caso más específico de la historia nacional,
Ochoa debió interpretarla a partir de la lectura
del Resumen de la historia de Venezuela de Rafael
María Baralt. Su visión de nuestra historia quedó
plasmada en la conferencia ¿Tuvo Maracaibo, en el
terreno del Derecho público, la facultad inmanente
de unirse a Colombia, no obstante el armisticio de
1820? (publicada por el Ateneo del Zulia en 1889)
23
,
a la par de varios artículos de prensa sobre la vida
del Libertador Simón Bolívar. En estos escritos se
evidencia su interés por incursionar en el estudio
del período independentista, para exaltar –como
se hacía en la historiografía tradicional venezolana-
a los héroes de la patria, en particular a Bolívar, de
quien destaca la probidad y el desinterés que le
caracterizaran en su desenvolvimiento político. No
obstante, el contenido de la conferencia aludida nos
muestra el resultado de una reflexión de carácter
interdisciplinario, donde convergen la Historia y el
Derecho, para corroborar el juicio de Rafael María
Baralt, según el cual la toma de Maracaibo en enero
de 1821 por parte de las tropas republicanas fue
una violación del armisticio suscrito previamente en
Trujillo, entre el general Morillo y el Libertador; sólo
que, para Ochoa, Bolívar se alejó del rigorismo del
Derecho y una vez consumados los hechos, se negó
con toda razón a devolver la plaza arrebata, pues
el Derecho natural y los fueros de la humanidad le
autorizaban a proteger y librar al pueblo maracaibero
23 Ochoa, Francisco. Ateneo del Zulia. Conferencia a cargo del
señor doctor Francisco Ochoa, presidente de la sección cienca de
dicho instuto, leída la noche del 11 de marzo de 1889. Tipograa
Bolívar-Alvarado. Maracaibo, 1889. En: Obras selectas. Tomo III.
25
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
de un sacrificio inminente.
En el pensamiento de Ochoa la historia cumple una
función moralizadora, en la medida en que nos coloca
frente a la obra de los prohombres de la patria. De
hecho, la noción de la historia como salvaguarda de
la memoria, se traduce en sus escritos en narración
de hechos aleccionadores y de vidas ejemplificantes.
De ahí procede, a nuestro entender, su interés
por incursionar en el género biográfico. Por varios
años publicó en periódicos como El Mentor y El
Zulia Ilustrado, notas biográficas –en muchos casos
necrológicas- de personajes sobresalientes en la
historia cultural de Maracaibo, como por ejemplo:
José de Jesús Infante, Francisco Jugo, Julia Áñez
Gabaldón, entre otros, donde merece mención
aparte el Dr. Jesús María Portillo, a quien presenta
como publicista de la Escuela Liberal, responsable de
introducir por primera vez en el Zulia el significado de
la libertad absoluta de prensa, el juicio por jurados en
materia criminal y el sufragio obligatorio; temas que,
como hemos previamente mencionado, también
fueron abordados por Ochoa en sus escritos.
En la vida de Portillo reconoce un modelo a seguir
por parte de los abogados; quizás, inspirándose en
su amigo, escribió La misión del abogado
24
. En esta
obra de contenido ético tenemos el cuarto bloque
temático de toda su obra. Posee un mensaje dirigido
a los abogados en sus distintas funciones dentro de
la administración de justicia: fiscales, defensores y
jueces. Echando mano -una vez más- de la historia,
24 Ochoa, Francisco. La misión del abogado. La misión del
Ministerio Público. La misión del defensor de los acusados. La misión
del juez. J.M. Herrera Irigoyen & Ca. Caracas, 1902. En: Obras selectas.
Tomo I.
26
Reyber Antonio Parra Contreras
identifica el origen y evolución en el tiempo de
estos servidores públicos, con la clara intención de
moralizar o más bien precisar los rasgos definitorios
de la ética profesional de los abogados.
Cedamos paso a continuación a la voz del Dr.
Francisco Ochoa, para ser conscientes que:
“Tiene la abogacía, como todas las profesiones,
su moralidad profesional, que debe ser respetada
cuidadosa y estrictamente. Desacreditar al
compañero haciendo públicos sus defectos o
debilidades, su ignorancia o impericia, sembrar
divisiones y rivalidades entre los miembros del
gremio, valerse de manejos para obtener la defensa
del asunto que ha sido confiado a otro abogado,
concitar el enojo o animosidad del cliente hacia
el juez que falló en la causa o el abogado que
defiende a la otra parte; ocultar o disimular la
verdad, oponerse a una transacción o demorar el
juicio para devengar mayores honorarios, serán
siempre actos indignos de un abogado celoso de
su reputación y buen nombre”25.
De una lista de virtudes o cualidades que debe poseer
todo abogado: ciencia, consagración, moralidad,
desinterés, independencia y probidad, el Dr. Ochoa
nos dice que esta última es la más importante, pues:
“Un abogado probo jamás patrocina malas causas,
ni vulnera la ley, ni cede a exigencias temerarias,
ni ocurre a sofismas o argucias, ni emplea medios
ilícitos o reprobables para la defensa de los
derechos que se le confían”
26
.
25 Ibidem. Obras selectas. Tomo I, p. 106.
26 Ibidem. Obras selectas. Tomo I, p. 105.
27
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
En relación con la labor del juez nos dice que en su
proceder debe ser:
“(…) circunspecto y comedido en todos sus actos,
para que no pueda traslucirse en ellos inclinación o
deferencia hacia alguno de los litigantes; discreto
y cauto, a fin de no emitir ninguna opinión o
juicio anticipado, que pueda comprometer su
imparcialidad; moderado y culto en la redacción
de sus fallos, para que no puedan ser atribuidos a
pasión o sentimiento alguno bastardo; correcto y
digno en la vida privada como irreprochable en la
pública (…). El juez debe ahogar en su pecho el eco
de la pasión, la voz de la amistad, las inspiraciones
de la simpatía y del cariño, los sentimientos de la
gratitud, para no escuchar sino los dictados de su
conciencia y las imposiciones del deber. Cuando
falla no debe haber para él amigos ni enemigos,
todos han de ser iguales
27
.
Así era el parecer del Dr. Ochoa sobre su profesión:
una visión quijotesca y a la vez comprometida,
sin medias tintas. Tuvo tan buena acogida este
compendio ético que se publicó inicialmente por
partes en El Cojo Ilustrado de Caracas, en 1902, y en
ese mismo año apareció como libro; posteriormente,
en 1914 –años después de la muerte de su autor- la
Gaceta Universitaria
28
de Mérida lo reprodujo en sus
páginas. La vida del Dr. Francisco Ochoa se extinguió
en Maracaibo el 08 de abril de 1907. Su ejemplo y
legado tienen plena vigencia entre nosotros.
27 Ibidem. Obras selectas. Tomo I, pp. 140-141.
28 Ochoa, Francisco. “La misión del juez”. En: Gaceta
Universitaria. Órgano de la Universidad de Los Andes. Año VI. Número
35. Mérida, 15 de marzo de 1914
28
Reyber Antonio Parra Contreras
Con acierto, Abraham Belloso
29
nos dice que
en él tenemos a un hombre de honor, a uno de
esos hombres que, en el trajín de la existencia de
los pueblos, surgen para orientarlos, indicando
derroteros y dando el ejemplo. El primer rector de
la Universidad del Zulia fue, como reza el himno de
nuestra Alma Máter, uno de nuestros “personajes
gloriosos de ayer”; digno y consecuente; vivió para
servir al Zulia, “con el Sol en la frente y de pie”.
Muchas gracias
29 Belloso, Abraham. Discursos y editoriales. Op. cit. pp. 253-
257
Anexos
30
Reyber Antonio Parra Contreras
EXPEDIENTE DE GRADO (DOCTORADO)
DE FRANCISCO OCHOA.
UNIVERSIDAD DE MÉRIDA. EXTRACTOS
30
[Legajo 01]
Doctorado en Derecho Civil del señor Francisco
Ochoa. 23 de agosto de 1874.
[Legajo 02]
Ciudadano Rector de la Ilustre Universidad de
Mérida Francisco Ochoa, natural del Estado Zulia,
actualmente residente en esta ciudad, ante Usted
con el acatamiento y respeto debido tengo la
honra de exponer: Habiendo obtenido el grado de
Licenciado en Derecho Civil, cuyo título acompaño
en calidad de devolución, opto al grado de Doctor
en la misma ciencia. En consecuencia, suplico a Usted
se sirva admitir esta promoción y convocar la Junta
Gubernativa con tal objeto.
Mérida, agosto 21 de 1874.
Francisco Ochoa
Rectorado de la Universidad
Mérida, agosto 21 de 1874
Dese cuenta en Junta de Gobierno.
30 Según copia que puede consultarse en el Sistema de Archivo
e Información de la Universidad del Zulia.
31
Ideario del Dr. Francisco Ochoa
Primer Rector de la Universidad del Zulia
ACTA DE DEFUNCIÓN DEL DR. FRANCISCO
OCHOA
31
Nº 83 Eduardo Serrano, primera autoridad civil
del municipio Santa Bárbara, hago constar que
hoy veintiséis de abril de mil novecientos siete, se
ha recibido en este Despacho la copia certificada
que sigue: Ramón Delgado, primera autoridad civil
del municipio Santa Lucía, hago constar: que hoy
día nueve de abril de mil novecientos siete, se ha
presentado ante mí Rafael Molero González, mayor
de edad, industrial, vecino del municipio Chiquinquirá
de este distrito, manifestando que ayer a las siete y
media de la noche falleció en este municipio el adulto
Francisco Ochoa, a consecuencia de lesión cardíaca,
según certifica el doctor Alcibíades Flores, médico
cirujano, y según los informes suministrados a esta
jefatura […] el finado tenía cincuenta y siete años,
casado con Gertrudis Franco, abogado, venezolano,
quien sabía leer y escribir, vecino del municipio Santa
Bárbara de este distrito, e hijo natural de Ramona
Ochoa, difunta.
El jefe civil – Ramón Delgado G. Urdaneta V. –
Secretario
31 Según copia que reposa en el Panteón del Estado Zulia.
Ideario del Dr. Francisco Ochoa,
primer rector de la Universidad del Zulia
Publicación digital del Fondo Editorial UNERMB
Septiembre de 2017
Cabimas, Venezuela.